jueves, 31 de marzo de 2016

Presidents de la Generalitat (Bernardo de Corbera)

Bernardo de Corbera, nacio a  finales de siglo XV -?, muere en el  siglo XVI. Canónigo de Barcelona; President de la Generalitat de Catalunya (1518-21).Fue nombrado presidente de la Generalitat el 22 de julio de 1518. Durante su mandato, se produce la coronación de Carlos I quien visitó Barcelona por primera vez el 14 de febrero de 1519 y juró al día siguiente como conreinante con la seremíssima reina Juana "La Loca", fórmula con la que discreparon los consejers de Barcelona. Tras discrepar también por la fórmula de convocatoria de las Corts, estas es pudimos celebrar el 12 de mayo de 1519.Durante 1519 y 1520, la peste y unas cosechas exiguas extendieron la miseria en todo el Principado. Con una presión fiscal alta, muchos nobles justifican el impago del fogaje de sus vasallos, ciudades como Girona o Agramunt retrasaban los pagos y Vic se declaró insolvente. La combinación de enfermedades y penuria económica hizo temer a las clases dirigentes que se pudiera producir una extensión de la revuelta de las Germanías del Reino de Valencia a Catalunya. De hecho, en Cambrils se produjeron disturbios en mayo de 1520 y en Tàrrega en marzo del mismo año.

Presidents de la Generalitat (Esteve de Garret)

Esteve de Garret, nacio en Tortosa (Tarragona) - muere en agosto de 1523. Fue arcediano de Tortosa y Presidente de la Generalitat de Catalunya (1515-1518).
Fue nombrado presidente de la Generalitat el 22 de julio de 1515. Había sido oyente de cuentas en el trienio 1.497-1500, acompañando a Pere de Mendoça.
Era hijo de Otón Francisco de Garret y María de Garidells. Se le atribuían vínculos familiares con Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI. Fue rector de Gandesa alrededor de 1499; procurador de Alfons d'Aragó en el arzobispado de Tarragona en 1513 y se le atribuye haber sido prior de Flix (Tarragona).
En su estancia en el frente de la catedral de Tortosa construyó la capilla del santo sepulcro y encargó el relicario de los serafines, obra de comienzos del siglo XVI. Parece que fue oficial de la inquisición coincidiendo con su mandato a la Generalitat, tal como se desprende de un encargo hecho a los abogados de los tres estamentos durante las Corts de Lleida (1515).

Presidents de la Generalitat (Jaume Fiella)

Jaume Fiella, nacio en Tremp (Lleida) - murio ¿? en  septiembre de 1522. Fue doctor en Derecho Canónico y Civil, Decano de Barcelona y President de la Generalitat de Catalunya de 1514 a 1515.Era hijo de Joan y Constanza; nació a mediados del siglo XV y tuvo tres hermanos, Antoni Joan, Esperança y Orient. Fue uno de los más destacados personajes de su ciudad, donde fundó un hospital para pobres (el edificio en la actualidad sirve de juzgados de primera instancia), el 3 de septiembre de 1521. Estudió en Lleida, Toulouse y Roma, donde vivió desde el 1471, y durante once años, trabajando de "abreviador" (objetivo era preparar las bulas papales, informes papales y decretos consistoriales antes de que fuesen escritos "in extenso por los scriptores") para la Santa Sede, nombrado por Sixto IV. Se sabe que residió en Barcelona a partir de 1495, donde ya fue decano y canónigo de la sede, si bien parece que antes había sido abad en Santa Cecilia de Montserrat o de San Pere de Monzón. De su estancia en Roma proviene la estrecha relación que Fiella mantuvo con el valenciano Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI, quien en 1492 obtuvo protagonismo en promulgar la bula que repartía las conquistas futuras de España y Portugal en el oeste y este de las Azores, respectivamente. Entre el 1504 y 1507, participó en actos de la Inquisición. Actuó en multitud de sentencias arbitrales en temas eclesiásticos. Encargó Gabriel Pellisser y René Ducloux la decoración gótico-renacentista de la iglesia de Sant Miquel (Barcelona), en 1516. Fue nombrado Presidente de la Generalitat el 18 de julio del 1514, para sustituir Joan d'Aragó, que había presentado su renuncia.

Asesinos en Serie (Jack Unterweger [X])

Cuando Bianca salió de la oficina de Western Union tras cobrar el dinero, los agentes se le acercaron y, al ver eso, Jack salió corriendo y Bianca hizo lo mismo al verlo.
Finalmente lo atraparon, y Jack se tranquilizó y bromeó al saber que la primera acusación era entrar ilegalmente (por mentir en aduana) en USA, pero después se quebró emocionalmente cuando escuchó a un agente de la Interpol decir que se lo buscaba por asesinatos en Austria. Entonces empezó a llorar, mas poco después se calmó al saber que sería extraditado a Austria, ya que en Austria tenía a la opinión pública a su favor y el mayor mal posible era la cadena perpetua, mientras que en USA lo podían meter a la cámara de gas.
El 28 de mayo de 1992, Jack Unterweger fue extraditado a Austria, donde negó los asesinatos que cometió mientras pudo. Inició así un nuevo diario en la prisión, escribió cartas a la Prensa en que declaraba su inocencia, e incluso expresó en una entrevista:  
"¿Sería tan estúpido y loco para que, durante la mejor etapa de mi vida, en la que escribo en varios medios, hago obras de teatro, actúo, hago giras y tengo muchas amigas maravillosas, matase a alguien cada semana?"
El juicio (por los 3 asesinatos de USA, el de Praga y los 7 de Austria) de Jack inició en junio de 1994 y en él estuvieron: el detective estadounidense Jim Harper, el criminalista Harold Lynn, Gregg McCrary del FBI, entre otros. Sin embargo y pese a todos los expertos que tenía en su contra, Jack seguía teniendo el apoyo de la Prensa y de la opinión pública, por lo que se mostraba seguro de que saldría libre, se vestía elegantemente y se defendía a sí mismo emitiendo declaraciones como: “Estoy contando con su absolución porque yo no soy el culpable. Su decisión me afectará no sólo a mí, sino al verdadero asesino, quien ahora debe estar burlándose”.
Pero poco a poco las evidencias fueron sumándose. Una de ellas fue el hecho de que su ADN se encontró en el semen presente en las vaginas de las tres prostitutas estadounidenses, aunque eso no fue contundente porque también había semen de otros hombres (eran prostitutas…). No obstante hubo otra nueva evidencia que sí contribuyó fuertemente a hundirlo y que hizo a Bianca distanciarse de él: a saber, en el diario que Jack escribió en Miami estaba expresado que él pensaba asesinar a Bianca y tras eso huir a otro país… Aquello dio un giro radical al proceso, pues desde allí la Prensa y la opinión pública no volvieron a verlo igual.
Finalmente la condena llegó: Jack Unterweger era culpable de un asesinato en Praga, tres en Los Ángeles y cinco en Austria. La sentencia sería la cadena perpetua, pero Jack cumplió su promesa de no pasar un solo día en prisión y, la misma noche en que lo condenaron, aprovechó una distracción de los guardias y se ahorcó con un nudo hecho con los cordones de sus zapatos e idéntico al que solía hacer con sus víctimas.

fuente:  http://www.asesinos-en-serie.com



Asesinos en Serie (Jack Unterweger [IX])

Una vez emitida la orden de detención, todos los periódicos de Austria lanzaron la noticia. Sin embargo, en aquellas notas de Prensa, Jack no era un criminal, no era un victimario. Era una víctima, un ejemplo de ciudadano reformado que estaba siendo injustamente perseguido, un valioso intelectual al que, en base a un pasado oscuro, los policías habían tomado como chivo expiatorio. La reacción no se hizo esperar y políticos e intelectuales protestaron ante lo que consideraban como un intento por fabricar un culpable. Por todo esto la opinión pública estaba a favor de Jack, y él intentaría emplearla como quien dispara un fusil hasta agotar la última bala.
 ero como contraparte Jack ignoraba que la Policía de Los Ángeles lo tenía como principal sospechoso de los tres asesinatos, por lo que fue desprevenido a Miami y, además, cometió el gravísimo error de mentir a las autoridades migratorias, ocultando el antecedente penal de haber sido culpable de asesinato (su primer asesinato) en Austria.
Durante el vuelo, Jack se comunicó con varios periódicos austriacos, obteniendo con eso algo de ayuda en forma de presión mediática sobre la Policía. Consiguió así llegar e instalarse con Bianca en Miami, en donde escribió una carta que, tras varias llamadas a distintos medios de comunicación, consiguió finalmente publicar, aumentando así la probabilidad de conseguir más fuerza a través de la opinión pública. En la carta se podía leer:
"Mi viaje no es ninguna confesión. Es un acto nacido de la desesperación. No hay forma de probar nada contra mí. Yo estaba haciendo el bien y mi vida era buena, tal vez demasiado. El destino decidió castigarme, una vez más, por mi deuda con el pasado. Pero todavía tengo algo que decir. Si un funcionario imparcial, neutral, determina que la orden contra mí es injusta y la retira, estoy dispuesto a ponerme a disposición de esa persona".
Adicionalmente Jack consiguió otro punto a su favor con la entrevista pagada que aceptó con la revista Erfolg, pues en dicha entrevista el entrevistador le preguntó si había forzado a Bianca a irse con él y entonces Jack puso a Bianca en el teléfono, y Bianca dijo en tono muy convincente que se fue con Jack porque quería, que la estaba pasando maravillosamente, que lo amaba y que todo lo que se afirmaba sobre él era falso.
En un panorama mediático de tal naturaleza, no resultaba para nada difícil el que la gente creyera las mentiras que Jack comunicaba a uno y otro medio. Decía que él era un chivo expiatorio, que la Policía se le había cargado porque estaba molesta con la libertad que consiguió tras publicar su autobiografía,  que los policías estaban determinados a ponerlo de vuelta en la cárcel y que él no volvería a la cárcel y seguiría prófugo hasta que obtuviese un juicio justo. Y esas afirmaciones las acompañaba siempre con el conjunto de mentiras que tenía fabricadas en relación a dónde estuvo y qué hacía cuando se cometió cada asesinato.
 La Policía no sabía con exactitud dónde se hallaba Jack, pero había contactado con la madre de Bianca para que ésta les informase apenas se pusiese en comunicación con su hija o con Jack, puesto que cada cierto tiempo le enviaba dinero a Bianca. Para aquel entonces Bianca ya estaba atenta a la persecución que pesaba sobre Jack, pero sin embargo tuvo el despiste de enviar a su madre un telegrama en que le pedía dinero y le proporcionaba la dirección de Miami en que estaba para que se lo enviase por Western Union. Entonces la madre de Bianca informó a la Interpol, la Interpol alertó a la Policía de Miami e inmediatamente se emitió una orden de vigilancia sobre la oficina de Western Union, junto a una foto de Jack y una orden de detención basada en los cargos de haber mentido en la aduana y ser sospechoso de asesinar en Austria.



