viernes, 16 de octubre de 2015

Leyendas en Catalunya (El Halcón de Ramon Berenger)

Ramón Berenguer II, "Cap d’Estopa" y Berenguer Ramón, el fratricida, eran hermanos y gobernaban los dos al mismo tiempo. Se alternaba el gobierno cada medio año. Un año para celebrar el traspaso de poder decidieron organizar una cacería.
Al poco tiempo de haber empezado a cazar Berenguer Ramón mandó un recado a su hermano para decirle que ya había cazado dos aves y se marchaba a llevárselas a su mujer que estaba en Girona. Mientras se quedó solo en un cañizal con su halcón que no paraba de volar encima de él cuando de repente se puso sobre él cubriéndolo con sus alas, como si lo quisiera proteger. Fue entonces cuando el conde Ramón Berenguer fue atacado por una figura misteriosa armada con un puñal. El halcón huyó hacia donde estaban los otros caballeros hasta conseguir, con sus chillidos, que lo siguieran hasta el cañizal donde se hallaba muerto Ramón Berenguer
 Se organizó una comitiva hacia Girona y en presentarse al hermano del Cap d’Etopa, Berenguer Ramón, el halcón que no se había separado de su amo se puso a chillar de nuevo como acusándolo del asesinato. Los caballeros se dieron cuenta de que su capa estaba manchada de sangre. Durante la ceremonia religiosa el halcón del Cap d’Estopa no cesaba de volar encima de la cabeza de Berenguer Ramón.
Se celebró el juicio en la Sala del Tinell del castillo del Puerto de Barcelona. El vizconde Folch de Cardona ofició de juez, atendiendo a la petición del Cap d’Estopa. Terminada la acusación Folch de Cardona pidió que abrieran las ventanas y en éstas apareció el halcón del difunto Ramón Berenguer, se posó sobre la cabeza de Berenguer Ramón, le arrancó con las garras la corona y la tiró al suelo. El vizconde Folch de Cardona retó y desafió al conde Berenguer Ramón ante la corte para pedirle cuentas por la muerte de su hermano con un duelo que Berenguer Ramón no podía rehusar.
 El día del duelo, al primer ataque por parte del vizconde Folch de Cardona, Berenguer Ramón cayó al suelo vencido y el vizconde le hizo confesar la muerte de su hermano. Berenguer Ramón renunció a la corona a favor del hijo del Cap d’Estopa y se marchó a luchar a las cruzadas.




Leyendas en Catalunya (Sant Narcis [II])

Existen muchas leyendas en Girona de este santo, estas son otras:

En la calle de las Moscas, de Girona hay una casa señorial donde, según la tradición, vivió Sant Narcis. Una vez, que le perseguían, saltó por la ventana y dejó, sobre de la piedra, la huella de su pie en sentido inverso, para desorientar a los perseguidores, los cuales creyeron que por aquella ventana había entrado en la casa y no que había salido, y todo fue buscar al santo en balde. Esta huella de un pie humano es conocida por la "pisada de San Narciso"

Un año, el día de la fiesta del voto de Sant Narcis, un panadero del Mercadal, que tenía panadería entre la plaza de este nombre y la del Molí, de la ciudad de Girona, escéptico e incrédulo, pastó. La levadura se le volvió sangre, y cuanto más mezclaba para ver si le hacía perder el color, más rojo se le volvía. Comprendió que el santo le castigaba, y, espantado y arrepentido, cerró la artesa y fue a pedir perdón al santo, delante de su sepulcro. Hasta después de tres días no se atrevió a abrir la artesa, donde encontró la pasta fresca y a punto de hornear. San Narciso, de la misma manera que lo había castigado, lo había perdonado.

