viernes, 29 de julio de 2016

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [XIII])

En marzo de 1707 se completó el proceso para que todos los miembros de la Coronela vistieran con uniforme militar. Cada gremio pagó los respectivos uniformes, quedando a su discreción los colores de su compañía, estableciendo como factor común a toda la unidad el color de la divisa, que fue de rojo carmesí, así como el forro de la casaca, también roja. Los colores de la casaca iban desde varias tonalidades de azul, hasta el amarillo, verde, blanco y rojo, según cual fuera su batallón, consiguiéndose así mantener la personalidad propia de cada compañía, y por ende de cada gremio, dentro de la uniformidad del batallón. En cuanto al sombrero de tres picos o tricornio, algunas compañías le bordaron galón de oro o de plata, completándolo con rosa de tafetán del mismo color que la divisa de la unidad, el rojo o granate. Todas las compañías se dotaron de corbata blanca, que era una propiedad personal del cofrade, y en cuanto a las medias se llevaban "a la virulé", oséase, cubriendo la rodilla. La unidad al completo estaba lista en 22 de marzo de 1707, cuando se realizó la primera parada militar a la vuelta del rey a Barcelona. Las facturas de la compra de uniformes de 1706 también revelan algunas particularidades; las compañías armadas por los gremios más poderosos económicamente encargaron sus uniformes con "paño de 24", mientras que aquellas más modestas lo hicieron con "paño de 22". También marcaron diferencias los botones, pues aquellas más pudientes los compraron latón dorado, mientras el resto optó por botones forrados del mismo color que la casaca. En cuanto al patronazgo, quedó al arbitrio de los gremios, llevando algunas la casaca con solapas de 32 botones, mientras otras como las de los pintores llevaban 24. Los criterios de para la agrupación de los botones frontales iban desde los agrupados de 3-3-3, pasando por el 2-2-2-2, hasta el 2-3-1. Finalmente los zapatos eran propiedad del cofrade
En 1710 se produjó una segunda compra masiva de uniformes; a pesar de haber transcurrido cinco años de guerra, pudiéndose pensar que dicha circunstancia podría haber perjudicado a los gremios barceloneses, el hecho es que todos gastaron una suma mayor que en 1706 y demostraron poseer una potencia económica superior. La mayoría de compañías compraron paño de primera calidad engalanándolas con botones de latón dorados. Así mismo gran parte de las compañías que habían optado por los colores amarillo, verde, blanco y rojo, se pasaron a varias tonalidades de azul, resultando dicho color el mayoritario entre las compañías de la Coronela. Mantenidas las excepciones de los hortelanos que iban de verde, y alguna otras que vestían de blanco o de amarillo, la divisa común a toda la unidad, el rojo o granate, y la mayoría de azul, confirió a la Coronela de Barcelona la uniformidad que mantendría hasta 1714 de azul-grana

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [XII])

A sus órdenes estaba el sargento mayor, que habitualmente tuvo el mando directo sobre la unidad en cuanto a su despliegue sobre el terreno y adiestramiento táctico. Estos tres oficiales mayores tenían patente oficial del rey, estando por tanto a sueldo de la Corona como el resto de regimientos del Real Ejército de Carlos III de Austria. Las órdenes eran siempre impartidas por el coronel, el conseller en Cap, tras conferenciar con el teniente coronel, y transmitidas por el sargento mayor a través de los ayudantes, quien las comunicaban a los capitanes de cada compañía.

Por el contrario, un regimiento de infantería alzado a "pie español" sumaba unos efectivos teóricos máximos de 500 hombres, cubriéndose normalmente unas 300 plazas, mientras que un regimiento alzado a "pie alemán" sumaba unos efectivos teóricos máximos de 1.000 hombres, cubriéndose normalmente unas 700 plazas; la Coronela de Barcelona excedía sobremanera dichos números al sumar entre 3.000 y 4.000 hombres, por lo que se dotó de 3 ayudantes especiales más, que fueron llamados "dragones", cuyo cometido era el de garantizar una rápida, y a su vez efectiva, transmisión de las órdenes a través de la cadena de mando en una zona de combate tan amplia como era la ciudad de Barcelona. Para cubrir la plaza de "dragones" se exigió a estos oficiales un excelente nivel de comprensión de las órdenes militares, así como experiencia de combate para ser rápidos y precisos en la transmisión de las órdenes del conseller en Cap. La denominación de "dragones" proviene del hecho a pesar de que ejercían de ayudantes, no tenían el rango pertinente, refiriéndose a que "dragoneaban" el cargo de ayudante
Finalmente los capitanes de cada compañía eran seleccionados de entre la aristocracia catalana afiliada al Brazo militar de Cataluña, con la salvedad de las compañías de estudiantes, que solo fueron activadas cuando se inició el sitio de Barcelona y tenían el privilegio de ser comandadas por sus respectivos profesores y catedráticos del Estudio General de Barcelona. En 1714 la Coronela de Barcelona tenía registrados a 3.570 hombres encuadrados en 48 compañías, de unos 70-80 soldados cada una. La tropa la formaban, salvo las reclutadas entre los jóvenes estudiantes universitarios, los cofrades de los gremios barceloneses, que se presentaban voluntarios y estaban a sueldo del respectivo gremio.

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [XI])

Las Escuadras de Cuartos sirvieron como primer paso para la movilización total de los civiles; estos, quisieran o no, debían presentarse entre las 21:00 h y 22:00 h en el Cuarto que al que estaban asignados: la Catedral, el Pi, Sant Miquel, Sant Just, Santa María, Marcús, Sant Pere, y el Raval. En caso de toque de alarma los del Cuarto de la Sede y del Pi debían presentarse en la Plaça de Santa Anna, los del Cuarto de Sant Miquel y de Sant Just en la Plaça Nova, los del Cuarto de Santa María en la Plaça de l'Ángel, los del Cuarto de Marcús en la Plaza del Born, los del Cuarto de Sant Pere en la Plaza de Sant Pere, y los del Cuarto del Raval a Convento de Sant Josep. En total sumaban 2.713 civiles movilizados que, en caso de extrema necesidad, podrían ser obligados a pasar el servicio de armas. En septiembre de 1713 las Escuadras de Cuartos se reorganizaron en 4 batallones, y cada día, a las 13:00 h, se concentraba un batallón diferente para estar la guardia y se pedía a los oficiales y componentes que acudieran armados:
- Batallón de San Raimundo de Peñafort
- Batallón de Santa María de Cervelló
- Batallón de San Salvador de Horta
- Batallón de Sant Oleguer

A finales del asedio, en 1714 y dadas la bajas entre las tropas de la Coronela de Barcelona, el conseller en Cap Rafael Casanova ordenó que los Batallanos de Cuartos, que entonces ya solo encuadraban a niños, mujeres y ancianos, fueran agregados a la Coronela de Barcelona para que estuvieran bajo jurisdicción militar pudiendo ser destinados a unidades de combate
La oficialidad de la Coronela de Barcelona era la equivalente a la de un regimiento de infantería reglado: el conseller en Cap era su coronel, y al ser la magistratura suprema de la ciudad un cargo que se renovaba anualmente, la continuidad en la línea de mando quedaba asegurada por la figura del teniente coronel, un rango con perfil específicamente milita

Leyendas en Catalunya (Alfonso de Espina o de la Espina [II])

La decimotercera clase de herejes está específicamente dedicada a presentar como herética una tesis de la "Introducción al Libro llamado Fedrón de Pero Díaz de Toledo" (la traducción castellana del Fedón platónico) que Alonso de Espina consideraba contraria al concepto cristiano de inmortalidad del alma. Este autor, sí claramente judeoconverso, gozaba de una alta posición en la corte (secretario real, oidor en la Chancillería, uno de los que había suscitado la invectiva de Espina-), era graduado en ambos Derechos por la Universidad de Valladolid (otra razón para su animosidad) y la Universidad de Lérida, amigo y colaborador de Íñigo López de Mendoza, y especialmente sobrino de Fernán Díaz de Toledo, relator y secretario principal de Joan II, que había defendido en la Instrucción del relator la integración de los cristianos nuevos desde la revuelta de Pedro Sarmiento. También Pedro realizó un escrito semejante, que no se ha conservado.
"La Fortalitium" fue escrita en 1458, pero tuvo diversas adiciones que Espina fue añadiendo hasta 1485. La primera edición se publicó entre los años 1464-76. Existen otras ediciones publicadas en Lyon en 1511 y 1525.
La "Fortalitium Fidei" es un tratado sobre los distintos tipos de argumentos que han de ser utilizados por los predicadores para oponerse a los detractores del catolicismo. Está dividida en cinco libros, el primero va dirigido contra los que niegan la divinidad de Cristo, el segundo contra los herejes, el tercero contra los judíos, el cuarto contra los mahometanos y el quinto trata de la batalla que se libra contra las puertas del infierno. En este último libro, el autor profundiza sobre los demonios y sobre el odio y los poderes que tienen sobre los hombres y la disminución de esos poderes por la victoria de Cristo en la cruz, una clasificación de los demonios en diez tipos, etc. El libro está lleno de fábulas antisemitas, como la del judío que arrojó una hostia consagrada al agua hirviendo o la leyenda de Hugh de Lincoln.

