lunes, 29 de febrero de 2016

Leyendas en Catalunya (Marcel·lí Perelló)

Marcel·lí Perelló i Domingo, nació en  Barcelona, ¿1897? - fallece en Ciudad de México 1961. Hijo de Frederic Perelló y Magdalena Domingo, fue jefe de las milicias del partido político Estat Català y formaba parte de la organización terrorista "Bandera Negra". Dirigió el complot de Garraf que, en 1925, se proponía atentar contra el rey Alfonso XIII y toda su familia, colocando un artefacto explosivo en un socavón por donde pasaría el tren con el monarca y la familia real. Una delación propició que el atentado fracasase y Perelló y los otros implicados, una vez detenidos y juzgados, fueron condenados a la pena de muerte que luego se conmutó por cadena perpetua. A la caída de la dictadura de Primo de Rivera (1930), los implicados fueron amnistiados y salieron en libertad.
Mientras estuvo encerrado en el Penal de El Dueso conoció a Edelmira Valls, que organizó una gran movilización, nacional e internacional, en solidaridad con los implicados en el atentado. Se casaron a su salida de la cárcel y tuvieron seis hijos.
Perelló fue secretario general de "Estat Català", y también militó en "Nosaltres Sols!" y en el "Partit Català Proletari". Su radicalismo le hizo enfrentarse a Francesc Macià. Durante la Guerra Civil, Perelló dirigió el Diario de Barcelona. En 1939 se exilió con su familia a Francia, desde donde se embarcaron a Casablanca, en primer lugar, y desde allí a bordo del transatlántico portugués Nyassa a México, donde llegaron en 1942. Perelló trabajó en el comercio de la ferretería, y participó my activamente en las acciones de grupos independentistas catalanes en el exterior de España. Fue miembro activo de la "Unión Catalana Independentista", muy próxima a Catalunya Grop de Santiago de Cuba dirigido por Salvador Carbonell, Badó.


Leyendad en Catalunya (Josep Badia)

Josep Badia i Capell, nacio en Torregrosa (Lleida) en 1903 - Barcelona, 28 de abril de 1936) fue un político español. Adscrito al nacionalismo catalán, era hermano mayor del también político nacionalista catalán Miquel Badia.
Se trasladó a Barcelona en 1919 y pronto se introdujo en el comercio de vinos. En 1922, año en el que su hermano Miquel, tres años menor, emigró también a Barcelona, se afilió a las juventudes de "Estat Català". Los Badia entraron en contacto con el independentismo catalán a través del deporte y el excursionismo. Tras la proclamación de la Segunda República, por orden de Francesc Macià, Miguel Badia creó la organización paramilitar de Estat Catalá, los escamots de las JEREC (Joventuts d'Esquerra Republicana-Estat Català), frecuentemente enfrentados a los grupos de autodefensa de la FAI. José partició en la organización de las JEREC.
Con su hermano participó en la proclamación del Estado catalán de octubre de 1934.
El 28 de abril de 1936, a las tres y media de la tarde, fue asesinado junto con su hermano Miquel en la carrer de Muntaner de Barcelona por miembros de la FAI como represalia por su anterior campaña contra miembros del anarquismo catalán.
Junto a su hermano, fue enterrado en el cementerio de Montjuic


Leyendas en Catalunya (Miquel Badia)

