martes, 15 de diciembre de 2015

Leyendas en Catalunya (El Palacio de la Virreina [II])

El matrimonio duró poco: sólo tres años después de celebrarse, el Manuel Amat murió. María Francisca, fue forzada nuevamente a entrar en un convento, el mismo que abandono, cuando fue forzada a casarse con el sobrino del Virrey. Después, tal vez vio el cielo abierto, pensando que por fin podría tomar las riendas de su vida, pero no fue así. Instalada en lo que conocemos hoy, como el Palau de la Virreina, gestionó el patrimonio del marido pero siempre tutelada y controlada por su padre, el sobrino del Virrey (el novio que la había abandonado, el día de su boda) y un notario. Hizo las obras de caridad que se esperaba de una dama de su categoría, pero no se pudo volverse a casar, seguramente por las presiones de las dos familias, temerosas de perder el control de la inmensa fortuna que tenían entre manos .
Esta situación, sin embargo, no se prolongaría demasiado. En octubre de 1791, cuando tenía treinta y cinco años, María Francisca se desmayó entre convulsiones mientras estaba en misa. Murió poco después sin haber recuperado la conciencia, y la enterraron en el panteón de la familia Amat. Además de dejar sus bienes a la familia, pagó tres mil misas en su recuerdo y de su marido. Pero el recuerdo más duradero no pagó ese día: es la plaza y el Palau de la Virreina.


Leyendas en Catalunya (El Palacio de la Virreina [I])

Manuel Amat, virrey del Perú, le gusta la ostentación. Y cuando se enamoró de la actriz Micaela Villegas "la Perritcholi", no se detuvo ante nada para seducirla: incluso le ofreció la luna, y lo cumplió construyéndose un paseo con una fuente donde se veía el reflejo de ella. Ambos, él cerca de la sesentena y ella en la raya de los veinte, exhibieron amores, poder y riqueza a la Lima de mediados del siglo XVIII. Pero catorce años después, el cuento de hadas se acabó. A Manuel Amat le destituyeron, y en 1776 volvió a Catalunya, dejando atrás MichaelaVillegas y su hijo común.
Quizá llegó destronado, pero nunca renunció a mostrar el lujo y la influencia. Y por eso se hizo construir dos palacios: uno en la Rambla de Barcelona y el otro en Gràcia. Uno de los palacios lleva el nombre de la Virreina.

Francesca Fiveller i Bruc, era una joven culta y piadosa de buena, que vía retirada al convento de las Jonqueres a la espera de contraer matrimonio de conveniencia con un sobrino del virrey del Perú.
Aunque era un matrimonio de conveniencia, Maria Francesca era feliz, porque había tenido la ocasión de conocer a su prometido y había quedado tan enamorada que no veía el momento de casarse. Pero el dia de la boda, el novio la dejó plantada en el altar. El padrino de bodas, era el mismo virrey , Manuel Amat. Viendo la humillante situación le dice:
- "Señora, me duele en el alma el menosprecio que mi sobrino le ha hecho, pero para arreglarlo, si quiere, me ofrezco a ser su marido".
Al Virrei, no le representaba ningún problema. La joven aceptó la proposición, aunque el virrey contaba ya 75 años y podía, bien, bien, ser su abuelo. Sin duda pensó que era mejor consolarse con la fortuna del viejo pretendiente y disimular asi la humillación sufrida.

Asesinos en Serie (Adolfo de Jesús Constanzo [IV])