Leyendas en Catalunya (Alfonso de Espina o de la Espina [I])

 ¿? - 1496. Fue un clérigo, predicador, demonólogo y escritor español; rector de la Universidad de Salamanca, confesor real de Enrique IV de Castilla, en cuya corte alcanzó un gran poder; obispo de Orense e, "in partibus infidelium" ("en zona de infieles", título honorífico), de las Termópilas (sede teórica, para la que fue nombrado en 1491). Fue autor de "Fortalitium fidei", un tratado antijudaico que causó gran polémica. Se le califica de "intransigente"
La posible condición de converso de Alonso de Espina se planteó tardíamente (siglo XVII), y, aunque ha sido recogida por fuentes como la "Enciclopedia católica" o "Amador de los Ríos", ha sido negada por Benzion Netanyahu e historiadores posteriores
Franciscano del convento de Valladolid, cobró fama de gran predicador. En 1452 regentó los estudios teológicos de los franciscanos en Salamanca, llegando a ser rector de esa universidad. Juan II de Castilla le encargó en 1453 (2 de junio) que asistiera durante su ejecución a Álvaro de Luna. En 1454 interviene contra un judío acusado del asesinato de un niño (algo similar al tópico crimen ritual). Los jueces de la Chancillería de Valladolid no daban crédito a la acusación, y Alonso de Espina les acusa de estar influidos por aliquobus de genere suo (o sea, por judeoconversos). En 1455 es nombrado confesor real. No consigue beneficiar a la rama de franciscanos observantes frente a los claustrales, en una disputa sobre derechos que mantenían en Segovia. En 1457 predicó sobre la obligación de dedicar a la guerra contra los moros (y al mantenimiento de "predicadores" y "cogedores") los fondos de la Bula de Cruzada, bajo pena de excomunión. En otoño de 1457, ante una epidemia de peste en Valladolid, realizó unos sermones de la peste de carácter antijudío, que posiblemente son la base sobre la que construyó su obra principal, en la que trabajó entre 1458 y 1461.
Su "Fortalitium," muy encomiado por Juan de Mariana (opus eruditum, splendido titulo, voce barbara, et divinarum rerum cognitione præstanti), ha sido definido modernamente como "un catecismo de odio hacia los judíos" que pretendía refutar a los que su autor define como los cuatro enemigos de la fe cristiana: herejes, judíos, moros y demonios. Los judaizantes y los racionalistas (que indica como muy abundantes entre los cristianos nuevos de mayor formación) son dos de las catorce clases de herejes que clasifica

Leyendas en Catalunya (Cristòfol de Gualbes)

Nació en Barcelona ¿? -  1490 o 1491, fue un religioso catalán, inquisidor general de Aragón, consejero del príncipe de Viana y embajador de la Generalitat de Catalunya ante el Papa. Probablemente fue fraile de la orden de los dominicos, del convento de Lleida y maestro en teología. También parece que fue nombrado inquisidor general de Aragón en 1452.
Posteriormente residió en Barcelona, donde fue prior del convento de los frailes predicadores de la ciudad del 1468 al 1471. Fue consejero del príncipe de Viana. El año 1463 fue embajador de la Generalitat de Cataluña y del Consell de Cent ante el papa Pío II.
En la bula en que Sixto IV nombró Torquemada inquisidor general de Valencia y Aragón, el Papa hace un elogio de Gualbes, el cual había sido inquisidor general de Valencia desde 1482.

jueves, 28 de julio de 2016

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [X])

Al asumir el mando general del Ejército de Catalunya, el teniente mariscal Antonio de Villarroel sugirió reformar "la Coronela" para hacer más funcional y el 2 de agosto se aprobó la nueva escala de la Coronela. Se reorganizó reduciendo de 9 a 6 el número de batallones, siendo cada uno puesto bajo el amparo de un "santo patrón" o de un "misterio católico". Cada uno de los batallones contaba con 7, 8 o 9 compañías, totalizando 47 compañías, que luego fueron 48 por partición de la 3ª compañía del II Batallón. Cada compañía disponía de capitán, teniente, alférez, 2 sargentos y 4 cabos:
- I Batallón "Santísima Trinidad"
- II Batallón "Inmaculada Concepción"
- III Batallón "Santa Eulalia"
- IV Batallón "Santa Madrona"
- V Batallón "San Severo"
- VI Batallón "Virgen de la Merced"

Bando de reorganización de las Escuadras de Cuartos en septiembre de 1713. A finales del asedio, en 1714 y dadas la bajas entre las tropas de la "Coronela de Barcelona", el conseller en Cap Rafael Casanova ordenó que los Batallones de Cuartos fueran agregados a la "Coronela".

Los consellers de Barcelona pugnaron por otorgar a "la Coronela" un creciente protagonismo; durante el bloqueo y asedio de 1713-1714 el conseller en cap Rafel Casanova propuso reiteradamente que participara en las salidas contra el cordón de bloqueo borbónico; para tal fin se intensificaron las prácticas de instrucción militar y de maniobra en orden cerrado. No obstante, el general comandante Antonio de Villarroel siempre se negó a implicar a "la Coronela" en operaciones exteriores. Cuando finalmente entró en combate, durante los asaltos borbónicos contra la ciudad en agosto de 1714, "la Coronela" se rebeló como una potentísima fuerza de combate, equiparable a la tropa reglada del Ejército de Catalunya

En una situación de bloqueo, con refugiados de diversas procedencias, casas en ruinas por los bombardeos y una carestía de víveres creciente, la seguridad pública fue un problema significativo. Para mantener el orden público dentro de la Ciudad se levó la "Compañía de la Quietud", y así mismo se levaron las compañías de voluntarios, formadas por barceloneses que no estaban a sueldo pero que servían voluntariamente con armas propias, sin patente oficial y sin uniforme. Y finalmente, aquellos civiles inhábiles para el servicio de armas, fueron movilizados el 1 de agosto de 1713 en las "Escuadres de Cuarts" (después llamados "Batallons de Barri), formados por ciudadanos que sin recibir paga alguna tenían por cometido servir de fuerza de trabajo, desescombro y reconstrucción en caso de bombardeo.

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [IX])

La "Coronela de Barcelona" tenía como ámbito de combate la propia ciudad, no estando concebida para salir a campo abierto. Su cometido era el custodiar toda la ciudad, controlando las entradas y las salidas por los portales, y patrullando las murallas; con dicho cometido liberaba de dicha tarea al Real Ejército de Carlos III de Austria, quedando todos sus efectivos operativos como ejército de campaña para poder expulsar a los invasores franceses y acabar con el Real Ejército de Felipe V de Borbón. Aun así, y a manera de unidad especial de combate apta para operaciones especiales en el campo delante de Barcelona, la Coronela se dotó de una compañía granaderos formada por los 200 hombres más excelsos físicamente, seleccionados de entre todas las compañías; se documenta su presencia en las ceremonias de gala que presidían los actos tradicionales de los gremios que formaban la "Coronela de Barcelona".
Ante las noticias del abandono inglés con la "Paz de Utrecht", se convocó en Barcelona el 30 de junio de 1713 una "Junta de Braços" para deliberar si Catalunya debía someterse a Felipe V o proseguir la guerra en solitario. El 5 de julio el Braç Reial emitió su veredicto proponiendo que se continuara la guerra y el 6 de julio hizo lo mismo el Braç militar (corts). Tomada la decisión de continuar la guerra en solitario, los comisionados de los braços generals la entregaron a los diputados de la Generalitat de Catalunya, para que la publicara y declarara el estado de guerra. Los diputados de la Generalitat, contrarios a la proclamación, dilataron la entrada en vigor legal del edicto tres días. En la sexta instancia presentada por los braços generals ante los diputats de la Generalitat, se les recordaba que era su deber la "conservación de las libertades, privilegios y prerrogativas de los catalanes, que nuestros antecesores a costa de sangre gloriosamente vertida alcanzaron, y nosotros debemos así mismo mantener". Finalmente, la proclamación pública de guerra tuvo lugar a las seis de la mañana del 9 de julio de 1713 y el día siguiente se publicó un bando para levar efectivos para el Ejército de Catalunya, siendo sus primeras unidades el regimiento de infantería de la Generalitat y el regimiento de infantería de Barcelona. Para el cargo de general comandante se nombró al teniente mariscal Antonio de Villarroel y Peláez. Éste aceptó el nombramiento el 12 de julio, señalando que accedía a ello como buen militar profesional, por el hecho de estar involucrada la defensa de una plaza a punto de ser sitiada, bajo las condición de obtener patente oficial del rey Carlos III, y disponer de suficiente número de tropas para la defensa de la plaza. Los Comunes accedieron a sus condiciones, y al día siguiente fue oficializado el nombramiento. A finales de julio la leva ascendía a cerca de 4.000 combatientes a sueldo de los Tres Comunes de Catalunya, siendo asimismo nombrados los oficiales y entregadas las patentes en nombre de los Tres Comunes de Catalunya, no del rey Carlos III de Austria.

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [VIII])

Ya durante el sitio de Barcelona (1706) los ingleses habían quedado impresionados por la alta preparación, disciplina y valentía de la Coronela de Barcelona;19 finalizada su reorganización de 1706 presentaba las siguientes características:
-Pasó de ser una milicia que se convocaba solo en caso de alarma, a ser una unidad militar permanente con el privilegio de custodiar toda la ciudad guardando los portales y murallas.
- Estaba bajo las órdenes directas del conseller en Cap, que tenía el grado de coronel, sin interferencia alguna de los militares o de la Corona; así mismo el teniente coronel y el sargento mayor de la Coronela eran propuestos por la ciudad y aprobados por el rey.
- Era un cuerpo equiparable a un regimiento, organizado por tanto en batallones y compañías
- El oficial al mando de cada compañía era un capitán escogido de entre los miembros del Brazo militar de Cataluña, con patente oficial del rey y a sueldo de la Corona Española. 
- Era una institución civil completamente militarizada, los miembros de la cual estaban bajo jurisdicción militar cuando entraban de guardia.
- Estaba completamente armada, equipada, uniformada y dotada de banderas, gastos pagados por los gremios barceloneses. El armamento era pagado por la Corona.
- Sus contemporáneos la percibían como una evolución ininterrumpida desde la milicia gremial moderna y la hueste medieval, dotando a la Coronela de Barcelona de ritos y cultura militar enraizadas en las tradiciones de los gremios barceloneses.

En la escala (orden de prelación) de 1706 se formaron 44 compañías ordenadas jerárquicamente que tomaban como referencia la antigüedad del gremio, siendo la prelación un factor de prestigio para el mismo. Finalizado el asedio borbónico de 1706 varios gremios criticaron la prelación al considerar que su compañía ocupaba un escalafón que no respondía a su antigüedad. En septiembre se propuso una nueva escala que no obtuvo consenso. Una nueva propuesta se negoció y en diciembre de 1706 fue ratificada. Dada la desigualdad de poder entre algunos gremios, algunos debían unir sus esfuerzos con otros para sufragar los gastos de una compañía; pero la rivalidad y competencia entre los gremios barceloneses producía tensiones, y en 1708 se reordenó la escala sumando 45 compañías. Estos arreglos eran en definitiva el reflejo del mundo industrial de los gremios, pues a pesar de la militarización total, la Coronela no dejaba de ser un cuerpo formado por maestros, artesanos, y aprendices de los gremios catalanes, con unas costumbres tradicionales y modo de trabajo propios.

Leyendas en Catalunya (Pedro Gaspar Juglar)

Fue un Sacerdote Diocesano primer Inquisidor de Aragon Nombrado por Ferran "el Católic".  Poco se sabe de este Sacerdote ni el año que nació ni donde más por el apellido pudo haber sido oriundo de Andalucia solo que su nombramiento oficial como inquisidor fue el 4 de mayo de 1484 mas sin embargo por la opocición de los Judíos convertidos a la fe Católica fue envenenado por lo cual en enero de 1485 tomo posesión como unico inquisidor de Aragon, Pedro de Arbues por lo que quiere decir que él fue el Primer Inquisidor General

Leyendas en Catalunya (Nicolau Aymerich [II])

La enemistad de Pere IV hacia Aymerich se intensificó en 1366, cuando Aymerich comenzó a atacar póstumamente las obras de Ramón Llull y a acosar a sus seguidores, conocidos como lulistas. El rey prohibió a Aymerich predicar en la ciudad de Barcelona. Aymerich desobedeció de forma escondida y seguidamente apoyó la revuelta de la diócesis de Tarragona contra el monarca. El conflicto terminó cuando en 1376 el gobernador local tomó a 200 caballeros y rodeó el monasterio dominico en el que residía Aymerich. Aymerich huyó a la corte papal de Gregorio XI en Avignon.

