miércoles, 16 de marzo de 2016

Presidents de la Generalitat (Bernat Guillem)

Bernat Guillem Samasó, nació en Banyoles (Girona) finales del s.XIV - Muere en 1456. Fue President de la Generalitat de Catalunya, nombrado el 14 de agosto de 1452. Probablemente era el tío de su predecesor, en Bertran Samasó, quien le aseguró el puesto de diputado en la renovación de cargos. Esta manipulación de cargos hizo que se empezara a considerar el cambio de sistema de elección, que llegaría al trienio 1452-1455.Su trayectoria eclesiástica inició en Sant Joan de les Abadeses, posteriormente fue canónigo de la sede de Tarragona, en representación de la que estuvo en el Parlamento de Barcelona y 1438, a la Cort de Barcelona (1439) y en la Cort de Lleida (1440). Se trasladó a Sant Pere d'Ager como abate comanditarios en 1442. Conoció Pero Ximénez de Urrea cuando participaba en las Corts de Perpignan-Villafranca de 1446-49 y fue decisivo en su futuro nombramiento como diputado eclesiástico. Mientras fue al frente de la Generalitat, deja Sant Pere de Àger para volver a San Joan de les Abadeses, siendo nombrado abate el 13 de mayo de 1454. Murió en 1456.

Presidents de la Generalitat (Bertran Samasó)

Bertran Samasó, nacio en Banyoles (Girona) finales del s. XIV - muere el 17 de julio de 1458 en Capua (Campania [Italia])  fue President de la Generalitat de Catalunya, nombrado el 15 de septiembre de 1449. Su carrera eclesiástica se inició en el Monestir de Santa María de Ripoll. Estudió derecho canónico en la Universidad de Lleida, donde más tarde tendrá una cátedra. Vuelve a Ripoll donde es nombrado abad el 16 de enero de 1440 y ratificado por el papa Eugenio IV. Desde la Diputacio, se muestra un fuerte opositor a la política real favorable a los remensas (pageses) de Alfons IV "el Magnánim". Tras su paso por la Generalitat continuará vinculado al poder, dominando el "braç eclesiástico" desde posiciones muy reaccionarias en la cuestión "remensa".Durante su mandato al frente de la Generalitat, se regulan aspectos salariales de los trabajadores de la institución, así como la limitación de hacer encargos a terceros acordando un salario diferente de lo estipulado por las Corts. También se da preferencia a la realización de trabajos por parte de "quién está a sueldo del General" antes de encargar a un tercero; y se limita la movilidad de los diputados y oyentes para no pagar unas dietas excesivas. Su sucesor, Bernat Guillem Samasó, era probablemente su tío, quien ya había sido identificado por el cargo por Pero Ximénez, el anterior presidente y arzobispo de Tarragona. Estas sucesiones pseudo-dinásticas acabarán por recomendar un cambio en el modelo de elección de diputados que se producirá en 1455.

Presidents de la Generalitat (Pero Ximénez de Urrea)

