sábado, 29 de agosto de 2015

Religiones y Cultos (Cap. Germánico [VIII])

Otros seres sobrenaturales germanicos

- Las Nornas: son disir ("dis" significa espiritu femenino). Tres de ellas son las principales, conocidas por los nombres de Urör (o Urd, "lo que ha ocurrido", el destino), Veröandi  (o Verdandi, "lo que ocurre ahora") y Skuld ("lo que debería suceder, o es necesario que ocurra"). A Skuld también se la podía ver cumpliendo el rol de "Valquiria"
Las nornas viven bajo las raíces del fresno Yggdrasil, el árbol del mundo en el centro del cosmos, donde tejen los tapices de los destinos y riegan el fresno con las aguas y la arcilla provenientes del "Pozo de Urd" para que éste no pierda su verdor ni se pudra. La vida de cada persona es un hilo en su telar, y la longitud de cada cuerda es la duración de la vida de dicha persona
Las tres nornas que controlan el destino existen en un viejo y profundo nivel mítico, aunque probablemente no tan viejo como el arte de hilar y tejer en sí, las nornas entre los griegos eran las moiras, conocidas por los romanos como parcas.

Las Valkirias: son deidades femeninas ("disir") menores que servían a Odín bajo el mando de Freyja. Su propósito era elegir a los más heróicos de aquellos caídos en batalla y llevarlos al Valhalla donde se convertían en einherjar (espiritus guerreros). Esto era necesario ya que Odín precisaba guerreros para que luchasen a su lado en la batalla del fin del mundo, el Ragnarök. La residencia habitual de ellos era el Vingólf, situado al lado del Valhalla. Dicho edificio contaba con quinientas cuarenta puertas por donde entraban los héroes caídos para que las guerreras los curasen, deleitasen con su belleza y donde también "sirven hidromiel y cuidan de la vajilla y las vasijas para beber"
Parece, sin embargo, que no existía una distinción muy clara entre las valquirias y las normas. Por ejemplo, Skuld es tanto una valquiria como una norna. Asignan la muerte a los hombres y gobiernan la victoria. Gunnr y Nota y la norna más joven Skuld, siempre cabalgan para elegir quién deberá morir y para gobernar las matanzas".



Religiones y Cultos (Cap. Germánico [VII])

Los Dioses III (Vanes)

Estos dioses primitivos representan los poderes primordiales de la vida, las fuerzas elementales.

Njörd
Dios del clima, el mar, la navegación y la pesca. Es el principal de los Vanes. Padre de Frey y Freija, después de la lucha entre éstos y los ases se traslada al Asgaard como rehén de la paz, junto con sus hijos. Desposado con la giganta Skadi, pasa tres días en el mar y nueve con ella en las nieves, simbolizando así el clima de las tierras escandinavas.

Jörd
Personificación de la madre tierra, es hermana y esposa de Njörd, madre de Freyr y Freyja. Cuando los dioses firman la paz después de la guerra entre ases y vanes, Jörd se entrega a Odín y es madre de Thor, pero no se queda en el Asgaard, pues representa la fertilidad de la tierra.
 
Freyr
Hermano de Freyja. Era el dios de la lluvia, de la naturaleza y de la fertilidad. Es uno de los Vanes. Señor de la vegetación. Poseía la Espada de la Victoria (que sabía moverse y luchar sola por los aires). Posee el jabalí de oro Gullinbursti, regalo de los enanos, que tira de un carro tan deprisa como un caballo al galope, y cuyo resplandor ilumina la noche; también el barco Skidbladnir, y un caballo que ignora todos los obstáculos. Es el dios favorito de los elfos
 
Freyja
Reina de los Vanes, es la Diosa del amor y del erotismo, pero también de la magia y de la adivinación. Así mismo es diosa de la guerra y de los guerreros. Recorre el campo de batalla en su carro tirado por gatos y recoge para sí la mitad de los guerreros muertos en combate. Gobierna a las valkirias, las hijas de Odín. Con su capa de plumas de halcón viaja al inframundo para hablar con los espíritus. Diosa de la magia Sheir se la enseña a Odín. Es la otra mitad de Odín en el poder de los dioses, su alter ego femenino, con un poder muy similar  al de él. 
 