Durante su estancia en Avignón, Aymerich completó su obra más famosa, el "Directorium inquisitorum". En 1377 acompañó a Gregorio IX a Roma, donde permaneció hasta la muerte del papa en 1378. En el Cisma de Occidente que surgió tras la muerte de Gregorio IX, Aymerich estuvo del lado del antipapa Clemente VII y volvió a Avignon en 1378. Allí entró en conflicto con Vincente Ferrer, porque creía que Ferrer había empezado a simpatizar con el papa Urbano VI, el opositor de Clemente VII.
Aymerich volvió a la Corona de Aragón en 1381, descubriendo que en su ausencia Bernad Ermengaudi había asumido las funciones de Inquisidor General. Aymerich se negó a reconocer a Ermengaudi y en 1383, actuando como Inquisidor General, notificó a los habitantes de Barcelona que había prohibido las obras de Ramón Llull. Furioso, Pere IV ordenó que Aymerich fuera ahogado, pero la intercesión de la reina, Leonor de Sicilia, consiguió que se cambiara la sentencia a exilio permanente. De nuevo, Aymerich ignoró la sentencia y permaneció en Aragón, en gran parte gracias al apoyo del hijo de Pere, Joan I "el Caçador"

Pere IV murió en 1386 y fue sucedido por su hijo, Joan I, que reconoció la autoridad de Aymerich como Inquisidor General. Al principio, Joan I favoreció la represión de los lulistas, pero sólo hasta 1388, cuando Aymerich decidió investigar a toda la ciudad de Valencia por herejía. Joan I intervino para liberar al secretario de municipio, que había sido encarcelado. El rey pidió a la Iglesia que controlase la violencia de Aymerich y que las obras de Ramon Llull fuesen examinadas de nuevo.
 Después de la violencia en Valencia, Aymerich buscó refugio de las represalias de Joan I en una iglesia, pero dos años más tarde, se retiró a Avignón, donde permaneció hasta la muerte de Joan I. En Avignón Aymerich se dedicó a la defensa de la legitimidad de Clemente VII como papa. Permaneció en Avignón tras la muerte de Clemente VII en 1394, apoyando por escrito al sucesor el antipapa Benedicto XIII. Tras la muerte de Joan I en 1396, Aymerich retornó al monasterio dominico en Girona, donde permaneció hasta su muerte el 4 de enero de 1399. Su epitafio lo describe como praedicator veridicus, inquisitor intrepidus, doctor egregius.

Leyendas en Catalunya (Nicolau Aymerich [I])

Nacio en Girona, hacia 1320 – falleció en Girona, 4 de enero de 1399. fue un teólogo católico e Inquisidor General de la Inquisición de la Corona de Aragón durante la segunda mitad del siglo XIV. Es conocido principalmente por ser el autor del Directorium inquisitorum.
Entró en el monasterio dominico local el 4 de agosto de 1334. Allí, durante el noviciado, fue instruido en teología por el fraile Dalamau Moner. Para completar sus estudios, se traslada a Toulouse y luego a París, donde obtiene su doctorado en 1352. Luego volvió a Girona, donde sustituyó a Dalamau Moner como profesor de teología.

En 1357, Aymerich reemplazó a Nicolau Rosell como Inquisidor General de Aragón, ya que Rosell había sido nombrado cardenal. Un año después de obtener el puesto, Aymerich obtuvo el puesto honorífico de capellán del Papa como reconocimiento de su diligencia persiguiendo herejes y blasfemos. Sin embargo, el celo mostrado como Inquisidor General le granjeó muchos enemigos, incluyendo el rey Pere IV "el Ceremonios". Pere IV intentó que se retirara a Aymerich del puesto en 1360, cuando la Inquisición interrogó al espiritualista franciscano Nicolau de Calabria. Otro ejemplo de Aymerich como inquisidor es su sentencia al judío Astruc Dapiera en 1370. Dapiera era nativo de Barcelona y fue acusado de brujería. Fue sentenciado a arrepentimiento público en la Catedral de Barcelona y luego a prisión perpetua. Aymerich también ordenó atravesar la lengua de los herejes con un clavo, para que no blasfemaran más. Fue el primer inquisidor en saltarse la prohibición eclesiástica de torturar a un individuo dos veces, interpretando que se permitía sesiones distintas de tortura para cargos separados de herejía. Sobre la tortura escribió: "Questiones sunt fallaces et inefficaces", "Los interrogatorios son engañosos y poco concluyentes".
Aymerich fue elegido Vicario General de los Dominicos en Aragón en 1362, pero su elección fue contestada por el sacerdote Bernad Ermengaudi, que, además de tener una larga disputa con Aymerich, estaba respaldado políticamente por Pere IV. Cuando se acudió al papa Urbano V para solucionar el tema, este invalidó la elección de Aymerich sobre la base de que el puesto de Vicario General estaba en conflicto con el puesto de Inquisidor General. Sin embargo, no confirmó a Ermengaudi como Vicario General, optando por un tercero neutral, Jacopo Dominici.

miércoles, 27 de julio de 2016

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [VII])

Finalizado el sitio se pudieron entregar las patentes oficiales a los capitanes del Braç militar de Catalunya, siendo uno de los primeros que la recibieron Sebastián de Dalmau y Oller en 12 de mayo de 1706. El nombramiento de los oficiales, capitán, teniente y alférez, bajo las órdenes de los cuales debían combatir las compañías de la Coronela, quedó a la elección de los propios gremios. Los capitanes debían ser elegidos de entre la aristocracia catalana afiliada al Braç militar de Catalunya, y una vez hecha la propuesta la presentaban al rey, quien le entregaba la patente oficial pertinente. A partir de entonces los nuevos nombramientos de capitán debían contar con la aprobación de los ya existentes, los capitanes viejos, y a partir de 1713, con la aprobación en persona del propio Protector del Braç militar de Catalunya. De acuerdo a las patentes, el rey Carlos III de Austria pagó el sueldo de los oficiales mayores y los capitanes de la Coronela, y a partir del 1711, los de los tenientes y alférez, cuando éstos recibieron, también, la patente del rey. El 22 de agosto de 1706 se dio un nuevo paso hacia la militarización de los civiles que servían en la Coronela: el rey, con el visto bueno de los Tres Comunes de Catalunya, hizo una declaración respecto al Capítulo de Cortes CCCIII en el que se especificaba que mientras los civiles estuvieran de guardia, estaban bajo jurisdicción militar. Para mantener el control directo de la milicia, el Consell de Cent de Barcelona publicó un memorial el 30 de noviembre de 1706 declarando que, a pesar de que los civiles estaban bajo la jurisdicción militar, serían los consellers quienes decidirían quien entraba de guardia y aplicaría las sanciones dispuestas en el código militar. El proceso de militarización culminó entre octubre de 1706 y marzo de 1707, cuando la milicia gremial pasó a uniformarse completamente, y los antiguos mosquetes fueron sustituidos por los nuevos fusiles reglamentarios, quedando a todos los efectos equiparada a un regimiento de infantería del Real Ejército de Carlos III de Austria. Asimismo los gremios vieron bendecidas las banderas de sus compañías; todos los gastos eran sufragados por los gremios barceloneses, excepto el armamento que era pagado por la Corona Española.

En poco menos de un año tras la entrada de Carlos III de Austria en Barcelona, la antigua milicia gremial había sido completamente reorganizada en la Coronela de Barcelona, una unidad híbrida civil-militar, comandada per oficiales del Braç militar de Catalunya a sueldo de la Corona, sometida a jurisdicción, completamente uniformada y armada, lista para entrar en combate y movilizada, no ya cuando solo era necesario, sino a partir de entonces de manera permanente custodiando toda la ciudad.

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [VI])

A partir de entonces y dada la necesidad de expulsar a la Casa de Borbón del suelo español, se procedió a la leva del Real Ejército de Carlos III de Austria; la ciudad priorizó la leva del regimiento de infantería de Barcelona, y no fue hasta febrero de 1706 cuando se terminó la configuración definitiva de la Coronela. Organizada en 44 compañías bajo el mando de la aristocracia catalana encuadrada en el Braç militar de Catalunya, totalizaba a 3.200 combatientes escogidos de entre los 4.525 cofrades afiliados a los gremios barceloneses.14 El 20 de marzo de 1706 el nuevo monarca entregó patente oficial de coronel al Conseller en Cap de Barcelona, con la particularidad que al ser dicho cargo anual, la patente era también válida para todos sus sucesores.

En esa situación Felipe V tomó la iniciativa y tras recibir los refuerzos enviados por su abuelo Luis XIV de Francia, se lanzó al ataque dispuesto a recuperar Barcelona de un golpe antes que la rebelión se extendiera. En abril se plantó delante de las murallas de la ciudad e inició el sitio de Barcelona (1706), mientras el grueso de sus tropas se lanzó a la conquista de Montjuïc. A finales de mes, ante lo difícil de mantener el enclave, cundió el rumor entre los barceloneses que las tropas inglesas habían pactado con las borbónicas la rendición de la fortaleza, rumor que hizo estallar un motín general en Barcelona; durante los disturbios cayó asesinado el propio conseller en Cap de 1705-1706, Francisco Nicolás de Sanjuan. Quedaron al frente del gobierno de la ciudad el conseller segundo, el mercader Francisco Gallart, y el conseller tercero, un jurista llamado Rafael Casanova; la dura actuación de Francisco Gallart y Rafael Casanova consiguió finalmente acabar con el motín y salvar el gobierno de la ciudad. El 8 de mayo se descubrió en el horizonte a la flota inglesa bajo el comando del almirante John Leake, provocando el levantamiento del sitio y la caótica huida de las tropas borbónicas, que dejaron abandonados en el campo delante de Barcelona a todos sus heridos, los suministros, y todo el tren de artillería. Un año más tarde, el 6 de febrero de 1707, el archiduque Carlos le concedió a Rafael Casanova el título de "Ciutadà Honrat" (ciudadano honrado) por haber salvado a la ciudad durante el sitio borbónico de Barcelona de 1706.