Pero Ximénez de Urrea y de Bardají, nacio en Zaragoza, ¿? - Tarragona 9 de septiembre 1489 fue President de la Generalitat de Catalunya, nombrado el 6 de agosto de 1446. Era hijo de una familia noble aragonesa que, al "Compromiso de Caspe", apoyó Fernando de Antequera (Fernando I). Su padre se llamaba, como él, Pero Ximénez de Urrea, y era señor de Epila y vizconde de Rueda, chambelán de Alfonso "el Magnánim", consejero real y lugarteniente de Valencia. Su madre era la tercera esposa de éste: María de Bardají. Su hermano, Lope Ximénez de Urrea y de Bardají, participó en la conquista de Nápoles y fue virrey de Sicilia. Su abuelo materno era el poderoso Berenguer de Bardají, Justicia de Aragón. Y también estaba emparentado con Domingo Ram, quien también había sido President de la Generalitat, y al que sustituyó en el arzobispado de Tarragona. Comenzó su carrera eclesiástica como canónigo y tesorero de la catedral de Tarragona. Lo dejó para ser canónigo y prior en la catedral de Zaragoza. El 24 de junio de 1445 fue nombrado arzobispo de Tarragona (sin haber sido nunca obispo antes), sucediendo al también President de la Generalitat Domingo Ram y Lanaja, gracias al peso adquirido por su familia tras el "Compromiso de Caspe". Ostentó la máxima autoridad eclesiástica hasta su muerte. Políticamente implicado, tuvo una clara inclinación por las armas. Luchó contra los turcos en 1456 con unas galeras fletadas por la Iglesia después de que el Papa Calixto III el nombrase capitán general. En 1454 el mismo Papa lo nombró patriarca de Alejandría, hasta su muerte en 1489.
En su trienio en la Diputacio de Catalunya, tuvo que afrontar la cuestión "Remensas". Las fuertes tensiones que se manifiestan entre señores y remensas (pageses), y la necesidad de la corona de limitar el poder de los nobles, aconseja al rey Alfons IV, desde Nápoles, a dictar en 1448 una real provisión, en la que permitía reuniones de agricultores, por tratar de la supresión de los malos usos y recaudar fondos para pagar al rey su intervención. A tal fin se constituyó un gran sindicato remensa, que durante el bienio 1448-1449 tuvo, más de 400 reuniones controladas por un oficial real.En este trienio se produjeron los terremotos que el 25 de mayo de 1448 causaron estragos en toda Catalunya, especialmente en Barcelona, ​​Mataró, Granollers y muchos castillos y monasterios del Vallés.Como máxima autoridad religiosa encabezó una embajada ante Joan II para pedir la liberación de su hijo: el príncipe Carlos de Viana. La radicalización de la crisis, sin embargo, le hizo cambiar de bando, apoyando al rey Joan II. Desde esta nueva posición, se destacó en las acciones bélicas llevadas en el Camp de Tarragona y el Penedès. Pero la Diputacio defendía los intereses feudales y se oponía a que se hiciera pública la decisión real: detuvo a los oficiales que la pregonaban. La reina regente, María de Castilla, molesta por este enfrentamiento, nombró a Joan de Montbui regente de la gobernación de Catalunya y publicó un edicto en 16 de enero de 1449, en la que ordenaba el cobro de 3 florines cada agricultor para sufragar los gastos reales. Además, la reina ordenó el embargo de los bienes de sus opositores (entre otros de Galceran Galceran de Pinós-Fenollet, diputado por el "braç militar", y del obispo de Girona Bernat de Paz). Finalmente, Pero Ximénez ordenó el 7 de mayo de 1449 que se permitiera el cobro. Bajo Joan II "el Gran" fue canciller de la corona desde el 1454 al 1480. Parece que no llevó una vida muy religiosa. En 1505, ya muerto, Bernat Guerau de Requesens acusó la monja Margarita de Urrea de ser en realidad hija de Pero Ximénez de Urrea, y no sobrina, y de mantener a más relaciones incestuosas.

Asesinos en Serie (Darya Nikolayevna Saltykova [IV])

En ese mismo 2 de octubre de 1768, tras sufrir su “muerte civil” Darya fue encerrada en el Convento Ivanovsky. La habitación había sido especialmente hecha para ella: no tenía ventanas, las paredes eran de madera y la única luz que se presentaba ante sus ojos era la de la vela que única y exclusivamente le permitían prender a las horas de la comida. El resto del día la oscuridad era absoluta y la única visita que tenía era la del guardia que le llevaba la comida, guardia con el cual se cree que tuvo un romance y que de ese romance fue que salió el hijo que parió en aquellos once años donde uno de sus pocos consuelos era el beneficio de oír (habían puesto la celda en un lugar desde el que se podía oír misa) los canticos que entonaban en los servicios religiosos que efectuaban allá, en ese mundo que, al igual que a la condesa Bathory, la había aislado a ella por las mismas razones: torturar y matar muchachas inocentes.
Cuentan que allí, en ese mismo convento, el Departamento de Investigación y el Buró de Investigaciones Secretas enviaban a las mujeres aristócratas cuyas condenas querían mantener en secreto. En vistas a esos fines, el personal de ambas instituciones procuraba hacer pasar por locas o enfermas mentales a aquellas mujeres que se habían mostrado peligrosas por su proceder político o por cometer auténticos crímenes. Pero el caso de Darya era distinto. Nunca se pretendió aparentar que Darya era una enferma mental, ya que en realidad sí lo era…
Después de once años de confinamiento, Darya vio por fin la luz del día cuando en 1779 la transfirieron a un nuevo lugar de reclusión dentro del mismo convento. Esta vez se trataba de una cámara de piedra, adjunta al convento y provista de una ventana con persianas.
Para cuando llegó a su nuevo alojamiento, Darya se había transformado en un ser mucho más trastornado de lo que era anteriormente: escupía a los espectadores, los insultaba y empujaba un palillo a través de la ventana como para herirlos o asustarlos. Años atrás habría disfrutado del sol pero ya era tarde y los años de encierro la habían convertido en una vieja loca que no toleraba la luz, gustando así de que su oscuridad interior fuese envuelta por las tinieblas exteriores que imperaban entre aquellas duras y frías paredes de piedra.
En su nueva celda el tiempo pasó y a sus 71 años, a la fecha del 27 de noviembre de 1801, la muerte se la llevó para siempre, no pudiendo sin embargo llevarse el recuerdo de su nombre que, junto al de contadas infames, permanecerá por siempre en la cima de las más crueles mujeres de la historia.
Sus huesos yacen actualmente en el cementerio del Monasterio Donskoy, reposando junto a las osamentas de sus parientes.

