viernes, 30 de septiembre de 2016

Literatura Catalana (Miquel Costa i Llobera [I])

Nacio en Pollença (Mallorca), el 10 de marzo de 1854 - Palma de Mallorca, 16 de octubre de 1922. Era el hijo de una familia de terratenientes mallorquines. Estudió el bachillerato en el Instituto Balear de Palma desde 1866 hasta el 1871 y, un año después, comenzó los estudios de derecho en Barcelona. No desperdició el tiempo y participó activamente en los ambientes del catalanismo cultural. En aquel momento triunfaba la Renaixença, liderada por Jacint Verdaguer, Marià Aguiló o Antonio Rubio y Lluch. En 1875, el poeta se trasladó a Madrid para continuar sus estudios de derecho. Viajó a París, donde descubrió los grandes autores franceses e italianos. Le fascinó "Odio barbare" de Carducci, aunque el sentido pagano, alejado de su espíritu cristiano, hizo que el rechazara como fuente de inspiración. Al poeta, se le despertó la vocación sacerdotal en Pollença y, finalmente, dio el paso y en 1885 se trasladó a Roma para comenzar los estudios de teología. En ese momento publicó "Poesías", en el que dejaba entrever un romanticismo contenido de tono sereno y dominado por un perfeccionismo formal. En estos poemas, ya tocaba dos temas que le acompañarían a lo largo de toda su obra: el paisaje y el sentimiento religioso. El paisaje mallorquín se podía palpar en "El valle" (1873) y en "El pi de Formentor" (1875). En los versos de estos poemas, el poeta describía las zonas de Pollença y Formentor, que se convertían en un símbolo del Mediterráneo. Costa y Llobera ansiaba acercarse a Dios con las descripciones precisas de estos paisajes, que le sugerían un ideal de vida elevada.

En 1888 fue ordenado sacerdote y un año después se doctoró en teología en Roma. En 1890 volvió a Mallorca, donde escribió el libro "Del agrio de la tierra" (1897), compuesto por tres poemas narrativos: "La jarrita del cautivo" (1895), "Castillo del rey" (1896) y "La maina "(1897). Costa y Llobera utilizó en estas poesías un lenguaje que recoge la tradición cultural mallorquina y utiliza la métrica popular de la glosa o del romance. En 1899, el escritor mallorquín publicó en castellano Líricas, una colección de poesía sobre los monumentos de la antigua ciudad de Roma. Un año después, escribió el gran poema narrativo "La deja del genio griego", inspirado por las lecturas que había hecho de Leconte de Lisle. En 1902, el poema obtuvo un premio en los Juegos Florales de Barcelona. Además, fue designado miembro de la Real Academia Española de la Lengua (RAE). Estos premios se sumaron a la designación, un año antes, como hijo ilustre de Pollença. 

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