Asesinos en Serie (Jack Unterweger [VII])

Allí, entre las calles marginales del comercio carnal, Jack fue guiado por los agentes policiales hacia los puntos donde estaban las prostitutas. Le habían enseñado al gato la guarida de los ratones, y el precio fue la muerte de tres prostitutas: Sherri Ann Long, Shannon Exley e Irene Rodríguez. Todas habían sido dejadas a la intemperie y estranguladas con sus propios sostenes. Prácticamente la firma del asesino era estrangular a las víctimas con sus propias prendas, y el asesino había firmado esos tres casos. Los detectives Jim Harper y Fred Miller fueron los encargados de manejar las investigaciones de los tres asesinatos, pero de todas formas Jack volvió impunemente a Europa.
A su regreso a Viena, Jack escribió varios artículos sobre la prostitución en Los Ángeles y su experiencia en USA, pero su tranquilidad fue turbada cuando el 22 de octubre de 1991 ciertos funcionarios de la Oficina de Investigación Criminal lo interrogaron. Creían que podían hacerlo confesar, mas Jack fue más astuto que ellos y, ante la presión, todo lo que confesó (como si le pesara tal confesión) fue que solía acostarse con prostitutas, pero que no sabía nada de las víctimas. Tuvieron entonces que dejarlo en paz, momentáneamente.
Jack se puso más alerta después de la entrevista, y lo primero que hizo fue pedir apoyo a los amigos que tenía en el mundo periodístico. El apoyo surgió con contundencia y muchos colegas de Prensa se indignaron ante la "injusta" persecución e hicieron suya la causa de Jack, a lo cual se sumó la represalia que el propio Jack dio a la Policía escribiendo artículos de crítica en torno a la mala conducción que estaban teniendo las investigaciones.
El inteligente Dr. Ernst Geiger había conseguido rastrear el BMW que Unterweger compró cuando salió de la cárcel. Jack había vendido el BMW para comprar un Volkswagen Passat pero el propietario actual del BMW dejó que los policías examinaran minuciosamente el auto y entonces algo insólito fue hallado: un cabello de la prostituta Blanka Bockova, asesinada en Praga. En efecto, los análisis de laboratorio mostraban que el ADN del cabello era el mismo ADN del cadáver de Blanka Bockova, por lo que lo lógico fue suponer que Blanka había estado en el BMW cuando éste pertenecía a Jack, puesto que Jack lo vendió después del asesinato de Blanka.

Paralelamente al hallazgo, los agentes vieneses se comunicaron con la Policía de Los Ángeles, se enteraron de las tres prostitutas asesinadas, dieron información sobre el modus operandi registrado en los casos de Austria, y eso, junto al hecho de que los asesinatos se dieron cerca del hotel en que estaba Jack, hizo pensar a los policías estadounidenses que muy probablemente Jack era el asesino.
Por su parte el cabello de Blanka era una evidencia tan fuerte que permitía hacer un cateo del departamento de Jack en Viena. Al realizar el cateo, los investigadores encontraron varias cosas pero una de ellas era sustancial: la bufanda roja de Jack. Sucedía pues que las fibras de aquella bufanda coincidían con las fibras rojas encontradas junto al cadáver de la prostituta Hammerer, las cuales no concordaban con la naturaleza de las prendas de la chica y parecían pertenecer al agresor.
Todo lo anterior fue suficiente para emitir una orden de detención; pero, cuando fueron a buscarlo, el aguzado Jack había escapado con su joven (18 años) novia Bianca Mrak, a la cual conoció en un bar (donde trabajaba de camarera) y convenció para que se mude con él. En teoría Jack se había ido de vacaciones con Bianca, pero la realidad era que sus amigos le informaron que la Policía lo iba a detener y él se les adelantó, como tantas otras veces…


Asesinos en Serie (Jack Unterweger [VI])

Hasta el momento las investigaciones policiales no conducían a nada, pero todo cambió cuando August Schenner, investigador retirado del Departamento de Investigación Criminal de Salzburgo, planteó la siguiente hipótesis tras meses de seguir con atención el caso: sí existía un asesino serial, y ese asesino era Jack Unterweger. Esto él lo pensó porque años atrás había trabajado en el caso por el cual se envío a prisión a Jack, notando así que aquel asesinato evidenciaba un mismo modus operandi que, con ligeras variaciones, venía repitiéndose en los casos recientes que el propio Jack cubría periodísticamente a través de amplios reportajes en los que inteligentemente mostraba ardiente indignación y una actitud de presión hacia las autoridades para que atrapasen al asesino…
La hipótesis de August era demasiado suspicaz y truculenta y los investigadores inicialmente estuvieron escépticos, aunque posteriormente August les dio razones que los hicieron dudar y entonces una discreta vigilancia se inició en torno a Jack, dando de momento resultados desalentadores pues el afamado escritor se dedicaba a reunirse con otros escritores, a organizar cenas, a salir con sus amantes, a asistir a exposiciones y otras cosas por el estilo.
En junio de 1991, una revista austríaca contrató a Jack para que éste escribiera reportajes vinculados a las temáticas de los casos que había cubierto por el asunto de El Estrangulador de Viena. Entonces le propusieron ir a la ciudad estadounidense de Los Ángeles para investigar cómo era allí la prostitución, y el 11 de junio del mismo año Jack tomó un avión y se dirigió hacia Los Ángeles, contento de saber que allí la policía austríaca no podría vigilarlo.
Paralelamente, en Viena el prestigioso Dr. Ernst Geiger (segundo en importancia dentro de la Policía Federal de Austria) tomó el mando de las investigaciones, sabiendo que el aspecto medular de su trabajo era refutar o confirmar la hipótesis sobre la culpabilidad de Jack Unterweger.
Cinco fueron las semanas que Jack estuvo en Los Ángeles, y en todo ese tiempo ninguna mujer fue asesinada en Austria y tres prostitutas fueron asesinadas en Los Ángeles. ¿Coincidencia? Claramente el asesino era Jack, y pronto la verdad se sabría.
Durante la ausencia de Jack, al no poder seguirlo la Policía reconstruyó sus movimientos pasados mediante los recibos de tarjetas de crédito, facturas y otros papeles vinculados a su pase por hoteles, restaurantes, agencias y otros puntos de registro de datos. Se supo entonces que: 
1) Jack había viajado prácticamente por toda Austria. 
2) Estuvo en Graz cuando Brunhilde Masser fue asesinada. 
3) En marzo, cuando Elfriede Schrempf desapareció, Jack andaba por allí. 
4) En diciembre Jack estuvo en Bregenz, lugar donde Hammerer desapareció justo en esas fechas, siendo además vista con un sujeto que se parecía a Unterweger según la descripción del testigo. 
5) Justo el mes y el año en que Blanka Bockova fue asesinada en Praga, Jack había viajado a Praga. Las coincidencias eran demasiado sugerentes, sobre todo la del viaje a Praga. No eran suficientes para acusarlo, pero sí para justificar una entrevista con Unterweger para cuando éste volviese.
Entretanto Jack gozaba de privilegios en Los Ángeles, pues se había presentado como periodista europeo y la Policía y el FBI lo apoyaron y hasta le dieron una escolta policial para que pudiese visitar las zonas más sórdidas (zonas claves en el mundo de la prostitución) de la ciudad sin arriesgar su vida.

 


Asesinos en Serie (Jack Unterweger [V])

Tras asesinar a Schrempf, Jack fue de cacería a Viena, consiguiendo que, en menos de un mes después de matar a Schrempf, cayeran víctimas (esto se sabe por las fechas en que desaparecieron) de él las prostitutas Silvia Zagler, Sabine Moitizi, Regina Prem y Karin Eroglu. Los cadáveres, hallados el 20 de mayo y el 23 de mayo en los casos de Sabine Moitizi y Karin Eroglu, sugerían una misma mano homicida: ambos cadáveres fueron encontrados en zonas boscosas de las afueras de Viena, estaban acostados de lado y presentaban signos de que la víctima había sido estrangulada con su propia ropa. Sabine Moitizi solo llevaba una camiseta y Karin Eroglu estaba completamente desnuda; el dinero de Sabine Moitizi había desaparecido pero su ropa y su bolso estaban a pocos metros, mientras que Karin Eroglu tenía puestas sus joyas y su bolso y ropa habían desaparecido con excepción de los zapatos. El caso de Regina Prem tenía un adicional toque siniestro, pues esta prostituta y madre de familia desapareció cierta noche y, poco después, su esposo recibió varias llamadas de un sujeto que aseguraba ser el asesino de Regina y describía con escalofriante exactitud y minuciosidad las prendas que ella llevaba la noche en que desapareció. El esposo de Regina jamás olvidará lo que le dijo quien decía haber matado a su esposa: "Yo fui su verdugo, y Dios me ordenó hacerlo. La tiré en un lugar de sacrificio, con la cara vuelta hacia el Infierno. Le he dado a muchas de ellas el castigo que merecían".
Los crímenes no requerían ser idénticos y los parecidos que presentaban hacían una formidable conjunción con el "le he dado a muchas de ellas el castigo que merecían" que oyó el esposo de Regina. En Estados Unidos la Policía ya habría concluido que un asesino en serie andaba suelto, pero en Austria los métodos de análisis criminalístico eran menos avanzados y el temor de aceptar la inédita situación del asesino serial era grande, por lo que los investigadores se vieron inclinados a acentuar las diferencias entre los distintos crímenes, concluyendo erradamente que se trataba de casos aislados.
A pesar de la actitud torpe e ingenua de la Policía, la Prensa se aventuró a sacar sus propias conclusiones y el 25 de mayo de 1991 un periódico austríaco sacó una nota en que se hablaba de un asesino serial suelto y se lo bautizaba como "El Estrangulador de Viena". No importó que los investigadores vieneses se resistiesen a vincular los asesinatos de Viena con los otros casos de la serie, los periodistas habían iniciado su propia línea indagatoria y, en medio de diversas especulaciones sobre el supuesto asesino serial, la búsqueda de opiniones calificadas condujo a los periodistas a buscar la ayuda y las opiniones de Jack Unterweger, hecho que equivalía a pedir que el asesino ayude a atrapar al asesino y se pronuncie sobre quién podría ser el asesino, siendo evidente que eso implicaba facilitarle información y darle medios de poder para manipular la opinión pública y sostener la ilusión de su inocencia. Fue así que Jack Unterweger, que para entonces colaboraba en el diario austríaco El Correo, inició una amplia labor de cobertura sobre los asesinatos de “El Estrangulador de Viena”…
Naturalmente Jack aprovechó la oportunidad y entrevistó a criminalistas, a políticos, a policías, a agentes encargados de la investigación. En cierta ocasión, Jack tuvo la perversidad de preguntarle a uno de los investigadores del caso si creía que las prostitutas de Austria tenían miedo. "Creo que están aterradas", respondió el investigador, y Jack usó esa respuesta para alertar a la sociedad austríaca sobre el hecho de que un asesino serial estaba actuando.



Asesinos en Serie (Jack Unterweger [IV])

Su primera víctima después de la liberación sería Blanka Bockova; quien, además de ser prostituta, laboraba en una carnicería de Praga (allá no son estigmatizadas las prostitutas) y, según los testimonios, el 14 de septiembre de 1990 salió a tomar una copa en la Plaza de Wenceslao tras terminar el trabajo. Ella era una chica sociable que gustaba de conocer gente nueva y salir, y ese día estuvo con sus amigos en la plaza hasta eso de las 23:45, hora en la cual fue vista por última vez, según cuentan, con un desconocido bien vestido que se le había acercado para hablar y contratar sus servicios.
A la mañana siguiente el cadáver de Blanka fue hallado en la orilla del río Moldava: no tenía ropa, estaba boca arriba y cubierto con hojas y ramas, tenía medias grises atadas al cuello, las piernas abiertas en posición sexualmente provocativa, un anillo de oro en el dedo, marcas de golpes, puñaladas y estrangulamiento. Los forenses determinaron que había muerto tan solo unas horas antes. Cinco semanas después del asesinato de Blanka, Brunhilde Masser desapareció, siendo vista por última vez el 26 de octubre de 1990.
El 5 de diciembre de ese mismo año, la prostituta Heidemarie Hammerer desapareció en la turística ciudad de Bregenz, localizada en la frontera entre Suiza y Alemania. En la víspera de Año Nuevo su cadáver fue hallado en el bosque por unos turistas: tenía el vientre cubierto de hojas secas, cargaba puestas sus joyas, las piernas estaban desnudas y su falda con un trozo de tela cortado y colocado en su boca a modo de mordaza.  Los forenses determinaron que la chica había sido golpeada y sujetada con esposas o ligaduras. No había restos de semen (lo que no implica que el agresor no haya tenido sexo con ella), pero se veían pequeñas fibras de tela roja, fibras que no encajaban con las prendas y pertenencias de la víctima. Inmediatamente luego del hallazgo del cadáver, la Oficina Regional de la Policía Federal de Austria inició una investigación.
Normalmente un asesino serial habría esperado más; pero, apenas transcurridos cinco días, el cadáver de la prostituta Brunhilde Masser fue descubierto por excursionistas en el norte de un solitario bosque de Graz. La difunta mujer yacía desnuda, recostada sobre el lado derecho, cubierta de hojas, sin los bienes personales alrededor aunque con las joyas puestas al igual que los cadáveres anteriores. Tenía las nalgas con mordeduras de animales carroñeros y estaba en avanzado estado de descomposición, a pesar de lo cual los forenses consiguieron determinar que ciertos signos del cadáver manifestaban que la víctima había sido acuchillada y estrangulada con sus propias medias. La escena claramente presentaba semejanzas con los casos anteriores, siendo así indicio de que muy probablemente un asesino serial andaba suelto. Sea como fuere las evidencias no eran abundantes, al punto de que en el caso de Masser los testimonios se redujeron a alguien que había visto por los alrededores a un hombre que caminaba junto a ella y vestía una cazadora de cuero.
No había mucho que hacer, y el 7 de marzo de 1991 la prostituta Elfriede Schrempf también desapareció, reportándose dos días después del suceso el acoso de un hombre que llamó dos veces a la familia de Schrempf para realizar comentarios ofensivos sobre la ocupación de la desaparecida chica.

 

Asesinos en Serie (Jack Unterweger [III])

Jack nació en la pobreza y padeció el hambre, la ignorancia, la frustración y otros males, pero ahora había alcanzado la gloria y gozaba de prestigio y holgura económica. Aparecía en programas televisivos, hablando en entrevistas donde daba su opinión en debates sobre temas como seguridad pública, rehabilitación de reos y reinserción social. Ya no era ignorado ni tenía que vestir el poco elegante uniforme carcelario, ahora era una de las voces más respetadas en el tema de la reinserción del delincuente, vestía un flamante terno blanco con flor roja en la solapa, y no hablaba ya con reos sino con criminólogos, intelectuales, periodistas e incluso funcionarios del gobierno. La sociedad lo respetaba, en gran parte porque él era un símbolo viviente de que el sistema funcionaba.
El nuevo Jack era constantemente invitado para comentar sus libros, participar en conversatorios, dar conferencias, escribir columnas en prestigiosas revistas, cortar listones de inauguraciones o incluso presenciar los estrenos de sus obras que un grupo teatral presentaba. Y además podía gozar ampliamente de las mujeres pues, aparte de ser guapo, tenía los dos grandes imanes de mujeres: fama y dinero.  Antes cualquiera lo habría despreciado, ahora cualquiera podría envidiarlo pues Jack era el tipo de hombre que vestía trajes de seda, usaba cadenas de oro y conducía lujosos autos deportivos con matrícula personalizada ("JACK 1", por ejemplo), autos con los que deslumbraba a las féminas y se estacionaba frente a bares o discotecas de alta sociedad en donde, como si de soplar y hacer botellas se tratase, seducía a bellas y sensuales jovencitas con las que luego iba a alguna cómoda habitación en la que disfrutaba los "placeres de la carne". Jack era un donjuán intelectual, capaz incluso de conquistar mujeres que no necesitaban de su dinero, cosa esta que cierto reportero plasmó cuando, en referencia al inicio de la relación entre Jack y una joven y adinerada amante suya, escribió lo siguiente: "Su ropa interior cayó al suelo en cuanto Jack entró. Todas las chicas en Austria estaban locas por él".
Gregg McCrary, agente y creador de perfiles criminales del FBI, dijo cierta vez que: "Cuando se educa a un psicópata, lo único que se consigue es un psicópata educado". Y es que la cultura y la educación, nada o muy poco pueden contra esa maldad innata propia del psicópata, y Jack Unterweger sería el ejemplo perfecto de eso; pues, mientras un Jack firmaba autógrafos y participaba en conversatorios, otro Jack seguía abrigando el oscuro deseo de matar. Por eso, entre septiembre de 1990 y julio de 1991, el mundo conoció al Jack escritor y sufrió al Jack asesino, quien con gran habilidad logró, en ese periodo, asesinar a 11 prostitutas y a la vez escribir y sonreír para las cámaras y la ingenua opinión pública.