fuente: http://www.asesinos-en-serie.com


Asesinos en Serie (Darya Nikolayevna Saltykova [III])

Como era de esperarse, las quejas de los campesinos empezaron a surgir e incluso se dieron 21 denuncias por escrito. No obstante las autoridades no hicieron prácticamente nada e incluso tuvieron la vileza de sancionar a algunos denunciantes, todo por la alta posición social de Saltykova y por el poder de soborno que ésta tenía.
En el verano de 1762 los campesinos siervos Sakhvely Martínov y Ilyin Ermolay (quien perdió tres esposas por culpa de Darya) consiguieron escapar de la finca de Darya y llegaron hasta San Petersburgo, donde se las arreglaron para presentar un pedido escrito a la emperatriz Catalina II “La Grande”.
Catalina había quedado horrorizada e indignada con las atrocidades que en la carta se le adjudicaban a Darya. Por un lado, Catalina no quería que la sanción impuesta a Darya le causara problemas con la aristocracia, ya que esta clase social la había ayudado a alcanzar el trono; pero, por otro lado, Catalina se sentía realmente comprometida con la promesa de ser “la madre de todos los rusos” que había hecho ante sus súbditos hace pocos días atrás. Su decisión fue por ello sabia y moderada: Darya debía ser arrestada hasta que el Colegio de Justicia, tras un proceso investigativo, esclareciese la verdad de los hechos para permitir así una sentencia justa y definitiva.
arya permaneció arrestada por seis años en los cuales el Colegio de Justicia investigó, entrevistando a muchos testigos que usualmente no daban información por el terror de que Darya fuese liberada y ellos torturados hasta la muerte. También en esos seis años el sacerdote confesor de Darya intentó hacerla hablar, pero ésta creía que podía salir libre y por ello no confesó nada y trató de retrasar las investigaciones y sobornar a través de contactos. Pese a eso, los detectives consiguieron suficientes evidencias para declarar a Darya culpable de 38 casos de tortura y asesinato y sospechosa de 138 casos más de tortura y asesinato.
Gracias a las investigaciones, la emperatriz pudo dictar cadena perpetua para Darya en 1768. Bien pudo haber hecho ejecutar a ese "monstruo de la Humanidad" (así la llamó) aunque en 1754 se hubiese abolido la pena de muerte, pero no lo hizo porque necesitaba el apoyo de la nobleza. Sin embargo la sanción debía ser ejemplar, por lo que a Darya no solo le dieron cadena perpetua sino que además le quitaron los títulos de nobleza, las propiedades y el dinero (repartido entre sus hijos). Mas lo peor de todo lo que le hicieron fue la llamada "muerte civil".
El 2 de octubre de 1768 se ejecutó la "muerte civil" de Darya, a efecto de lo cual ésta fue despojada completamente de sus ropas y encadenada a una plataforma en medio de la Plaza Roja. Sobre su cuello se puso un letrero que decía: "Esta mujer ha torturado y asesinado". En esa hora cualquiera que lo desease podía insultarla, tocarla, humillarla o lanzarle piedras, pero cuentan que la gente sola la miraba con curiosidad o indignación y que nadie le lanzó una sola roca o tan siquiera un insulto. Era una situación extraña, como extraña era la mirada de Darya según dio a entender un cronista de la época al escribir: "los ojos de Darya no eran de este mundo"


Asesinos en Serie (Darya Nikolayevna Saltykova [II])