Según las aterradoras declaraciones de Sara a la policía, desde que conoció a Constanzo mantuvo una doble vida comportándose como una chica normal con sus amigos y familia, y como una fría asesina por otro. Ella misma llegó a torturar a algunas víctimas, entre ellas Gilbert Sosa, un traficante de drogas. Delante de los demás miembros del culto ordenó que se le colgase del cuello, con las manos libres para que pudiese sobrevivir agarrándose a la cuerda. Luego lo sumergió en un barril de agua hirviendo, mientras le arrancaba los pezones con unas tijeras.
Confesaría además otros crímenes brutales, como en el que uno de los miembros de la secta mantiene a la víctima con vida después de haberle cortado el pene, las piernas y los dedos de las manos. Le abre el pecho de un machetazo y le agarra el corazón sin desprenderlo, lo muerde a dentelladas mientras el moribundo lo mira agonizante.
Más tarde negaría su participación en los desquiciados rituales, asegurando que el Padrino la retuvo contra su voluntad al haberse descubierto la matanza de Matamoros.
En la actualidad Sara Aldrete Villarreal purga una pena de cincuenta años por homicidio, sin siquiera saber que su historia ha inspirado la "Perdita Durango" de Alex de la Iglesia, película estrenada en septiembre de 1997.

fuente:  http://www.asesinos-en-serie.com


Asesinos en Serie (Adolfo de Jesús Constanzo [III])

Los agentes de la policía judicial detienen a un grupo de personas implicadas, quienes confiesan haber matado a esos individuos por orden del Padrino Adolfo de Jesús Constanzo, de veintisiete años de edad e hijo de un americano y una cubana practicante de la Santería y Palo Mayombe, en cuyas artes mágicas había sido iniciado desde que tenía tres años.
Los detenidos revelaron además la existencia de otras sedes del grupo en otras ciudades mexicanas, en las que se descubrieron más delegaciones y sucedieron una serie de aprehensiones.
A partir de ese momento más de trescientos policías participan activamente en la búsqueda de Constanzo y sus seguidores más próximos: Sara Aldrete, Alvaro de León Valdez, Omar Francisco Orea y Martín Quintana, quienes emprenden una huida durante tres semanas por todo México.
Constanzo intenta negociar con las autoridades mexicanas amenazando con revelar todos los nombres de los personajes conocidos que participan en su culto, pero esto pesa poco comparado con la atrocidad de sus crímenes y la policía se muestra intransigente. Dichas negociaciones se mantuvieron en secreto durante mucho tiempo, por lo que más tarde saldría a la luz pública: que numerosos policías habrían estado implicados en la secta.
Sintiendo que el fin de sus crímenes estaba cerca, Adolfo y sus cómplices se refugian en una mansión de las más lujosas del Obispado de Monterrey, protegida con un circuito cerrado con seis cámaras que vigilaban el jardín y accesos a la vivienda.
Finalmente, el 6 de mayo son descubiertos en el Distrito Federal por algunos agentes de la policía judicial que se hallaban registrando la zona y, sintiéndose acorralados, los cómplices del Padrino comienzan a dispararles desde la ventana de un edificio ubicado en la calle Río Sena de la Ciudad de México.
Al momento se presentan varias patrullas de refuerzo que pueden acercarse y llegar hasta el cuarto piso, desde donde disparaban. Dentro se encontraban Constanzo y los demás, quienes habían hecho un pacto de suicidio mutuo si no lograban deshacerse de los policías.
Al ver Constanzo la gran cantidad de agentes que les rodeaban y ganaban terreno a cada paso, desesperado, ordena a su compañero Valdez que le dispare con una ametralladora que le tiende, y Quintana, fiel a su líder decide suicidarse con él. Ambos se meten en un armario ordenando disparar a Valdez. Instantes después son detenidos sólo tres supervivientes, contabilizándose unos quince seguidores fieles de estos sangrientos cultos.

Asesinos en Serie (Adolfo de Jesús Constanzo [II])

