Manuel de Montsuar, vivio en Lleida, aprox. 1410-1491. Fue el vigésimo octavo President de la Generalitat de Catalunya entre los años 1461 y 1464, 
nombrado el 22 de julio de 1461. Estudió leyes en la Universidad de Lleida, donde comenzó la carrera eclesiástica. Pronto pasa a Girona como canónigo y se relacionó con Jaume de Cardona i de Gandia, president en el trienio 1443-46. Se trasladó a estudiar en la Universidad de Bolonia y desde allí 
volvió a su tierra como canónigo decano de la sede de Lleida (1450 a 
1491). Era canónigo decano de la sede de Lleida (1450-1491) y administrador apostólico en sede vacante (1460-1461). Participó en las Corts de Barcelona (1454), en las Corts de Lérida (1460) y en las Corts de Monzón (1469). Durante
 las Corts de Lérida (1460) fue el huésped del rey Joan II "el Gran", quien 
residía en el palacio episcopal, lo que supuso que el lugarteniente 
Carlos de Viana recomendara a los diputados que fuera retirado como 
candidato. No obstante estas presiones, la elección del "brazç eclesiástic" de 1461 fue para Manuel de Montsuar. Ya
 como president, se manifestó antijoanista y defiende la causa de 
Carlos de Viana en contra de las presiones de Pero Ximénez de Urrea, 
entre otros. El
 príncipe muere prematuramente el 23 de septiembre de 1461. El 25 de 
abril de 1462 se salvó de un complot de la "Busca" barcelonesa para 
detener a los diputados. Se inicia la "Guerra Civil Catalana". Los eventos comienzan a favor de las tropas reales que cuentan con el apoyo de Luis XI de Francia. Como
 máximo responsable político y militar busca apoyos interiores y la 
desarticulación de las fuerzas opositoras: el partido buscará y los 
remensas. Al
 no obtener los resultados deseados, el Consell comienza a ofrecer el 
Principado a candidatos que, 50 años después de Caspe, pueden, aunque 
sea muy indirectamente, tener algún derecho a reinar Catalunya. Primero
 se ofrece a Enrique IV de Castilla en agosto de 1462 quien lo rechazó 
por haber llegado a un acuerdo con Joan II y Luis XI. A continuación se le propuso a Pedro de Portugal quien aceptó y llegó a Barcelona el 21 de enero de 1464.Tuvo
 que sufrir que en 1463 el diputado Bernardo Saportella del estamento 
nobiliario o militar se pasara al bando realista y constituye una 
Generalitat paralela con sede en Tarragona, de la que fue único candidato
jueves, 17 de marzo de 2016
Presidents de la Generalitat (Antoni Pere Ferrer)
Antoni Pere Ferrer, nacio a caballo entre los siglos XIV / XV - fallece viajando en un barco entre Barcelona y la 
Provenza, 1471/72. Fue President de la Generalitat de Catalunya, 
nombrado el 22 de julio de 1458 y abad de Montserrat. Hijo
 de una familia de la pequeña nobleza, comenzó su educación en el 
Monestir de Sant Cugat del Vallés y en la Universidad de Lleida. Fue nombrado prior de Santa Maria de Meià por el papa Eugenio IV y, 
tras unas disputas entre el Papa y el abad de Ripoll, acabó en el 
Monestir de Sant Pere de Roda en 1448. A
 la muerte en 1450 de Antoni de Avignón y de Moles, abad del Monestir 
de Montserrat, Alfons IV "el Magnánim" consiguió que el papa Nicolás V 
nombrara a Antoni Pere Ferrer para este cargo. El
 abad d'Avigno había tenido muchos problemas con una comunidad de monjes 
de la abadía de Montecassino que se habían instalado en el monestir 
creando una comunidad paralela. Ferrer se encargó de que el Papa dicte una bula para expulsarlos. Participó en las Corts de 1454, 1456 y 1460. Políticamente estuvo junto al Príncipe de Viana en la pugna con su padre, el rey Joan II "el Gran". Cuando
 este enfrentamiento se convierte en la guerra civil catalana, Ferrer se