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [V])

Ese mismo año la armada inglesa lanzó un desembarco sobre Barcelona (1704) durante el cual el virrey Velasco movilizó nuevamente a la milicia gremial. Siguiendo las nuevas reglamentaciones francesas impuestas por la Casa de Borbón, al conseller en Cap se le otorgó el nuevo rango de "Coronel", y al estar bajo su mando la milicia gremial, esta paso a ser llamada "Coronela de Barcelona". Fracasado el desembarco inglés, el virrey Velasco descubrió que la intentona había contado con la complicidad de destacados próceres catalanes, quienes habían urdido un complot para hacerse con el poder en Barcelona desde el interior. A partir de ese momento el virrey Velasco ordenó la desmovilización total de la "Coronela de Barcelona", pidió auxilio urgente a la corte de Madrid solicitando se le enviaran refuerzos militares para contener a la ciudad, e inició una política indiscriminada de detenciones contra todos aquellos a los que consideraba no eran afectos al nuevo rey Felipe V. Los fieles a la Casa de Austria, austracistas, habían sido hasta entonces una minoría, pero las detenciones arbitrarias en Barcelona vulnerando gravemente las constituciones catalanas, agravadas con la detención también en 5 de febrero de 1705 de Pablo Ignacio Dalmases en Madrid, quien había sido enviado para protestar ante Felipe V en persona por la actuación de su virrey, provocaron que la mayoría indiferente a la cuestión dinástica ser radicalizara contra Felipe V, deseando el retorno de la Casa de Austria al gobierno de la monarquía española en la persona del archiduque Carlos de Austria.

Tres meses más tarde, el 3 de mayo de 1705, estalló la rebelión en Catalunya. Desde la ciudad Vic los fieles a la Casa de Austria armaron varias compañías de migueletes comandadas entre otros por José Moragues. En agosto se lanzó una columna que inició la marcha sobre Barcelona, mientras la armada inglesa desembarcaba nuevamente frente a las playas de Barcelona dispuestas a iniciar el sitio de Barcelona (1705). En septiembre, rodeada la ciudad, los consellers de Barcelona se presentaron ostentosamente ante el virrey Velasco, ofreciéndose a movilizar a la "Coronela de Barcelona·" dada la tesitura; el virrey Velasco, a pesar de no haber recibido ninguno de los refuerzos que había solicitado reiteradamente a la corte Madrid, y contar con reducidos efectivos, se negó absolutamente a entregar las llaves de la armería de Barcelona y armar a la Coronela, temeroso de un golpe militar desde el interior de las murallas. Tras la Batalla de Montjuic (1705) y la pérdida de la fortaleza que dominaba la ciudad el virrey Velasco acabó capitulando en octubre de 1705 y la ciudad recibió al archiduque Carlos de Austria como a un libertador. Tras el tradicional juramento de obediencia y respeto de las constituciones catalanas, fue proclamado Comte de Barcelona y, por primera vez en suelo español, aclamado como nuevo rey Carlos III de España; tras lo cual éste accedió a la petición de los consellers de Barcelona de restaurar plenamente el privilegio de autonomía militar de la ciudad, que había perdido tras el fin de la "Guerra de Catalunya" (1640-1652) cincuenta años antes, y que fue restaurado mediante el Real Decreto del 29 de noviembre de 1705

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [IV])

En 1684 se dio un nuevo paso cuando ante la nueva invasión francesa, el virrey tuvo que abandonar Barcelona con el ejército para la defensa de Girona, solicitando a los consellers que armaran algunas compañías para guarnecer la ciudad en su ausencia. Entonces, aprovechando la ausencia del virrey, el Consell de Cent en coaligación con el Braç militar de Catalunya, se extralimitó en sus competencias y levantó un milicia de 46 compañías bajo el mando de capitanes seleccionados de entre los miembros del Braç militar de Catalunya; el cuerpo encuadraba a un total de 4.500 hombres armados, que asumieron de-facto la custodia de murallas y portales. A la vuelta del virrey, estupefacto, ordenó inmediatamente el desarme de la milicia y la entrega de los símbolos de mando.

No será hasta "Guerra de los Nueve Años" (1688-1697) cuando Barcelona consiguió autorización real para levantar nuevamente su milicia. Ante el inminente asedio francés de la ciudad, el rey Carlos II solicitó por carta de 20 de mayo de 1697 al virrey, que autorizase a la ciudad para alzar, armar y pagar, a la milicia barcelonesa siguiendo las antiguas formas tradicionales. El virrey Velasco siguió las órdenes y el 28 de mayo de 1697 se formó el "Tercio de los gremios" bajo el comando del conseller en Cap de ese año, Francisco Taverner y Montornès. Finalizado el Sitio de Barcelona (1697) siguieron las intrigas sucesorias y la entronización del duque de Anjou como nuevo monarca español bajo el nombre de Felipe V en noviembre de 1700. En 1702 estalló la "Guerra de Sucesión Española" cuando la Casa de Austria invadió los territorios españoles en Italia. En 1703 las potencias marítimas, Inglaterra y Holanda, se unieron a la Casa de Austria y se nombró al archiduque de Austria como nuevo monarca español, bajo el nombre de Carlos III. En 1704 Felipe V ordenó la reorganización de su Real ejército: los tercios españoles perdieron su antaño temible nombre pasando a ser nombrados según la norma francesa, régiment (regimiento), y los maestres de campo que habían forjado el imperio español bajo la Casa de Austria, fueron bandeados para dar lugar a los llamados colonel (coronel).

Leyendas en Catalunya (Margarida Codonyera)

Era una pobre mujer de la población de la Garriga que abrió paso a una gran "caza" indiscriminada en toda la comarca. Un día inconcreto de mayo de 1619 fue apresada, por los guardias de la entonces universidad (ayuntamiento) de La Garriga. Esta había sido denunciada por un vecino de la población acusándola de practicar la brujería al verla danzar en torno a una hoguera junto  a un grupo de gente en un bosque cercano.
El alcalde, no tuvo más que la absurda brillantez que enviar varias misivas a sus iguales de las poblaciones aledañas, diciéndoles que tenían detenida a una mujer, en su prisión acusada de brujería y que a esta se le aplicaría tortura para hacerla confesar.
El 29 de mayo de 1619 detuvieron en Caldes de Montbuí a Eulàlia Puig i Braga y a Margarida Pujol i Ras, acusadas por brujería. Paralelamente, y tras la declaración bajo tortura de la Codonyera, apresaron en Granollers a: Eulàlia Lafarga, Elionor Reig, Gabriela Boira, Anna Boirons, Solera, María Rosa, y a dos hombres, Joan Vives y Jaume Fonolleda.
En Palau Solitar a: Francina Marrats , na Riera y na Fustera. A partir de la detención de Margarida Codonyera, vecina de la población de la Garriga, se inició un "efecto dominó" por toda la comarca del Vallès .

Leyendas en Catalunya (Jeronima Pons)

Conocida como "Joana la Negra", era originaria de la parroquia de Santa Eulàlia de Puig-oriol, dependiente de la población de Lluçà (Barcelona). Estaba casada con Joanot Fumanya, quien era conocido como "Casanova". Se dice que la tal Joana se inició en el año de 1580 en el arte de la brujería, cuando a ella y a otras mujeres se les apareció el demonio en las goles de les Heures, en el Valle de Merlès, pactando con él. Sus primeras acciones como brujas lo realizaron en esta zona, a medio camino entre el Berguedà y del Lluçanès.
Bajo confesión relató el haber actuado en el Lluçanès, el Bages y en el Berguedà, en concreto en la zona de la riera de Merlès. Que en este lugar le había provocado bocio al hijo de Jaume Gascó, de Salselles, y a más gentes de estos lugares como a los habitantes del molí de Vilartimó. Fue torturada el 30 de Octubre de 1618 en la porxada de la prisión de la Vila de Sallent, siendo ejecutada posteriormente en una fecha indeterminada.

martes, 26 de julio de 2016

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [III])

Desde la estructuración de 1544 los cofrades de los gremios barceloneses estuvieron en estado de movilización latente, desactivados pero armados y organizados para ser convocados con rapidez bajo las órdenes del conseller en Cap de Barcelona. En 1635, al desencadenarse la Guerra franco-española (1635-1659) en el marco de la "Guerra de los Treinta Años" (1618-1648), se ordenó la movilización de la milicia barcelonesa. El agravamiento de la situación militar y la política del conde duque de Olivares provocaron el estallido de la "Sublevación de Catalunya" (1640) y la independencia de Catalunya constituyéndose en una efímera "República de Catalunya" que sería fagocitada poco después por Francia. En octubre de ese mismo año 1640 la milicia de Barcelona fue reorganizada en cuatro tercios con sus respectivos maestros de campo y sargentos mayores. Paralelamente Barcelona armó a compañías de militares profesionales, que acabaron fundiéndose con la milicia gremial en el Tercio de la Bandera de Santa Eulalia, mientras se levó otro tercio de profesionales a sueldo, el Tercio de Barcelona, cuya actuación fue decisiva para conseguir la victoria en la Batalla de Montjuic (1641), primera vez en la historia en la que los tercios españoles eran derrotados en el campo de batalla antecediendo en dos años a la "Batalla de Rocroi" (1643). Pero finalmente, tras la caída en desgracia del conde duque de Olivares y años de conflicto, Juan José de Austria puso fin al sitio de Barcelona (1652) y a la guerra de Catalunya pactando una condiciones muy ventajosas con las autoridades catalanas y el mantenimiento del ordenamiento constitucional catalán. Por su parte el monarca obtuvo el control de las insaculaciones de los Comunes de Catalunya (Generalitat de Catalunya) y Consell de Cent de Barcelona), así como el control sobre los portales, las murallas, y la armería de la ciudad de Barcelona.
La pérdida de la autonomía militar del municipio pusieron en crisis a la milicia gremial, pasando a ser sustituida a partir de entonces por el ejército del rey en la custodia de los portales y las murallas, siendo facultad exclusiva de este el encargarse de la defensa de Barcelona. Dos décadas después, en 1675, Barcelona realizó el primer movimiento para la recuperación del privilegio militar, cuando en medio de la Guerra franco-holandesa (1672–1678), la crisis de las finanzas españolas, y la invasión de las tropas francesas, los todopoderosos consellers de Barcelona ofrecieron al virrey armar y pagar un cuerpo de 500 hombres, siempre que se aceptaran las antiguas formas tradicionales, y el cuerpo estuviera bajo las órdenes directas del conseller en Cap; el ofrecimiento fue rechazado

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [II])

Tras el sangriento final de la edad media en Catalunya con la Guerra civil catalana (1462–1472), la política de "Redreçament" (reforma) llevada a cabo por Ferran "el Catolic" II configuraron definitivamente el "Usatje Princeps namque" en la compilaron de las constituciones de Catalunya que fueron pactadas con el rey en las cortes de 1493. La situación geoestratégica de Catalunya la convirtió en el campo de batalla entre la Monarquía de España y Francia, siendo convocado el "Princeps Namque" reiteradamente. En virtud del usatje, el rey también podía convocar a somatén general, una variante masiva del somatén. El somatén era una institución parapolicial catalana propia de la modernidad política de Catalunya hasta que fue abolida en 1714, que también podía ser activado de forma autónoma por las villas y ciudades como cuerpo armado de autoprotección civil, separado del ejército, para propia defensa. El somatén era activado mediante un específico repique de campanas, y al grito de "Via fora!" o "Via fos!". En los siglos XVI y XVII adquirió un papel fundamentalmente en la lucha contra bandoleros, herejes hugonotes y corsarios turcos, obligando a los catalanes a conservar las armas en sus casas e instruirse periódicamente en su manejo. Pero los virreyes de Catalunya se mostraron recelosos frente a este modelo de autodefensa e impidieron a menudo su convocatoria, lo que llevó a las villas a la formación de milicias, las "desenes" (decenas) y otro tipo de hermandades de armas de carácter parapolicial y paramilitar, que al no estar tipificadas legalmente en las constituciones catalanas no requerían de la autorización previa del rey, o en su defecto del virrey, para ser movilizadas.