La cofradía del santo poseía un campo de manzanas, camino de Banyoles, y se destinaba toda la cosecha para bendecirlas y repartirlas entre los fieles. Todo el mundo respetaba aquellas manzanas con gran miramiento y habría sido considerado un sacrilegio comerlas. La vigilia del día de la fiesta, se hacía una cuestación para recoger dinero para ayudar en los gastos. En agradecimiento de la limosna recibida, los cofrades les daban manzanas bendecidas.
Estas manzanas las depositaban encima del sepulcro del santo durante toda la función religiosa. Después, eran repartidas entre los fieles. Se atribuía a estas manzanas la virtud de hacer disminuir el nivel del río cuando había riadas y la ciudad peligraba de inundarse. Se creía que si se tiraba una de estas manzanas al agua, enseguida bajaba el nivel y el peligro quedaba conjurado.

fuente:  ciutatdegirona.info


Leyendas en Catalunya (Sant Narcis [I])

Sant Narcis y Sant Félix: los dos eran hijos de Girona; el primero era el obispo, y el segundo, el diácono. Sant Narcis sobretodo, se dedicó con especial celo a la predicación y a la conversión de gentiles.
Para eludir la persecución de los cristianos, Sant Narcis y su diácono Félix huyeron a Alemania, se pararon en Augsburg y hicieron posada en casa de una gran dama, llamada Afra, de la cual algunos dicen que era una mujer pública, y otros, que toda su casa era un burdel. Cuando oscureció, los candelabros no estaban preparados y la dama Afra riñó a sus sirvientas, pero el huésped Narcis le dijo que no hacia falta que las amonestase; bendijo los candelabros y, sin haber de poner ni una gota de aceite, se encendieron solos y dieron una luz fortísima, como nunca no se había visto. Ante aquel prodigio, Afra se conmovió y quiso seguir la religión de los huéspedes. Pasado el tiempo de peligro, Sant Narcist y su diácono regresaron a Girona, y el primero consiguió el solio obispal. Afra profesó el cristianismo y convirtió a mucha gente, tanta, que les autoridades la tomaron por cristiana y la quemaron viva en medio de la plaza. El día de su martirio, Narcis llegó otra vez a Augsburg, para verla. Pasado el suplicio, recogió el cuerpo de su conversa, procuró que ésta fuese enterrada, y se quedo un huesecillo, como reliquia, y lo llevó a Girona, donde ha sido venerado como la mejor reliquia y, como que ha obrado muchos milagros, se le tiene gran devoción. 
De vuelta a Gerunda, fue martirizado junto a su diácono y a otros muchos fieles en el mismo lugar donde posteriormente se levantó la iglesia de Sant Félix.

Leyenda.

Cuando el rey de Francia, Felipe "El Ardit", entró en nuestras tierras al frente de un potente ejército, protegido por la ayuda moral del Papa, arrasándolo y quemándolo todo, llegó hasta Girona y la sitió. Esta situación de sitio fue muy difícil de sostener por parte de los gerundenses e imposible de romper por las fuerzas de nuestro rey Pedro. Pero, he aquí que un buen día, del sepulcro de Sant Narcis, cerrado con una losa muy grande y muy pesada, salieron, no se sabe por donde, unas grandes bandadas de moscas muy virulentas, las cuales pasaron por encima de las murallas de la ciudad y se echaron como lobos encima de los franceses, y, francés que picaban, moría al momento, preso de terribles dolores. Un pánico terrible se apodero de los enemigos, que huyeron, a la desbandada, otra vez a Francia. Al pasar el Collado de Panissars, toparon con el rey Pedro y su gente, que les dieron batalla, la cual fue terrible, y los franceses murieron a miles, entre ellos, su rey. Los pocos que quedaron con vida huyeron hasta París, cargados con el cadáver de su rey. De este hecho memorable, se considera a Sant Narcis abogado de las moscas, y se cree que los días cercanos a su fiesta las moscas son más insistentes, molestas y ponzoñosa


Leyendas en la Peninsula Iberica (La "Armengola" [III])

La Leyenda.

La Armengola es un personaje ficticio de la historia de Oriuela. La leyenda cuenta que La "Armengola" se llamaba Hermenegilda-Eugenia y era la mujer de Pedro Armengol, de ahí el apodo de la "Armengola". Es una de las figuras más importantes de Orihuela. Desde 1991, para conmemorar la hazaña de La Armengola, cada año es elegida una mujer oriolana para representarla en las Fiestas de Moros y Cristianos de la ciudad

