viernes, 29 de abril de 2016

Presidents de la Generalitat (Climent de Solanell i de Foix)

Climent de Solanell i de Foix, nace en el s. XVII - Muere en Barcelona el 9 de febrero de 1701. Fue el cien decimoquinto Presidente de la Generalitat de Catalunya entre los años 1698 y 1701. Fue pavorde de la colegiata de Àger (Girona).
En París se publica un libro del canónigo Legrende titulado "Ensayos de la historia de Luís el Grande" donde se acusa al pueblo de Barcelona de reclamar la rendición a las tropas reales durante el sitio de Barcelona. La Diputacio y el Consell de Cent protestan por esta acusación mediante la publicación del "Escudo de la verdad" (Barcelona 1699) donde vinculaban la pérdida a la mala gestión del virrey Velasco. En su trienio ante la Generalitat murió el rey Carlos II de España el 1 de noviembre de 1700 y se empezó a forjar la "Guerra de Sucesión"
Parece que murió de melancolía el 9 de febrero de 1701 por el tratamiento que habían dado los diputados a la sucesión de Carlos II, aceptando su testamento y a Felipe de Anjou como rey. (hoy se esta demostrando que ese testamento era falso y que posiblemente era más interes por parte de los castellanos, lo que haria que esta Monarquía actual no fuera legal, ya que no eran los herederos a Carlos II)

Presidents de la Generalitat (Rafael de Pinyana i Galvany)

Rafael de Pinyana i Galvany, nace y muere en Tortosa (Tarragona) en los s. XVII - XVIII. Fue pavorde y canónigo de Tortosa, fue el cien decimocuarto Presidente de la Generalitat de Catalunya, siendo nombrado el 22 de julio de 1695.Su padre, Josep de Pinyana de Tortosa, era mercader de Barcelona y juez de apelaciones del Consulado de Mar y Diputado Real. Rafael de Pinyana era ciudadano honrado de Barcelona y doctor en derecho. Asistió a las Corts de Barcelona (1701) y en 1703 formó parte de la conferencia de notables para desbloquear el "Tribunal de Contrafaccions" (era la Institución de Catalunya que garantizaba la aplicación de las Constituciones Catalanas y resolver de manera suprema ante cualquier acción por parte del Rey, o de los oficiales del Rey), contraria al ordenamiento constitucional catalán  y por la suspensión del anterior diputado eclesiástico, Antoni de Planella y de Cruïlles.Las invasiones francesas durante el trienio anterior por el norte de Catalunya, llegan hasta la puerta de Barcelona. La primavera de 1697, Inglaterra firmaba la paz con Francia, mientras que la monarquía española mantenía el enfrentamiento. Los franceses tratan de presionar a Carlos II de España y acechan Barcelona en 1697 y los diputados se trasladan en Vilafranca del Penedès. Rafael de Pinyana reclama poder convocar al "somatén", pero la desconfianza de Madrid por los hechos de 1640, no lo permiten. La defensa a cargo del virrey Velasco y ante su poca eficacia, los diputados plantean un memorial de queja al rey en el mes de julio. Finalmente, Velasco es destituido el 8 de agosto y el 11 de agosto termina formalmente el sitio de Barcelona con los pactos de entrega y la salida de la guarnición el día 15.

Presidents de la Generalitat (Antoni de Planella i de Cruïlles)

Antoni de Planella i de Cruïlles, nace en el s.XVII ¿? - Muere en Besalú 1713. Abad de Sant Pere de Besalú (1688-1713), fue dos veces Presidente de la Generalitat de Catalunya, la primera vez fue nombrado el 22 de julio de 1692 para el trienio 1692 a 1695, siendo la cien decimotercera persona en ejercer este cargo, y la segunda entre el cien decimosexto y cien decimoséptimo presidente entre los años 1701 y 1704 a los inicios de la Guerra de Sucesión.Era hijo de Joan Francesc de Planella i Despujol, señor de Castellcir y barón de Granera (ambas localidades de Barcelona).A su primer trienio como President de la Generalitat de Catalunya (1692-1695) se inicia la ocupación francesa de una buena parte del Principado que se prolongó hasta el 1697. El 1693 se produce el asedio de Roses y el 1694 Verges, Palamós, Hostalric y Girona. La castellanofòbia era superada por la francofobia y para conseguir adhesiones, los franceses publican en 1694 un folleto título "Alerta Catalans". Los primeros días de septiembre de 1694, los diputados deben contrarrestarlo con una proclama de fidelidad de Catalunya al Rey Carlos II de España.A su segundo mandato (1701-1705) recibió a Felipe de Anjou cuando entró en Barcelona el 2 de octubre de 1701. El nuevo rey suponía una transición de los Austrias a los Borbones y la oportunidad de poder resolver agravios y asuntos unas nuevas cortes, un siglo después de las Corts de Barcelona de 1599, si descontamos las fallidas de 1626 y 1632. En 1703 fue destituido por una acusación de implicación en un tema de contrabando. Tras una denuncia de los arrendatarios de la "bola", los diputados hicieron una inspección en su casa el 15 de julio de 1703, encontrándose unas ropas no declaradas. Le abrieron un proceso por el que fue suspendido de las funciones y los ingresos. Este hecho provocó, indirectamente, un enfrentamiento entre los diputados y la corona para defender las competencias exclusivas de la diputación para abrir procesos.A pesar de estos incidentes institucionales, asistió a las Corts de Barcelona (1705)