En éste contexto un hecho significativo se produjo en 1542. Por el norte el ejército francés entró en el Rosello, la presión turca sobre la costa catalana se agravó notablemente, y estalló una epidemia de bandolerismo en todos los vegueríos de Catalunya. Para hacer frente a la invasión francesa la segunda ciudad más poblada de Catalunya, Perpignan, armó una milicia de ciudadanos bajo el mando directo de los consejeros de la ciudad. En agosto el capitán general del ejército el duque de Alba decidió, conjuntamente con los consellers de Barcelona, la fortificación de las antiguas murallas de la ciudad condal para convertirla en una plaza fortificada, mientras los diputados de la Generalitat y los consellers decidieron armar a las cofradías de los gremios barceloneses. El despliegue de los gremios fue rápido y ágil y al año siguiente realizaron una parada militar bajo las banderas propias de cada gremio, mientras en 1544 se ratificó que la milicia estaba bajo las órdenes del Conseller en Cap de Barcelona, al que se le confirió la capitanía de la unidad con el grado de "Capitán de Provinciales". Una década después, 1554, la organización gremial se sistematizó mediante los "quarts", las zonas urbanas en las que fue dividida la ciudad de Barcleona. 

Historia de Catalunya (La Coronela de Barcelona [I])

La Coronela de Barcelona fue la milicia de Barcelona encargada de la defensa de la ciudad con el privilegio militar de custodiar los portales y murallas hasta 1714, año en que fue desarmada y abolida, pasando a partir de entonces a estar la ciudad custodiada por el ejército del rey. Con el nombre de "Coronela" se denominó a las milicias urbanas de las principales ciudades de Catalunya durante la edad moderna: Coronela de Barcelona, Coronela de Lleida, Coronela de Tortosa, Coronela de Tarragona y Coronela de Girona, ciudades que, al amparo de las constituciones catalanas, gozaban de la autonomía militar para armarse y autodefenderse en caso de agresión. Estaban formadas por ciudadanos militarizados de la gremios de oficios y la más poderosa de todas fue la Coronela de Barcelona, organizada en 6 batallones bajo la protección de un santo patrón católico, y con capacidad efectiva para movilizar rápidamente una fuerza de unos 4.000 hombres. 

Barcelona obtuvo el privilegio de defenderse a sí misma el año 801, cuando el rey franco Ludovico Pío la liberó del dominio islámico. Siglos después el conde Ramón Berenguer I (1023-1076) recopiló los "usatjes" vigentes en su época dando lugar a la primera codificación del derecho catalán, los "Usatjes de Barcelona". En el núcleo de dicha compilación ya figuraba el usatje Princeps Namque, un usatje que otorgaba al Prínceps, el Comte de Barcelona, la potestad de llamar a las armas a los nobles feudatarios y a todos los catalanes libres para la guerra en caso de amenaza a su persona o invasión de su territorio. Todo a lo largo de la edad media los Comtes de Barcelona, y luego los reyes de Aragón, activaron el usatje Princeps namque para convocar a les huestes de nobles feudatarios, a las órdenes militares, a los cuerpos de almogávares, así como a las huestes vecinales de las ciudades y villas catalanas, obligando a todos los catalanes de entre 16 y 50 años a presentarse en armas ante el Comte de Barcelona, aportando vestimenta y armas propias, y recibiendo a cambio una paga por cada día de servicio. El usatje fue activado por Pere III de Aragón durante la Cruzada contra la Corona de Aragón (1284-1285) y por Pere IV de Aragón durante la "Guerra de los Dos Pedros" (1356-1369), y la hueste vecinal de Barcelona fue reglamentada en 1395 con las disposiciones elaboradas por los consellers de Barcelona, estipulando que la ciudad pagaría a la hueste hasta el punto de reunión señalado por el rey de Aragón, momento a partir del cual pasaba a servicio y paga del rey 

Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [XI])

El empalamiento

Es un método de tortura y ejecución donde la víctima es atravesada por una estaca. La penetración puede realizarse por un costado, por el recto, la vagina o por la boca. La estaca se solía clavar en el suelo dejando a la víctima colgada para que muriera.
En algunos tipos de empalamiento, la estaca no se afilaba y se insertaba evitando la muerte inmediata de manera que funcionara como tapón para que la víctima no se desangrara y así prolongar la agonía que podía llegar a durar hasta tres días.

 El aplastapulgares

Es una de las torturas más antiguas y simples, aunque terriblemente efectiva. La tortura en sí consistía en el aplastamiento de uñas, falanges y nudillos de forma lenta y progresiva, extendiendo el dolor durante días sin provocar daño mortal a la víctima.




La flauta del alborotador

Posiblemente fabricada a base de madera, bronce o hierro, la flauta del alborotador era un instrumento de castigo por faltas menores, y solía ser usado delante la opinión pública. El collar se cerraba por detrás el cuello, y los dedos eran colocados entre la barras de hierro, que eran apretadas por el verdugo a voluntad, llegando a todo tipo de heridas en los dedos, hasta el aplastamiento de carne, huesos y articulaciones.



La silla

La víctima debía sentarse totalmente desnuda sobre la silla.
Si el inquisidor lo creía conveniente podía mandar al verdugo golpear al preso, lo que provocaba que los pinchos entrasen con más profundidad en la piel o incluso si el asiento era de hierro mandarlo calentar para que los pinchos al rojo vivo entrasen mejor en la piel

Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [X])

La Crucifixión

Es un método antiguo de ejecución donde el condenado es atado o clavado en una cruz de madera o en otra superficie vertical y dejado allí hasta su muerte.



El cinturón de Castidad

Es un cinturón o braga de hierro que se cierra con llave. No puede ser usado más que durante unas horas, máximo un par de días, de otro modo la mujer que lo llevase moriría víctima de infecciones, abrasiones y laceraciones provocadas por el contacto con el metal.
Este cinturón era utilizado por las mujeres como defensa contra la violación, en época de acuartelamiento de soldados, durante viajes y en estancias nocturnas en posadas. Esta tortura la sufrian las brujas para que no tuvieran relaciones intimas con el demonio, cuando estaban presas

La pera

Estos instrumentos se usaban en formatos orales y rectales. Se colocaban en la boca, recto o vagina de la víctima, y allí se desplegaban por medio de un tornillo hasta su máxima apertura. El interior de la cavidad quedaba dañado irremediablemente.
La pera oral normalmente se aplicaba a los predicadores heréticos, pero también a seglares reos de tendencia antiortodoxas. La pera vaginal, en cambio, estaba destinada a las mujeres culpables de tener relaciones con Satanás o con uno de sus familiares, y la rectal a los homosexuales

La horca

Método de ejecución muy conocido mediante el cuál se colgaba al condenado públicamente por el cuello asfixiándolo hasta su muerte..






Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [IX])

Desmembrado por caballos

Se ataba una cuerda a cada extremidad del prisionero y a su vez el otro extremo de la cuerda a un caballo. En un momento determinado se fustigaba a los cuatro caballos para que tiraran con fuerza de la cuerda arrancando literalmente las extremidades del torturado.



La Gota China

Era un método de tortura psicológica que consistía en inmovilizar a un reo en forma horizontal boca arriba dejándole caer cada 5 segundos sobre su frente una gota de agua fría. Tras varias horas le provocaban daño físico en la piel, aunque la verdadera tortura para la víctima era la locura que le provocaba no poder dormir ni beber, al poco tiempo moría de un paro cardíaco.

El Cinturon de San Erasmo

Consiste en un collar, cinturón o brazalete provisto de pinchos en la cara interior y que se le pone al reo. Con cada pequeño movimiento (incluso la respiración) el collar araña y hiere la carne. El proceso de tortura es progresivo: en primer lugar, un dolor lacerante. Posteriormente se produce la infección, tras la cual se llega a la putrefacción y tras esta, una gangrena que puede causar la muerte.

La zarpa del gato

El torturado era colgado desnudo y con un instrumento dotado de garfios en la punta y era “rascado”.
Las afiladas uñas de esta zarpa de gato desgarraban la piel y arrancaban tiras de carne, a menudo los garfios penetraban tan hondo que dejaban el hueso a descubierto e incluso podían “rascarlo”. El torturado solía morir desangrado o quedaba inconsciente debido al dolor.

lunes, 25 de julio de 2016

Historia de Catalunya (Les Corts Catalanes [II])

Bajo el reinado de Pere "el Grande" (1276-1285), las corts catalanes tomaron forma institucional. En las corts celebradas en Barcelona en 1283, el rey se obligaba a celebrar Cort General una vez al año, con la participación representativa de la época, para tratar del buen estado y la reforma de la tierra. El propio rey establecía: "si nosotros y nuestros sucesores queremos hacer una constitución o estatuto en Cataluña, los someteremos a la aprobación y al consentimiento de los prelados, barones, caballeros y de los ciudadanos..."
En las corts celebradas en Monzón en 1289, se designó una Diputacio General como una diputación permanente para recaudar el "servicio" o tributo que los braços concedían al rey a petición suya. Posteriormente, darían origen a la Generalitat de Catalunya, en el siglo XIV. Su reglamento también fue utilizado para crear en el siglo XV la Generalitat Valenciana.

En las Corts Generals de 1358-1359, celebradas en Barcelona, Villafranca del Panadés y Cervera bajo el reinado de Pere IV de Aragón, Castilla invadió Aragón y Valencia lo que provocó una serie de enfrentamientos bélicos que ocasionaron grandes gastos a la Corona de Aragón. Esta circunstancia motivó que las Corts designaran doce diputados con atribuciones ejecutivas en materia fiscal y unos "oyentes de cuentas" que controlaban la administración bajo la autoridad del que está considerado como primer President de la Generalitat, Berenguer de Cruïlles, obispo de Gerona.

En 1519, las Corts se reunieron en Barcelona para reconocer al primer monarca conjunto de las coronas de Castilla y Aragón, Carlos I, y para discutir la concesión de una ayuda económica a la Corte real. Fue durante la estancia del rey en Barcelona cuando llegó la noticia de que Carlos había sido elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos V.