Idunn
Diosa de la juventud, posee las manzanas que deben comer los dioses para no morir. Es la esposa de Bragi, y se la considera en su origen una Dis, o deidad menor, probablemente una de las doncellas de Freyja.
Hay muchos más, dioses menores y doncellas de Freyja y de Frigg pero estos son los principales. Poco a poco iré preparando artículos en solitario de cada uno de ellos.
 
fuente: http://librosymitos.blogspot.com.es/2011/05/panteon-germano.html

Religiones y Cultos (Cap. Germánico [VI])

Los Dioses II (Aesir)

Héimdal
El guardián del Bífrost. Hijo de Odín y nueve gigantas, doncellas de las olas,  poseía sentidos tan agudos que se decía que podía oír crecer la hierba, de ver a 100 millas tanto de día como de noche y de no dormir jamás. Para facilitar su cometido tiene un cuerno, el Gjallarhorn, con el que anunciará la llegada de los gigantes de la escarcha y con ella la llegada del Ragnarok, la batalla final.

Vali
Es el dios de los arqueros, al ser considerado dios de la luz eterna y los rayos del sol. Es hijo de Odín y la giganta Rind
Vidár
El silencioso, dios de la venganza. Hijo de Odín y de la giganta Gridr. Durante el Ragnarok matará a Fafnir, vengando así la muerte de su padre y es uno de los que sobrevivirá.

Ull
Hijo de Thor, guerrero, arquero y esquiador. Otro dios de los arqueros, señor y cuidador de los tejos sagrados con cuya madera se hacían los arcos y las flechas de los dioses.
Forseti
Hijo de Bálder y su esposa Nanna, es considerado el dios de las reconciliaciones y de la paz.
Asinjas (Diosas) 
Frigg
Esposa de Odín, hermana de Thor, reina de los Ases. Reina de la maternidad, del hogar y de los atributos que representan a una matrona. Es también una adivina que conoce la suerte de todos los hombres, aunque nunca habla de ello.
Siff
La de las trenzas de  oro, señora de la fidelidad y del matrimonio, esposa de Thor.

Nanna
 Esposa de Balder. Le ama tanto que se arroja a la pira funeraria de su esposo para acompañarlo en el Helheim hasta que pasado el Rgnarok, regresen ambos de la mansión de los muertos.

Skadi
 Giganta de la escarcha, es aceptada en el Asgaard y casada con el dios Njord, en pago de la muerte de su padre, convirtiéndose  así en una de las diosas, concretamente en la diosa de la nieve, el hielo y el frio.
fuente:  http://librosymitos.blogspot.com.es/2011/05/panteon-germano.html

Religiones y Cultos (Cap. Germánico [V])

Los Dioses I (Aesir)

Odín:
Rey de los dioses, es un hombre en la plenitud de sus fuerzas, poderoso con barba y cabellos largos, tuerto. Armado de una lanza, se acompaña de dos cuervos (Hugin y Munin, pensamiento y memoria), dos lobos, Geri y Freki,  y un caballo gris de ocho patas, Sleipnir. Posee dos objetos mágicos forjados por los enanos: la lanza Gungnir, y el anillo de oro Draupnir. Es también dios de la magia y la  hechicería, que aprendió de la diosa Freyja. Cuelga nueve días del fresno Ygdrasil para conseguir las runas y dar a los hombres un lenguaje con el que comunicarse por escrito y con el mundo de los espíritus. Así mismo, sacrifica su ojo derecho en la fuente de la sabiduría para obtener el conocimiento de los años, y roba el hidromiel sagrado que da la inspiración a los poetas. 

Tyr o Tiwaz:
Dios principal, dios supremo y superior. Representa la justicia. Manco de la mano derecha al  sacrificarla  para garantizar el orden del cosmos. Y es a la vez dios de la guerra, al que invocaban los guerreros al entrar en batalla, ya que encarna el valor y la intrepidez. Su arma es una espada mágica, Nothung, que maneja con la mano izquierda, mano de la mala suerte y del infortunio.  
Thor:
Hijo de Odín y de Jord, madre tierra, una de las Vánir. Un hombre joven enorme rubio, con bigote y barba larga, armado de un enorme martillo, Mjolnir. Para alzar su martillo, Thor utiliza un cinturón que aumenta su fuerza, llamado Meigingjord, y un par de guantes especiales de hierro. Thor viaja en un carro que es tirado por los machos cabrios mágicos llamados Tanngrisnir y Tanngnjóstr. Es el dios del trueno y las tormentas, la encarnación de la fuerza y el valor.
Baldur:
Dios de la bondad y la verdad.  Es hijo de Odín y de Frigg. Se le representa como un hombre joven muy hermoso, con cabellos rubios casi blancos. Es llamado el resplandeciente. Su muerte, por la mano inocente de su hermano Hodr, pero causada por las intrigas de Loki es uno de los desencadenantes del Ragnarok
Hodr
El dios ciego: segundo hijo de Odín y Frigg, cae en la trampa de Loki y le causa involuntariamente la muerte a su hermano Balder. En venganza es asesinado de un flechazo por su hermanastro Vale. En el intercambio de rehenes con los Vanes es desposado con la diosa Feyja.