Asesinos en Serie (Jack Unterweger [II])

Jack pudo haber continuado tranquilamente luego de sus primeros asesinatos, pero quien había sido su cómplice lo delató. En efecto, por razones de conciencia o simple conveniencia, la prostituta Bárbara Scholz informó sobre lo sucedido con Margaret Schaeffer y la Policía detuvo a Jack para interrogarlo.
La presión de los agentes fue suficiente para derrumbar emocional y moralmente a Jack, haciendo que éste confesara el asesinato de Margaret. Según dijo, lo hizo porque imaginó a su madre delante de él, porque la vio en Margaret y toda su ira salió repentinamente, haciéndole desfogar en la chica toda esa rabia guardada. Debido a esa y a otras conductas, el psicólogo forense Klaus Jarosch describió a Jack como un psicópata y sádico sexual de tendencias narcisistas e histriónicas, como un "criminal incurable" que "tiende a repentinos ataques de ira y rabia".
Después de la confesión, Jack fue juzgado y en 1976 se le sentenció a cadena perpetua. Allí él entró como un analfabeto, pero su inquieta inteligencia lo movió a aprender a leer y a escribir, con una avidez y una rapidez tales que aquel constituyó el inicio de un nuevo Jack Unterweger. Dijo por ello el investigador Nigel Blundell: "en cada oportunidad que tuvo, estudió minuciosamente todos los libros a su alcance. Leyó a los grandes escritores. Editó un periódico en la prisión y también una revista literaria". Y es que, como se ve, Jack no solo poseía una buena inteligencia sino un marcado talento literario, de modo que, tras años de leer y leer, él comenzó a crear poemas, cuentos y obras de teatro, delineando su salto a la fama con la escritura de su autobiografía en 1984. El título de aquella obra fue "Fegefeuer: eine Reise ins Zuchthaus" ("Purgatorio: un viaje a la prisión") y dentro de sus páginas Jack narró su oscura infancia, su tormentosa adolescencia y sus repudiables crímenes. Muchos críticos amaron la obra y el libro ganó un premio literario y se convirtió en best-seller. El Jack Unterweger escritor había surgido e iniciaba sus memorias con estas palabras: 
"Mis manos sudorosas están atadas a mi espalda, con cadenas de acero alrededor de las muñecas. La fuerte presión en mis piernas y en mi espalda me hace percatar de que mi única escapatoria es acabar con esto. Permanezco despierto, removido de la liberadora inconsciencia de las ovejas. Bañado en mierda, temblando. Mis pequeños sueños miserables son un diario recordatorio. Con ansiedad miro fijamente en la oscuridad desconocida de la quieta noche allí afuera. Hay seguridad en la oscuridad. Yo intento desviar mis pensamientos de las preguntas sobre el tiempo. Yo pregunto solamente por el momento inmediato en el que yace mi fuerza. Es todavía de noche, ya tarde en la noche, acercándose viene la mañana". 
Pero admitía también las condenas que pesaban sobre él por robo y violación, y no se avergonzaba de expresar el odio que latía en su interior: "Manejaba mi barra de acero entre las prostitutas de Hamburgo, Munich y Marsella […] Tuve enemigos y los conquisté a través de mi odio interno"
La autobiografía de Jack acabaría por ser la llave de su liberación. En ella, Jack era no solamente victimario sino víctima, y las palabras que lo colocaban en esa condición tenían tal poder que Jack acabó por conseguir el apoyo de críticos y reformistas y el respeto de intelectuales que veían en él al paradigma del criminal redimido por el arte. Era bien visto en la opinión pública, le llovían peticiones de entrevistas y muy pronto habría de iniciarse un fuerte movimiento que clamaría por su liberación, movimiento en el cual figuraría nada más y nada menos que la escritora Elfriede Jelinek, quien en el 2004 acabaría obteniendo el Premio Nobel de Literatura. Y es que, para la feminista Elfriede y para otros intelectuales, Jack no solamente era un sujeto reformado sino alguien que podía contribuir a la mejora de la sociedad a través del poder sensibilizador y creador de conciencia crítica propio de la Literatura.
Por ello la presión de los intelectuales, de ciertos periodistas austríacos y de algunos políticos de izquierda, acabó logrando que el 23 de mayo de 1990 se libere a Jack Unterweger, quien antes era un simple criminal ignorante y ahora aparecía como un conocido y flamante intelectual que declaraba con orgullo a la Prensa:  "La vida es ahora. Vamos a seguir adelante. Es hora de lo nuevo".


Asesinos en Serie (Jack Unterweger [I])

Jack Unterweger,  nacio el 16 de agosto de 1950 en Judenburg (Austria) -  muere el 29 de junio de 1994 en Graz (Austria). Su madre era una prostituta (en Austria la prostitución era y aún es legal) y su padre un soldado norteamericano que combatió en la Segunda Guerra Mundial. Jack fue el único hijo de ambos y supuestamente fue engendrado en una relación cliente-prostituta, por lo que desde el inicio su padre estuvo ausente.
La madre de Jack consumía alcohol y drogas, aunque él estuvo poco tiempo con ella pues ésta lo dejó con su abuelo cuando él era un niño pequeño, cosa que contribuyó negativamente a su formación ya que, según su testimonio, su abuelo era alcohólico y tenía relaciones sexuales sin importarle que él lo viese u oyese. Además era negligente e irresponsable en la crianza del pequeño Jack, puesto que jamás se encargó de enviarlo a la escuela y, si no fuese por la gran inteligencia que al parecer heredó de su desconocido padre, jamás se habría encargado de aprender por su cuenta a leer y escribir, tal y como lo haría tiempo después en prisión.
Por todo ello fue natural que Jack se inclinase desde temprana edad hacia el crimen, iniciándose a los 14 años con asaltos a prostitutas, pese a que gustaba pagar por sus servicios. Terminó así siendo detenido por primera vez a los dieciséis años, a causa de agredir y asaltar a una prostituta. Lejos de frenarse tras su detención, Jack subió más peldaños en el mundo criminal y, entre 1966 y 1973, robó automóviles, asaltó más prostitutas (generalmente empleando un tubo de acero) y pasó mucho tiempo en prisión, siendo detenido una y otra vez. 
En 1974, Jack cometió el primero de sus asesinatos con la ayuda de la prostituta Barbara Scholz. Nunca penso en matarla, pero la ira se le fue de las manos. 
Todo comenzó como un asalto a la vivienda de Margaret Schaeffer, estudiante alemana de dieciocho años. Concluido el robo y con la ayuda de Bárbara, Jack ató a Margaret y la trepó en su automóvil, llevándola hasta un bosque cercano en donde empleó la correa de su abrigo para atarle las manos a la espalda, tras lo cual la golpeó, le quitó la ropa y le exigió que le haga sexo oral. Ese momento fue decisivo pues, si Margaret le hubiese practicado unas cuantas felaciones, muy probablemente estaría viva y la historia fuera muy distinta, pero el caso es que se negó, encolerizando a Jack en tal grado que éste la golpeó con su tubo de acero y la estranguló con su propio sostén, dejando después el cadáver boca arriba y cubierto por un manto de hojas. Era la primera vez que mataba, pero lo necesario para que vuelva a hacerlo había despertado.
Fue así que poco después asesinó a otra prostituta más: Horveth Marcia. Nuevamente la chica fue estrangulada con prendas suyas (sus medias y su corbata), aunque en esta ocasión el cadáver fue arrojado al Lago Salzachsee, a causa de lo cual tendría que pasar mucho tiempo para que se lo investigase por el delito en cuestión.


miércoles, 30 de marzo de 2016

Presidents de la Generalitat (Joan II d'Aragó)

Joan II d'Aragó, Benabarri (Huesca), 1457 - Muere en  Monzón (Huesca), el 5 de julio de 1528. Fue castellano de Amposta (desde 1506 hasta 1512), caballero de la orden de San Juan de Jerusalén, conde de Ribagorza (1485 - 1512) y primer duque de Luna. Fue Lugarteniente general (1496), Capitán General y Lugarteniente de Catalunya (1503-1506), virrey de Nápoles (1507 a 1509), Lugarteniente general del reino de Aragón (1513).Hijo ilegítimo de Alfonso VI de Ribagorza y ​​de María de Jonqueres. Se casó con María López de Gurrea Torrelles llamada "la ricahembra" en 1479, quien dió a luz Alfonso VII de Ribagorza (1487) que fue duque de Luna y conde de Ribagorza. Al enviudar Juan en 1492, pasó a ser caballero de Malta y fue castellano de Amposta en 1506. En 1495 fue nombrado primer duque de Luna, título creado por su tío Ferran II "el Católic" expresamente para él. Es a través del rey Ferran que llegó a Lugarteniente de Catalunya el 8 de octubre de 1496 y será hasta el 1506 en que pasa a sustituir al Gran Capitán como lugarteniente y virrey de Nápoles entre 1507 y 1509.El 1512 volvió a Catalunya y es nuevamente nombrado Lugarteniente de Catalunya y capitán general del Principado. Por su cargo eclesiástico había sido insaculado en 1506, y es la elección del 1512 cuando sale nominado presidente de la Generalitat de Catalunya. Pero no fue hasta el 10 de junio de 1513 que entró en Barcelona y, lo hizo para jurar como Lugarteniente General del Reino de Aragón. La ausencia de la capital contravenía las normas de residencia requeridos al diputado eclesiástico y, además, se consideraba incompatible con el cargo de lugarteniente general. A pesar de las presiones de los otros diputados y los oyentes, Juan de Aragón no presentó la renuncia hasta el 10 de junio de 1514.Murió en junio de 1528 y fue enterrado en el monasterio de Montserrat en un sepulcro renacentista destruido en la guerra de la Independencia y reconstruido posteriormente