 mantiene junto a la Generalitat y en contra del rey. En
 esta línea, en 1462 participó en la elección de Enrique IV de Castilla 
como rey, cuando los contrarios a Joan buscaron alianzas. También
 apoyó a los dos candidatos posteriores, Pedro de Portugal y Renato de 
Anjou, lo que le acabaría pasando factura al final de la guerra, cuando 
es acusado de traición y enviado en un barco hacia Provenza, donde nunca
 llegó
Presidents de la Generalitat (Nicolau Pujades)
Nicolau Pujades, nació en Barcelona hacia dinales del s. XIV - muere en Palermo (Italia) en 1467. Fue President de la Generalitat de Catalunya, nombrado el 15 de octubre de 1455. Hijo de una familia de mercaderes en la que también aparecen figuras destacadas de la política catalana y barcelonesa. Les
 Corts de Barcelona (1454-1458), en que fue nombrado Nicolás Pujades, 
fueron muy tensas debido al enfrentamiento de la oligarquía barcelonesa 
con el rey por el apoyo de éste a la causa remensa (pageses) y por la intervención
 del lugarteniente Galceran de Requesens en el nombramiento de un gobierno municipal del partido de la "Busca". Cuando Pujades participa en las Corts de 1454, lo hace en representación del "capítul de la Catedral de Barcelona". En ese momento ya era arcediano de Santa María del Mar.Dentro
 de las mismas Corts, ya nombrado Pujades, se abordó el tema de la 
sucesión de diputados para evitar los relieves pseudodinàstics que se 
habían producido con las familias Samasó y Desplà. El nuevo método combinaba la propuesta de candidatos que cada uno de 
los diputados salientes hacía ante notario y testigos, y una selección 
por "insaculacio" entre los candidatos propuestos. El 26 de julio de 1457, la Diputacio se trasladó oficialmente en 
Manresa huyendo de una epidemia de peste que provocó, sólo en Barcelona,
 más de 3.300 muertos entre mayo y diciembre. El
 1461, después de terminar su mandato en la Generalitat, hizo de 
embajador ante la reina Juana Enríquez para aconsejarle que no entrara 
en Barcelona. La reina se refugia con el príncipe Fernando (Fernando "el Catolic" en Girona. Tras
 ser un tiempo en la curia de Tarragona, fue nombrado arzobispo de 
Palermo el 23 de agosto de 1464, ciudad en la que murió en 1467.
Asesinos en Serie (Cayetano Santos Godino [V])
Lo trasladaron a la Penitenciaría 
Nacional de la calle Las Heras y finalmente, en 1923 se le trasladó al 
penal de Ushuaia, la provincia más austral de la Argentina, a la “Cárcel
 del Fin del Mundo”. En 1927 los médicos del penal le hicieron una 
cirugía estética en las orejas, porque creían que allí radicaba su 
maldad. Obviamente este tratamiento “radical” no sirvió de nada.
En 1936 pidió la libertad y se la 
negaron: de los dictámenes médicos elaborados por los doctores Negri y 
Lucero y los doctores Esteves y Cabred se concluye que:
“Es un imbécil o un degenerado hereditario, perverso instintivo, extremadamente peligroso para quienes lo rodean”
De su vida de recluso se sabe poco. 
Apenas alguna anécdota como la siguiente: en 1933 consiguió detonar la 
furia de los presos porque mató al gato mascota del penal arrojándolo 
junto con los leños al fuego; le pegaron tanto que tardó más de veinte 
días en salir del hospital.
Las circunstancias de su muerte, 
ocurrida en Ushuaia el 15 de noviembre de 1944 siguen siendo nebulosas. 
Supuestamente murió a causa de una hemorragia interna causada por un 
proceso ulceroso gastroduodenal, pero se sabe que había sido maltratado 
y, con frecuencia, violentado sexualmente. Sobrellevó los largos días de
 la cárcel, sin amigos, sin visitas y sin cartas. Murió sin confesar 
remordimientos.
