viernes, 29 de abril de 2016

Presidents de la Generalitat (Climent de Solanell i de Foix)

Climent de Solanell i de Foix, nace en el s. XVII - Muere en Barcelona el 9 de febrero de 1701. Fue el cien decimoquinto Presidente de la Generalitat de Catalunya entre los años 1698 y 1701. Fue pavorde de la colegiata de Àger (Girona).
En París se publica un libro del canónigo Legrende titulado "Ensayos de la historia de Luís el Grande" donde se acusa al pueblo de Barcelona de reclamar la rendición a las tropas reales durante el sitio de Barcelona. La Diputacio y el Consell de Cent protestan por esta acusación mediante la publicación del "Escudo de la verdad" (Barcelona 1699) donde vinculaban la pérdida a la mala gestión del virrey Velasco. En su trienio ante la Generalitat murió el rey Carlos II de España el 1 de noviembre de 1700 y se empezó a forjar la "Guerra de Sucesión"
Parece que murió de melancolía el 9 de febrero de 1701 por el tratamiento que habían dado los diputados a la sucesión de Carlos II, aceptando su testamento y a Felipe de Anjou como rey. (hoy se esta demostrando que ese testamento era falso y que posiblemente era más interes por parte de los castellanos, lo que haria que esta Monarquía actual no fuera legal, ya que no eran los herederos a Carlos II)

Presidents de la Generalitat (Rafael de Pinyana i Galvany)

Rafael de Pinyana i Galvany, nace y muere en Tortosa (Tarragona) en los s. XVII - XVIII. Fue pavorde y canónigo de Tortosa, fue el cien decimocuarto Presidente de la Generalitat de Catalunya, siendo nombrado el 22 de julio de 1695.Su padre, Josep de Pinyana de Tortosa, era mercader de Barcelona y juez de apelaciones del Consulado de Mar y Diputado Real. Rafael de Pinyana era ciudadano honrado de Barcelona y doctor en derecho. Asistió a las Corts de Barcelona (1701) y en 1703 formó parte de la conferencia de notables para desbloquear el "Tribunal de Contrafaccions" (era la Institución de Catalunya que garantizaba la aplicación de las Constituciones Catalanas y resolver de manera suprema ante cualquier acción por parte del Rey, o de los oficiales del Rey), contraria al ordenamiento constitucional catalán  y por la suspensión del anterior diputado eclesiástico, Antoni de Planella y de Cruïlles.Las invasiones francesas durante el trienio anterior por el norte de Catalunya, llegan hasta la puerta de Barcelona. La primavera de 1697, Inglaterra firmaba la paz con Francia, mientras que la monarquía española mantenía el enfrentamiento. Los franceses tratan de presionar a Carlos II de España y acechan Barcelona en 1697 y los diputados se trasladan en Vilafranca del Penedès. Rafael de Pinyana reclama poder convocar al "somatén", pero la desconfianza de Madrid por los hechos de 1640, no lo permiten. La defensa a cargo del virrey Velasco y ante su poca eficacia, los diputados plantean un memorial de queja al rey en el mes de julio. Finalmente, Velasco es destituido el 8 de agosto y el 11 de agosto termina formalmente el sitio de Barcelona con los pactos de entrega y la salida de la guarnición el día 15.

Presidents de la Generalitat (Antoni de Planella i de Cruïlles)

Antoni de Planella i de Cruïlles, nace en el s.XVII ¿? - Muere en Besalú 1713. Abad de Sant Pere de Besalú (1688-1713), fue dos veces Presidente de la Generalitat de Catalunya, la primera vez fue nombrado el 22 de julio de 1692 para el trienio 1692 a 1695, siendo la cien decimotercera persona en ejercer este cargo, y la segunda entre el cien decimosexto y cien decimoséptimo presidente entre los años 1701 y 1704 a los inicios de la Guerra de Sucesión.Era hijo de Joan Francesc de Planella i Despujol, señor de Castellcir y barón de Granera (ambas localidades de Barcelona).A su primer trienio como President de la Generalitat de Catalunya (1692-1695) se inicia la ocupación francesa de una buena parte del Principado que se prolongó hasta el 1697. El 1693 se produce el asedio de Roses y el 1694 Verges, Palamós, Hostalric y Girona. La castellanofòbia era superada por la francofobia y para conseguir adhesiones, los franceses publican en 1694 un folleto título "Alerta Catalans". Los primeros días de septiembre de 1694, los diputados deben contrarrestarlo con una proclama de fidelidad de Catalunya al Rey Carlos II de España.A su segundo mandato (1701-1705) recibió a Felipe de Anjou cuando entró en Barcelona el 2 de octubre de 1701. El nuevo rey suponía una transición de los Austrias a los Borbones y la oportunidad de poder resolver agravios y asuntos unas nuevas cortes, un siglo después de las Corts de Barcelona de 1599, si descontamos las fallidas de 1626 y 1632. En 1703 fue destituido por una acusación de implicación en un tema de contrabando. Tras una denuncia de los arrendatarios de la "bola", los diputados hicieron una inspección en su casa el 15 de julio de 1703, encontrándose unas ropas no declaradas. Le abrieron un proceso por el que fue suspendido de las funciones y los ingresos. Este hecho provocó, indirectamente, un enfrentamiento entre los diputados y la corona para defender las competencias exclusivas de la diputación para abrir procesos.A pesar de estos incidentes institucionales, asistió a las Corts de Barcelona (1705)

Leyendas sobre las flores (El Peral)

Hace mucho, mucho tiempo, vivía en el pueblo una mujer anciana y vagabunda, andrajosa a la par que sucia, a la que la gente conocía como la Tía Miseria. Esta mujer vivía únicamente con las limosnas que los lugareños le daban y con los frutos de un peral, el único árbol que existía cercano a la cueva donde residía. La mayoría de las veces podía subsistir con las limosnas que recogía pero otras veces eran insuficientes y tenía que alimentarse con las peras del preciado árbol. La vieja pasaba desapercibida y no se metía con nadie pero eran muchos los gamberros que se acercaban hasta su cueva para increparla, meterse con ella y, sobre todo, coger las peras del frutal con las que se alimentaba la pobre Tía Miseria. Eso importunaba sobremanera a la vagabunda anciana y la hacía pasar incluso días sin comer.
Una noche de gran tormenta sobre la población de Altea, la Tía Miseria recibió una visita muy especial. Empapado, calado y chorreando agua un anciano vagabundo y andrajoso al igual que ella apareció ante su cueva para pedirle refugio y alimento. La anciana que estaba haciendo un caldo con alguna de las limosnas que había conseguido en el pueblo accedió gustosamente a hospedar al vagabundo y le ofreció un plato de alimento. Tras una noche de charla y compañía ambos quedaron agotados y dormidos en la cueva.
Al día siguiente el vagabundo anciano confesó a la Tía Miseria que, en realidad, era San Antonio y que debido al humano acto que tuvo con él la noche anterior, resguardándolo de la tormenta y dándole cobijo en la cueva y alimento, le concedería aquello que más quisiera. La anciana le dijo que no le hacía falta más que lo que tenía pero ante la insistencia del Santo accedió a realizar la petición y suplicó que todo aquel que cogiera sus peras quedara pegado al árbol hasta que ella lo dejase bajar, sirviendo así como escarmiento público y como disuasión de los ladrones. Así fue como desde ese momento todo aquel que iba a robar las frutas del peral de la Tía Miseria se quedaba adherido al árbol y no podía bajar hasta que la andrajosa anciana lo permitía, pagando el género que iba a robar y recibiendo una azotaina pública por gamberro. Así pasaron unos años en los que la Tía Miseria vivió plácidamente en su cueva y no pasó hambré jamás.
Llegada que fue su hora vino a buscarla la Parca. La vetusta anciana, haciendo gala de la sabiduría aprendida con la vida, le dijo a la Muerte que subiera al árbol para recoger unas cuantas peras y poderlas llevar con ella. La moira de la muerte tomando las palabras de la Tía Miseria como una última voluntad se encaramó al frutal y allí quedó pegada. Lógicamente la vagabunda no permitió que la Muerte bajase del árbol y de esta manera comenzó una era en la que ni la anciana ni ningún ciudadano murió. Ni epidemias ni guerras causaban baja alguna lo que, en vez de ser noticia de alabanza, rompió el discurrir normal del destino, cosa que empezó a molestar e iquietar a los más ancianos y sabios de Altea. Cansados de una vida larga y eterna decidieron armarse e ir a derribar el peral. Ellos también quedaron pegados al árbol...
El enorme peral plagado de personas pegadas se tambaleaba de un lado a otro pero no caía. Todos empezaron a implorar a la Tía Miseria que los dejase bajar y la vieja mujer, muy astuta nuevamente, dijo que los dejaría bajar con una condición: que la Muerte no fuera a buscarla hasta que ella la llamara por tres veces. La Muerte accedió y se cobró las vidas que por naturaleza le correspondían. Ciclo de la vida.
Y la Miseria... siguió anidando en este mundo, oculta en una cueva desconocida y escoltada por un peral eterno.
 