Durante el periodo de los Austrias, las Corts fueron convocadas cada vez menos, ya que suponían un freno al poder absoluto del rey. Por eso, la Generalitat, como órgano encargado de velar por el cumplimiento de las Constitucions de Catalunya, fue ganando en fuerza y protagonismo.

Las últimas Corts Generales fueron celebradas en Barcelona en 1705-1706. Esta institución desapareció, al igual que las demás instituciones catalanas, tras el final de la Guerra de sucesión en 1714.

Historia de Catalunya (Les Corts Catalanes [I])

Fueron el órgano normativo de Catalunya desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII (1714).
Estaban compuestas por los llamados tres braços: el eclesiástico, el militar o noble y el real o de las villas. El rey convocaba y abría las Corts con una proposición real mientras que los braços eran los encargados de legislar, siempre con el concurso del soberano. Si las leyes que se aprobaban eran las del rey recibían el nombre de "Constitucions"; si se aprobaban las de los braços, "Capítulos de Corts". Si el rey aprobaba una ley de forma unilateral recibía el nombre de "Acts de Corts" y era necesaria la ratificación por parte de las corts.

Las Corts Generales de la Corona de Aragón celebraban conjunta y simultáneamente las Corts de Aragón, Valencia y del Principat de Catalunya. El Reino de Mallorca no convocaba Corts y enviaba a sus representantes a las del Principat. Como no se podían convocar fuera de Aragón ni del Principat, se solían celebrar en Monzón o en Fraga, localidades aragonesas equidistantes entre Zaragoza y Barcelona.

A diferencia de las Corts de Castilla de la época, que funcionaban únicamente como órgano consultivo al que el rey concedía privilegios y fueros, las Corts catalanas eran un órgano normativo, ya que sus acuerdos tenían fuerza de ley, en el sentido de contrato que el rey no podía revocar.
Los antecedentes de las Corts catalanes hay que situarlos en la "Cort Comtal" (hacia el año 1000) y en aquellas asambleas de Paz y Tregua que desde el 1021 se reunían para deliberar y pactar la interrupción de las guerras y los actos de violencia.

Las primeras Corts Catalanes datan del año 1192, año en el que el brazo popular participa por primera vez en la asamblea de Paz y tregua. Las de 1214 fueron convocadas por el legado pontificio, el cardenal Pedro de Beneveto, en el Castillo de la Zuda, en Lleida y respondían a la necesidad de arreglar la situación confusa del país después de la muerte del rey Pere "el Católic" en la batalla de Muret y al inicio del reinado de su hijo Jaume I "el Conqueridor" de tan sólo 6 años. El nuevo rey de Aragón hizo su juramento delante de prelados y magnates de la curia real, de los representantes de las ciudades y las villas. En la época de Jaume I (1208-1276), se reunían convocadas por el rey como representativas de los estamentos sociales de la época.

Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [VIII])

El toro de Falaris

A semejanza del "Caballo de Troya". Se introducía al individuo en su interior y posteriormente se encendía fuego bajo la barriga del toro. Los gritos de la víctima salían por la boca del toro y parecía que mugía.

El aplastacabezas

Instrumento de tortura aplicado en la edad media destinado a reventar los huesos del cráneo. La barbilla de la víctima se colocaba en la barra inferior y el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. De esta forma primero se destrozan los alvéolos dentarios, después las mandíbulas y, por último, el cerebro se escurría por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.

La cuna de Judas

Método de tortura usado generalmente para que confesaran sus delitos. El prisionero es levantado y, una vez era elevado, se le soltaba de golpe para que cayese sobre una pirámide de madera, con punta de acero, provocando heridas en los testículos, la cavidad anal o vaginal.

Taburete sumergible

Utilizado principalmente en mujeres acusadas de brujería. La silla era sumergida bajo el agua quedando la persona inmovilizada bajo el agua sin poder respirar, el inquisidor decidía cuanto tiempo debía permanecer el torturado o torturada sumergido. El proceso solía repetirse hasta que el torturado moría ahogado o confesaba, caso en el cual se ejecutaba al acusado ahorcándole o en la hoguera más tarde.

Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [VII])

La horquilla del hereje

Se colocaba un aro de metal en el cuello del supuesto hereje con una barra cuyo extremo terminaba en cuatro pinchos. Al apretarse el colgante los pinchos se clavaban fuertemente en la barbilla impidiendo así poder articular palabra alguna. Solía utilizarse la noche antes de la ejecución del individuo para aumentar su agonía.

El potro escalera

Se ataba al reo estirándolo lo más posible sobre una especie de escalera, a continuación se le quemaba con una antorcha el costado y las axilas. Generalmente se morían a causa de la infección de las quemaduras.

El desgarrador de senos

Instrumento de cuatro puntas, que se clavaba en los senos y usandi como unos alicates desgarraban hasta convertir en masas informes los senos de incontables mujeres condenadas por herejía, blasfemia, adulterio, aborto provocado y otros delitos.

El pendulo

Las muñecas de la víctima eran atadas por detrás de la espalda, se añadía una cuerda a esta ligadura izando al acusado. En los pies se les colgaba unos pesos para que, inmediatamente los húmeros se desarticulaban y poco a poco también las demás vértebras.

Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [VI])

El potro de tortura

Te tumbaban y ataban las muñecas al cabecero, los pies se ataban a su vez fijados a un rodamiento por medio de un mecanismo que iba enrollando la cuerda de tus pies, generándose así una tensión que hacía que el cuerpo se estirase al máximo.
Las articulaciones no podían dar más de si y acababan desencajándose hombros y caderas.

 El cepo

Instrumento usado para castigo corporal. Torturaban a las víctimas sentándolas en esa posición por largos días o de manteniéndola de pie, según el tipo de cepo. Muchas veces usaban instrumentos calientes para quemar sus extremidades o les azotaban con látigos.

La sierra

El condenado era puesto en una posición invertida, evitando también la muerte por desangramiento y asegurando que la víctima no perdía el conocimiento.
Generalmente no se perdía el conocimiento hasta que la sierra no llegaba al ombligo o incluso al pecho. Era una tortura muy utilizada por la inquisición sobre todo para ajusticiar a homosexuales. También en España fue un método de ejecución militar hasta el siglo XVIII.

La turca
Este método de tortura fue ideado para arrancar las uñas de los condenados. En algunas ocasiones se sustituían las uñas por clavos.

viernes, 22 de julio de 2016

Los 12 hombres mas odiados de la historia

1. Adolf Hitler
 


Responsable del exterminio despiadado de 12 millones de judíos, otros grupos como gitanos; soviéticos, particularmente prisioneros de guerra; comunistas; polacos étnicos; otros pueblos eslavos; los discapacitados; hombres homosexuales y disidentes políticos y religiosos, tanto alemanes como europeos en general. y como si fuera poco fue el responsable del comienzo de la segunda guerra mundial en la que murieron aprox. 55 millones de personas...en resumen hitler es responsable directo e indirecto de un total de 67 millones de muertes....tambien cabe destacar que..Hitler es el responsable de la guerra, el responsable directo que dirigió el exterminio de judíos y otras razas europeas en masa fue Heinrich Himmler.varias versiones
   
2. George Bush

 

Responsable de la muete de mas de 841.000 personas en la guerra de irak.. ¿Te parece poco? Justificar miles de muertes solo por riquezas...

3. Joseph Vissarionovich Stalin

 

Stalin asesino a nada mas y nada menos que 66 millones de personas en Rusia, y en el mundo entero el comunismo se a cobrado las vidas de 150 millones de personas aproximadamente

4.Osama Bin Laden

 

Es conocido mundialmente por ser el fundador de la red terrorista Al Qaeda y el FBI sospecha que también estuvo implicado en numerosos ataques terroristas en contra de los Estados Unidos y otras potencias occidentales, incluyendo los ataques a las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, el 7 de agosto de 1998. También, la administración Bush le acusó de estar detrás de los ataques del 11 de septiembre del 2001 al World Trade Center y al Pentágono en las proximidades de Washington, DC.

5. Mao Tse - Tung

 

Mao Zedong fue responsable de la muerte de más de 70 millones de personas en tiempos de paz, más que ningún otro líder del siglo...

6. Pinochet

 

Fue un dictador chileno que mato a miles de chilenos, su dictadura puede ser comparada con la de la argentina del 76 (General Videla)

7. Judas Iscariote

 

El traidor mas grande de todos los tiempos, este es sin lugar a dudas uno de los mas odiados de la historia... supuestamente traiciono a Jesus.

8. Benito Mussolini

 

Este dictador italiano era, internacionalmente, la mano derecha de Hitler. compartian los mismo enfermos y retorcidos ideales. este personaje asesino a millones de personas que se oponian al regimen, mayoritariamente comunistas. Aunque no llego al extremo de hitler, fue un despiadado y cruel asesino.

 9. Harry S. Truman 

 
Harry S. Truman, ex-presidente de los Estados Unidos que en 1945 ordenó el lanzamiento de 2 bombas atómicas sobre civiles en Hiroshima y en Nagasaki.

10. Neron Claudio César Augusto Germánico

 

Es practicamente imposible precisar la cifra exacta o siquiera aprox. de los cristianos que murieron a manos de Neron... Neron generó la persecucion, tortura y asesinatos de cientos de miles de cristianos. La forma de ejecucion era, tal vez, lo mas cruel que se ha visto en una persona... Ante desaforadas multitudes de paganos, centenares de mártires inocentes fueron arrojados a los leones. Previo al número principal, se arrojaban niños con pieles de cordero fuertemente atadas alrededor del cuerpo para ser devorados por jaurías de lobos hambrientos. Pero el espectáculo no solamente se limitó a las horas del día. Por la noche, el anfiteatro de Nerón se sembraba de estacas y cruces, y atados a ellas, los cristianos eran quemados vivos, entre alaridos de dolor que erizaban la piel  de los presentes. Mientras esto ocurría, la bestia contemplaba todo desde su palco, complacido y sin que nadie se atreviese a reprocharle nada. Sumado a estos actos atroces estaba la crusificación, una manera horrible de morir.  

11. Saloth Sar (Pol Pot)

 

En principio algunas fuentes señalaban diferentes cifras de los ejecutados durante el Régimen de Pol Pot. Los vietnamitas decían que habían sido 3 millones de personas, la CIA decía que eran entre 50.000 y 100.000 personas, pero actualmente, y de acuerdo a investigaciones más detalladas, se calcula en 2.000.000 las personas muertas bajo el régimen de los Jemeres Rojos. Unas 700.000 personas murieron de hambre y enfermedades, entre 400.000 y 600.000 fueron ejecutadas, 400.000 fallecieron en la Regularización Obligatoria y otras 300.000 por otras causas diversas, hasta hacer el total aproximado de dos millones de víctimas.
   