Cuenta la leyenda que allá por principios del siglo XIII, la ciudad de Orihuela estaba invadida por musulmanes. En el castillo de esta ciudad, vivía el alcaide Benzaddon con su familia. Hermenegilda-Eugenia, alias la "Armengola", era la nodriza de los hijos de Benzaddon, por este motivo ella tenía acceso libre al Castillo de Orihuela. Un día, los mudéjares locales se reunieron con los del Reino de Murcia para asesinar a los cristianos residentes en la mozarabía del Arrabal Roig. Se concretó que dicha matanza se llevaría a cabo el 16 de julio. La "Armengola" a pesar de ser cristiana, tenía la confianza de Benzaddon y este le contó sus planes para que fuera a refugiarse al castillo junto con su familia.
La "Armengola" decidió advertir de los planes del alcaide al pueblo cristiano de la masacre que iba a cometer. Así pues, en la noche del 15 al 16 de julio disfrazó a dos robustos jóvenes llamados Aruns y Ruidoms para que parecieran sus hijas. De este modo, llegaron al castillo y entraron, emprendiendo a cuchillazos contra todos los que se encontraban por el camino hasta llegar a Benzaddon. Al asesinarle, tomaron el castillo. Al ser al día siguiente el de las Santas Justas y Rufina, patronas de Orihuela, se colocaron dos luceros en el castillo en su honor, y también para avisar al pueblo oriolano de que era libre.
Al día siguiente, 17 de julio, Jaume I "El Conquistador" terminaría por echar a los musulmanes de la ciudad. Desde entonces, el 17 de julio es el día en el que se conmemora la hazaña de esta mujer guerrera y de la Reconquista de Orihuela.

Leyendas en la Peninsula Iberica (La "Armengola" [II])

Durante el año 713, La Conquisra Musulmana de la península Ibérica estaba muy avanzada. El señor de Orihuela, entonces el visigodo Teodomiro (Tudmir, según las fuentes árabes) fue capaz de firmar un tratado con los musulmanes (Pacto de Tudmir, por el que su señorío, que comprendía a grandes rasgos las actuales provincias de Alicante y Murcia). Teodomiro y sus descendientes siguieron manteniendo una cierta independencia hasta 825, fecha en la que el pequeño reino pasa a depender del Emirato Omeya.
En 929 el territorio pasa a llamarse Reino de Murcia hasta 1031, fecha en que se convierte en una mera provincia (en árabe, qura) del Califato de Córdoba. Uryula (nueva denominación en arabe) pasaría más tarde a ser parte del emirato de Valencia. Desde el año 1053 hasta el 1212 fue cambiando de manos valencianas a murcianas y viceversa pasando de la taifa de denia al reino de murcia.
En ésta época Orihuela consolida un gran patrimonio de baños termales, edificios civiles, mezquitas, murallas... En los territorios agrícolas circundantes se emplazan norias (como las del rio Segura en Los Desamparados) y numerosas acequias; asimismo, los árabes importan el cultivo de agrios como la naranja o el limón.
El infante Alfonso, futuro rey Alfonos X "El Sabio"conquistó Orihuela para la Corona de Castilla a mediados del siglo XIII (el 17 de julio de 1243 según muchos historiadores y leyendas, y de 1242 según muchos otros), dotando a la ciudad de un Fuero Real en 1265.
Jaume II de Aragon conquista el territorio en 1296, que formaba parte del Reino de Murcia, a su vez perteneciente a la Corona de Aragón partir de 1296. El reino de Murcia pasará a forma parte de la Corona de Aragón entre 1296 y 1304. La mitad sur de lo que hoy es la provincia de Alicante, incluyendo Orihuela, tras la firma de la Sentencia Arbitral de Torellas (1304), pasa a pertenecer al Reino de Valencia, aunque con un estatus jurídico particular; es decir, capital de la Gobernación de Oriola y con derecho a voto en las cortes. Al ser frontera con la Corona de Castilla, Orihuela va ganando prestigio y fama, convirtiéndose así en la segunda ciudad más importante de este reino.
El dominio cristiano llevó a Orihuela a su máximo esplendor. De esta época provienen la mayoría de los monumentos, destacando la Catedral (construida tras ser abatida la vieja mezquita), el palacio episcopal, la iglesia de las Santas Justa y Rufina, los mojones del Reino (mandados a poner por Fernando "El Catolico" en la frontera con Castilla (actual lugar de Desamparados), el convento y otros palacios y monasterios.
El 11 de septiembre de 1437 fue elevada a rango de Ciudad por Alfono V, quien declaró hidalgos a todos sus habitantes, presentes y futuros.
Asimismo, este rey pactó con el Papa Eugenio IV la creación de la Diócesis de Orihuela, designándose a la sazón como Obispo a un miembro de los Condes de Cocentaina, el cual cual nunca llegó a ocupar su sede. Sin embargo, el rey castellano protestó ante el Concilio de Constanza-Ferrara-Basilea quien desautorizó a su santidad y suprimió la Diócesis de Orihuela.
En marzo de 1488, los Reyes Católicos convocaron cortes en la iglesia de Santiago con el fin de acometer la última gran empresa de la Reconquista, la conquista de Granada. Otros autores afirman que dichas cortes se celebraron en la Colegiata del Salvador y Santa María (actual Catedral del Salvador desde 1510). Durante la "Reconquista" por parte de Jaume I, es cuando surge esta leyenda