Leyendas sobre las flores (El Peral)

Hace mucho, mucho tiempo, vivía en el pueblo una mujer anciana y vagabunda, andrajosa a la par que sucia, a la que la gente conocía como la Tía Miseria. Esta mujer vivía únicamente con las limosnas que los lugareños le daban y con los frutos de un peral, el único árbol que existía cercano a la cueva donde residía. La mayoría de las veces podía subsistir con las limosnas que recogía pero otras veces eran insuficientes y tenía que alimentarse con las peras del preciado árbol. La vieja pasaba desapercibida y no se metía con nadie pero eran muchos los gamberros que se acercaban hasta su cueva para increparla, meterse con ella y, sobre todo, coger las peras del frutal con las que se alimentaba la pobre Tía Miseria. Eso importunaba sobremanera a la vagabunda anciana y la hacía pasar incluso días sin comer.
Una noche de gran tormenta sobre la población de Altea, la Tía Miseria recibió una visita muy especial. Empapado, calado y chorreando agua un anciano vagabundo y andrajoso al igual que ella apareció ante su cueva para pedirle refugio y alimento. La anciana que estaba haciendo un caldo con alguna de las limosnas que había conseguido en el pueblo accedió gustosamente a hospedar al vagabundo y le ofreció un plato de alimento. Tras una noche de charla y compañía ambos quedaron agotados y dormidos en la cueva.
Al día siguiente el vagabundo anciano confesó a la Tía Miseria que, en realidad, era San Antonio y que debido al humano acto que tuvo con él la noche anterior, resguardándolo de la tormenta y dándole cobijo en la cueva y alimento, le concedería aquello que más quisiera. La anciana le dijo que no le hacía falta más que lo que tenía pero ante la insistencia del Santo accedió a realizar la petición y suplicó que todo aquel que cogiera sus peras quedara pegado al árbol hasta que ella lo dejase bajar, sirviendo así como escarmiento público y como disuasión de los ladrones. Así fue como desde ese momento todo aquel que iba a robar las frutas del peral de la Tía Miseria se quedaba adherido al árbol y no podía bajar hasta que la andrajosa anciana lo permitía, pagando el género que iba a robar y recibiendo una azotaina pública por gamberro. Así pasaron unos años en los que la Tía Miseria vivió plácidamente en su cueva y no pasó hambré jamás.
Llegada que fue su hora vino a buscarla la Parca. La vetusta anciana, haciendo gala de la sabiduría aprendida con la vida, le dijo a la Muerte que subiera al árbol para recoger unas cuantas peras y poderlas llevar con ella. La moira de la muerte tomando las palabras de la Tía Miseria como una última voluntad se encaramó al frutal y allí quedó pegada. Lógicamente la vagabunda no permitió que la Muerte bajase del árbol y de esta manera comenzó una era en la que ni la anciana ni ningún ciudadano murió. Ni epidemias ni guerras causaban baja alguna lo que, en vez de ser noticia de alabanza, rompió el discurrir normal del destino, cosa que empezó a molestar e iquietar a los más ancianos y sabios de Altea. Cansados de una vida larga y eterna decidieron armarse e ir a derribar el peral. Ellos también quedaron pegados al árbol...
El enorme peral plagado de personas pegadas se tambaleaba de un lado a otro pero no caía. Todos empezaron a implorar a la Tía Miseria que los dejase bajar y la vieja mujer, muy astuta nuevamente, dijo que los dejaría bajar con una condición: que la Muerte no fuera a buscarla hasta que ella la llamara por tres veces. La Muerte accedió y se cobró las vidas que por naturaleza le correspondían. Ciclo de la vida.
Y la Miseria... siguió anidando en este mundo, oculta en una cueva desconocida y escoltada por un peral eterno.
 