 

Leyendas sobre las flores(El Toloache)


Una noche, cuando el rey dormía tranquilamente en su tienda, fue despertado por los lamentos de una niña que, desnuda y hambrienta, había llegado, nadie sabía de dónde, al lugar dónde el rey descansaba. Conmovido éste por su extraordinaria belleza, la adoptó y educó con el cariño de un padre.
La niña crecía , y su maravillosa belleza aumentaba, llegando a convertirse en una criatura tan fascinadora que los siete hijos del rey se enamoraron de ella apasionadamente. Desde entonces, la paz dejó de reinar en el palacio y entre los hermanos se desencadenaron los celos y el odio. La joven, aunque los quería a todos, no amaba a ninguno, y los príncipes, para decidir cuál se casaría con ella, acordaron citarse para un combate fratricida del que sólo pudiera sobrevivir uno de ellos. Cuando el rey se enteró de lo acordado , y creyendo que no había otro medio para impedirlo, ordenó a sus servidores que quitasen la vida a la hermosa doncella. Siguiendo éstos las órdenes de su señor, se la llevaron al monte y allí, creyéndola muerta, la abandonaron malherida.
Cuando la joven recobró el sentido, atemorizada, corrió sin rumbo fijo a través de la selva. Sus pupilas se dilataban intentando ver en la oscuridad, y sus párpados se ennegrecieron por el terror. Entonces salió la luna llena y el toloache abrió sus flores. Una de ellas habló, ofreciendo refugio a la fugitiva, y ésta, reduciéndose prodigiosamente de tamaño, se introdujo en el seno de la flor. Allí vive desde entonces, y allí sanaron sus heridas y encontraron alivio sus dolores. A cambio, el toloache adquirió sus facultades maravillosas. Su jugo ensombrece los párpados y dilata las pupilas; aplicado a la piel, calma los dolores, y tomada la hierba en infusión puede hacer dormir e incluso matar. Desde entonces, para ocultar a su protegida sólo abre sus flores las noches de plenilunio, y ni los príncipes, sus siete enamorados que la buscaron transformados en mariposas, pueden encontrarla, porque los insectos nunca se acercan al toloache, pues saben que el aroma que sus flores despiden es mortal.


Leyendas sobre las flores (La Mandragora)

Se creía que la planta tenía características humanas porque sus raíces parecían dos piernas. Hay historias que cuentan que esta gritaba lamentándose cuando la arrancaban de la tierra, pudiendo enloquecer a las personas; y por eso amarraban a un perro a la planta para arrancarla. Según creencias populares crecía bajo los patíbulos donde caía el semen a veces eyaculado por los ahorcados (durante las últimas convulsiones antes de la muerte o por erección y eyaculación postmortem). Era usada tanto en magia negra como en magia blanca, ya que es venenosa y curativa al mismo tiempo, según el uso; y cuando juzgaron a Juana de Arco la acusaron de usar la planta porque pensaban que ese era el pecado de que oyera voces. Se dice que favorece la libido. Los antiguos alemanes la llamaban Alraune.
Animismo en la Mandragora, Tacuinum Sanitatis, 1474.
La leyenda asegura que todas las raíces de mandrágora se transforman en hombrecitos de verdad, como pequeños duendes, y que se dedican a favorecer al dueño de la planta. No asegura la leyenda que todas las raíces de mandrágora tengan forma humana. Que la tienen algunas, sí. Y que éstas son las verdaderas plantas hechiceras. El afortunado poseedor de una raíz de mandrágora en forma de hombrecito sostiene que esta planta, en el momento de arrancarla grita. Y que el grito mata a quien intenta arrancarla. Y que el procedimiento para arrancarla y salvar la vida es el siguiente. Se cava hondo alrededor de la raíz hasta ponerla al descubierto. Mientras no se intente arrancarla no hay peligro. Se ata una cuerda a la raíz y el otro extremo se ata al cuello de un perro. Se llama al perro desde cierta distancia. El perro quiere acudir, tira de la planta y la arranca, grita, y el perro muere. No hay más remedio que sacrificar al perro. Pero se ve que, dado el poder hechicero de la mandrágora, merece la pena sacrificar un perro

jueves, 28 de abril de 2016

Presidents de la Generalitat (Benet Ignasi de Salazar)

Benet Ignasi de Salazar, nació Baños de Río Tobía (La Rioja) en 1615 - Muere en Barcelona 1692. Benet sería el último Presiden de la Generalitat hasta la llegada de Jose Montilla Aguilera. Fue obispo de Barcelona (1683-1692) y fue el cien duodécimo President de la Generalitat de Catalunya entre los años 1689 y 1692, nombrado el 22 de julio de 1689. Ingresó en el monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla (La Rioja) en 1629, donde llegó a ser abad. Posteriormente, fue abad del Monasterio de Jerez de la Frontera (Cadiz) y abad general de la congregación de Valladolid de su orden. Ejerció el cargo de calificador de la inquisición y de teólogo del rey. Fue nombrado obispo de Barcelona (1683 a 1692).Pacificó a los sublevados por el tributo injusto en Sant Andreu de Palomar. Concedió privilegios a los beneficiados de Sanr Sever.Las tensiones históricas por las condiciones de alojamiento de las tropas, llevó a una sublevación campesina simultánea en Sant Boi de Llobregat, Gavà, Begues, Castelldefels, Sant Vicenç dels Horts, San Clemente, San Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern , Cornellà de Llobregat, Sarrià, Sant Joan Despí y Centelles (La Revolta dels Gorretes). Tanto la Diputacio como el Consell de Cent apoyaron al virrey quien pudo reprimir la situación en algunas plazas y levantar el asedio que comenzaba sobre Barcelona el 30 de noviembre de 1689. Esta fidelidad institucional hizo que los diputados obtuvieran el título de "ilustres y fidelíssimos", mientras los Consejers de Barcelona tenían derecho de cobertura ante el Rey asimilado a los Grandes de España. Paralelamente, y para evitar la represión sobre los sublevados, la Generalitat propone el perdón real a cambio de un donativo de 190.000 libras para atender la caballería. Se aceptó, si bien la recaudación nunca llegó a la cifra comprometida debido al empobrecimiento generalizado del país. Este incumplimiento fue motivo de nuevas tensiones entre el virrey, Juan Clarós Pérez de Guzmán duque de Medina Sidonia, y los diputados entre 1690 y 1694.Paralelamente, las tropas francesas continuaban acosando a la frontera, cae la Seu d'Urgell en junio de 1691 y julio vigésimo cinco galeras protagonizan el "bombardeo de Barcelona".