Hoenir o Vili
Hermano de Odín, le ayuda y la asiste en la creación del mundo. Es también uno de los dioses que se traslada a vivir con los Vanes en el intercambio de rehenes con que se firma la paz tras la guerra entre estos y los Ases. Así mismo es uno de los dioses que sobrevive al Rangnarok. 
Vé o Lodur
 El otro hermano de Odín que le ayuda en la creación del mundo.

Bragi
Dios de los poetas y la elocuencia, esposo de Idunn, era el encargado de recibir a los recién llegados al Valhalla y de entretenerlos allí. 
fuente:  http://librosymitos.blogspot.com.es/2011/05/panteon-germano.html


Religiones y Cultos (Cap. Germánico [IV])

Los Vanis
Aunque los habitantes originales del cielo eran los Aesir, ellos no eran las únicas divinidades que las razas nórdicas veneraban, pues también reconocían el poder de los dioses del mar, del viento, de los bosques y las fuerzas de la naturaleza. Se denominaban Vanir, vivían en Vanaheim y gobernaban sus dominios a su deseo.
Njöror rige el viento, el mar y el fuego, y tiene como esposa a Skaöi, la cazadora. Frey y Freyja son hijos de Njörðr: Frey rige la lluvia y el sol y se lo invoca para conseguir buenas cosechas, representa la fecundidad; Freyja es la diosa del amor
Con el tiempo llego lo innevitable, una Guerra entre los Aesir y los Vanir. La guerra culminó con la unificación de las dos tribus en una sola tribu de dioses. Un importante acontecimiento entre ambos grupos es el acuerdo de paz, intercambio de rehenes, y los casamientos que se efectuaron entre ellos después de esa prolongada guerra, que finalmente fue ganada por los Aesir. Fue de esta manera como Njörd, vino a Asgard para vivir con sus dos hijos, Frey y Freyja, mientras que Hoenir, el mismísimo hermano de Odín, hizo de Vanaheim su morada.

Religiones y Cultos (Cap. Germánico [III])

Los Dioses germanicos

Los Dioses tenían su residencia en el Asgard (los mundos superiores, los cielos) que estaba unido con el Midgard (mundo físico) a través de un arco-iris de fuego guardado por el Dios Heimdal
Vivían felices y se alimentaban de las "manzanas de la juventud", cultivadas y guardadas por la Diosa Idun, y gracias a las cuales se mantenían siempre jovenes y llenos de vitalidad.
Pero dentro del Asgard habían distintas moradas, y habían también dos linajes de Dioses, entre los cuales llega a haber ciertos conflictos, aunque finalmente todos viven en armonía: Los Aesir de naturaleza guerrera que moraban en el Valhalla, y cuyo jefe era Odín, y los Vanir (de naturaleza inferior, Dioses de la fertilidad, la naturaleza, etc.) que moraban en el Vanaheim 

Asgard
 En el Asgard, el hogar de los dioses, habitaban los Aesir (dioses) y las Asynjur (diosas). Todos ellos componían la asamblea a cuya cabeza estaba Odín.
Entre otros están Thor, dios del trueno, con guantes de hierro, su famoso martillo, Mjolnir, y dueño de un cinturón mágico; dios de la fuerza muy cercano a Odín en jerarquía. Tambien estaba Baldr, hijo de Odín, es el dios de la belleza y la inteligencia. Tyr es el dios del combate (suele creerse que ese papel lo cumple Thor, pero no es exactamente así). Bragi es el dios de la sabiduría y la elocuencia; Heimdall es hijo de nueve doncellas y guardián de los dioses; duerme menos que un pájaro y el sonido de su cuerno puede oírse en cualquier lugar del cielo o de la tierra. Höor es el misterioso dios ciego. Vidar es el dios taciturno, pero el mejor para resolver cualquier conflicto por difícil que sea. Váli es el dios de los arqueros, su puntería es insuperable. Ull es el dios del combate cuerpo a cuerpo. Forserti  es el As de la concordia y la amistad. Loki es la desdicha de todos los Aesir y de los hombres; astuto e intrigante, imprevisible y caprichoso, es el dios del caos, el azar, propenso a la mentira y el engaño.
Entre las diosas o Ásynjur del panteón nórdico se encuentra Frigg, esposa de Odin, la vidente; Eir, la curandera; Sjöfn, que conduce los pensamientos de los hombres hacia el amor; Var, diosa de los juramentos; Syn, la guardiana de las puertas; Iounn, esposa de Bragi, que guarda en un estuche las manzanas que morderán los dioses cuando envejezcan.