Miquel Badia i Capell, nacio en Torregrosa (Lleida) el 10 de marzo de 1906 - fue asesinado en  Barcelona, 28 de abril del 1936. Fue un político que milito en el partido nacionalista catalán "Estat Català" y que participó en un atentado frustrado contra Alfonso XIII, el complot del Garraf, el 25 de junio de 1925. Fue también jefe superior de los servicios técnicos de la Comisaría General de Orden Público de la Generalidad republicana, etapa durante la cual se ganó fama de represor de anarquistas y uno de los organizadores de la proclamación del Estado catalán en octubre de 1934.
De familia pagesa, estudió el Bachillerato en Lleida, y en 1922 se trasladó a Barcelona para ser piloto de marina mercante. Nacionalista catalán radical, se afilió a "Estat Català" poco después de su fundación por Francesc Macià y fue uno de los fundadores de su facción armada, "Bandera Negra", durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Implicado en el intento de asesinar el rey Alfonso XIII durante una visita de este en 1925 a Barcelona ("Complot del Garraf"), fue detenido y condenado a 12 años de prisión. Estuvo recluido en los penales de Alcalá y de Ocaña, donde pasó tres años encarcelado. En 1930, con la caída del dictador Miguel Primo de Rivera, fue amnistiado.
Proclamada la II República, creó las JEREC (Joventuts d'Esquerra Republicana-Estat Català). En 1932 pasó a ser secretario de Josep Dencàs, consejero de Sanidad y de Asistencia Social. El 24 de noviembre del 1933 movilizó una parte de los 7000 "escamots", la milicia paramilitar de "camisas azules" de las JEREC y los destinó a garantizar el funcionamiento de los servicios públicos para romper la huelga de transportes en Barcelona.
En diciembre de 1933 fue designado secretario de Orden Público de la Generalidad, y en marzo de 1934 pasó a ser jefe superior de los servicios técnicos de la Comisaría General de Orden Público de la Generalidad (cargo equivalente al de jefe superior de la policía en Catalunya). Desde ese cargo institucional fue cómplice del pistolerismo antisindical utilizando la violencia contra los sindicatos y permitiendo también el uso de la misma por parte de la patronal nacionalista catalana. En septiembre del 1934 fue forzado a dimitir a raíz de un incidente en el Palau de Justicia de Barcelona, en el que en un juicio en el que se juzgaba a un abogado nacionalista amigo suyo, Josep Maria Xammar, acusado de desobediencia, policías a las órdenes de Badia entraron en la sala y a la fuerza utilizando la violencia y las amenazas se llevaron detenido al fiscal que mantuvo la acusación con el fin de impedir que su amigo fuera juzgado.
Fue uno de los organizadores de la proclamación del Estado catalán en octubre de 1934. Como consecuencia de los hechos, huyó de España permaneciendo en varios países: Francia, América, Alemania, Bélgica y finalmente Andorra. Tras las elecciones de febrero de 1936 y el triunfo del Frente Popular, fue amnistiado y volvió a Catalunya, donde se dedicó a la reorganización de las juventudes paramilitares de Estat Català.
El 28 de abril de 1936, a las tres y media de la tarde, fue asesinado junto con su hermano Josep Badia en el carrer de Muntaner de Barcelona, por miembros de la FAI como represalia por su anterior campaña de asesinatos contra miembros del anarquismo catalán. Sin embargo, Josep Andreu Abelló, explicó que Badia había querido entregarle un informe comprometedor sobre diversos dirigentes de Esquerra, pero que no había podido hacerlo porque el día de la cita para la entrega coincidió con el de su asesinato. Uno de los principales implicados en el asesinato fue el anarcosindicalista Justo Bueno Pérez


Asesinos en Serie (Dagmar Overbye [III])

Durante el juicio se dijo que probablemente Dagmar había estado influenciada por el nafta (un compuesto tóxico) a la hora de cometer los asesinatos, aunque la hipótesis se descartó y, conjuntamente y pese a los diagnósticos de Dagmar como una mujer trastornada, también se desechó la alternativa de que estuviese loca. En cuanto a Svendsen, el novio de Dagmar, se supo que éste recibía dinero de ella y que no le gustaban los niños, cosas que juntas lo volvían sospechoso de colaboración. Por su parte, la madre de Dagmar mostró una extraña inestabilidad emocional  en el juicio, estando unas veces en actitud pasiva, otras en una intensa desesperación, y algunas en un estado de enérgica jovialidad. Un punto interesante del proceso fue cuando, ante la acusación de asesinato premeditado, el abogado de Dagmar dijo que ésta no era sino "el instrumento de una sociedad dañada y de unas madres irresponsables".
Finalmente a Dagmar se le terminó condenando por 9 asesinatos (confesó 16 pero no todos pudieron probarse) y se le dictó pena de muerte; mas, aunque el veredicto no fue apelado, un mes después se la perdonó y se le impuso cadena perpetua. La razón de esto estuvo en el hecho de que el debate logró hacer tomar conciencia a los presentes de una verdad fundamental: Dagmar era culpable, pero detrás de ella estaban dos grupos de culpables: primero, los padres y madres irresponsables que no supieron prevenir el nacimiento de un bebé que no iban a poder y/o querer cuidar; segundo, la totalidad de la sociedad danesa que, en virtud de determinados defectos, propiciaba hasta cierto punto el nacimiento de niños fuera del matrimonio.
Después de ser trasladada de la prisión de mujeres en Christianshavn a la Prisión Occidental, el tiempo pasó y el 6 de mayo de 1929 Dagmar falleció en cautiverio a la edad de 46 años. Las obras que cometió en vida fueron indiscutiblemente reprobables, pero el legado de concientización que dejó se plasmó en una ley de supervisión para los niños nacidos fuera del matrimonio, la cual estuvo en pleno vigor hasta 1965.

fuente: http://www.asesinos-en-serie.com


Asesinos en Serie (Dagmar Overbye [II])