Presidents de la Generalitat (Antoni de Saiol i Quarteroni)

Antoni de Saiol i Quarteroni, nació y murio en Barcelona entre los siglos XVII y XVIII (1705). Fue canónigo de Barcelona. Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1686. En su familia también fueron personajes destacados sus hermanos, Felicià (1646-1713) era fraile de la orden de San Juan y mayordomo del archiduque Carlos; Francesc, un austracista quien fue capitán de la Coronela de Barcelona (era la fuerza armada del municipio de Barcelona, con fines defensivos. Formada en buena parte por artistas y artesanos de los gremios de la ciudad, se organizaba en compañías, bajo el mando del primer consejero del Consell de Cent de la ciudad) durante el sitio de 1697 y caballero de la orden de Calatrava en las Corts de 1705 hasta 1706; y Daniel, arcediano de Barcelona y propietario de una biblioteca científica de gran valor.Antonio de Saiol junto con su hermano Daniel fueron protagonistas destacados en la "Revuelta dels Gorretes" (1687-1689) en apoyo a los agricultores.Durante su mandato como President continuó el conflicto entre la población y las tropas reales instaladas permanentemente desde las guerras con Francia (1673-78 y 1684). Saiol apoyó a las quejas elevándolas al virrey Diego Felipe Messía de Guzmán, quien posteriormente se convertiría en austracista y sería perseguido y muerto por orden de Felipe V. El virrey acusó a Saiol de incitar a las masas y este dirigió directamente al rey sus quejas con indignación del virrey que mandó cortar el correo, en contra de los fueros catalanes y de un capítulo específico sobre la correspondencia con el rey aprobado en las Cortes de 1599.Estos enfrentamientos acabarían con una acusación contra Saiol que haga que, entre julio de 1687 y el 11 de mayo de 1688, sería desinsaculado y sustituido por Francisco Bernat de Ponce, abad del Monasteri de Sant Cugat.

Presidents de la Generalitat (Baltasar de Muntaner i de Sacosta)

Baltasar de Muntaner i de Sacosta, nace en el s. XVII - Muere en Madrid el 7 de noviembre de 1711. Fue pavorde de Berga (Barcelona), posteriormente fue abad del monasterio de Sant Cugat del Vallés (1696-1711) y nombrado arzobispo de la ciudad de México en 1711, cargo al que renunció.  Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1683.Fue hijo de Pere de Muntaner i de Solanell, doctor en derecho, y de Teresa de Sacosta i de Sunyer, de familia de juristas. El 1664 fue embajador de Barcelona ante el rey Felipe IV de Castilla y en 1669 obtuvo el título de noble.Durante su mandato como presidente de la Generalitat vuelven las invasiones francesas con la Guerra de las Reuniones. Formalmente la guerra es declarada en noviembre de 1683 y Carlos II pide a la Generalitat que prepare un tercio de 400 hombres. Será en marzo de 1684 cuando 16.000 franceses con el mariscal Bellesfonds el frente cruzan la frontera y conquistan el Empordà. El virrey Alexandre de Bournonville defendió heroicamente Girona en mayo de 1684. Con todo, el hecho de no atacar y restar a la defensiva le acabaría costando el cargo, y fue sustituido por Diego Felipe Messía de Guzmán el 6 de octubre de 1684. la paz se había firmado antes, el 15 de agosto, y prorrogaba la paz de Nimega durante veinte años más. Con todo, la Generalitat continuaba reclamando una mejora de las defensas en la frontera, siempre precarias. La incapacidad de la hacienda y la intendencia real obligaba a sus soldados al pillaje y de rebote tensionar el clima social con la agricultura. Esta situación acabó desembocando en la "Revolta de les Gorretes" (fue un levantamiento campesino contra los abusos de las tropas del rey Carlos II, que tuvo una especial intensidad en Osona, el Bages y el Vallès Oriental)

Leyendas sobre las flores (El Azafran)

La leyenda más conocida es en la cultura griega antigua, que tenía al azafrán como elemento principal, en la tragedia de Crocus y Smilax narrada por el poeta Ovidio. El joven y bello Crocus se pone en marcha para perseguir a la ninfa Smilax en los bosques cercanos de Atenas. La diversión de los juegos amorosos y adulatorios suceceden. Sin embargo al poco tiempo Smilax se empieza a cansar de Crocus, lo que aumenta el deseo de Crocus de agradar sorprendiéndola, en este delirio Crocus es transformado por los dioses en una flor de colores radiantes como símbolo de la pasión de Crocus por la bella ninfa Smilax


Leyendas sobre las flores (El Romero)

La leyenda del romeor, es muy simple y bella, pero muy antigua y dice que  la Virgen María, en su huida de Egipto, cuando el viento soplaba fuerte, dejó caer un bello manto azul que la cubría, y éste cayó sobre las ramas de un simple arbusto verde.
Desde entonces, se dice que éste floreció dando pequeñas flores azules iguales al color del mando de la Virgen. A este arbusto verde, lo conocemos hoy con el nombre del “romero“.
Algunos creen que cada vez que el Romero florece, es porque la Virgen María ha pasado por allí. A veces convocada por oraciones, y otras de pasadas nomás… a manera de una visita amorosa y protectora.

Leyendas sobre las flores (El Almendro)

El Almendro de Monda
Se dice que existió en Monda, una joven de tanta belleza, que sus cualidades de cuerpo y alma eran alabadas por igual, pues si blanca era su tez, igualmente intensa era la limpieza de su alma. Practicaba la caridad con los más desfavorecidos, de modo que no había persona que no hallase en ella liberalidad en sus necesidades, consuelo para sus penas y algún remedio para los males del cuerpo; era, en fin, de un angelical atractivo.
La joven vivía felizmente con su familia en una finca de su propiedad situada en el marquesado de Villeta, en la que el padre había heredado una casa suficientemente amplia para dar albergue a todos los miembros de la familia y en la que cultivaban todo tipo de árboles frutales, sin que faltaran los productos propios de la huerta. La hacienda familiar se veía incrementada, además, con la crianza de aves de corral, cerdos para la matanza en las postrimerías del otoño y un pequeño rebaño de cabras y ovejas que daban la suficiente leche para el sustento de la familia y la venta de la demasía. Es notorio que el pueblo llano, siempre dado a poner apodos, llamaba a la joven "La Buena Villeta", en clara alusión al topónimo en que habitaba. Eran tiempos en que Carlos V se hallaba en guerra con el turco, que a la sazón amenazaba las puertas de la imperial ciudad de Viena. Para evitar el desastre, el Emperador había llamado a filas a todos los jóvenes de abolengo que se sintieran defensores de la fe cristina.
Acertó a pasar un día por aquella bendita casa de Villeta un joven, de talle esbelto, tez blanca como la nieve y bizarra figura, que respondía al nombre de Arturo. Apeado ya del blanco corcel que le servía de montura, el galán dijo que su doble condición de creyente y súbdito fiel del rey de todas las España le habían impulsado a formar parte del contingente militar que se había constituido en la muy noble ciudad de Málaga, para la lucha contra el infiel invasor de aquellos territorios que sólo pertenecían al cetro imperial austriaco. Ni el hado más certero de la comarca hubiese sido capaz de vaticinar lo que era imprevisible. Los profundos ojos verdes del joven caballero se hundieron en lo más íntimo de la bellísima doncella. Nació entre ambos un amor tan intenso que parecía no ser de este mundo.
En los dos días escasos que el gallardo mancebo estuvo hospedado en la casa de "La Buena Villeta", había surgido entre los jóvenes tal profunda y hermosa atracción, que se prometieron, el uno al otro, amor eterno.
Pero llegó el temido momento de la separación. Arturo le comu­nicó a su amada que tenía que abandonar Monda y partir hacía Burgos, donde el César de Europa había convocado a sus huestes. El joven guerrero, con voz trémula por el profundo amor que profesaba a la joven, le juró que, cuando volviera del campo de batalla, celebrarían de inmediato los esponsales.
Dura y cruel fue la separación para los dos amantes, pero ambos eran conscientes del gran peligro que corría la cristiandad y así lo asumieron. Antes del adiós, los jóvenes acudieron ante una Virgen que, de muy antiguo, se hallaba junto a un almendro no muy lejano de la hacienda de la joven, para veneración de los mondeños.
Era la primavera del aquel año y el almendro estaba florecido. Alzó Arturo la mano y tomó una flor de aquel árbol; una flor blanca, nacarada, y, arrancándole un pétalo se lo dio a su amada, diciéndole que con él iba su corazón.
Durante los angustiosos años de la terrible ausencia, "La Buena Villeta" acudía a la Virgen y, con mirada enamorada, tomaba una flor de almendro, la acerca dulcemente para inhalar la suave fragancia y la envolvía tiernamente entre sus manos.
Pasaba el tiempo, y un fatídico día, mientras la enamor­ada cogía una flor, observó que estaba como teñida de sangre. Una extraña nube veló sus ojos, su tez se tornó blanca y cayó desmayada. ¡Era la sangre de Arturo...!
En efecto, pasados unos días, llegó a aquella tranquila hacienda la desga­rradora noticia que sólo un profundo amor era capaz de presentir: ¡Arturo, su amado, había muerto en el sitio de Viena, junto al Danubio!
Se dice que "La Buena Villeta" enfermó del mal de amores, y que su pesar fue tan grande, que dejó de existir no muchos días después. Desde entonces, aquel almen­dro, testigo único de aquel límpido amor, dio siempre su fruto ensangrenta­do. 