El penal de Ushuaia fue finalmente clausurado en 1947. Cuando el cementerio fue removido sus huesos ya no estaban.
fuente:  http://www.latinoseguridad.com
Asesinos en Serie (Cayetano Santos Godino [IV])
Poco después consigue convencer a 
Gerardo para que lo acompañe a comprar unos caramelos. Un rato antes y 
sin éxito, invitó a Marta Pelossi, de 2 años de edad; pero la menor, 
asustada, se refugió en su domicilio. Así pues, víctima y homicida se 
encaminan sin apuro hacia el almacén ubicado en Progreso 2599, en donde 
compran dos centavos de caramelos de chocolate. Enseguida el más chico 
los reclama, pero Godino, imperturbable, resuelve dosificarlos: le 
permite algunos, y le promete los demás si acepta acompañarlo hasta 
cierto lugar alejado, la Quinta Moreno.
Una vez en la entrada, el chico llora y 
se resiste a entrar. Pero el asesino lleva hecho demasiado, ni siquiera 
vacila: lo agarra con violencia de los brazos, lo introduce en la quinta
 y lo arrincona cerca de un horno de ladrillos. Lo derriba con fuerza y 
lo aquieta poniéndole la rodilla derecha sobre el pecho. Godino conoce 
el mecanismo: con apuro, pero sereno, se quita el piolín que lleva por 
cinturón (se trata de esos lazos de algodón que se utilizan en 
albañilería para sostener las plomadas), y empieza a enrollarlo en el 
cuello de Gerardo, le da 13 vueltas y procede a estrangularlo. Pero 
Gerardo intenta levantarse, así que Cayetano procede a atarle de pies y 
manos cortando la cuerda con un cerillo encendido. De nuevo procede a 
asfixiarlo con el cordel pero el chiquillo se resiste a morir. Una idea 
perversa cruza de pronto por la mente de Cayetano: ¿Por qué no 
atravesarle la cabeza con un clavo?
Uniendo la acción a la idea, el Petiso 
se da a la tarea de encontrar la herramienta deseada, su búsqueda le 
lleva al exterior del local en donde topa con el padre de Gerardo, quien
 le pregunta por el paradero del niño; imperturbable, Cayetano le 
responde no haberlo visto y le sugiere dirigirse a la comisaría más 
próxima a levantar un reporte.
Mientras tanto el Orejudo encuentra un 
viejo clavo de 4 pulgadas, regresa con él junto a su víctima, usando una
 piedra como martillo lo hunde en la sien del niño moribundo y después 
de cubrirlo con una vieja lámina de zinc huye de la escena del crimen.
Esa noche, durante la velación de su 
víctima, Cayetano hace acto de presencia. Después de observar durante 
algún tiempo el cadáver de Gerardo,  Cayetano huye llorando del lugar. 
Según declaró posteriormente, deseaba ver si el cadáver aun tenía el 
clavo en su cabeza… Para su desgracia dos policías, el subcomisario 
Peire y el principal Ricardo Bassetti, ya habían ligado cabos con casos 
anteriores y esa misma madrugada se allanó el hogar de los Gordino 
arrestando a Cayetano, encontrando en sus bolsillos un artículo de 
periódico aún fresco que relataba los pormenores del asesinato y en sus 
pantalones restos del piolín con que había intentado ahorcar a Gerardo.
Asesinos en Serie (Cayetano Santos Godino [III])
El 26 de enero de 1912 un crimen 
aterrador conmueve a la sociedad porteña. El cadáver del menor Arturo 
Laurora, de 13 años es encontrado en una casa puesta en alquiler en la 
calle Pavón. El cuerpo es descubierto, golpeado y semidesnudo, con un 
trozo de cordel atado al rededor del cuello. Su desaparición había sido 
reportada apenas el día anterior. Las investigaciones no conducen a 
ningún lado. Posteriormente Cayetano confesaría la autoría de este 
crimen.
En los meses siguientes el Petiso causa 
dos incendios más que son controlados fácilmente por los bomberos sin 
que se produzcan víctimas
El 24 de septiembre, mientras trabaja en
 una bodega propiedad de Paulino Gómez, Cayetano mata de tres puñaladas a
 una yegua. No fue detenido por falta de pruebas. Apenas unos días 
después prende fuego a la Estación Vail de la compañía de tranvías 
Anglo-Argentina, el incendio fue controlado por los bomberos.
En noviembre 8 el Petiso Orejudo, con 
engaños como siempre, convence a Roberto Russo de 2 años a acompañarlo a
 un almacén en donde supuestamente le compraría unos caramelos. Le lleva
 hasta un alfalfar a pocas cuadras en donde le ata los pies y procede a 
ahorcarlo con un trozo de la cuerda que usa para atarse los pantalones, 
son descubiertos por un peón del alfalfar, quien los entrega a las 
autoridades. Cayetano declara haber encontrado atado al niño y estarlo 
rescatando cuando son descubiertos, es liberado por falta de mérito.
El 16 del mismo mes, en un baldío situado en las calles de Deán Funes y 
Chiclana, intenta golpear a Carmen Gittone de 3 años. Un vigilante hace 
acto de presencia y el agresor consigue escapar. Días después, el 20 de 
noviembre, se lleva de la esquina de Muñiz y Directorio a la niña 
Catalina Naulener de 5 años. Busca un baldío por la calle Directorio, 
pero antes de encontrarlo la menor se resiste a seguir. Godino se 
descontrola y la golpea. El dueño de la casa ubicada en el número 78 de 
la mencionada calle interviene y Cayetano logra huir de nuevo.
 El último crimen del Orejudo es probablemente el mejor documentado de su
 espectacular carrera: su víctima, Gerardo Giordano de apenas tres años 
sale, como todas las mañanas después de desayunar con sus padres, de su 
casa ubicada en la calle Progreso número 2185 para reunirse con sus 
amiguitos y jugar a todo aquello que acostumbran jugar los niños en esa 
edad. Esa misma mañana del 3 de diciembre, a pesar de los acostumbrados 
gritos de su padre, Cayetano sale de su casa ubicada en Urquiza 1970: 
lleva clavada entre los ojos la determinación terrible de matar.
Asesinos en Serie (Cayetano Santos Godino [II])
Ese mismo año, al parecer apenas algunos días después de cometer su 
primer asesinato, Cayetano sería denunciado ante la Policía por su padre
 al descubrir que ha martirizado a algunas aves domésticas. Fiore 
encuentra dentro de un zapato de su hijo un pájaro muerto y, debajo de 
su cama, una caja en donde guarda los cadáveres de otras aves.El 9 de septiembre de 1908 vuelve a las andadas, conduce a Severino González Caló, de 2 años, a una bodega ubicada frente al Colegio del Sagrado Corazón, ahí lo sumerge en una pileta para caballos cubriéndola después con una tabla para ahogar al pequeño. El propietario del lugar, Zacarías Caviglia, descubre la tentativa pero Godino se defiende diciendo que el niño había sido llevado hasta allí por una mujer vestida de negro de la que suministra señas particulares. Es conducido a la comisaría de donde es recogido al día siguiente.
Seis días más tarde, el 15 de 
septiembre, en Colombres 632, quema con un cigarrillo los párpados de 
Julio Botte, de 22 meses de edad. Es descubierto por la madre de la 
víctima, pero alcanza a huir.
El 6 de diciembre Fiore y Lucía Gordino,
 cansados de los continuos problemas causados por Cayetano, vuelven a 
entregarlo a la Policía, esta vez es enviado a la Colonia de Menores 
Marcos Paz en donde permanece por tres años. Durante su encierro 
concurre a clases en donde medio aprende a leer y escribir.
La estancia de Cayetano en Marcos Paz, 
lejos de regenerarlo, le endurece. El 23 de diciembre de 1911 regresa a 
las calles; ahora es un criminal frío y terriblemente potenciado.
