viernes, 11 de marzo de 2016

Asesino en Serie (Gary Ridgway [VII])

Las pruebas de ADN que habían sido cuidadosamente tomado y conservado por el grupo de trabajo anterior de las víctimas y Ridgway fue muy valiosa para conseguir la evidencia de que por fin se necesitaba para capturar y condenar al asesino de Green River.
 El 30 de noviembre del 2001 Gary Ridgway fue arrestado por los siguientes asesinatos: Marcia Chapman, Opal Mills, Cynthia Hinds, y Carol Ann Christensen. En todas ellas estaba el mismo ADN que Ridgway había dejado en la esponja que chupó cuando le tomaron muestras de saliva e inclusive tres de las chicas tenían restos de semen de Ridgway.
Ridgway sabía que iba a ser ejecutado pero no quería morir, por lo que aceptó un acuerdo con el fiscal y accedió a cooperar plenamente con la investigación de los asesinatos. Durante meses los detectives entrevistaron a Ridgway metódicamente, consiguiendo los detalles de cada uno de los asesinatos que cometió. Ridgway también los llevó a los lugares donde había dejado a varios de los cadáveres, explicando cómo mató a cada uno de ellos y cómo dejó evidencias falsas para despistar a la Policía.
El número exacto de víctimas es algo que no se llegó a saber con certeza pues en una de las cintas grabadas dijo haber matado a 61 mujeres y  en otra cinta a 71, sin embargo al final de ambas entrevistas se ve que sólo recuerda 48 asesinatos, todos dentro del condado de King, en el estado de Washington. Así, el 2 de noviembre de 2003 Ridgway fue declarado culpable de 48 cargos, en febrero del 2011, con Gary en prisión, se agregaría una víctima más a la lista, de homicidio en primer grado y el 18 de diciembre de 2003 fue condenado a 480 años sin posibilidad de libertad condicional.
Actualmente Gary Ridgway se encuentra en la Penitenciaría del Estado de Washington, donde ha recibido pedidos de entrevistas por parte de distintos tipos de personas interesadas en el caso: psiquiatras forenses, terapistas, estudiantes de Psicología en busca de un doctorado, periodistas, reporteros, creadores de documentales e investigadores particulares del tema de los asesinos seriales. Gary siempre se ha mostrado deseoso de ser entrevistado, pero sin embargo no siempre se lo han permitido pues la política de la prisión ha sido la de generalmente negar visitas que no sean de familiares, de abogados, o que no apunten al afianzamiento de la ley.

fuente: http://www.asesinos-en-serie.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario