El caso de Ed Gein es, desde un punto de
 vista médico, uno de los más complejos de la Criminología. Voyerismo, 
fetichismo, travestismo y puede que necrofilia, integraban su 
personalidad.
Sin embargo, a medida que se iba 
conociendo su verdadera historia, se hizo evidente que esas perversiones
 eran meras manifestaciones de una psicosis profunda, un trastorno 
mental que tenía sus raíces en la relación anormal que tenía con la 
madre.
Cuando los psiquiatras comenzaron a 
considerar las posibles razones de su comportamiento patológico, 
supusieron que se trataba de un caso de “Complejo de Edipo”, que Gein 
estaba enamorado de su madre y que a raíz de su muerte se obsesionó en 
buscar a alguien que la sustituyera, pues se encontraron extraordinario 
parecido entre sus víctimas y su madre. De niño, buscaba el amor de su 
madre de manera obsesiva, que le era negado una y otra vez, fue así como
 en su mente se desarrolló una nueva personalidad, un Ed que odiaba a la
 mujer.
Gein murió por insuficiencia 
respiratoria el 26 de julio de 1984, tras décadas de reclusión en una 
unidad psiquiátrica, donde resultó ser un paciente modelo. En la 
actualidad, sus restos descansan en el cementerio de Plainfield, al lado
 de los de su madre…