Tras asesinar infamemente a su propio hijo, Dagmar se fue a Copenhague, la capital de Dinamarca. Allí consiguió empleo en una tienda de dulces, y poco después conoció a Svendsen, se fue a vivir con él, y nuevamente quedó embarazada de él, dio a luz y, "misteriosamente", el niño murió por razones aún desconocidas.
Dagmar pasó al "salón de la fama" porque, aprovechándose de casos en que se daban en adopción niños nacidos fuera del matrimonio, asesinó a 15 (aunque solo se probaron 9) infantes con inusitada crueldad: estrangulándolos, ahogándolos, o incluso tirándolos vivos al fuego de la chimenea.
El primer asesinato de la serie lo cometió en 1916. Todo empezó cuando vio un anuncio en el periódico, dentro del cual Rasmine Jensen, madre soltera, daba en adopción a su segundo hijo, ofreciendo a quien lo adoptara el equivalente (simbólico al parecer) a unos dos dólares americanos. La desesperación de la joven madre podía olerse en el anuncio, y Dagmar vio allí una fácil oportunidad para desahogar sus instintos homicidas. Entonces contactó con rapidez a Rasmine y, apenas un poco después de apoderarse del pequeñito, lo estranguló, fue hasta el cementerio más grande de Copenhague, buscó un inodoro y tiró el bebé muerto al inodoro.
De allí en adelante el método sería siempre este: 1) buscar el anuncio de una madre desesperada que, en su situación angustiosa, ofrece apenas una insignificante compensación económica a quien adopte su hijo, 2) contactar a la madre llamándola, 3) encontrarse con la madre, recibir al infante y a la pequeña suma de dinero, 4) esperar un rato después de la partida de la madre, 5) matar al infante estrangulándolo, ahogándolo o quemándolo en la chimenea, escondiéndolo el cadáver en el ático cuando fuese necesario. De entre todas las víctimas solo una sobrevivió, siendo encontrada mientras Dagmar estaba en la cárcel, cumpliendo una condena por robo que debía durar de 1918 a 1919. Las fuentes no aclaran el caso, pero puede pensarse que Dagmar dejó al niño con vida fuera de su casa (como hizo con el bebé del cementerio, aunque en ese caso la criatura estaba muerta); ya que, de haber sido encontrado en su casa, se la habría culpar y casi de seguro se habrían descubierto los bebés del ático.
La perdición de Dagmar vino en 1920 con el pequeño hijo de Karoline Aagesen, ya que, al día siguiente de dar al niño, Karoline se arrepintió y fue en busca de su pequeño a la casa de Dagmar. Sin embargo el niño no estaba, y Dagmar no podía sino ofrecer extrañas explicaciones sobre dónde estaba el pequeño y por qué estaba allí. Así, Karoline sospechó que algo andaba mal y llamó a la Policía. Lastimosamente no se equivocó, pues los agentes encontraron que, lo que alguna vez fue su hijo, era ahora un pequeño, negruzco y chamuscado cúmulo de restos humanos que yacían junto a los leños que alimentaban la chimenea de la monstruosa Dagmar.

 

Asesinos en Serie (Dagmar Overbye [I])

Dagmar Johanne Amalie Overbye, nacio el  23 de abril de 1883 en  Skanderborg (Dinamarca) - fallece el 6 de mayo de 1929 en Copenhague (Dinamarca), fue culpable de matar entre 9 y 25 niños (entre los cuales figuraba su propio hijo) entre 1913 y 1920. El 3 de marzo de 1921 fue sentenciada a la pena de muerte en uno de los juicios más importantes de la historia de Dinamarca, y que supuso el cambio de la legislación sobre las cuidadoras de niños. La sentencia posteriormente fue conmutada por la cadena perpetua.
De Dagmar se dice que fue abusada sexualmente cuando era niña, aunque esto nunca se demostró. En todo caso su niñez no fue saludable y, con tan solo doce años de edad, ella tuvo problemas con la ley y se fue de casa. Sin embargo, tres años después Dagmar regresó a la casa de sus padres en Aarhus. Tiempo después, Dagmar intentó conseguir dinero como sirvienta pero fue acusada de robo y en 1909 le dieron su primera condena en Fiona.
Posteriormente y ya cumplida la condena, ella consiguió trabajo en un restaurante. Allí tuvo un romance con uno de los empleados y se quedó embarazada, dando a luz a su primer hijo. No obstante, el bebé murió mientras Dagmar vivía en casa de su madre
La pérdida del primer hijo no hizo que Dagmar se cuidara más, y antes de 1913 ella se casaba con Nielsen, del cual tuvo a Erena Marie en 1912. Pese a ser madre, Dagmar rompió la unión con Nielsen y en 1913 se fue a Randers, donde se hizo trabajadora doméstica y quedadando embarazada del patrón. Esta vez ella no quería ser madre; pero, en vez de abortar, esperó a que el niño (bautizado como “Paúl”) naciera y, pasado un tiempo, lo mató