viernes, 11 de marzo de 2016

Asesino en Serie (Gary Ridgway [IV])

Este tío con una mente absolutamente indescriptible, también se dedicaba a la necrofilia (mantener relaciones sexuales con cadáveres), y tal y como él mismo reconoció tiempo después, muchas veces volvía al lugar donde había arrojado el cuerpo de alguna de sus víctimas, lo desenterraba y mantenía relaciones sexuales con ella, aunque reconocía que al estar los cuerpos podridos y con gusanos, no llegaba nunca a tener un orgasmo, por lo que esto le provocaba mucha frustración y siempre acababa marchándose del lugar.
Así mismo reconoció que esto le gustaba, ya que se trataba de "sexo gratis", recuperaba el dinero que le había cobrado la prostituta, para posteriormente mantener relaciones con ella una vez muerta, y por lo tanto gratuitamente.
Se lo conocía como "El Asesino de Green River", precisamente porque era en ese río, donde solía deshacerse de sus víctimas y o sus pertenencias.
Lo más alucinante de todo esto, es que Gary era capaz de dejar un señuelo en el lugar donde había matado a cada una de sus víctimas, para tiempo después pasarse por allí y recordar "su hazaña". Se regodeaba recordando como había matado a su víctima, cuánto había sufrido etc, en el mismo lugar de los hechos.
La mayoría de las prostitutas asesinadas por Gary, eran muy jóvenes e incluso menores de edad, y les perdieron la pista en un bar de carretera llamado "Autopista 99". A partir de ahí, la policía comenzó su investigación hasta que dieron con él en noviembre del año 2001.
Esta investigación que fue considerada en la época como la más larga y difícil de la historia de Estados Unidos, terminó cuando los investigadores compararon el ADN encontrado en varios cuerpos de las víctimas, y comprobaron que coincidía con el de Gary.
A todo esto hay que decir, que Gary llevaba matando desde el año 1982, por lo que en todo momento fue sospechoso de la policía, sobre todo al acumular varias denuncias de mujeres de carretera, por agresiones varias etc, pero sin pruebas nunca pudieron detenerle ni acusarle, hasta la ya comentada fecha del mes de noviembre del año 2001.
 

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