Presidents de la Generalitat (Jordi Sanç)

Jordi Sanç, ¿? - muere en ¿Barcelona? 1525. Fue canónigo de Barcelona y fue nombrado President de la Generalitat el 22 de julio de 1509 y ocupó el cargo hasta el 1512.Era hijo de Arnau Sancho, vasallo del Castel Nuovo con Alfons "el Magnánim", y de María de Mendoza.Persona culta, es reconocido por sus conocimientos de cosmografía y astronomía que hicieron participar en el grupo de expertos, dirigido por Jaume Ferrer de Blanes, que debía fijar la ubicación de la línea marítima divisoria entre las demarcaciones oceánicas de España y Portugal fijadas en el "Tratado de Tordesillas". También se conoce que había financiado la impresión de libros.Durante su mandato preocupó especialmente el crecimiento del bandolerismo y el descenso de la actividad comercial, en parte provocada por la retirada de medidas proteccionistas a la exportación textil en Nápoles, favoreciendo otros productores, como los franceses.Se celebraron las Corts de Monzón (1510) y las de 1512, donde se trataron principalmente aspectos referidos a las finanzas, el control del fraude y la difícil situación de la pañería en Catalunya que se estaba desplazando a otros lugares de Francia y Gascogne con el consiguiente impacto en la población que migraba y, especialmente, en los ingresos de la Generalitat.Jordi Sancho murió a comienzos de 1525, posiblemente en Barcelona, ​​y pidió ser enterrado en el monasterio de los frailes de Santa Caterina.

Presidents de la Generalitat (Lluís Desplà i d'Oms)

Lluís Desplà i d'Oms, nacio en Barcelona, ​​1444 -  muere en Barcelona el 6 de febrero de 1524. Fue Arcediano mayor de la sede de Barcelona y President de la Generalitat de Catalunya (1506-09). Era hijo de Francí de Canomines, alias "Desplà", y de Leonor de Oms y de Sagarriga. Conocido popularmente para hacer reconstruir la Casa del Arcediano en Barcelona, ​​entre 1490 y 1510. Estuvo en Roma entre 1470 y 1474. Su nombramiento como arcediano mayor de la sede de Barcelona en 1470 lo hizo el Papa Pablo II. Fue un personaje de gran influencia en el clero. Opuso a la implantación del Santo Oficio en Barcelona, ​​si bien no lo pudo evitar.Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1506. Entre 1508 y 1524 fue rector de varias parroquias. En Alella adquirió una casa anexa a la rectoría donde figuran sus escudos, y encargó un retablo en 1512 a Pedro Torrent. En Argentona inició la reconstrucción y ampliación de la parroquia en 1514. En Sant Just y Pastor (Barcelona) encargó tres vitrales en Segarra Jaume, en los que también aparecen sus escudos.Estuvo a punto de ser nombrado obispo de Barcelona como sucesor de Pedro García, pero la influencia del rey Ferran II d'Aragó, decantó la elección en Enrique de Cardona y Enríquez.
Su lápida, fue encargada en 1539 por su sobrino canónigo Guillem Ramon Desplà y de Corbera al artista Girolano Cristoforo, se conserva expuesta en la Casa del Arcediano

Asesinos en Serie (Serhiy Tkach [III)

En cualquiera de los casos anteriores, lo cierto es que la Policía apareció, interrogó a Tkach y lo detuvo. No fue difícil, porque cuentan que se entregó él mismo. Pero los vecinos sí estaban sorprendidos, porque Tkach les había dado una imagen muy diferente por largo tiempo, tal y como refiere Viktoria Kozachukhno (ex vecina del asesino):  
"Nos dijo que él era un oficial militar y que estaba en Afganistán, incluso nos mostró sus heridas. Otros vecinos decían que era un hombre muy inteligente, muy tranquilo. Nadie podría haber pensado que él era el hombre que la Policía estaban buscando"
Tiempo después de su captura, se le abrió un juicio en diciembre del 2007. Al igual que muchos otros psicópatas, este monstruo jamás mostró pesar, pese a admitir ser “una bestia que merece la pena de muerte”. De ese descaro, el coronel de Policía, Viktor Olkhovsky, cuenta que:   
"Son ya veinte o veinticinco años y él todavía recuerda cómo eran de altas las niñas a las que cazaba. Creo que incluso está orgulloso de ello. Por lo general estas personas se cierran, pero él está disfrutando cada parte de la historia frente a una cámara"
Según Tkach, él mataba para burlarse de la incompetencia de sus antiguos colegas policíacos. Pero eso no era todo, tal y como expresó en estas palabras el juez Serhiy Tkach:  
"Nadie ha sido capaz de determinar los motivos de sus acciones. La primera vez dijo que quería vengarse de las mujeres que como esposas le habían maltratado. La explicación luego se convirtió en simple placer sexual. El hecho es que simplemente no sabemos lo que le llevó a cometer estos crímenes"
En cuanto a la admisión de los asesinatos, Tkach se declaró culpable de matar a unas cien chicas, cosa que la Policía antes no le había creído, hasta que dio detalles de los crímenes y dibujó minuciosos mapas con las ubicaciones de los cadáveres. Él quería la pena de muerte, pero ésta había sido abolida en el año 2000. No todos los asesinatos se probaron, y la condena final fue cadena perpetua por 29 asesinatos confirmados y 11 tentativas de homicidio. Al escuchar la condena, no gritó como antes lo hiciese Chikatilo: guardó la calma, habiendo aceptado que incluso merecía más por esos crímenes que efectuó “como un animal”, aunque en realidad no le pesaban…

Antes de que Tkach confesara, unas diez personas fueron acusadas por crímenes que, salvo contados casos, eran de Tkach. Ejemplo de inocentes acusados son:
1)  En 1997, se condenó a 10 años a Igor Ryzhkov
2) En el 2002, mientras cursaba el octavo curso de secundaria en la región de Zaporozhye, el joven Jacob Popovich fue sacado a la fuerza del aula por el supuesto asesinato de su prima, recibiendo 15 años de cárcel.
3) En la región de Zaporizhia, Vitaly Cairo fue condenado a 15 años
4) Vladimir Svetlichny, cuya hijita Olga de 9 años fue asesinada por el monstruo, fue injustamente enviado a la cárcel de Dnipropetrovsk, donde en el año 2000 se ahorcó…
Ahora bien, no todas esas personas eran realmente inocentes. Maxim Dmitrenko, Kairo y Popovsky, eran los verdaderos autores de asesinatos que Tkach había asumido como suyos, de allí que las fuentes suelen hablar de 7 inocentes entre los detenidos por los crímenes posteriormente confesados por Tkach.




fuente:  http://www.asesinos-en-serie.com

Asesinos en Serie (Serhiy Tkach [II])

Rara vez abusó sexualmente de sus víctimas cuando estas vivían. Así, cuando estaban muertas las desnudaba, destruyendo todo objeto en que pudiese haber dejado sus huellas digitales, excepto aquellos que se llevaba, tales como joyas, barras de labios, monederos o ropa interior (sí, era fetichista). Teniendo a la chica muerta y desnuda, Tkach abusaba sexualmente de ella, cuantas veces quisiese y como se le antojase, aunque tras satisfacerse limpiaba el semen y además retiraba colillas de cigarrillos, restos de comida y otros elementos que pudiesen servir para atraparlo…
Estando todo concluido, Tkach tomaba las vías del tren y se alejaba, quedando fuera del alcance de sabuesos y policías que pudiesen llegar a la escena del crimen.
Cuando Tkach fue examinado después de su captura, el examen psiquiátrico declaraba por escrito: 
"Sergei Tkach no necesita que se le apliquen medidas médicas forzosas. Se caracteriza por rasgos mentales y personales tan fuertemente pronunciados como el egocentrismo, la frialdad emocional, el resentimiento, la vulnerabilidad, la venganza y la imposibilidad de establecer relaciones cálidas a largo plazo. También cuenta con muy elevada virulencia, irritabilidad y agresividad"
Pero además de todo eso, Tkach era muy astuto. Esto es comúnmente ilustrado con un episodio de su vida criminal en el que, tras acabar un asesinato, tiene guardadas posesiones de la víctima y oye que se acerca una patrulla policial. En lugar de asustarse y no saber qué hacer, Tkach entra rápido a un retrete cercano (rústico, público, puerco), se posiciona y comienza a fingir que se masturbaba: así despista a los policías, quienes lo consideran un simple onanista.
Serguéi Tkach fue detenido en agosto de 2005, durante el tiempo en que trabajaba en una planta de bombeo
 Se cree que su última víctima fue hija de un amigo suyo, era la niña Kate, de 9 años. Unas fuentes apuntan que la captura se debió a que unos niños de la aldea lo reconocieron en el funeral de la niña, habiendo visto a la niña con él justo antes de que desapareciera y reapareciera muerta. Mientras, otras fuentes dicen que un hombre lo vio con Kate, que el asunto le pareció sospechoso e informó a la Policía. Sin embargo sabemos que efectivamente Kate murió, así que nos vemos forzados a pensar en las siguientes alternativas: 
1) solo la primera versión es verdadera, 
2) solo la segunda versión es verdadera, en cuyo caso, o bien él fue muy rápido al matarla antes de que la Policía lo atrapase, o bien la Policía fue muy lenta en detenerlo y tuvo tiempo más que suficiente para matarla, 
3) ambas versiones son verdaderas, y entonces la Policía habría sido muy lenta, al punto de que Tkach habría tenido tiempo de ir al funeral (para despistar, pues la niña era hija de su amigo), y el informe de los niños habría ratificado el informe anterior del hombre.