12. Alfredo Stroessner

 

Fue un dictador paraguayo que mato a 128.076 entre detenidos, torturados, los 348 ejecutados y los 2.016 "desaparecidos” durante la dictadura de Stroessner. La lista de Nadra incluye 136 opositores a Stroessner secuestrados en Argentina “en virtud del Plan Condor” instrumentado por las dictaduras de la región.
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Sorprende que este Judas Iscariote, que posiblemente su mayor pecado es vender al "hijo de Dios" y se dejen autenticos asesinos como: Francisco Franco, Fidel Castro, Ernesto Guevara "Che", Jorge Rafael Videla... Son muchos tantos los dictadores tanto de la izquierda o de la derecha que han extermninado a los que no pensaban como el...
La lista seria tan interminable que es lamentable, que a excepción de Neron... Todos son dictadores del s.XX, pero tambien hay miles de asesinos en los anteriores veinte siglos y escribir sobre cada uno de ellos, nos ocuparia millones de posts. Porque por desgracia mal nacidos criminales siempre los encontraremos en la historia de la humanidad

pd:  http://listas.20minutos.es/lista/los-personajes-mas-odiados-de-la-historia-197263/


Historia de Catalunya (Els "Menestrals" [IV])

La venta ambulante era frecuente y abundante; además de la concurrencia de vendedores en los mercados y en las ferias, pasaban periódicamente por los pueblos:

- Los marchantes de ropa, quincallería y otros artículos.
- Los peleteros que adquirían pieles de conejo a cambio de agujas, betas e hilos.
- Los que ofrecían género a trueque de harapo, como por ejemplo vendedores de naranjas y alfareros.
- Las "sanadoras" que llevaban trementina y aceite de abeto.
- El vendedor de especies que pesaba el azafrán con unas balancetes de precisión.
- Los vendedores de "romances" que de una manera sensacionalista y, a veces, truculento narraban hechos recientemente acaecidos.

La apertura de establecimientos comerciales de todo tipo fue en aumento en la misma proporción que disminuían las transacciones realizadas en los mercados y en las ferias y que perdía importancia la venta ambulante por los pueblos.


Historia de Catalunya (Els "Menestrals" [III])

Los solteros cobraban el sueldo cada mes y también hacían estancia, comer y dormir, en casa del amo. De ordinario los solteros eran jóvenes solteros y cuando se casaban, más que seguir yendo a diario, procuraban plantarse, o sea poner taller o tienda propia, lo que casi siempre conseguían realizar, si no el mismo pueblo, en algún otro de cercano o de las comarcas vecinas.Los herreros eran los talleres artesanos donde más abundaban los solteros, o sea que era el ramo que tenía más trabajo.Los menestrales realizaban todos los trabajos por el sistema manual y no fue hasta bien entrado el siglo XX que, con la venida de la electricidad, se mecanizó su trabajo.Como es obvio, en los pueblos rurales la mayoría de la clientela de los artesanos era campesina, eran gente que tenían que vivir de la tierra y que confiaban de la cosecha para atender sus compromisos económicos. Por eso el sistema de cobro del trabajo de los artesanos era fiar todo el año y cobrar por la Virgen de Agosto, o sea el día 15 de ese mes. De ahí que la voz popular titulaba la referida advocación como la «Virgen de las angustias», porque era el día de pagar las deudas.Algunos trabajos se contrataban abonando una conducta anual, o sea que se pagaba un tanto establecido para servirse durante todo el año los servicios del operario. Se trataba de trabajos determinadas que de antemano ya se sabía las veces que se deberían realizar, como por ejemplo en el caso del herrero, lluciar las rejas de la reo y herrar los animales; o el barbero afeitar cada sábado.

En aquellas épocas pretéritas la actividad comercial realizada en establecimientos casi se reducía a las carnicerías y en las tiendas de comestibles. Los artesanos vendían sus productos directamente al consumidor, sin intermediarios, y la mayoría de las transacciones de todo tipo se realizaban en las paradas de los mercados y de las ferias.

Historia de Catalunya (Els "Menestrals" [II])

La jornada laboral de la mayoría de los menestrales se regía por unos determinados horarios, vigentes a lo largo de todo el año. Exceptuaban quienes, como los albañiles o los tejeros, tenían que trabajar al aire libre y entonces, de modo similar a los agricultores, seguían la luz del día y tenían que suspender sus actividades cuando hacía mal tiempo.La jornada laboral del menestral comenzaba al amanecer y duraba hasta la noche, con paradas para desayunar y para comer. A menudo trabajaban en la calle, frente al taller o tienda, para disponer de más espacio y más luz, lo que daba vida y proporcionaba una fisonomía típica en las calles artesanos de las poblaciones rurales.Algunos artesanos, como por ejemplo los colchoneros, los fideeros y antiguamente los sastres, no tenían taller propio y realizaban su actividad en la casa del cliente que los contrataba.Había también quien practicaba el oficio de una manera ambulante dedicado exclusivamente a las reparaciones, tal era el caso de los paragüeros, los silleros, los fontaneros, los caldereros, los afiladores, que pasaban periódicamente por los pueblos y realizaban los sencillos abonos que las amas los encargaban.

Los obradores o talleres de la menestralía tenían un marcado carácter familiar y esta circunstancia se reflejaba en las condiciones de trabajo y en el trato que recibían los asalariados. A la vez, la ausencia de grandes empresas y la proliferación de pequeños obradores, favorecía la emancipación de los solteros que querían establecerse por su cuenta.Los contratos de aprendizaje, siempre verbales, se hacían por tres años y durante este tiempo el aprendiz no cobraba sueldo, sólo aprendía el oficio con el trabajo que realizaba. Hacía vida en casa del amo y éste, si le apetecía y sin ninguna obligación, le daba de vez en cuando, una pequeña gratificación.

Historia de Catalunya (Els "Menestrals" [I])

Históricamente, en la Corona de Aragón, "els menestrals" eran una clase social surgida del Antiguo Régimen estamental, que posteriormente fue considerada parte de la pequeña burguesía.

Se definían como menestrals aquellos oficios relacionados con artes mecánicas, como herreros o sastres. El concepto era contrapuesto al de artista, y , a diferencia de estos, no se agrupaban en colegios sino en gremios o cofradías. A lo largo de los años, la influencia de la menestralia creció sobre todo en las ciudades de Barcelona y Mallorca. Así, en la Ciutat Comtal, els "menestrals" participaron en el consejo municipal desde 1257. En Mallorca estaban representados en el Gran i General Consell en la misma proporción que los mercaderes. Tras la victoria borbónica de 1714 los gremios fueron apartados del poder municipal en la corona aragonesa, quedando la distinción entre menestral y artista limitada únicamente a un valor social.

Clases de menestrales
Eran mucha colla los oficios que se practicaban en nuestra para atender las necesidades de la actividad agraria y las generales del vecindario. Se mencionan los principales agrupados por sectores.
 

- Ramo del campesinado: herrero, carretero, guarnicionero, tonelero de madera, tonelero de piel, espartero, esquiladores...
- Ramo de la construcción: paleta, cantero, carpintero, yesero...
- Ramo del vestir y calzar: tejedor, sastre, cosedoras, gorristes, alpargatero, zapatero.
- Ramo de la alimentación: panadero, chocolatero, turronero, molinero de harina, molinero de aceite...
- Ramo de servicios: carpintero, calderero, fontanero, cestero, sillero, cordero, cántarero, colchonero, barbero, peluquera, arriero, carretero...

Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [V])

La Cigüeña

Consistía en someter al individuo a este aparato hecho de hierro que sujetaba al condenado por cuello, manos y tobillo, y lo sometía a una posición incomodísima que provocaba calambres en los músculos rectales y abdominales; y a las pocas horas de todo el cuerpo.

 La "Doncella de Hierro"

Es una especie de ataúd con multitud de pinchos en su interior, dirigidos a puntos concretos del cuerpo, que se iban clavando lentamente sobre la víctima a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eran desmontables, con lo que se podían cambiar de lugar, con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta. Se cuenta que Erzsébet Bathory, también conocida como "la Condesa Sangrienta", utilizaba este instrumento con sus víctimas para desangrarlas y, posteriormente, bañarse en su sangre.

La Tortuga

Se trataba de comprimir o triturar bajo una madera con peso encima al reo.

El Garrote Vil

Método por el cual un punzón de hierro penetraba y rompía las vértebras cervicales al mismo tiempo que empujaba todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar fijo, matando así por asfixia o por lenta destrucción de la médula espinal. Fue usado hasta 1974, para asesinar a Puig Antich, condenado por el franquismo de un delito no cometido por él, dadas las pruebas existentes

Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes [IV])

Torturas [II]

La hoguera

Se utilizó casi en su totalidad para la quema de les "bruixes". Se exponía a la "bruixa" a los ojos del pueblo atada a un poste. A su alrededor había preparada madera para su posterior encendido, quemando así a la persona en vida. Incluso medicos como Miguel de Servet (teólogo y científico español), murio de esta manera por su negación de la Trinidad y por su defensa del bautismo a la edad adulta.

La rueda

El condenado, desnudo, era estirado boca arriba en el suelo o en el patíbulo con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo asestaba golpes violentos a la rueda, machacaba todos los huesos y articulaciones, intentando no dar golpes fatales, debía aguantar hasta la "confesión de sus crimenes"
Después dependiendo del tipo de rueda el procedimiento variaba.

Tipo 1: El condenado era desatado e introducido entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban las cuencas de los ojos de la víctima, hasta que a ésta le llegaba la muerte.
Tipo 2: El condenado era colocado en una rueda de carro, de manera que los  tobillos tocaran la cabeza, para lo cual las piernas debían dislocarse hacia arriba, poniéndose los brazos de manera que recorrieran todo el perímetro de la circunferencia. Después, se enganchaba la rueda en un eje que a su vez se clavaba en el suelo, quedando la rueda elevada y en posición horizontal, con el condenado sobre ella.