Leyendas en la Peninsula Iberica (La "Armengola" [I])

Orihuela: Orihuela es una ciudad y municipio de la provincia de Alicante en la Comunidad Valenciana. Situada en el extremo suroccidental de la provincia y colindante con la Comunidad Murciana, es capital de la Comarca de la Vega del Segura.

Origenes:

La historia de Orihuela es muy larga y compleja. Hay vestigios humanos desde el Calcolítico (segunda mitad del tercer milenio a.C.) aunque el primer asentamiento debió producirse durante el Solutrense (20.000 a. C.), habiendo también pasado por estas tierras la cultura Argárica, Bronce Final y Hierro Antiguo donde los pobladores de esta última fundaron el poblado que está situado en Los Saladares. Este poblado fue conquistada por los iberos.
La expansión de la "Cultura de Los Millares" por esta comarca pasó de una economía ganadera a una economía agrícola o mixta. La mejora en las técnicas de fundición de metales llegó desde la provincia de Almeria unos 3500 años atrás con la denomina "Cultura de El Argar", instaurando una sociedad jerarquizada basada en una incipiente especialización en el trabajo. En la necrópolis de San Antón se hallaron enterramientos en tinajas y también en forma de túmulo, estas últimas destinadas a personajes importantes. La lenta evolución reflejada en los yacimientos de Los Saladares y de San Antón nos introduce de lleno en el Mundo Ibérico, donde surge ya un primitivo urbanismo en lugares dominantes y se utiliza la cerámica de torno y decorada. La presencia de los Celtas que llegan en busca de la sal de Guardamar quedó rápidamente diluida entre la población ibérica. Estas dos razas darán aquí lugar al pueblo contestano. El primer contacto de la comarca de la Vega Baja con los griegos se produce en el siglo VI a. C., sirviendo el río Segura (llamado Thader en esa época) como vía de penetración para su comercio. La presencia de los fenicios es difícil de datar cronológicamente; es posible que fueran ellos los que enseñaron al núcleo ibérico la utilización del torno y el horno de alfarería.
Los Cartagineses cambiaron el tipo de comercio de los fenicios y griegos por el de dominación política, difundiendo además el uso de la moneda Asdrúbal en el 223 a. C. Éstos establecieron la primera fortificación en este meandro del río Segura.
Pero el emplazamiento actual de la ciudad fue fundado por los romanos siendo nombrada Orcelis y formando parte de la provincia Cartaginense, imponiendo estos su lengua (el latín), cultura y cultivos.
El Imperio Bizantino conquistó estas tierras durante la época del Emperador Justiniano. Al mando del rey Suintila, en el año 625 los visigodos conquistan toda la zona bizantina de Hispania, incluyendo claramente a Orcelis. A ésta, los visigodos llamarían Auriiola, instituyéndola como capital de la nueva provincia homónima; ésta sería una de las ocho demarcaciones de la Hispania visigoda. Los visigodos nunca serían bien vistos por la población hispano-romana local, que aborrecía en aquellos sus actitudes altaneras, excluyentes y violentas. En cambio, los bizantinos había portado la misma religión (aún no había tenido lugar el Cisma de Oriente), el recuerdo de la gloria de Roma, una misma lengua (el latín). Bajo los visigodos, los orcelitanos añorarían, pues, el deseo de resucitar el imperio y la estable paz que favorece el comercio, cosa contraria al continuo batallar de los visigodos