Religiones y Cultos (Cap. Germánico [II])

El principio

En la mitología nordica en un principio existia el Ginnungagap y el Yggdrasil. Mientras que el Ginnungagap se referia el vasto abismo que existía entre Niflehim y Muspelheim antes de la creación. Y era tan profundo que ningún ojo mortal alcanzaba ver el fondo. Al norte de éste yacía el intenso frío del Nifleheim ("cielo"),
 y al sur, el insufrible calor del Muspeheim ("infierno"). Al principio de los tiempos, los dos se encontraban en el Ginnungagap; y donde el calor tocaba la escarcha, las gotas de esta se derretían y formaban la sustancia eitr (sustancia es el origen de todas las cosas vivas) y que se aceleró en vida en la forma del gigante Ymir, el padre de todos los "gigantes de la escarcha"
 Mientras Ymir dormía, comenzó a sudar y así concibió la raza de los gigantes. Bajo su axila izquierda crecieron un hombre y una mujer, y sus piernas crearon a su hijo de seis cabezas, Prúogelmir (era el hijo del giganteYmir y padre de Bergelmir)
Ymir se alimentó de los cuatro ríos de leche de la vaca primigenia Aomumbla la cual se alimentaba lamiendo bloques de hielo salados. De lamer el hielo surgió el cuerpo de un hombre llamado Buri. Este fue el padre de Bor y este y su Bestla tuvieron tres hijos: Odin, Vili y Ve. Estos hijos fueron los asesinos de Ymir, y cuando cayó, la sangre derramada por sus heridas ahogó la raza de los gigantes de la escarcha. Solo dos gigantes sobrevivieron a la inundación provocada por la sangre de Ymir, estos fueron el nieto de Ymir (Bergelmir) y su esposa. Ambos fundaron una nueva raza de gigantes de la escarcha.

Odín y sus hermanos usaron el cuerpo de Ymir para crear Midgard (el mundo de los hombres) en el centro de Ginnungagap. Con su carne se hizo la tierra. Con su sangre se formaron los mares y los lagos. Con sus huesos se erigieron las montañas. Con sus dientes y fragmentos de huesos se hicieron las piedras. De su pelo crecieron árboles y los gusanos de su carne formaron la raza de los enanos. Los dioses pusieron su cráneo sobre el Ginnungagap y crearon el cielo sostenido por cuatro enanos llamados Norori, Suori, Austri y Vestri. A estos enanos les fueron dados los nombres de Este, Oeste, Norte y Sur. Odín luego creó los vientos colocando a uno de los hijos de Bergelmir bajo la forma de un águila, al final de la tierra. Luego arrojó el cerebro de Ymir al viento y este se convirtió en las nubes.
Luego los hijos de Bor tomaron chispas del Muspelheim y las dispersaron a través del Ginnungagap, creando así las estrellas y la luz. Con trozos de madera devueltos por el mar, los hijos de Bor hicieron a los hombres. Crearon un hombre llamado Ask y una mujer llamada Embla. Con las cejas de Ymir, crearon una fortaleza para proteger la raza de los hombres de los gigantes.