miércoles, 27 de abril de 2016

Presidents de la Generalitat (Josep Sastre i Prats)

Josep Sastre i Prats, vivió en el s. XVII. Era miembro de la orden de San Benet y fue abad de Santa María d'Amer (Girona [1660-1668]), de Sant Pau del Camp (Barcelona [1668-1683]), y de Sant Pere de la Portella (Lleida), fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1680.Durante su trienio como Presidente de la Generalitat, Catalunya vive un periodo entre guerras con Francia. Coincide la premura de recursos post-guerra con unas duras condiciones meteorológicas que generaron unos años de esterilidad del campo a partir de 1680. Continúan las tensiones con la corona y el virrey por el conflicto de los alojamientos de las tropas. Carlos II de Aragón se había comprometido a mejorarlos, y no sólo no lo hizo, sino que en 1681 ordenó cobrar coronatge (impuesto que pedía el Rey por la coronación), ya que la necesidad de mejorar las fortificaciones de la frontera francesa, especialmente Puigcerdà, obligaba a incrementar los recursos. Aunque la "Paz de Nimega" se había firmado en 1678, en 1682 vuelven a haber movimientos de tropas francesas en la frontera, si bien será en el próximo trienio, en 1684, cuando volvieron a comenzar los enfrentamientos que, con algunas interrupciones, duraron hasta 1697.Económicamente se incrementa el tráfico de mercancías al estar en un período de paz. Pero estos movimientos comerciales no llevan aparejado un incremento de ingresos de la Diputacio debido al fraude. La situación era tan grave que se planteó aprovechar una prerrogativa papal de Clemente VII para que el diputado eclesiástico excomulgués los defraudadores. Finalmente el rey prohibió la aplicación de esta medida "para evitar crear diferencias entre sus reinos".

Presidents de la Generalitat (Alfonso de Sotomayor)

Alfonso de Sotomayor, naceio en Carmona (Sevilla) en 1608 - Muere en Barcelona en 1682. Fue arzobispo de Oristano (Cerdeña [1657 - 1664]) y obispo de Barcelona (1664-1682). Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1677.Durante su obispado reformó el régimen económico de los canónigos, impulsó la fundación del Oratorio de San Felipe Neri (1673), promovió la santificación del arzobispo de Barcelona Oleguer ante el papa Clemente X (1675) y puso la primera piedra de la iglesia del colegio de Belén de la Compañía de Jesús (1681).Su trienio al frente de la Generalitat se sucedieron tres virreyes: Juan Domingo de Haro que había comenzado en junio de 1677 y dejó el cargo en noviembre del mismo año debido a los desastres militares; interinamente se puso al frente a Diego Felipe Messía de Guzmán el 15 de junio de 1678 y que estuvo cuatro meses hasta que se incorporó Alexandre de Bournonville que había sido nombrado por Juan José de Austria pero estaba en Italia. Al incorporarse, comenzó un periodo de paz con Francia que acabará con la firma de la "Paz de Nimega" que ponía fin a la guerra con Francia el 17 de septiembre de 1668. Alfonso de Sotomayor lo aprovechó para retirar el apoyo militar de la Generalitat a proteger la frontera. Los ciudadanos confiaban en que desaparecería el problema de los alojamientos de los soldados, pero las tropas reales se mantuvieron y, al no cobrar debido a la maltrecha hacienda, se dedicaban a la rapiña.

Presidents de la Generalitat (Esteve Mercadal i Dou)

Esteve Mercadal i Dou, vivio en el siglo XVII. Canónigo y arcediano de Vic (Barcelona), fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1674.Era hijo del notario Antoni Ramon Mercadal y de Margarida Dou de Sant Privat d'en Bas. Sus tíos: Esteve Dou fue ciudadano honrado de Barcelona y Francesc Dou fue obispo de Barcelona (1668-1673) y arcediano de la sede de Vic, donde probablemente estuvo sustituido por su sobrino Esteve Mercadal.Durante su mandato al frente de la Generalitat se sucedieron las continuas incursiones de tropas francesas en el Empordà y el Rosello llegando incluso a Girona. La monarquía francesa declara la guerra el 29 de octubre de 1673. Los dos primeros años fueron favorables a la Corona Española, pero en abril de 1675 los franceses concentraron 13.000 niños y 4.000 caballeros para preparar la invasión. "Conquistaron el Empordà" pero fueron parados en Girona. Con todo, en 1675 se preveía una nueva incursión y Esteve Mercadal inicia un reclutamiento para hacer frente al asalto visitante Vic, Berga, Ripoll, Camprodon, la Vall d'Hostoles, Santa Pau y Olot. El virrey cambia tres veces: Francisco de Tutavila y del Rufo, Juan Antonio Pacheco Osorio Toledo y Alexandre Farnese.

Leyendas sobre las flores (El Olivo)

Se dice que discutían Poseidón y Palas Atenea sobre el privilegio de dotar con un nombre a la ciudad y no se sabe exactamente si fueron los "12 Grandes Dioses" o el pueblo reunido en "Asamblea Magna" quienes encargaron a Cecrops (primer rey legendario de la ciudad) el privilegio de darle un nombre en recuerdo de la divinidad que más hiciese por la Humanidad.
El Dios de los Mares, Poseidón, golpeó con su gran tridente una roca, y de ella surgió el caballo, que representaba la inteligencia, el valor, la fuerza y la capacidad de transportar al hombre sin fatigarse. Destacaría su “invención” entre todas las especies animales.
La diosa Atenea, por su parte, clavó su lanza en la tierra y de ella surgió el olivo, que puede vivir centenares de años, produce frutos comestibles, y además se extrae el mejor jugo posible: el aceite de oliva. El pueblo griego eligió por mayoría al olivo como mejor utilidad para su civilización y desde entonces, Atenas debe su nombre a tan prestigiosa diosa.


Leyendas sobre las flores (El Manzano)

Hace muchos, muchísimos años, varios Siglos, para ser más precisos, la Nereida Tetis decidió casarse con Peleo, uno de los mortales más nobles. Todos los dioses asistieron a boda. Todos menos Eris, la diosa de la discordia que no fue invitada. También concurrió Paris, un principe troyano.
Eris, herida por no haber recibido invitación, mandó al banquete una reluciente manzana y un sobre en el que indicaba que la misma era "Para la doncella más bella de la fiesta!. Como era de suponer, todas las diosas se disputaban la manzana. Hera, Atenea y Afrodita, eran las candidatas más firmes. Para evitar discusiones al respecto, Zeus ordenó que fuese París el encargado de tomar la decisión. En un principio, Paris propuso hacer un reparto y dar a cada diosa un trozo de manzana, pero Zeus le ordenó que la más bella fuera solo una.
Paris, se entrevistó con cada una. Todas quisieron seducirlo y sobornarlo, y la única que lo consiguió fue Afrodita, la diosa del amor. Le prometió el amor de la mujer más bella sobre la faz de la tierra, Helena, hija de Zeus y esposa del rey Menelao. Paris le dio la manzana y ella preparó el encuentro entre París y Helena quien al instante se enamoró de París. Ambos marcharon a Troya y se casaron.
Pero Atenea y Hera descontentas con la decisión, visitaron a Eris y con su ayuda, prepararon una guerra de todos los griegos contra Troya. Hay quienes dicen que la guerra fue por una mujer (Helena), pero en verdad… la guerra fue a consecuencia de una manzana y varias mujeres.