Asesinos en Serie (Serhiy Tkach [I])

Serhiy Tkach, nació el 12 de septiembre de1952 en la ciudad de Kiselyovsk (URSS). Siendo joven, Tkach se inscribió en las filas del ejército soviético, consiguiendo exitosamente acabar una especialidad de inspector tecnológico. Con esa especialidad trabajó un tiempo allí, pero después fue enviado a la Policía, siendo recomendado por los militares para ser admitido en la escuela de Novosibirsk.
Sirviendo en la Policía dentro del Departamento de Kemerovo (Siberia), Tkach enfrentó una situación en que debió admitir un fraude y redactar un informe sobre el asunto. 
Poco después de lo del fraude, Tkach salió de las filas policíacas y se trasladó a Urania en 1982. Algunas fuentes señalan que fue entonces cuando inicio sus asesinatos, mientras que otras dicen que inició su orgía de sangre en 1980, teniendo como supuesta primera víctima a una mujer joven que mató y violó en Simferopol, tras lo cual se cree que habría llamado a la comisaría más cercana para informar, aunque sin entregarse.
Habría de ser en Ucrania donde Tkach desarrollaría el resto de su vida. Allí se sabe que, en sus inicios, trabajó en minas de carbón, en granjas y en plantas industriales, así como también fue allí donde se casó tres veces y tuvo cuatro hijos.
Volviendo a su carrera criminal, Tkach dejó sangre, desde 1982 hasta el 2005, en las regiones ucranianas de Crimea, Zaporozhye, Dnepropetrovsk y Jarkov.
Solía buscar sus víctimas en plantaciones forestales cerca de vías de ferrocarril o carreteras, pues de ese modo inducía a los policías a pensar que el asesino era algún camionero o, en líneas generales, alguien de otra ciudad. Cuentan que, usualmente, antes de sus asesinatos bebía un vaso de vodka con dimedrol, una sustancia capaz de aumentar el efecto del alcohol… Luego seleccionaba la víctima, que era siempre de sexo femenino y edad entre los ocho y los dieciocho años, generalmente menor de dieciocho, pues le gustaban bien jovencitas.
Una vez que Tkach evaluaba la aparente seguridad del escenario, procedía a caer sobre la víctima en donde no hubiese testigos. Con rapidez y contundencia este monstruo, dotado de tanta fuerza que alguna vez fue campeón de pesas, apretaba la carótida de la víctima y en cuestión de segundos la mandaba al otro mundo



martes, 29 de marzo de 2016

Presidents de la Generalitat (Gonzalo Fernández de Heredia)

Gonzalo Fernández de Heredia y de Bardají, nacio Mora de Rubielos (Teruel) en 1450 - muere en Valls (Tarragona), el 21 de noviembre de 1511. Fue Obispo de Barcelona (1478 a 1490); Arzobispo de Tarragona (1490 - 1511) y President de la Generalitat de Catalunya (1504 hasta 1506).Había sido obispo electo de Segorbe y nombrado obispo de Barcelona el 8 de junio de 1479. Estuvo en Roma en calidad de embajador del rey Ferran "el Católic", y fue en este periodo cuando Inocencio VIII lo nombró arzobispo de Tarragona, el 13 de junio de 1490. Con motivo de la elección de Alejandro VI, fue nombrado capitán de la guardia de palacio y, posteriormente, el papa lo designó gobernador de la ciudad. Por intercesión de los Reyes Católicos, abandonó la Curia Romana en 1494 para ir a residir en Nápoles como consejero de la reina Juana de Aragón, viuda de Ferran I de Nápoles. El 21 de junio de 1500 volvió para hacerse cargo de su Iglesia, si bien vivió en el monasterio de Escornalbou, la Selva del Camp y Valls.Fue nombrado presidente de la Generalitat el 11 de marzo de 1504 por la muerte repentina de Ferrer Nicolau, cargo que ocupó el resto del trienio hasta el 1506.

Presidents de la Generalitat (Ferrer Nicolau de Gualbe)

Ferrer Nicolau de Gualbes i Desvalls, ¿? - 1 de marzo de 1504,  en Barcelona. Canónigo de la Catedral de Barcelona; Presidente de la Generalitat de Catalnya (1503-1504), arcediano del Vallès. Fue nombrado presidente de la Generalitat el 22 de julio de 1503.
Hijo de una familia importante de Barcelona, fue doctor en decretos. Vivía en Roma trabajando por la cancillería de Sixto IV cuando en 1479 el rey Fernando el Católico lo nombró su consejero y volvió a Barcelona.
Fue un participante activo en la negativa a la contribución eclesiástica a las imposiciones de la ciudad, llegando a protagonizar disturbios en la plaza de Santiago en 1484.

Presidents de la Generalitat (Alfons d'Aragó)

Alfons d'Aragó, nació en Valencia 1455- muere en Tarragona el 26 de agosto de 1514. Obispo de Tortosa (1475-1512); President de la Generalitat de Catalunya (1500-1503), arzobispo de Tarragona (1513 a 1514).Era hijo bastardo del homónimo Alfons d'Aragó, conde de Ribagorza y ​​primer duque de Villahermosa y Extienda Conejo. Era hermano de Joan de Aragón, president de la Generalitat en el período 1512 hasta 1515.Fue nombrado obispo de Tortosa por Sixto IV en 1475 cuando tenía veinte años. Juró el cargo el 19 de julio de 1476 ante Pero Ximénez de Urrea, arzobispo de Tarragona. Ausente casi de forma continuada de su obispado, desde 1485 residirá habitualmente en Valencia, donde construye su residencia, en la que cual concederá fuero territorial para poder administrar el obispado. Es nombrado presidente de la Generalitat el 22 de julio de 1500. En 1513, y por intercesión de su tío Ferran "el Católic", sustituyó a Gonzalo Fernández de Heredia, fallecido en 1511, al frente del arzobispado de Tarragona. Tuvo un mandato corto, ya que murió el 26 de agosto de 1514.

Asesinos en Serie (Peter Sutcliffe [VII])

Casi de inmediato los principales detectives del caso fueron informados de que había indicios de que se había capturado al destripador de Yorkshire.
Para no cometer algún error en los siguientes procedimientos, comenzaron por colectar la evidencia forense directamente del hogar de Sutcliffe. A las 9.30 a.m. del domingo 4 de Enero ingresaron los oficiales y recolectaron martillos, navajas y cuchillos y condujeron a Sonia a los cuarteles de Bradford, donde se le sometió a un interrogatorio de alrededor de 13 horas seguidas. Un ejército de oficiales comenzó a recolectar toda la información posible acerca de los movimientos de Peter durante los 5 años anteriores. Entrevistaron a compañeros de trabajo, antigüos empleadores y a vecinos.
La evidencia más incriminante fue aportada por Sonia cuando declaró que Sutcliffe había llegado como a las 10 p.m. el día del ataque de Theresa Sykes, mientras que él decía haber llegado a las 8 p.m. Esta discrepancia de dos horas, tiempo suficiente para cometer un crimen como los del destripador, derrumbaba la coartada de Sutcliffe. El domingo por la mañana Sutcliffe comenzó a perder la calma que sorprendentemente había mantenido durante las pasadas 40 horas de encierro. Para ese entonces la Policía ya estaba segura de tener al hombre correcto en sus manos. Poco antes de las 3 de la tarde, Sutcliffe fue informado que ya habían encontrado el martillo. Hasta entonces no admitió ser el destripador de Yorkshire. Luego siguieron mas de 20 horas de grotescas confesiones, mismas en que el asesino no mostró casi ninguna emoción salvo cuando llegaron a discutir el caso de Jayne MacDonald y el de una mujer llamada Joan Harrison de quien el destripador negó enfáticamente responsabilidad alguna sobre su muerte. Después de terminar de soltar la sopa, pidió solo una cosa al detective Oldfield: ser él quien informara de todo a su esposa Sonia.
La solicitud le fue otorgada. Una vez que estuvo debidamente registrada la confesión de Sutcliffe, la Policía convocó a una conferencia de prensa a la que asistieron más de 80 reporteros y soltó la noticia acerca de la captura del destripador de Yorkshire.
 Una vez incriminado y ante el juez, Sutcliffe respondió la pregunta más importante que todo mundo se formulaba hacía desde 5 años ya ¿por qué lo había hecho? Entonces dijo que en 1967, cuando tenía 20 años y trabajaba en el cementerio, escuchó una voz cuando cavaba en la tierra. La voz lo fue guiando hasta una tumba, con una cruz donde estaban unas palabras escritas en polaco. Ahí la voz le ordenó asesinar prostitutas. El hecho de que Sutcliffe estuviera loco implicaba que purgaría pena y tratamiento en una institución mental. Eso implicaba que Sutcliffe no podría ser juzgado por sus crímenes, porque se invocaría la figura de responsabilidad limitada. Estudios clínicos posteriores indicaron que Sutcliffe padecía de esquizofrenia paranoide, pero el juez Justice Boreham consideró inadmisible que Sutcliffe no fuera debidamente juzgado por sus asesinatos y no hizo caso ni de la Policía, ni de Sutcliffe ni de nadie más, porque el acusado fácilmente podía haber mentido. Además se decía que Sonia le había recomendado hacerse el loco porque así estaría mucho menos tiempo preso. Así que decidió que Sutcliffe fuera juzgado por sus actos e instruyó al jurado para que entendieran que era preciso conocer si Sutcliffe sabía lo que hacía y si era culpable. El juicio duró únicamente 14 días con el resultado obvio. Los miembros del jurado consideraron que Sutcliffe no estaba loco, pero que sí era un asesino sádico, culpable de 13 homicidios.