Religiones y Cultos (Cap. Germánico [I])

La mitología nórdica , germánica o escandinava comprende una serie de creencias y leyendas de los pueblos escandinavos, germanos en los que se incluyen todos aquellos que se asentaron desde Islandia a Hispania, pasando por la Britania, la Galia, donde las fuentes escritas de la mitología nórdica fueron reunidas . Posiblemente la mitología germana haya evolucionado de una mitología indoeuropea más temprana y podemos ver en ella rasgos comunes en aquellas creencias de los pueblos cercanos
La mitología nórdica era una colección de creencias e historias compartidas por los pueblos germánicos septentrionales. Estas creencias no eran compartidas por otros pueblos nórdicos de etnia urálica (fineses, estonios o lapones) ni los báltica (lituanos y letones), quienes poseían una propia (aunque parecida). No era una religión revelada, al puro estilo del judaismo o islamismo, pues no había una verdad entregada por los divinos a los pueblos germanicos y no tenía un "Libro Sagrado". Esta mitología era transmitida oralmente en forma de una larga y regular poesía. Dicha transmisión continuó durante la era "vikinga", y nuestro conocimiento sobre ella está basado principalmente en las "Eddas" y otros textos medievales escritos durante o después de la cristianización.
En el folclore escandinavo, estas creencias duraron mucho tiempo, y en algunas áreas rurales algunas tradiciones han sido mantenidas hasta hoy. Otras han sido recientemente revividas o reinventadas como el "neopaganismo germano". La mitología también ha permanecido como inspiración en la  literatura, en la musica, incluso llevada al cine.



Leyendas Urbanas (Juan Diaz de Garayo "El Hombre del Saco" [II])

La cuarta fue otra prostituta pero mucho más joven que la anterior, a la que mató y violó como a las demás, pero perdió el control y le causó múltiples heridas. Las mujeres de la comarca empezaron a hablar de un monstruo que sacaba las mantecas de sus víctimas.
Durante la investigación policial se establecieron varios intentos de asesinato que no se consumaron.
En septiembre de 1878, tras dos ataques a dos ancianas, se produjo el quinto crimen. Se trataba de una campesina joven, fuerte, que se defendió con desesperación. El acabó por atravesarle el pecho de una puñalada, luego, una vez muerta, celebró su sádico ritual de sexo y sangre. El cadáver quedó cosido a puñaladas y con el vientre abierto. Le quitó una aguja de coser que llevaba como pasador de pelo y se la clavó cincuenta veces en el pecho.
Dos días más tarde, volvió a matar a otra campesina a la que estranguló y mutiló después de muerta, desgarrándole el vientre.


Su detención se debió a las casualidades, se dice que... Díaz de Garayo empezó a servir temporalmente a un labrador y una niña pequeña le señaló sin haberlo visto nunca, dijo: “¡Qué cara! Parece el Sacamantecas!”. Eso hizo que los vecinos terminaran por creerlo y los policías lo interrogaran. Descubrieron que había sido él, ya que al verse presionado confeso sus crímenes.

El juicio se celebró muy poco después de la detención. Los diez médicos forenses, estuvieron de acuerdo en que no se trataba de un loco, sino de un hombre capaz de decidir y de actuar con libre albedrío. Un mes después, el más famoso verdugo de la época, Gregorio Mayoral, llegado de Burgos, lo sentaba en el garrote vil. Y el verdugo no pudo evitar el miedo. Aquel hombre era diferente. Algunos juran, que aquella noche en la prisión, se oyó un extraño grito.
A las ocho de la mañana del 11 de Mayo de 1881, en el polvorín viejo de la ciudad de Vitoria, se le cubrió la cabeza al sacamantecas con un capuchón negro y se le rodeó con un collarín de hierro. El verdugo comenzó a girar el torno hasta que se le quebraron las vértebras cervicales y el "sacamantecas" murió asfixiado. El garrote vil había puesto fin a uno de los mayores sanguinarios que nos ha dado la Historia de España.
Su cadáver se expuso públicamente para el “macabro” goce de aquellos vecinos que deseaban verlo muerto, y fue enterrado en una fosa común del cementerio de Santa Isabel en Vitoria

Leyendas Urbanas (Juan Diaz de Garayo "El Hombre del Saco" [I])