Leyendas sobre las flores (El Avellano)

Una leyenda celta cuenta que, allá en Irlanda, en el "Manantial de Seghais", en el arroyo del "Otro Mundo", vivía un salmón que se alimentaba de las avellanas de tres avellanos sagrados que crecían a la ribera del arroyo. El pez, al que llamaban "el Salmón del Conocimiento" atesoraba toda la sabiduría del mundo, y se decía que el primero que probase su carne obtendría conocimientos ilimitados. Un poeta llevaba siete años esperando capturar el salmón para comerlo y así adquirir todo su saber. Por fin, un día logró pescarlo y se lo entregó a su joven aprendiz para que lo cocinase, advirtiéndole que no debía probar la carne del pez sagrado. Así lo hizo el muchacho, pero al cocinarlo lo tocó con su dedo pulgar, se quemó y se metió el dedo en la boca, para aliviar el dolor, con lo que adquirió de inmediato la sabiduría sagrada. Cuando se lo contó a su señor, éste renunció a comer el salmón y se lo entregó al aprendiz, que se convirtió en el primer bardo (Finn o Taliesin, según las distintas leyendas, que circulan en la "isla de los duendes")

martes, 26 de abril de 2016

Presidents de la Generalitat (Josep de Camporrells i de Sabater)

Josep de Camporrells i de Sabater, nació en Biosca (Lleida) ¿? - Muere en Barcelona en 1677. Arcediano de Andorra, canónigo de la Seu d'Urgell (Lleida) y President de la Generalitat de Catalunya (1671-1674).
Era hijo de Bernat Miquel de Camporrells i de Hercle, barón de la villa de Biosca y de Magdalena Sabater i Ulbià de Barcelona. La familia Camporrells tenían la señoría de Biosca desde el siglo XIV. Su familia tenía una amplia presencia en los estamentos religiosos y políticos. En 1641 ocupó el canónico de Vilamitjana de la Seo de Urgel que Pau Claris había dejado al morir el 27 de febrero de 1641. En aquella época el obispo d'Urgell, Pau Duran de tendencias filipistas, estaba enfrentado con los canónigos que, como Camporrells, eran partidarios de los franceses. Con todo, en 1652 Camporrells fue acusado de ser afecto al rey español por parte del canciller de la audiencia Llorenç de Barutell i Puigmartí, y acabó siendo desterrado en Begues del Penedès junto con Jaume de Copons i de Tamarit. Cuando Barcelona fue reconquistada en 1652, los dos desterrados ocuparon el puesto de vicarios generales de la Seu d'Urgell.Fue "síndic del Capítul" de la sede de Barcelona en 1661 período en que fue insaculado.

Presidents de la Generalitat (Joan Pagès i Vallgornera)

Joan Pagès i Vallgornera, vive y muere en el s. XVII.  Prior claustral, pavorde y canónigo de la sede de Tortosa, fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1668.
Provenía de la familia de los varones de Saint-Jean-Pla-de-Corts, en el Vallespir (Catalunya Nord). Aparentemente era hermano de Francesc Pagès i Vallgornera quien incorporó a su nombre el apellido de Sentjust y fue Consejero el 1675. El otro hermano Josep Pagès i Vallgornera perdió sus tierras confiscadas por el rey de Francia en la "Guerra dels Segadors" y se vio obligado a marchar hacia Tortosa.
Durante su trienio destaca la incursión en la política catalana del príncipe Juan José de Austria, llamado "príncipe del mar" por ser el comandante supremo de la armada española. El príncipe había sido virrey después de la capitulación de Barcelona de 1652 y tenía fuerzas contactos

Presidents de la Generalitat (Josep de Magarola i de Grau)

Josep de Magarola i de Grau, nació en Barcelona en 1612 - Muere en Barcelona en 1676. Fue abad del monasterio benedictino de Sant Pere de Camprodon (1645-1676) y President de la Generalitat de Catalunya (1665-1668).Su familia era originaria de Esparreguera (Barcelona) favorable a la corona. Era hijo de Joan de Magarola, "oïdor" de la Real Audiencia y regente del Consejo de Aragón a principios del siglo XVII. Entre sus antepasados ​​encontramos al también presidente (1623-1626) y obispo de Elna, Pere de Magarola i Fontanet o a su primo Miquel Joan de Magarola, ciudadano honrado de Barcelona y consejero segundo de la ciudad que tuvo que huir a raíz la "Batalla de Montjuïc" en 1641.Estudió en la universidad pontificia de Salamanca y 1628 se incorporó al Monasteri de Montserrat, si bien en 1641 fue expulsado junto con otros monjes castellanos durante la "Guerra dels Segadors". En 1645 es nombrado abad de Sant Pere de Camprodon y en 1655 prior del Monasteri de Sant Benet de Bages.Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1665, durante su presidencia de la Generalitat murió el rey Felipe III de Aragón y se planteó un problema político para la interpretación de las constituciones catalanas en estas circunstancias, ya que según los usos jurídicos, la muerte del Rey suponía, automáticamente, la suspensión de la jurisdicción delegada de los oficiales reales y del propio virrey, pasando toda la potestad al gobernador de Catalunya junto con la Audiencia hasta que el nuevo rey jurara "in situ" las Constitucions catalanes. Pero el rey, Carlos II, tenía tres años y su madre Mariana de Austria su regente. Esta envió una misiva a los diputados excusando la no presencia del rey y comunicando la continuidad de Vincenzo Gonzaga y Doria como virrey, que se mantuvo hasta el 1667, año en que fue relevado por Gaspar Téllez-Girón y de Sandoval.

Leyendas sobre las flores (El Limonero)

Cuenta la Mirología Griega, que Euristeo, rey de Micenas, encomendó a Hércules el robo del codiciado árbol de las "Manzanas de Oro" (los limones). El legendario semidiós consiguió el fruto tras vencer a Ladón. Cuenta la mitológia que en su ultimo trabajo se le encomendó a Hércules robar las manzanas de oro que nacían de un árbol regalado por Gea, a Hera, con motivo de sus esponsales con Zeus. Estas manzanas áureas proporcionaban la inmortalidad. La diosa había plantado el árbol en un jardín divino que se hallaba en la ladera del monte Atlas. Las Hespérides se encargaban de cuidar el árbol. Para proteger el árbol y vigilar los posibles hurtos de las Hespérides, Hera situó al dragón Ladón junto al árbol.
La primera dificultad con la que se topó el héroe fue averiguar dónde se encontraba el famoso jardín. Para ello primero se dirigió hacia Macedonia, donde luchó y venció a Cicno. En Iliria consultó a unas ninfas que le indicaron que solo Nereo podría desvelarle la situación del jardín. Le llevaron ante Nereo y aunque el dios para desasirse del abrazo de Heracles se metamorfoseó de mil maneras diferentes, el héroe no consintió en soltarle mientras no le mostrase el camino que debía seguir. Camino del jardín luchó con Busiris. En Asia mató a Ematión. Y a su paso por el Cáucaso liberó a Prometeo, con el consentimiento de Zeus, matando con una flecha al águila que todas las mañanas le roía el hígado. En agradecimiento Prometeo le aconsejó que no arrancase las manzanas con sus propias manos.
Una vez en el jardín de las Hespérides, siguiendo el consejo de Prometeo, le pidió a Atlante que cogiese las manzanas, mientras él sujetaba la bóveda terrestre en lugar del titán. Cuando Atlante tuvo las manzanas, comunicó al héroe, que él mismo llevaría las manzanas a Micenas. Heracles utilizando la astucia, se mostró de acuerdo, pero le pidió al titán que sujetase durante un momento la bóveda mientras el se colocaba una almohada para estar más cómodo. Una vez que el cándido titán tomó de nuevo el peso sobre sus hombros, Heracles cogió las manzanas y echó a correr. Una vez en Micenas, Euristeo devolvió las manzanas a Hera, que las puso de nuevo en el jardín.
Esta leyenda dio lugar al vocablo hesperidio, denominación que se usa para mencionar a los cítricos.