 

Leyendas sobre las flores(El Toloache)


Una noche, cuando el rey dormía tranquilamente en su tienda, fue despertado por los lamentos de una niña que, desnuda y hambrienta, había llegado, nadie sabía de dónde, al lugar dónde el rey descansaba. Conmovido éste por su extraordinaria belleza, la adoptó y educó con el cariño de un padre.
La niña crecía , y su maravillosa belleza aumentaba, llegando a convertirse en una criatura tan fascinadora que los siete hijos del rey se enamoraron de ella apasionadamente. Desde entonces, la paz dejó de reinar en el palacio y entre los hermanos se desencadenaron los celos y el odio. La joven, aunque los quería a todos, no amaba a ninguno, y los príncipes, para decidir cuál se casaría con ella, acordaron citarse para un combate fratricida del que sólo pudiera sobrevivir uno de ellos. Cuando el rey se enteró de lo acordado , y creyendo que no había otro medio para impedirlo, ordenó a sus servidores que quitasen la vida a la hermosa doncella. Siguiendo éstos las órdenes de su señor, se la llevaron al monte y allí, creyéndola muerta, la abandonaron malherida.
Cuando la joven recobró el sentido, atemorizada, corrió sin rumbo fijo a través de la selva. Sus pupilas se dilataban intentando ver en la oscuridad, y sus párpados se ennegrecieron por el terror. Entonces salió la luna llena y el toloache abrió sus flores. Una de ellas habló, ofreciendo refugio a la fugitiva, y ésta, reduciéndose prodigiosamente de tamaño, se introdujo en el seno de la flor. Allí vive desde entonces, y allí sanaron sus heridas y encontraron alivio sus dolores. A cambio, el toloache adquirió sus facultades maravillosas. Su jugo ensombrece los párpados y dilata las pupilas; aplicado a la piel, calma los dolores, y tomada la hierba en infusión puede hacer dormir e incluso matar. Desde entonces, para ocultar a su protegida sólo abre sus flores las noches de plenilunio, y ni los príncipes, sus siete enamorados que la buscaron transformados en mariposas, pueden encontrarla, porque los insectos nunca se acercan al toloache, pues saben que el aroma que sus flores despiden es mortal.


Leyendas sobre las flores (La Mandragora)

Se creía que la planta tenía características humanas porque sus raíces parecían dos piernas. Hay historias que cuentan que esta gritaba lamentándose cuando la arrancaban de la tierra, pudiendo enloquecer a las personas; y por eso amarraban a un perro a la planta para arrancarla. Según creencias populares crecía bajo los patíbulos donde caía el semen a veces eyaculado por los ahorcados (durante las últimas convulsiones antes de la muerte o por erección y eyaculación postmortem). Era usada tanto en magia negra como en magia blanca, ya que es venenosa y curativa al mismo tiempo, según el uso; y cuando juzgaron a Juana de Arco la acusaron de usar la planta porque pensaban que ese era el pecado de que oyera voces. Se dice que favorece la libido. Los antiguos alemanes la llamaban Alraune.
Animismo en la Mandragora, Tacuinum Sanitatis, 1474.
La leyenda asegura que todas las raíces de mandrágora se transforman en hombrecitos de verdad, como pequeños duendes, y que se dedican a favorecer al dueño de la planta. No asegura la leyenda que todas las raíces de mandrágora tengan forma humana. Que la tienen algunas, sí. Y que éstas son las verdaderas plantas hechiceras. El afortunado poseedor de una raíz de mandrágora en forma de hombrecito sostiene que esta planta, en el momento de arrancarla grita. Y que el grito mata a quien intenta arrancarla. Y que el procedimiento para arrancarla y salvar la vida es el siguiente. Se cava hondo alrededor de la raíz hasta ponerla al descubierto. Mientras no se intente arrancarla no hay peligro. Se ata una cuerda a la raíz y el otro extremo se ata al cuello de un perro. Se llama al perro desde cierta distancia. El perro quiere acudir, tira de la planta y la arranca, grita, y el perro muere. No hay más remedio que sacrificar al perro. Pero se ve que, dado el poder hechicero de la mandrágora, merece la pena sacrificar un perro