Leyendas en Catalunya (Les "Bruixes" [III])

Torturas [I]

Los estudiosos calculan que en nuestro país, sólo entre 1617 y 1622, fueron ejecutadas unas cuatrocientas mujeres acusadas de practicar los rituales demoníacos en cualquiera de sus versiones, desde nigromancia a hechizos formulados por el mismo diablo. Por esa razón, la persecución de la brujería no se basaba en destruirla sino en crearla, para evitar revueltas sociales contra los poderes políticos, religiosos o terratenientes de la época por el hambre, la miseria, las enfermedades o por cataclismos de las fuerzas de a naturaleza.
La "Caça de Bruixes" no era nada más que un mecanismo para hacer creer que los pobres lo eran por culpa de las "bruixes" y los diablos que por los príncipes o papas. Que los cataclismos naturales, podian provocarse. Eso es fácil de conseguir en un pueblo inculto, además si esa "bruixa" era joven y hermosa... y no se rendía a los encantos del señor feudal o el cura de la zona... tenia todos los números de ser denunciada de brujeria. O para mi, o para nadie.
Uno de los métodos de tortura, era suspender a la acusada del techo por las manos atadas por detrás y un peso añadido a los pies, fue uno de los más habituales en los interrogatorios contra las bruixes catalanes. "La Napa", muy probablemente sufriría de sus efectos. El interrogador, solía rezar uno o varios "credos", mientras la desgraciada se mantenía suspendida. El interrogatorio solía durar 5 o 6 veces, hasta que la víctima perdía el sentido. Después de un descanso cuando la víctima recuperaba los sentidos, volvía el interrogatorio. Normalmente las víctimas de este suplicio no aguantaban más de un día o dos y confesaban todo lo que los interrogadores querían (en otra época reciente los poderes de las fuerzas armadas, también conseguian esas confesiones, con otras clases de torturas).


jueves, 21 de julio de 2016

Historia de Catalunya (Usatges de Barcelona [II])

Según la investigación realizada por el historiador frances, Pierre Bonnassie, es posible discernir la antigüedad de algunos usatges en función de las dataciones monetarias mencionadas en los textos y de las referencias a distintos contextos históricos. Así, Bonnassie identifica los usatges 4 (2º apartado), 5, 6, 7, 13, 27 y 28 como originados en la época más antigua de la compilación, es decir, proceden del tiempo de Ramón Berenguer I. Otros pueden retrotraerse como máximo al período de Ramón Berenguer III, mientras que algunos (como las menciones de sueldos) son indatables.

Pierre Bonnassie también subraya que los "Usatges" aspiran abiertamente a renovar el derecho y no simplemente a reproducir o prolongar la tradición jurídica gótica, aunque tampoco aspiran a cambiarla por completo. No son un sustituto, sino un complemento y una adecuación a las nuevas circunstancias.

En la época de Ramón Berenguer IV, a principios del siglo XII, se recopiló lo que pudiera calificarse como el primer código jurídico-constitucional de la historia. El manuscrito más antiguo que se conserva es de finales del siglo XII. Entre los siglos XV y XVIII se fueron recopilando diversos textos del derecho catalán donde los "Usatges de Barcelona" figuraban siempre por delante de las constituciones, aunque estas tuvieran un rango superior. Incluso con los decretos de Nueva Planta, los Usatges continuaron en vigor, pero terminaron siendo superados por las nuevas leyes centralistas borbónicas, de los invasores del territorio catalan

Historia de Catalunya (Usatges de Barcelona [I])

Los "Usatges" de Barcelona: eran los usos y costumbres que forman la base de las constituciones catalanas. Históricamente, el derecho común en la "Catalunya Vella" se basaba en estos textos, que comenzaron a ser recopilados a partir del siglo XI, en tiempos de Ramón Berenguer I. Se recopilaban textos de diversa procedencia normativa: resoluciones de la corte condal, fragmentos del derecho romano, del derecho visigodo, de cánones religiosos y usos consuetudinarios.

Aunque en la crónica "Gesta comitum barcinonensium" se atribuye la promulgación de los Usatges a Ramón Berenguer I, no obstante, parece que la redacción definitiva tuvo lugar durante el reinado de Jaume I "el Conqueridor". En efecto, al principio los "Usatges" sólo regían en el territorio del conde de Barcelona pero, al extenderse su aplicación a todo el Principat de Catalunya, hubo una serie de enfrentamientos. Algunos juristas tomaban partido por la ley visigoda (more Gothico) y otros por el derecho romano (more Romano) y, cada grupo llevaba adelante los procesos según un derecho u otro siguiendo la tradición llamada "usus terrae" (basada en la costumbre consuetudinaria local, el sentido común y el libre arbitrio del juez). Jaume I llevó el problema a las Corts de Catalunya de 1251 y se estableció la prioridad de los "Usatges de Barcelona", y, si no era posible, había que recurrir a las costumbres probadas o a al derecho natural. Los "Usatges de Barcelona" se convirtieron así en la base del derecho catalán y de otros códigos como:
- Usatges de Gerona.
- Usatges de Lleida.
- Usatges de Tortosa.
- Fueros de Valencia, aunque bajo del nombre de fueros se unían usos y constituciones.
- Franquesas de Mallorca.
- Capítulo de Atenas, para los ducados de Atenas y Neopatria

Historia de Catalunya (Junta de Braços)

En la edad moderna la Junta General de Braços de Catalunya era una institución que convocaba la Diputacio del General de Catalunya de manera extraordinaria en casos de emergencia o urgencia. Formaban parte de ella todos aquellos representantes en las Corts Catalanas que en ese momento se encontraran en la capital de Barcelona.
La decisión de convocar la Junta de Braços debían tomar los tres diputados y los tres oyentes que conformaban la Diputacio del General de Catalunya. Se constituía siguiendo el mismo ejemplo de las Corts Catalanas, es decir, reuniendo los miembros de los tres brazos estamentales: el eclesiástico formado por clero, el militar formado por la nobleza y el popular formado por las villas y ciudades. Sólo se convocaba a los miembros que vivían en Barcelona (o que en ese momento estaban), ya que el carácter urgente de las cuestiones que se debían plantear y las comunicaciones precarias de la época imposibilitaban una convocatoria general para toda Catalunya. La finalidad de la Junta de Braços era la de aconsejar el consistorio vigente sobre algún tema candente, o ratificar sus decisiones ya tomadas. Podía ser que para asistirle en la gestión del tema tratado la Junta creas una comisión formada por algunos de sus miembros y que se llamaba según el número de integrantes que tenía: novena, decimoctava o treinta y seseiava.1 En ningún caso tenía la facultad de legislar nuevas constituciones, capítulos de cortes, o actos de cortes, prerrogativa únicamente de las Corts Catalanas

1640. Con el estallido de la Guerra de Cataluña (1640-1659) los Braços o "Estats Generales" (nombre que aludía a los estados generales de las Provincias Unidas, actual Holanda) recomendaron a la Diputación que convocara también aquellas villas y pueblos reales que normalmente no entraban en las Corts Catalanas así como también los simples varones tanto seculares como eclesiásticos, convocatoria que fue todo un éxito de respuesta y representatividad general del país. Esta asamblea propuso y legitimar las diversas medidas militares, diplomáticas y cambios legales fundamentales que la Diputacio adoptó. Sus miembros formaron juntas de guerra, de hacienda y de justicia, así como una decimoctava (después ampliada a trigésima sexta) que asesoraba a los diputados y oidores de la Diputacio en los asuntos generales.

1713. Esta Junta de Brazos se inició el 30 de junio de 1713 en el Saló de Sant Jordi del Palau de la Generalitat para deliberar si en defensa de las constituciones se debía seguir oponiendo resistencia a las tropas de Felipe V (una vez Carlos III había marchado ya hacia Viena). Cada Braço deliberó por separado en salas diferentes, y el 6 de julio siguiente el Braç real y el Braç militar acordaron la defensa con armas del Principat, para mantenerlo bajo el dominio de Carlos III y preservar las Constituciones, Privilegios, Usos y Costumbres e inmunidades de Catalunya, conforme a lo que se adhirió al día siguiente el Braç Militar. Esta resolución dio lugar a la heroica resistencia catalana a las tropas de Felipe V durante la "Guerra de Sucesión".

Leyendas en Catalunya (Maria Pujol)

María Pujol era conocida como "La Napa", este sobrenombre le vino al residir en una casa denominada "Can Nap", en la población de Prats de Lluçanès (Barcelona). Según cuentan era una mujer que sufría de demencia y como a todas las consideradas como a brujas era una mujer vieja, viuda y de aspecto misterioso y siniestro. A esto se le sumaba el estar mal considerada al no conocersele trabajo alguno y se desconocía cómo lograba subsistir. El 22 de diciembre de 1766 se encontró en el estercolero de "can Vilanova" el cuerpo mutilado de Maria Anna Riambau, una niña de cuatro años de edad. Como al parecer, se entendía bastante con los niños y niñas del pueblo, porque les daba dulces y semillas de calabaza. También acariciaba y peinaba a los pequeños, pero poco después, corrió el rumor de que los que pasaban más tiempo con la Napa acababan muriendo. Ante esto, la justicia intervino y al revolver la casa descubrieron órganos "humanos": brazos, hígados, piernas y ojos de niños. Fue encerrada en prisión y la ataron a una anilla de hierro en la pared. Posteriormente se la llevaron a Barcelona donde fue colgada en la horca el 8 de enero de 1767.
 En la actualidad, todo parece indicar que María Pujol fue la última bruja catalana en ser ahorcada, concretamente en el lugar llamado "el Serrat de les Forques" que está situado en un extremo de la población de Sant Feliu de Saserra (Barcelona). No obstante, los datos históricos nos dicen otra cosa, y esta fue ejecutada por el crimen (y no por brujería) de Maria Anna Riambau, siendo su final en la ciudad de Barcelona.

Leyendas en Catalunya (Angela Vilafreser)

Nació en Sant Climent Sarriba, en 1580 - ¿? en 1620. Fue una sanadora y comadrona vinculada al Lluçanès que fue condenada por bruja. Casada con Juan Vilafreser, agricultor de Santa María de Lluçà. También era conocida como "La Vigatana"Fue una de las muchas mujeres acusadas de brujería en el primer cuarto del siglo XVII, concretamente entre 1618-1622, momento de máxima efervescencia de la persecución. La delicada situación económica y social por la que pasaba Cataluña necesitaba un chivo expiatorio que explicara la pertinaz sequía, los aguaceros descontrolados, las desastrosas cosechas o las enfermedades contagiosas. El colectivo sobre el que recayó la culpabilidad era el de las mujeres mayores, generalmente viudas, con algún defecto físico y hechiceras o medicinales. Era originaria de San Clemente se llega (Lluçanès). Al casarse se trasladó a vivir a Santa Maria de Lluçà, donde su marido hacía de campo y donde fue detenida. Era madre de un hijo. Se la relacionaba con el mundo del curanderismo y su trabajo consistía en hacer brebajes y pócimas para curar ahíto, ataques de apoplejía y, durante un tiempo ejerció de comadrona, lo que hizo que Juan Verdaguer, agricultor de Santa María de Lluçà , le acusara de infanticidio. Fue encausada al tiempo que Joana Pons (Juana la Negra), Rafaela Puigcercós y Joana Mateus. Su proceso se abrió el 1 de marzo de 1619 en Olost. Admitió bajo tortura todos los cargos que las autoridades civiles le quisieron imputar, incluso el de tener trato carnal con el demonio. Fue sentenciada a morir en la horca el 22 de mayo de 1620