Leyendas sobre las flores (El Cerezo)

Cuenta una leyenda que hace cientos de años, en el  antiguo Japón, cuando los señores feudales se debatían en feroces batallas, existía una zona de hermosos campos lleno de cerezos. Y precisamente en uno de esos campos maravillosos existía un árbol que pese a tener vida, sus ramas no florecían. La tristeza era su única compañía, porque ni animal ni hierba se acercaba por miedo a morir también.
Una noche se le apareció un hada con bellas palabras que le ofreció su ayuda para que volviera a estar radiante y hermoso. Le ofreció practicarle un hechizo que duraría 20 años, en ese transcurso de tiempo debería emocionarse y sentir lo que siente  el corazón de un humano. Para ello podía convertirse en humano y en árbol indistintamente. En el caso de no conseguirlo, moriría sin remedio. Y es así como, tras el hechizo, el árbol impaciente se volvió paciente por dos décadas.
Casi cuando el plazo se iba a cumplir apareció  una joven de quince años, pensó que esta dulce joven sería la salvación y que podría conquistar a quien le devolvería la primavera en forma de flor. Y fue así como Sakura, cuyo significado es Flor de cerezo, conoció a un hermoso joven llamado Yohiro (Esperanza), de largos cabellos dorados y ojos aguamarina. Conversaron por largo tiempo y descubrieron, bajo las ramas del cerezo, que compartían la afición por los libros.
Al oscurecer, Sakura invitó a Yohiro a cenar en su casa, y entre conversación y conversación se dieron cuenta que su amistad se iba solidificando. Cuando tuvieron que separarse el silencio los invadió.
Inesperadamente, esa misma noche, la madre de Sakura decidió cortar el cerezo seco y marchito. Yohiro sintió un miedo infinito al ver peligrar su esperanza de volver a ser árbol en flor. Sakura suplicó a su madre que soltara el hacha y le confió su secreto mejor guardado: El cerezo era su único amigo. Gracias a ese árbol ella había tenido las mejores tardes de lectura y conversaciones. Y fue precisamente bajo sus ramas rotas donde conoció el amor.
De repente, misteriosamente, comenzó a brillar el árbol y todos fueron testigos de cómo el feo cerezo su apariencia cambiaba; como sus ramas marchitas y decaídas se tornaban en vigorosas, floreciendo las flores que en otro tiempo no existían.
El hada, artífice del hechizo hacía dos décadas, dio a Yohiro la oportunidad de elegir entre la forma de humano o la de árbol. Y fue así como los dos jóvenes, abrazados, decidieron emprender otra aventura juntos. La hermosa aventura de amar.
Y desde ese día el cerezo siempre permaneció en flor como símbolo de amistad y del amor que se profesaban Sakura y Yohiro.


Leyendas sobre las flores (Flor del Ceibo)

Según cuenta la leyenda la "flor del ceibo" nació cuando Anahí fue condenada a morir en la hoguera, después de un cruento combate entre su tribu y los guaraníes.
Por entre los árboles de la selva nativa corría Anahí. Conocía todos los rincones de la espesura, todos los pájaros que la poblaban, todas las flores. Amaba con pasión aquel suelo silvestre que bañaba las aguas oscuras del río Barroso. Y Anahí cantaba feliz en sus bosques, con una voz dulcísima, en tanto callaban los pájaros para escucharla. Subía al cielo la voz de la india, y el rumor del río que iba a perderse en las islas hasta desembocar en el ancho estuario, la acompañaba.
Nadie recordaba entonces que Anahí tenía un rostro poco agraciado, ¡tanta era la belleza de su canto!. Pero un día resonó en la selva un rumor más violento que el del río, más poderoso que el de las cataratas que allá hacia el norte estremecían el aire. Retumbó en la espesura el ruido de las armas y hombres extraños de piel blanca  remontaron las aguas y se internaron en la selva. La tribu de Anahí se defendió contra los invasores. Ella, junto a los suyos, luchó contra el más bravo. Nadie hubiera sospechado tanta fiereza en su cuerpecito moreno, tan pequeño. Vio caer a sus seres queridos y esto le dio fuerzas para seguir luchando, para tratar de impedir que aquellos extranjeros se adueñaran de su selva, de sus pájaros, de su río. Un día, en el momento en que Anahí se disponía a volver a su refugio, fue apresada por dos soldados enemigos. Inútiles fueron sus esfuerzos por librarse aunque era ágil.
La llevaron al campamento y la ataron a un poste, para impedir que huyera. Pero Anahí, con maña natural, rompió sus ligaduras, y valiéndose de la oscuridad de la noche, logró dar muerte al centinela. Después intentó buscar un escondite entre sus árboles amados, pero no pudo llegar muy lejos. Sus enemigos la persiguieron y la pequeña Anahí volvió a caer en sus manos.
La juzgaron con severidad: Anahí, culpable de haber matado a un soldado, debía morir en la hoguera. Y la sentencia se cumplió. La indiecita fue atada a un árbol de anchas hojas y a sus pies apilaron leña, a la que dieron fuego. las llamas subieron rápidamente envolviendo el tronco del árbol y el frágil cuerpo de Anahí, que pareció también una roja llamarada.
Ante el asombro de los que contemplaban la escena, Anahí comenzó de pronto a cantar. Era como una invocación a su selva, a su tierra, a la que entregaba su corazón antes de morir. Su voz dulcísima estremeció a la noche, y la luz del nuevo día pareció responder a su llamada.
Con los primeros rayos del sol, se apagaron las llamas que envolvían Anahí. Entonces, los rudos soldados que la habían sentenciado quedaron mudos y paralizados. El cuerpo moreno de la indiecita se había transformado en un manojo de flores rojas como las llamas que la  envolvieron, hermosas como no había sido nunca la pequeña, maravillosas como su corazón apasionadamente enamorado de su tierra, adornando el árbol que la había sostenido.
 Así nació el ceibo, la rara flor encarnada que ilumina los bosques de la mesopotamia argentina. La flor del ceibo que encarna el alma pura y altiva de una raza que ya no existe.

lunes, 25 de abril de 2016

Presidents de la Generalitat (Jaume de Copons i de Tamarit)

Jaume de Copons i de Tamarit, ¿? - Muere en Lleida en 1680. Arcediano de Andorra, canónigo de la Seu d'Urgel, obispo de Vic (1664-1674) y de Lleida (1674-1680), fue nombrado President de la Generalitat de Cataluñny el 22 de julio de 1662Provenía de una familia originaria de Vilafranca con amplia trayectoria política y militar. Era hijo de Dalmau de Copons y, su hermano Joan fue comendador de la Orden de San Juan de Jerusalén y murió en 1642 en la "Guerra dels Segadors". Una hermana suya, Margarida, fue abadesa de Sant Daniel.Otra rama de la familia es originaria de las tierras de Urgell y la Segarra estuvo ampliamente implicada en la "Guerra dels Segadors" en el lado francés que les valió títulos de nobleza a Ramón de Copons y Aiguaviva Tamarit (señor del Bullidor), Joan Francesc de Copons i de Sabater (señor de la Manresana) y Josep de Copons i de Gebel (señor de Llor)No es el caso de Jaume de Copons que era filipista y había sido insaculado en calidad de "supranumeràri" en 1655, en pleno período de depuración posterior a la revuelta. Anteriormente, en época de presencia francesa, había formado parte de alguna "juntes de braços "(1648) y de una "trenta-sisena" (1650) y había tenido algún enfrentamiento con el obispo francés Pierre de Marca y con el canónigo de Urgell, Lorenzo de Barutell, quien terminó desterrando a Jaume de Copons en Begues por "desafecta al rey francés". Con estos antecedentes, después del 1655 y antes de ser extraído como presidente, formó parte de numerosas juntes, trenta-sisenes y fue embajador de la Diputacio ante el virrey (1656). En 1664 al ser nombrado obispo de Vic, el procurador general pidió la extracción de un nuevo diputado eclesiástico por incompatibilidad entre los dos cargos, pero Copons se opuso y, después de un largo enfrentamiento, el virrey decidió que continuara , dado que sólo faltaban unos meses para el fin del trienio.Su mandato como presidente de la Generalitat fue un periodo sin ningún tipo de vitalidad política dada la cada vez más intensa preeminencia virreinal. Coincidió en estos años con tres virreyes: Francisco de Orozco, de dilatada experiencia desde 1650; Francisco de Moura Corte-Real y Mero, un continuidad de la política de su predecesor y que sólo estuvo un año antes de ser sucedido por Vincenzo Gonzaga y Doria procedente de Nápoles y estrecho colaborador de Juan José de Austria