Juan Díaz de Garayo Ruiz de Argandoña más conocido como "El Sacamantecas" o el "Hombre del Saco", nació en San Millan (Alava) en 1821, falleció el 11 de mayo de 1881 en Vitoria (Alava), fue un asesino en serie que nació y vivió en Álava en el siglo XIX.
Entre los años 1870 y 1979 se sabe que violó y asesino a seis mujeres, cuatro de ellas prostitutas, de edades comprendidas entre los 13 y los 55 años, e incluso a alguna de ellas les produjo grandes mutilaciones. Se le imputaron también varios intentos más que no pudo consumar.
Estuvo casado cuatro veces y enviudó tres, aunque al parecer no mató a ninguna de sus mujeres.
Fue apresado en 1880 y condenado a muerte, murió por garrote vil al año siguiente en la prisión del Polvorín Viejo de Vitoria.
Se hizo famoso por sus crímenes en toda España y se usaba su nombre para asustar a los niños.
En la Edad Media y ya avanzado el siglo XIX y comienzos del XX, se hizo tremendamente popular el apodo de "sacamantecas" a toda aquella persona relacionada con el llamado "Hombre del Saco". Éste era un calificativo que se usaba para asustar a los niños e impedirles que hicieran sus tropelías. Se decía que a los niños se les sacaba el sebo (grasa corporal) para fabricar una especie de ungüento que a la postre serviría para sanar y/o curar la tuberculosis.


Leyenda

Mucho antes de que "Jack El Destripador" sembrar el terror en el Londres Victoriano de finales del s.XIX, un campesino alaves se le había adelantado, con el mismo metodo.
Empezó asesinar cuando tenía 50 años y estaba convencido que asesinaba porque el demonio se apoderaba de su mente. A medida que iba cometiendo esos terribles asesinatos, más ganas de matar y más furia tenía en su interior. Su "modus operandi" siempre era idéntico. Abordaba a las mujeres en plena calle forzándoles a mantener relaciones sexuales con él. Cuando se resistían les estrangulaba y les desgarraba el vientre con un cuchillo extrayéndole toda la grasa del cuerpo.

Su primera víctima fue una prostituta. Ocurrió el 2 de Abril de 1870. A las afueras de Vitoria él le ofreció tres rales a cambio de mantener relaciones sexuales. La mujer le pidió cinco, y él no satisfecho con ello se abalanzó sobre ella, estrangulándola y ahogándola . Un criado halló el cadáver al día siguiente. La víctima fue identificada, pero el caso se cerró ante la falta de pruebas, algo que se convertiría en una constante en el resto de sus crímenes.
El 12 de marzo de 1871 cometió su segundo asesinato. La víctima se trataba de una mujer viuda a la que convenció para mantener relaciones. Se trasladaron a las afueras de la ciudad, y la historia volvió a repetirse. Él le ofreció poco dinero, ella pidió más, discutieron, y en medio de la disputa la estranguló. Las autoridades tampoco lograron esclarecer el caso, que cayó en el olvido. La tercera de sus víctimas fue una niña de tan sólo trece años a la que el 2 de Agosto de 1872 violó y asesinó.


Misterios en la Peninsula Iberica (El Castillo de Pedraza: "Dos Almas en pena" [II])

La Leyenda

Nos debemos remontar al siglo XIII, habitaba por esos lares el castillo un noble llamado Sancho de Ridaura, guerrero y señor generoso, respetado por todos sus vasallos.
Cerca de allí, en una aldea de sus dominios, vivía Elvira, moza de gran belleza, hija de unos pobres colonos, que estaba muy enamorada de Roberto, un joven labrador, trabajador y honrado que desde niño sentía un profundo amor por ella. Pero un día, el señor del castillo vio a la muchacha y quedó prendado de su belleza, hasta el punto de utilizar sus derechos para obligarla a convertirse en su esposa y por lo tanto en señora del castillo.

Roberto quedó destrozado al tener que renunciar a la mujer amada ya que como siervo no se la podía disputar a su señor y la única salida que encontró para ocultar su dolor, fue refugiarse en un convento y allí entregado a la oración fue cicatrizando su herida.
Pasó el tiempo, pero como la vida da muchas vueltas, sucedió que el capellán del castillo se murió y el señor pidió al convento que le enviara al monje más virtuoso para reemplazar al capellán fallecido. El abad eligió entonces a Roberto por ser el mas humilde y devoto y allá le mandó sin sospechar lo que iba a suceder. Cuando los enamorados se vieron, presintiendo el peligro que suponía que volviera a renacer su amor, se evitaban en todo momento, pero de nuevo el destino quiso jugar a su manera y ocurrió que Alfonso VIII hizo un llamamiento a los nobles castellanos para luchar contra los almohades y a esta llamada acudió el señor de Ridaura al frente de sus huestes distinguiéndose por su heroísmo en todas las batallas y llenándose de gloria en la de las Navas de Tolosa.

