jueves, 29 de septiembre de 2016

Leyendas en Catalunya (La Virgen se apiada del "inocente" condenado a muerte)

Cuentan que justo antes del toque de queda, no habían apagado aún las luces del carrer Flassaders cuando un par de ladrones entraron en la casa de un viejo vecino conocido por su fama de tacaño.
Una vez dentro, lo apuñalaron con un cuchillo robaron todo lo que pudieron, dándose a la fuga con el arma del crimen.
En ese mismo momento, un joven fabricante de mantas (el nombre de la calle alude precisamente a este oficio) sintiendo los gritos de su vecino, corrió a ver que había pasado, encontrándolo tendido en el suelo sobre un charco de sangre.
Asustado, volvió a casa e impactado por la escena se quedó parado con la luz encendida sin poder conciliar el sueño.

 Momentos más tarde, pasó por allí la ronda que hacía la vigilancia nocturna y al ver la puerta del viejo abierta entró encontrándose con la escena del crimen: El cuerpo de un hombre sin vida, una balsa de sangre, y unas tijeras de mantas, (que deberían haberle caído del delantal al vecino al intentar socorrerlo)
La luz de la casa del chico estaba encendida en ese preciso momento. Todo lo apuntaba como sospechoso. Ante aquellas evidencias, el hombre fue condenado a pena capital.
Cuando lo llevaban a morir en el Pla de les Forques (actual Plaça Palau), bajando por la Calle Montcada, el condenado gritaba y lloraba desesperado defendiendo su inocencia.
En ese preciso momento la imagen de la Virgen que se encuentra sobre la entrada del ábside de Santa María del Mar, se volvió hacia la calle Montcada mirando con cara compasiva al condenado y le mantuvo la mirada.
Ante esto el pueblo se alborotó y el chico fue perdonado. La imagen sigue allí, aun mirando la calle Montcada. No es este el único caso de imágenes milagrosas movedizas, el caso más conocido es el del Cristo de Lepanto de la Catedral.

fuente: https://magisquam.wordpress.com

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