Presidents de la Generalitat (Pau d'Àger i d'Orcau)

Pau d'Àger i d'Orcau, nació  en Tremp (Lleida) en 1592 - Muere enVallfogona de Riucorb (Tarragona), en 1672. Fue un religioso, "comanador" de la Orden de San Juan de Jerusalén y 102è Presidente de la Generalitat de Catalunya (nombrado el 22 de julio de 1659).Era hijo de Onofre d'Àger, caballero de Tremp y de Anna de Orcau. Estuvo vinculado a la Orden de San Juan de Jerusalén en Tortosa (1228-1234), Vilafranca del Penedès (1637-1659), Vallfogona de Riucorb (1645-1672) y Barcelona (1656 a 1672). Era un diputado de antes de la "Guerra dels Segadors", pero su poco protagonismo político en la contienda le permitió tener el favor del Rey español. Fue miembro de varias "Juntes de braços", entre ellas la que trataba de la llamada militar del Princeps namque (es uno de los "vasallajes" de Barcelona que regulaba la defensa del príncipe y del Principado de Catalunya, y la convocatoria a las armas) el 1637. Poco después de comenzar la guerra, en 1641, estaba en Malta y no se vuelve a estar en Barcelona hasta el 1650.Al frente de la Generalitat de Catalunya le tocó vivir la firma del "Tratado de los Pirineos" entre Francia y España en 1659. A pesar de esta paz, las tropas reales no se desmovilizaron y se sucedieron las represiones y abusos de los soldados sobre la ciudadanía, provocando continuos enfrentamientos entre la Diputacio y el virrey, Francisco de Orozco. Este dejó claro su visión sobre la nueva situación de las instituciones cuando manifiesta: "los señores diputados no son recogedor de los frutos del principado, sino recogedor de los frutos de su Majestad". Las tensiones también tenían otros frentes como el alojamiento de los soldados (crisis recurrente desde hacía 50 años) y la voluntad de la Generalitat para conseguir el control sobre las insaculaciones. Es un periodo de fuerte "desafección" de las instituciones y un fuerte despotismo del virrey de Catalunya en el que no se realizaron ni "juntes de braços", ni "trenta-sisenes"

Presidents de la Generalitat (Joan Jeroni Besora)

Joan Jeroni Besora, nace en Barcelona ¿? - Muere en Sant Jeroni de la Murtra (Barcelona) en 1665.  Fue canónigo de la sede de Lleida. Llego a ser  President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1656.Fue doctor en teología y un importante humanista y bibliófilo leridano, discípulo del obispo Antoni Agustí (1517-1587). Tuvo muchas relaciones con historiadores y estudiosos como Pierre de Marca. Escribió oratorios y un episcopologio leridano. Desde 1630 había tenido participación en la política de la diputación formando parte de una "Junta de Braços" y también en una embajada al virrey. Entre 1635 y 1641 fue visitador del "braç eclesiástico". También participó en el período de la "Guerra dels Segadors" cuando en 1637 participó en la deliberación para la movilización militar decretada por Olivares raíz de la guerra con Francia, y estuvo presente en una junta extraordinaria para tratar sobre la muerte de conde de Santa Coloma en 1640.Cuando fue extraído en 1656 acumulaba una amplia experiencia en el seno de la Diputacio, pero a la vez era una hombre mayor y se dedicó con poca intensidad en el cargo, lo que favoreció una mayor presencia del diputado militar Joan de Grimau i de Vilafranca. En su trienio, la mayor preocupación de la generalidad era terminar la guerra con Francia, ya que después de la rendición de Barcelona, ​​los contraataques franceses eran constantes. Después de su mandato escribió en nombre de la Generalitat a Juan José de Austria y otros personajes protestando por la cesión del Rosello y parte de la Cerdanya en Francia por el Tratado de los Pirineos. Humanista y bibliófilo, reunió una biblioteca de más de 5000 volúmenes. Murió y fue enterrado en el monasterio de San Jerónimo de la Murtra.

Leyendas sobre las flores (La Pasionaria)

Mburukujá era una hermosa doncella española que había llegado a las tierras de los Guaraníes acompañando a su padre, un capitán del ejercito de la Corona.  Mburukujá no era su nombre cristiano, sino el tierno apodo que le había dado un aborigen guaraní a quien ella amaba en secreto y con el que se encontraba a escondidas, ya que su padre jamás habría aprobado tal relación. En realidad, su padre ya había decidido que ella desposara a un capitán a quién el creía digno de obtener la mano de su única hija.
Cuando le revelaron los planes de matrimonio, la joven suplicó que no la condenaran a consumirse junto a un hombre a quien no amaba, pero sus ruegos solamente lograron encender la cólera de su padre. La doncella lloró desconsolada, tratando de conmover el inflexible corazón de su padre, pero el viejo capitán no sólo confirmó su decisión sino que además le informó que debería permanecer confinada en la casa hasta que se celebrara boda.
Mburukujá debió contentarse con ver a su amado desde la ventana de su habitación, ya que no estaba autorizada a salir a los jardines por la noche y difícilmente lograba burlar la vigilancia paterna. Sin embargo, envió a una criada de su confianza para que lo informara sobre su triste futuro.
El joven indio no se resignó a perder a su amada, y todas las noches se acercaba a la casa intentando verla. Durante horas vigilaba el lugar, y sólo cuando se percataba de que los primeros rayos del sol podían delatar su posición se retiraba con su corazón triste, aunque no sin antes tocar una melancólica melodía en su flauta.
Mburukujá no podía verlo, pero esos sonidos llegaban hasta sus oídos y la llenaban de alegría, ya que confirmaban que el amor entre ambos seguía tan vivo como siempre. Pero una mañana ya no fue arrullada por los agudos sones de la flauta. En vano esperó noche tras noche la vuelta de su amado. Imaginó que el joven indio podría estar herido en la selva, o que tal vez había sido víctima de alguna fiera, pero no se resignaba a creer que hubiese olvidado su amor por ella.
La dulce niña se sumió en la tristeza. Su piel, otrora blanca y brillante como las primeras nieves, se volvió gris y opaca, y sus ojos ya no destellaron con hermosos brillos violáceos. Sus rojos labios, que antes solían sonreír, se cerraron en una triste mueca para que nadie pudiera enterarse de su pena de amor. Sin embargo, permaneció sentada frente a su ventana, soñando con ver aparecer algún día a su amante. Luego de varios días vio entre los matorrales cercanos la figura de una vieja india. Era la madre de su enamorado, quien acercándose a la ventana le contó que el joven había sido asesinado por el capitán, quien había descubierto el oculto romance de su hija. Mburukujá pareció recobrar sus fuerzas, y escapándose por la ventana siguió a la anciana hasta el lugar donde reposaba el cuerpo de su amado. Enloquecida por el dolor cavó una fosa con sus propias manos, y luego de depositar en ella el cuerpo de su amado confesó a la vieja india que terminaría con su propia vida ya que había perdido lo único que la ataba a este mundo. Tomó una de las flechas de su amado, y luego de pedirle a la mujer que una vez que todo estuviera consumado cubriera sus tumbas y los dejara descansar eternamente juntos, la clavó en medio de su pecho. Mburukujá se desplomó junto al cuerpo de aquel que en vida había amado.
La anciana observó sorprendida como las plumas adheridas a la flecha comenzaban a transformarse en una extraña flor que brotaba del corazón de Mburukujá, pero cumplió con su promesa y cubrió la tumba de los jóvenes amantes. No pasó mucho tiempo antes de que los indios que recorrían la zona comenzaran a hablar de una extraña planta que nunca antes habían visto, y cuyas flores se cierran por la noche y se abren con los primeros rayos del sol, como si el nuevo día le diera vida.