Regresó entonces a su castillo siendo recibido por todos sus vasallos que acudieron en masa para aclamarle y rendirle homenaje. En el umbral, rodeada de sus servidores le esperaba su esposa pero cuando él fue a abrazarla, ella turbada, se desmayó entre sus brazos. Confuso y pensativo por esta actitud, mandó llamar a uno de sus más antiguos servidores y por él supo que la intachable fidelidad de su esposa había sido durante su ausencia empañada por el amor que tenía por el fraile.

Quedó pensativo el señor del castillo no demostrando su dolor, aparentemente alegre, recibía las visitas de otros nobles que acudían para darle la bienvenida y decidió que para celebrar el triunfo, se prepararía una gran fiesta invitando al banquete a todos los nobles del reino.

Llegado el momento, se sentaron a la mesa todos los comensales presididos por el señor que sienta a ambos lados a los amantes y a la hora del brindis dice que ha llegado el momento de conceder premios a los que lo han merecido durante su ausencia. Mirando fijamente a Roberto y aludiendo a su tonsura, sentencia: "Una corona bendita y consagrada lleva sobre la cabeza como insignia de honradez, virtud y santidad, yo le pondré otra que si no tan divina será al menos tan duradera". Y haciendo una seña, se acercan dos vasallos vestidos con brillantes armaduras que portan en una bandeja de plata una corona de hierro, cuya parte inferior estaba erizada de afiladas puntas enrojecidas al fuego. El caballero, poniéndose unos guantes de acero, toma la corona y la coloca con fuerza sobre la cabeza del fraile mientras le decía: "La recompensa por tus servicios"
Elvira huye espantada mientras se oyen los gritos de dolor del fraile y el espanto de los invitados se refleja en sus caras. Se dirige entonces el señor hacia su esposa pero viendo que había desaparecido la sigue a sus aposentos y allí la encuentra con el corazón traspasado por una daga.
De pronto el castillo se ve envuelto en llamas lo que hace que todos los invitados huyan despavoridos y parece ser que el señor de Ridaura también lo abandona con rumbo desconocido. Hay quien dice, que desde entonces, cierta noche del año en el ruinoso castillo, se ve pasear a dos extrañas figuras coronadas por una orla de fuego.

El castillo en la actualidad

El pintor Zuloaga adquirió, en 1926, el Castillo de Pedraza donde, tras restaurar una de las torres, instaló su taller y pintó paisajes y retratos de los habitantes de la villa. En el museo se exponen obras de cerámica, pintura y dibujos de Zuloaga, junto a cuadros de otros artistas, entre ellos, un Cristo de El Greco, un retrato de la condesa de Baena, realizado por Goya, y un bodegón flamenco del siglo XVII.

Misterios en la Peninsula Iberica (El Castillo de Pedraza: "Dos Almas en pena" [I])

Pedraza pertenece a la provincia de Segovia y está situada a 1 hora en coche de Madrid. Gracias a unas vasijas de arcilla encontradas y que servían de nichos funerarios, se ha podido saber que este pueblo ya existía 400 años a.J.C. También se sabe que fue ocupado por los musulmanes, pero no fue hasta la época en que fue reconquistado por los cristianos durante la Reconquista, cuando empezó a crecer y a desarrollarse. Los aristócratas se hicieron construir palacetes allí. El pueblo está lleno de sus casas señoriales y palacios medievales.
 
El Castillo de Pedraza

El Castillo de Pedraza está considerado uno de los mas antiguos de Europa. Se encuentra en una meseta cercana al pueblo. Posee acantilados en casi todas sus caras salvo la que da a la población.
Antiguamente el castillo estaba incluido en las murallas que rodeaban la población, pero que hoy ya no se observan. La planta es de tipo irregular. Es de destacar su cisterna en forma de bóveda.
Además existe unos lienzos externos que presentan cubos de dieferente amplitud cuya función es la defensa de ese flanco vulnerable de la fortaleza.

Una parte de la fortificación del Castillo de Pedraza presenta los típicos diseños de arquitectura militar del siglo XVI: cañoneras, garitas y parapeto. Personajes de la talla de el emperador Trajano, o Abderramán el Grande, parece que estén vinculados a este impresionante Castillo. Incluso la historia dice que los hijos de Francisco I, Rey de Francia, fueron hechos prisioneros en la Guerra entre ambos estados en los Reinados del mencionado Francisco I y Carlos I y V de Alemania, que gobernaba España
El Castillo de Pedraza, atesora su propia leyenda de la mano de uno de sus propietarios el Conde Ridoura.