Confesaría además otros crímenes 
brutales, como en el que uno de los miembros de la secta mantiene a la 
víctima con vida después de haberle cortado el pene, las piernas y los 
dedos de las manos. Le abre el pecho de un machetazo y le agarra el 
corazón sin desprenderlo, lo muerde a dentelladas mientras el moribundo 
lo mira agonizante.
Más tarde negaría su participación en 
los desquiciados rituales, asegurando que el Padrino la retuvo contra su
 voluntad al haberse descubierto la matanza de Matamoros.
En la actualidad Sara Aldrete Villarreal
 purga una pena de cincuenta años por homicidio, sin siquiera saber que 
su historia ha inspirado la "Perdita Durango" de Alex de la Iglesia, 
película estrenada en septiembre de 1997.
fuente:  http://www.asesinos-en-serie.com
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