Leyendas sobre las flores (El Azahar)

Cuenta la leyenda que el sultán de la medina de Granada, Alkabul "el Privilegiado", posó sus ojos en la incipiente gracia de la hija de una pareja de sus esclavos, Al- Azhar. El sultán, prendado de los luminosos encantos de la doncella, mató a sus padres y la llevó a vivir con él; con el propósito de desposarla el mismo día que la joven cumpliría trece años. Semanas antes de celebrarse el casamiento, Xurán, un joven calígrafo y arquitecto de la Granada nazarí, recibió de Alkabul el encargo de decorar la cámara nupcial. Apenas traspasó el dintel de la puerta y se encontró con la princesa, descubrió en sus grandes ojos negros el misterio del amor y del deseo. Una tarde poco después, cuando los señores y los esclavos dormitaban al placido descanso de la tarde, se encontraron a solas y Xurán le declaró su amor.
Xurán también le contó a Al-Azhar que una vez hubiera acabado el encargo del sultán sus ojos serían cegados para que no volviera a crear una obra similar. Esa misma noche se volvieron a encontrar y los amantes abrasaron sus deseos entre las palmeras de la medina. Justo eran los días en los que los naranjos amargos estaban en flor. Entre jadeo y jadeo, la Alhambra se iba llenando del perfume de la flor del naranjo. Sería su última noche. Al amanecer se despidieron entre lágrimas.
Ciego de ira y loco de dolor cómo sólo un déspota es capaz de estarlo, el sultán Alkabul mató a la bella Al-Azhar y después de quemar su fino cuerpo dispersó sus cenizas entre los rosales del palacio. A pesar del olor de las cenizas y de la fragancia de los rosales no consiguió aplacar el aroma que los amantes habían dejado la noche anterior ni el rastro que en el aire permanecía de la fragancia amorosa creada con la mezcla de sus cuerpos.
Arkabul, guiado por el perfume que Al-Azhar había impregnado en Xurán, le persiguió y persiguió hasta acorralarlo en el promontorio del Veleta, donde se quitó la vida. Desde entonces, acaba la leyenda, cuando la brisa sopla sobre los jardines de la Alhambra, un aroma penetrante e inolvidable a se extiende por Granada.


Leyendas sobre las flores (La Peonía)

La princesa Aya debía casarse con el príncipe Ako. Las familias de los dos jóvenes habían decidido el matrimonio y todos los preparativos necesarios estaban hechos. La tarde del día anterior a la boda, la princesa paseaba por su jardín, mirando melancólicamente aquellos lugares tan amados y familiares que debía abandonar para siempre, y amargas lágrimas brotaban de sus ojos y resbalaban por sus rosadas mejillas.
Al llegar a un rincón del jardín oyó un suspiro que respondía al suyo. Se volvió, e imaginad el asombro que sentiría al ver detrás una planta de peonías, que eran sus flores predilectas, a un hermosísimo príncipe envuelto en un manto de terciopelo, salpicado de peonías recamadas en oro. El joven miró a la muchacha con ojos dulcísimos y entreabrió sus labios con una sonrisa triste que penetró hasta el fondo del corazón de Aya; luego desapareció en forma misteriosa.
Profundamente turbada por aquel encuentro, Aya regresó muy despacio al palacio y dijo a su padre que por nada del mundo se casaría con el príncipe Ako, ya que solamente amaba al misterioso joven del jardín. El anciano príncipe, que adoraba a su hijita, mando a suspender la boda y destacó por todo el mundo caballeros y servidores en busca del desconocido joven, del cual se había enamorado su hija.
Los mensajeros escalaron montes escarpados, recorrieron inmensas llanuras, atravesaron ríos caudalosos y áridos desiertos, pero todo fue en vano; el misterioso joven no aparecía por ninguna parte. Todos tuvieron que regresar al castillo con las manos vacías. Entonces el anciano príncipe, que era muy sabio, dijo a su hija:
- "Querida niña, el joven que vieron tus ojos no es una criatura de este mundo, ya que si así fuera mis hombres lo habrían encontrado. Debe de ser el espíritu de la peonía, desde el momento que te apareció precisamente detrás de una planta de estas flores. Por eso, tu deseo es irrealizable; comprende que no puedes casarte con un espíritu. Mañana estará aquí el príncipe Ako y celebraremos la boda. He dicho".
Aya inclinó la cabeza en señal de obediencia; comprendía que su padre tenía razón y que no podía seguir obstinándose en aquel capricho. Empero, corrió al jardín para saludar por última vez a sus flores preferidas y , arrodillada junto a la planta de peonías, estalló en sollozos. Las lágrimas manaban a raudales de sus ojos y regaban la tierra. Bajo aquella benéfica rociada de lagrimas, una flor bellísima floreció, una flor como jamás viose otra igual.
A la mañana siguiente los invitados a la boda, al pasar junto a la plante de peonías, no podían dejar de detenerse y admirar aquella flor magnífica. Pero cuando, después de la ceremonia nupcial, volvieron a pasar por allí, vieron la espléndida peonía que yacía en el suelo marchita. El corazón de la flor no soportó el dolor de ver a la princesa Aya esposa de otro, y se había roto


viernes, 22 de abril de 2016

Leyenda en Catalunya (Francesc Pijoan)

Francesc Pijoan, nacio en Maçanet de la Selva (Girona) en 1600 - Muere en Girona el 18 de noviembre de 1659. Arcediano de l'Empordà y canónigo de la sede de Girona. Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 26 de marzo de 1654. La elección se debería haber hecho en julio de 1653 pero la decisión real de seleccionar a los insaculados provocó un retraso en el ciclo trienal. Nacido en las tierras de Maçanet de la Selva (Girona), era licenciado en ambos derechos. Su carrera eclesiástica empezó como canónigo de Lleida y el 9 de marzo de 1629 pasó a ser canónigo presbiterial de la catedral. Fue arcediano de Besalú (Girona) en 1645 para trasladarse con el mismo cargo en l'Empordà el 1651. En medio de este periodo, el 18 de febrero de 1647 los frances le destierran a Sornià (Languedoc) debido a sus simpatías filipistas, lo que lo posicionó muy bien ante el Rey de España y le ayudó a ser insaculado como diputado eclesiástico.Fue vicario ayudante de Bernat de Cardona, a quien sustituyó como arcediano mayor de Girona cuando éste fue nombrado obispo de Girona en 1656. En 1658 fue nombrado auditor de la Rota, pero no llegó a ocupar el cargo, ya que, de nuevo, fue nombrado para sustituir como obispo a Bernat de Cardona quien había muerto. Finalmente no llegó a ocupar el cargo, ya que murió el 18 de noviembre de 1659.Al fin de la guerra de los Segadores, con la rendición de Barcelona las instituciones quedaron subdordinades al rey castellano. Felipe IV de Castilla confirmó las constituciones y los privilegios anteriores reservándose el derecho de elegir las personas que ocuparían los cargos de Presidente y Consejero. En este contexto, Francisco Pijoan que había mantenido su apoyo al rey Felipe es el perfil de diputados del nuevo período post-bélico. Mantuvo una buena relación con el virrey e hijo natural del rey, Juan José de Austria quien había sido nombrado el 15 de febrero de 1653. Pero el difícil equilibrio entre terminar la guerra con los franceses y mantener las constituciones crearon un clima frío entre diputados y el virrey desde la constitución de la nueva diputación y hasta marzo de 1656 que Juan José de Austria marchó a Flandes.