Por fin tras 5 años de terror, el público inglés respiraba aliviado. Las familias de las víctimas por fin encontraron justicia y conocieron al culpable de la desaparición de sus seres queridos. Para las víctimas que sobrevivieron no fue de gran ayuda el encarcelamiento de Sutcliffe, que en nada les devolvió la vida que las cicatrices del ataque les arrebató el día que se cruzaron por el camino del Destripador de Yorkshire.
El día de hoy Sutcliffe continúa internado en el hospital de enfermos mentales peligrosos de Broadmoore. A la fecha ha sido atacado por otros internos y presos 3 veces. El primero en atacarlo fue James Costello en la prisión de Parkhurst en 1983. El segundo fue Paul Wilson, quien con unos audífonos intentó ahorcarlo en 1996. Y el tercero Ian Kay, peligroso ladrón y asesino que intentó clavarle una pluma por el ojo en 1997. A la fecha los familiares de Sutcliffe intentan moverlo de Broadmoore por razones de seguridad. También está muy difundido el hecho de que Sutcliffe recibe a la semana hasta 30 cartas de admiradoras. Hace muy poco tiempo Sonia completó el trámite de divorcio. Este mismo año fue acusado de entorpecer la justicia John Humble, conocido como Wearside Jack, quien es responsabilizado de enviar las cartas y la cinta asegurando ser el destripador de Yorkshire. En el año 2012 se cumplirán 31 años de encierro para Sutcliffe, y es posible que alcance libertad condicional. Aunque eso es poco probable.

fuente: http://asesinatoserial.net/
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Asesinos en Serie (Peter Sutcliffe [VI])

A fines de Diciembre de 1980, Sutcliffe había efectuado una entrega en Sheffield, lugar que le había agradado, así que fue cuestión de tiempo para que regresara, y eso fue el 2 de Enero de 1981, con el firme propósito de asesinar una prostituta de la localidad. Ese día, un par de amigas dedicadas al “negocio” merodeaban la zona roja de Sheffield. Sus nombres eran Olivia Reivers y Denise Hall de 24 y 19 años respectivamente. La primera en encontrarse con Sutcliffe fue Denise, quien a pesar del buen aspecto del cliente y la oferta de 10 libras por el servicio, rechazó la propuesta dado que la mirada del sujeto la había asustado. Olivia Reivers no tuvo la misma precaución que su amiga y aceptó la oferta sin ningún problema. Como era la costumbre, la prostituta guía al cliente a un sitio seguro y tranquilo. Sutcliffe no se pudo excitar de inmediato así que comenzaron a platicar mientras estaban estacionados a un lado del camino en la avenida Melbourne.
Justo en esos momentos los oficiales Robert Ring y Robert Hydes patrullaban la avenida cuando vieron el Rover color café de Sutcliffe e inmediatamente adivinaron de qué se trataba y bajaron de su patrulla a investigar a la parejita. Sutcliffe dijo llamarse Peter Williams y ella dijo ser su novia. Sin embargo el oficial Ring la reconoció como una prostituta acusada previamente, así que la hizo entrar a su patrulla. Súbitamente Sutcliffe dijo que necesitaba orinar y lo dejaron ir hacia un tanque que se ubicaba cerca. En ese momento Sutcliffe colocó sus armas en una esquina y confío en que los policías no hubieran escuchado el ruido que provocó su martillo al tocar el suelo. Mientras tanto los policías solicitaron a la central que se verificaran el número de las placas del Rover de Sutcliffe. Para su sorpresa el despachador les indicó que correspondían a un vehículo Skoda. Confrontado con este hecho Sutcliffe admitió que había robado las placas en un depósito de autos chatarra y que mintió acerca de su verdadero nombre porque no deseaba que su esposa se enterara que había estado con prostitutas. A fin de cuentas ambos fueron detenidos y puestos en celdas separadas. La esposa de Sutcliffe fue notificada que su esposo no llegaría esa noche a casa. Como el robo de las placas de auto correspondía a otra jurisdicción, al día siguiente un oficial iría por el sospechoso para trasladarlo a la estación de policía de Dewsbury.
Una vez ahí Sutcliffe se deshizo de otra navaja que guardaba consigo, la escondió en el depósito de agua del baño. A las 9 de la mañana Sonia fue informada de que Sutcliffe era interrogado en relación al robo de unas placas. En ese momento los oficiales notaron que las señas particulares del detenido se parecían en mucho a las reportadas en el caso del destripador. También se dieron cuenta que tenía los dientes incisivos separados. Ese detalle era conocido con más detalle por las fuerzas policiales. Mientras era observado cuidadosamente Sutcliffe platicaba con los oficiales de su trabajo como camionero y de como había viajado de aquí y allá incluyendo áreas donde el destripador había golpeado. A pesar de que su actual Rover no estaba listado como sospechoso, Sutcliffe cometió el error de mencionar su viejo Corsica color blanco con techo negro.
Las nuevas directivas establecidas para la pronta captura del destripador incluían la obligación de reportar a la fuerza de tarea encargada del caso cualquier incidente sospechoso que involucrara prostitutas y conductores. Y así se hizo en este caso. Oficiales encargados de la investigación pronto se presentaron en Dewsbury para interrogar con más calma a Sutcliffe. Sin embargo cuando el oficial Ring regresó al día siguiente para trabajar su turno nocturno y fue informado de que Sutcliffe aún continuaba detenido y que detectives adscritos al caso del destripador lo vigilaban, adoptó una decisión que resultaría crucial para resolver el caso. Cuando detuvieron a Sutcliffe y éste pidió permiso para ir al baño, recordó haber escuchado un sonido y pensó que tal vez había soltado algo en el lugar. Inmediatamente se trasladó al lugar y, al alumbrar el lugar donde había supuestamente orinado Sutcliffe, descubrió un martillo y un cuchillo.

 

Asesinos en Serie (Peter Sutcliffe [V])

En Abril de 1979 Sutcliffe sorprendió a no pocos compañeros de su trabajo cuando confesó que estaba viendo a otra mujer en Glasgow. Hasta ese momento había hablado de Sonia y su matrimonio en felices términos. Un día que tuvo que hacer una entrega a la General Motors le tocó conocer a Theresa Douglas en un bar. Después de varias visitas al pueblo se ganó el corazón de la muchacha y su familia. Aparentó sinceridad y le dijo que vivía solo en una casa en Bradford y que había sido casado, pero ahora estaba divorciado. Incluso llegó al cinismo de darle la dirección de la casa de su padre, como referencia. También comentó que tenía ciertos problemas de impotencia, por lo que no podía tener hijos. En una de las visitas un hermano de Theresa hizo el comentario de que Sutcliffe tenía mirada maligna, a lo que él contestó que se debía a que él era el destripador de Yorkshire. Todos soltaron la carcajada.
Por un descuido, casi es descubierto Peter Sutcliffe. En Abril de 1980 se le ocurrió embriagarse y fue detenido por la Policía cuando fue visto manejando erráticamente. La pena por esa infracción podía provocar la pérdida de su licencia de manejo. Eso implicaba no más visitas a la chica de Glasgow. Para gran fortuna de Sutcliffe los datos relativos a este incidente no fueron cruzados con los bancos de datos dedicados al destripador de Yorkshire, a pesar de que había instrucciones precisas de investigar cualquier incidente de tránsito ocurrido cerca de las zonas rojas de Yorkshire. Antes de asistir a su audiencia programada para Enero de 1981, Sutcliffe atacó a sus cuatro últimas víctimas comenzando por Marguerite Walls y terminando con Jacqueline Hill.
Después del asesinato de la señorita Hill, la clase media británica montó en cólera por la falta de resultados en las investigaciones. Hasta las feministas salieron a las calles a protestar en una marcha muy concurrida. Entonces la Policía recibió miles de cartas anónimas con información de posibles pistas y sospechosos. Entre las cartas 7,000 anónimas, iba la del amigo de Sutcliffe, Trevor Birdsall, quien desde el crimen contra Olive Smelt guardaba sospechas, pero había pasado el tiempo y continuaba pensando que Peter era incapaz de matar a alguien. Dos semanas después de enviar su carta anónima, Birdsall se presentó a la Policía y llenó con un oficial un reporte. Los datos fueron ingresados al sistema pero el tiempo siguió corriendo sin que nada ocurriera, Birdsall pensó que la Policía había investigado su reporte y que nada malo había con Sutcliffe. La realidad era que la Policía estaba sepultada de trabajo revisando y procesando información que se había acumulado tras 5 años de investigaciones. La carta y el reporte de Birdsall no llegaron a tiempo a las manos de los principales detectives del caso.
 El detective George Oldfield era el encargado de la investigación pero a falta de resultados y tras sufrir una serie de 3 infartos fue sustituido por el señor Jim Hobson, quien ordenó en un mensaje publicado a plana completa en el periódico que toda la Policía se enfocara en la búsqueda y aprehensión del destripador de Yorkshire. Este llamado de atención resultó a la postre fundamental pues en él establecía que, si bien se buscaba una persona de marcado acento, no debía ser descartado lo contrario. Otras directivas publicadas se referían al tipo sanguíneo y otros detalles.