Costanzo convence a los demás adeptos que serán completamente invulnerables a las balas y que tendrán el poder de hacerse invisibles si siguen al pie de la letra sus instrucciones: confeccionar una ganga o caldero mágico con unos ingredientes especiales, además de secretos, en los ritos de Palo Mayombe, como son la sangre y algunos miembros humanos mutilados, preferentemente cerebros de criminales o locos, a ser posible de hombres de raza blanca, pues supuestamente éstos son más influenciables por el verdugo (para el asesino la tortura a la víctima es un factor muy importante, pues el alma de la víctima debe aprender a temer a su verdugo por toda la eternidad con el fin de hallarse para siempre sujeta a él).
El rito termina cuando los participantes beben la sopa del caldero formada con la sangre de la víctima, su cerebro y los demás elementos que completan la siniestra ganga… lo cual les dará todo el poder que los criminales deseen.
El 9 de abril de 1989, la policía mexicana detiene en un rutinario control la camioneta que conducía David Serna Valdez, de veintidós años, a la altura del kilómetro 39 de la carretera de Matamoros a Reynosa en el rancho Santa Elena. En ella se encuentran restos de marihuana y una pistola calibre 38, por lo que el joven conductor es detenido. Tras unas horas de interrogatorio confiesa que pertenecía a una secta de "magia negra" y que utilizaban el rancho para realizar sus sacrificios rituales con seres humanos, además del narcotráfico.
 Estas sorprendentes confesiones obligan a la policía a registrar el rancho, hallando allí otros ciento diez kilos de marihuana… y algo macabro: un caldero de hierro de hedor pestilente que contenía sangre seca, un cerebro humano, colillas de cigarros, 40 botellas vacías de aguardiente, machetes, ajos y una tortuga asada. Alrededor de la casa, una fosa común con doce cadáveres descuartizados, a los que les habían extirpado el corazón y el cerebro en algún extraño ritual.
Entre ellos se hallaba el cuerpo de Mark Kilroy, un estudiante de medicina desaparecido en marzo de 1989 al que habían amputado las dos piernas y extirpado el cerebro, y con parte de cuya columna vertebral el líder del grupo se había fabricado un alfiler de corbata que le servía de amuleto.

Asesinos en Serie (Adolfo de Jesús Constanzo [I])

Adolfo de Jesús Constanzo nació el 1 de noviembre de 1962 en Miami (USA).Su madre tuvo a Adolfo a la edad de 15 años y tendría eventualmente tres hijos de diferentes padres. Ella emigró a San Juan de Puerto Rico, después de que su primer esposo muriera, y volvió a casarse allí. Constanzo fue bautizado como católico y sirvió como monaguillo, pero también fue influenciado por su madre en el culto denominado Palo Mayombe. La familia regresó a Miami en 1972, y su padrastro murió al poco tiempo dejando a la familia con algo de dinero. Su madre pronto volvió a casarse, y su nuevo padrastro se vio involucrado en el ocultismo y el tráfico de drogas. Fue un asesino en serie, su sobrenombre fue el de "El padrino de Matamoros" o "El Narco satánico de Matamoros"
Ambos, Constanzo y su madre, fueron arrestados numerosas veces por crímenes menores como robo, vandalismo y "farderismo"(robo a comercios, ocultando mercancías entre sus vestimentas). Se graduó en la secundaria, pero fue expulsado del bachillerato. Su madre creía que él tenía habilidades psíquicas por, supuestamente, haber predicho el intento de asesinato del ex presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan en 1981
Ya adolescente, se hizo amigo de un Sacerdote del rito Palo Mayombe, quien le enseñó las habilidades necesarias para ser un narcotraficante y estafador para una carrera "encaminada hacia la maldad"
En 1980, Constanzo comienza a vender sus servicios como mayombero en Miami, trasladándose posteriormente a México en donde tiene un gran éxito con sus trabajos de magia negra. Su excelente reputación entre las altas esferas le sería debida a los poderes mágicos que le eran atribuidos, al misterio que continuamente le rodeaba y a su carismática personalidad
 Los rituales de purificación o limpias (ceremonias para limpiar malas energías negativas) y de protección, le proporcionan de ocho mil a cuarenta mil dólares entre sus clientes, la mayoría, importantes personalidades americanas.

Ávido por obtener más poder comienza a efectuar sacrificios en sus rituales, para dar mayor sensacionalismo y espectáculo, siempre ayudado por una joven divorciada que se convertiría en su musa y amante, la estudiante norteamericana de veinticuatro años Sara Villarreal Aldrete.
Sara se convierte en gran sacerdotisa del culto y participa activamente en todas las sangrientas ceremonias, además de reclutar a nuevos miembros y explicarles las actividades de la secta.