Su liberación se da, al parecer, a 
petición de sus padres con quienes regresa a vivir. En un fútil intento 
por redimirlo de su secuela criminal se habían ocupado de conseguirle 
trabajo en una fábrica, por desgracia solamente es capaz de mantener el 
puesto por tres meses.
Nuevamente comienza a vagar por las 
calles, pero esta vez no se circunscribe a los barrios conocidos, sus 
vagabundeos le llevan a frecuentar lugares y personas del más bajo nivel
 de moral de la pujante ciudad de Buenos Aires. Asimismo , comienza a 
sufrir fuertes dolores de cabeza que se traducían en ganas de matar, 
sobre todo después de tomar alcohol.
El 1912 es un año que marca hitos en más de
 una historia, por un lado se desata la guerra en los estados balcánicos
 y por otra el Titanic se lleva al fondo del mar toda la gloria y pompa 
con que fue bautizado.
El 17 de enero del fatídico 1912 
Cayetano, quién ya es conocido en las calles con el sobrenombre de "Petiso Orejudo", se introduce en una bodega de la calle de Corrientes y
 da rienda a otra de sus grandes pasiones: el fuego. El incendio que 
provoca tarda cuatro horas en ser sofocado por los bomberos. Después de 
su arresto declararía:
"Me gusta ver trabajar a los bomberos… es lindo ver como caen en el fuego."
Asesinos en Serie (Cayetano Santos Godino [I])
Fiore fue quizá responsable en parte de 
haber engendrado a quién se convertiría en el primer criminal en serie 
en la historia policial argentina. Alcohólico y golpeador, había 
contraído la sífilis tiempo antes del nacimiento de Cayetano. El niño 
vino al mundo con graves problemas de salud, de hecho, durante sus 
primeros años de vida estuvo varias veces al borde de la muerte a causa 
de una enteritis.
La niñez de Cayetano transcurre en la 
calle, vagando. A partir de los cinco años concurre a varias escuelas de
 donde siempre es expulsado por su falta de interés en los estudios y su
 comportamiento rebelde. El escenario de sus correrías y carrera 
criminal serían los baldíos y conventillos de los barrios de Almagro y 
Parque Patricios, por entonces todavía al borde de la pampa. Es una zona
 de quintas, de retiro, de descanso. Pero también es un arrabal 
desgranado de paisanos y extranjeros.
El 28 de septiembre de 1904, contando 
con apenas 7 años, Cayetano da inicio formal a su carrera criminal, a 
fuerza de engaños lleva a Miguel de Paoli, de casi dos años hasta un 
baldío y allí lo golpea para luego arrojarlo sobre un montón de espinas,
 un policía que pasaba se percata de lo sucedido y lleva a ambos niños a
 la comisaría de donde serían recogidos más tarde por sus respectivas 
madres.
Al año siguiente, Cayetano agrede a su 
vecina Ana Neri, de apenas 18 meses. Le conduce hasta un baldío en donde
 le golpea repetidamente en la cabeza con una piedra. Nuevamente es 
descubierto por un policía quién pone fin al ataque y le detiene, pero, 
dada su corta edad es dejado en libertad esa misma noche.
Extrañamente, el que sería el primer 
asesinato de Cayetano pasó desapercibido y solamente sería descubierto 
años después cuando lo relata, en su confesión ante la Policía. Según él
 cuenta, en 1906 toma a una niña de aproximadamente 2 años y la lleva 
hasta un baldío sobre la calle Río de Janeiro donde intenta 
estrangularla, después, decide enterrarla viva en una zanja que cubre 
con latas. Las autoridades, al conocer este crimen, se trasladan hasta 
el lugar pero se encuentran con que se había edificado una casa de dos 
pisos. La historia no pudo ser corroborada a pesar de que los archivos 
policiales registran una denuncia por desaparición con fecha 29 de marzo
 de 1906, de una niña de tres años de nombre María Roca Face, tomada en 
la comisaría 10ª. La niña desaparecida nunca fue encontrada.
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