Pero un día apareció en su vida el joven y guapo Nicolás Tyuchev (quien sería el abuelo del conocido poeta Fyodor Tyuchev); y Darya, que estaba envejeciendo y era una mujer solitaria, se prendó y apasionó de él. Por fin Darya había encontrado algo que le animara la existencia al punto de que dejó de mostrar los ánimos acongojados con que anteriormente se le veía languidecer entre las aristocráticas paredes de su finca. Sin embargo ella no sabía que Nicolás tenía un romance con una bella chica que, a diferencia de ella, estaba en plena juventud. Lejos de ser algo ligero, en realidad el sentimiento de Tyuchev por la chica era tal que ambos se casaron por secreto en una iglesia. Darya, que se enteró prontamente de lo sucedido, entró en una crisis de celos e ira y mandó a algunos de sus sirvientes a perseguir y asesinar a la pareja, pero sus sirvientes no cumplieron con la orden y alertaron a Nicolás y a su joven esposa, de modo que ambos escaparon con prontitud hacia Moscú y luego a otra región de Rusia, quedando así fuera del alcance de la rencorosa Darya
El casamiento secreto y la huida de Nicolás Tyuchev fue el suceso que actuó como detonante definitivo del lado asesino de Darya. Según la opinión de psiquiatras actuales, Darya sufría de un trastorno psicótico epiléptico, hecho que fue clave a la hora de que, a partir del suceso referido, en ella se halla activado el deseo y la determinación de proyectar toda esa ira contra seres indefensos como las sirvientas a las cuales torturó y asesinó. Y es que esas sirvientas eran siempre jóvenes y muchas veces eran novias a punto de casarse, siendo así claro que Darya veía en sus víctimas a la mujer que había escapado con Nicolás Tyuchev.
Fue así que, con la complicidad de varios sirvientes que sujetaban a las chicas y luego se encargaban de los cadáveres, Darya dio inicio a sus atroces crímenes. Al comienzo se limitaba —como castigo por limpiar o hacer mal otras tareas—a golpearlas con el rodillo de la cocina en la cabeza, luego las azotaba y muchas veces, con esa enorme fuerza que se le atribuía, las tomaba del cabello, las arrastraba y les golpeaba la cabeza contra la pared, una y otra vez… Después hizo cosas como tirar de las orejas de las víctimas con pinzas calientes, lanzarles agua hirviendo, chamuscarles el cabello o arrancárselo brutalmente, romperles los huesos o dejarlas atadas y desnudas al aire libre, donde morían por frío y hambre. También se sabe que torturó a muchos sirvientes hombres que estaban de novios a punto de casarse, principalmente azotándolos durante largos periodos de tiempo. De esa forma murió Chrysanth Andreev, quien en noviembre de 1759 fue azotado durante casi todo el día hasta que finalmente expiró, cosa ésta que Darya, al igual que con Luchian Mikheev en septiembre de 1791, no la había programado.

 

Asesinos en Serie (Darya Nikolayevna Saltykova [I])

Darya Nikolayevna Saltykova, nació un 11 de marzo de 1730 en Moscu (Rusia) - fallece el 27 de diciembre de 1801. Era de una familia noble de origen moscovita.  Comúnmente conocida como "Saltichikha", la condesa Darya ha sido catalogada como la "Bathory Rusa" a causa de las más de 130 sirvientas que torturó y asesinó; según dicen y aunque quizá sea solo un mito, bebiendo la sangre de las heridas en algunas ocasiones. Sea como sea, lo cierto es que Darya confesó el asesinato de 138 sirvientes (tres hombres, el resto mujeres) y, si bien las evidencias con las cuales se la condenó apenas confirmaron 38 víctimas, los historiadores no dudan de que el número real fue, en el mejor de los casos, el confesado por la propia Darya.
El abuelo de Darya había sido una figura importante en tiempos de Sofía y Pedro I y la familia de Darya estaba conectada con círculos sociales importantes como los Davidovs, los Musin, los Pushkin y los Tolstoi. Sumado a eso, la joven Darya se casó con Gleb Alekseevich Saltykova, quien era Capitán de Regimiento de la Guardia Real y pertenecía a la nobleza. Fue de ese matrimonio de donde heredó el apellido Saltykova, con el que siempre se la nombra pese a que su apellido original era Ivanova (o "Ivanov").
Darya tuvo dos hijos con el capitán Alekseevich: Teodoro y Nicolás, quienes al igual que su padre sirvieron en la Guardia Real. Todo parecía ir bien hasta que en 1755 ocurrió el primer suceso clave en la transformación de Darya: la muerte de Alekseevich, su esposo. Tras el infortunado suceso, Darya heredó el enorme patrimonio de su esposo y pasó a ser la viuda más adinerada de Moscú, adquiriendo entre otras cosas una enorme finca (con más de 600 sirvientes) en Troitskoe, cerca de Moscú.
Después de la muerte de su esposo, Darya fue con sus hijos a vivir en la finca de Troitskoe, donde inicialmente no mostró crueldad alguna y más bien, según contaron, se la veía triste la mayor parte del tiempo. Incluso en aquel entonces se pensaba que era una buena persona, ya que había hecho donaciones a muchas iglesias y monasterios.