Asesinos en Serie (Peter Sutcliffe [IV])

A pesar del visible peligro que corrían las prostitutas y de las advertencias policiales, no hubo reducción alguna de esta actividad en las zonas rojas de Yorkshire. Muchas consideraron retirarse del negocio, pero la necesidad imperaba encima del peligro. A pesar del gran problema que existía nunca se pudo establecer una buena cooperación entre las mujeres del gremio y la Policía. De hecho casi no existía comunicación entre ambas partes. Entre el público había la falsa creencia de que el resto de las mujeres estaban a salvo como quedó demostrado en los últimos crímenes del destripador. Después del asesinato de Vera Millward pasaron hasta 11 meses antes del siguiente. En ese tiempo la gente se tranquilizó y no faltó el psicólogo forense que declarara que tal vez había parado de actuar el destripador. Que eso podía ser normal. La realidad era que Sutcliffe estaba ocupado en penar la muerte de su madre, que murió en el mes de Noviembre a la edad de 59 años por un infarto al miocardio. Había padecido ya por algunos años de enfermedad cardíaca congestiva. Peter culpaba a su padre John de ser responsable de la enfermedad de su madre, dados los constantes disgustos que le provocaba su libertinaje.
En su trabajo de camionero Peter Sutcliffe era considerado uno de los más puntuales y eficientes empleados de su empresa. Sus compañeros pensaban que era un hombre muy reservado pero que se expresaba crudamente cuando de mujeres y sexo se hablaba. Hay que hacer notar que la Policía interrogó muchas veces a Sutcliffe, una de ellas debido a que las placas de su automóvil habían sido registradas en una de las zonas rojas del área. La explicación que ofreció fue que por causa de su trabajo debía cruzar constantemente esas zonas de la ciudad. Las autoridades habían instruido a todos los oficiales que memorizaran una serie de pistas que se conocían respecto al asesino. Pero increíblemente los oficiales, que por cualquier causa interrogaban a Sutcliffe, jamás revisaban los puntos acordados. Simplemente fallaban en reconocer que tenían al asesino en frente.
Pero hubo una situación que en nada contribuyó a solucionar el caso. Llegaron un par de cartas de alguien que aseguraba ser el destripador de Yorkshire. En casos como este, cuando el criminal recibe tanta atención por parte de la Prensa, esto provoca que otros cometan este tipo de actos que entorpecen la acción de la justicia.
Esta persona tuvo la ocurrencia de enviar una cinta de audio que fue analizada exhaustivamente por detectives y peritos. Se tomó la decisión de difundirla al público y como consecuencia se recibieron miles de llamadas con falsas pistas que tuvieron que ser investigadas una por una. Los investigadores concluyeron que el sujeto debía de ser de la región de Castletown dado su acento. Un grupo policial fue enviada para revisar casa por casa sin hallar resultado alguno. Fue cuando se comprendió que aquel destripador no podía ser el verdadero. Como en otros casos históricos, las cartas contenían ciertas pistas verdaderas, pero fallaban en otras. Pero el daño estaba hecho, cuando cualquier oficial interrogaba a un sospechoso esperaba que hablara con un acento marcado, cosa que no ocurría en lo más mínimo con Peter Sutcliffe, a quien se interrogó alrededor de 12 veces.
 A pesar de una costosa campaña publicitaria que consistía de anuncios en periódicos letreros espectaculares, pocos imaginaban que el verdadero asesino era oriundo de Yorkshire, era camionero y que vivía en Bradford tan solo a minutos de distancia de los cuarteles policíacos. La policía también comenzó a explotar el uso de bases de datos y computadoras para ir descartando vehículos involucrados en las áreas rojas. Después de muchos esfuerzos, uno de los 200,000 autos descartados por las pesquisas informáticas, incluían uno perteneciente a un camionero que vivía en Bradford, es decir uno de los vehículos de Peter Sutcliffe.


Asesinos en Serie (Peter Sutcliffe [III])

Ante la sociedad Sutcliffe se había creado una buena imagen pues todos lo consideraban un excelente esposo. En su trabajo era callado y atento pero sí había quienes conocían algo de su lado oscuro. Gary Jackson, compañero del cementerio, comentó que Sutcliffe era muy proclive a jugar bromas pesadas con los cadáveres que enterraba, aparte de que robaba anillos y otras joyas de los mismos. Luego estaba su cuñado, Robin Holland, quien acompañaba a Peter a beber en las zonas rojas de Yorkshire.
Este sujeto lo escuchaba alardear de sus aventuras con prostitutas mientras que en casa tenía la hipocresía de criticar a aquellos maridos que veían mujeres fuera del matrimonio. Terminó por no aguantar la doble cara de Sutcliffe y dejó de acompañarlo. Trevor Birdsall se convirtió en amigo de Sutcliffe en la misma época que este conoció a su mujer y continuó siendo su amigo hasta la detención de este. Una vez Birdsall habló a la Policía para decirles que sospechaba que su amigo era el destripador de Yorkshire. Él sabía perfectamente que a Sutcliffe le gustaban las prostitutas pero a la vez mezclaba este gusto con un extraño odio hacia ellas.
Tras algunos meses de matrimonio con Sonia la suerte favoreció a Sutcliffe, quien inesperadamente se hizo con un dinero con el cual pagó el trámite para obtener la licencia para manejar camiones y traileres. El oficio de chofer sería el definitivo en su vida. También era un ávido comprador de vehículos con los cuales se pasaba horas reparándolos, aunque nunca uno de sus coches fue determinante para poder incriminarlo por sus ataques.
Semanas antes del ataque contra Anna Rogulskyj, Sonia sufrió un aborto: no era el primero. Entonces los médicos informaron a la pareja que ella no podría embarazarse nuevamente. La noticia fue un duro golpe pues ambos deseaban un hijo, así lo comunicó Sutcliffe a su familia. De acuerdo al investigador norteamericano John Douglas, cuando un asesino serial comienza sus ataques es debido a que le ocurre un evento lo suficientemente fuerte para desencadenar la violencia que guarda en sí. Tal vez la noticia sobre la incapacidad para tener un hijo fue este agente desencadenante.

Tras el fallido ataque contra la señorita Rogulskyj, Sutcliffe atacó de nuevo pero fue interrumpido y no fue hasta el crimen de Wilma McCann que comenzaría su reinado de terror. A continuación viene la lista víctimas del destripador de Yorkshire:
01.- Anna Rogulskyj
02.- Olive Smelt
03.- Wilma McCann
04.- Emily Jackson
05.- Marcella Claxton
06.- Irene Richardson
07.- Patricia Atkinson
08.- Jayne MacDonald
09.- Maureen Long
10.- Jean Jordan 11.- Marilyn Moore
12.- Yvonne Pearson
13.- Helen Rytka
14.- Vera Millward
15.- Josephine Whitaker
16.- Barbara Leach
17.- Marguerite Walls
18.- Upadhya Bandara
19.- Theresa Sykes
20.- Jacqueline Hill


Asesinos en Serie (Peter Sutcliffe [II])

Llegado a los 18 años Peter continuaba su afición al gimnasio y, para alivio de su padre, había tomado el gusto por otras actividades masculinas, como pasear y reparar motocicletas. La mecánica automotriz sería una de las grandes pasiones de toda la vida de Sutcliffe, claro está, aparte de asesinar prostitutas.
Por fin a los 20 años y estando en un hotel departiendo con unos amigos, Sutcliffe le habló a una muchacha. Ella se llamaba Sonia Szurma, hija de inmigrantes checoslovacos. Inicialmente al padre de la chica no le agradó Sutcliffe, sin embargo con el tiempo aceptó que se trataba de un muchacho trabajador, por lo menos con dinero en el bolsillo y, que encima de todo trataba bien a su querida hija. Se conocieron en 1967 cuando ella tenía 16 años y se casaron en Agosto de 1974
De acuerdo a algunas fuentes, Sonia Szurma padecía de esquizofrenia paranoide, enfermedad que se le manifestó a los 21 años, cuando comenzó con algunas crisis y fue internada. Se dice que ejercía gran control sobre Peter Sutcliffe y que no era del agrado de la familia de éste. Era de personalidad fría, poco comunicativa y distante. Una de las principales manifestaciones de su enfermedad era la manía por la limpieza y la pulcritud de su hogar. Empresa a la que dedicaba muchas horas del día, aún forzando a Sutcliffe a participar de los quehaceres y constantes remodelaciones de la casa. El gran propósito de Sonia era obtener un grado como maestra escolar y, cuando lo logró y comenzó a trabajar, fue que el matrimonio pudo juntar el dinero suficiente para independizarse.
A los ojos de los padres de Sutcliffe, su hijo ya cumplía el ideal que de él habían forjado desde su nacimiento. El único defecto que no había sido superado era su inconstancia laboral. Acostumbraba a llegar tarde al trabajo hasta que perdió su empleo en el cementerio. Continuó intentándolo en empleos menores hasta que consiguió el turno nocturno en la fábrica Brittania Works of Anderton International. Fue en el año de 1974 que, cediendo a la presión de sus padres, Sutcliffe contrajo matrimonio con Sonia y vivieron los primeros años del matrimonio en casa de los padres de ésta.