En 1959 se editó una nueva recopilación formado por siete cuentos de Calders titulado "Demà, a les tres de la matinada". En 1960 volvió a presentar bajo seudónimo y con otro título la novela "Ronda naval sota la boira" en el Premi Sant Jordi de novela, que anteriormente era conocido como Premi Joanot Martorell, pero tampoco ganó sino que lo hizo Enric Massó i Urgellès con su novela Viure no es fácil. Aquel año Mercè Rodoreda también se había presentado al Premio Sant Jordi de novela con La plaça del Diamant
Calders nunca se integró totalmente en México y siempre pensaba en volver a Catalunya. Además, creía que cuando algún hijo de exiliado tenía más de quince años, prefería vivir allí donde había nacido que a la tierra de sus padres, por eso en 1962, el año que su hijo Raimon hizo 15 años, decidió volver a Barcelona antes de que sus hijos ya no quisieran ir
El 8 de octubre de 1962 toda la familia Calders-Artís embarcó en el barco Covadonga con destino Bilbao. Durante el viaje de regreso, la familia pudo visitar La Habana y Nueva York. Finalmente, el 7 de noviembre, el barco llegó a Bilbao donde los esperaba el padre de Calders, que conoció su nuera y pudo ver por primera vez sus tres nietos. Desde allí coger un tren para ir a Barcelona y en este trayecto se cree que se perdió un baúl que contenía la novela inédita "La cél.lula", que trataba sobre la historia de una célula del PSUC. Una vez en Barcelona, se fueron a vivir a un piso de Sant Cugat que les habían conseguido los padres de Calders. Al principio de su regreso a Catalunya, Calders hacía trabajos que le daba su padre en Can Sirven y también trabajaba por la Editorial Vergara. En 1963, gracias a que su antigua empresa, UTEHA, había comprado la Editorial Montaner y Simón, lo nombraron gerente de producción. Ese mismo año presentó la última novela que había escrito, "L'ombra de l'atzavara", el Premio Sant Jordi de 1963, premio que terminó ganando. El premio estaba dotado de 150.000 pesetas y el jurado del premio estaba formado por Mauricio Serrahima, Joan Petit, Josep M. Llompart, Tomás Garcés y Joan Triadú. Ese mismo año 1963 comenzó a publicar artículos en la revista Serra d'Or gracias a Joan Triadú.
Calders nunca se integró totalmente en México y siempre pensaba en volver a Catalunya. Además, creía que cuando algún hijo de exiliado tenía más de quince años, prefería vivir allí donde había nacido que a la tierra de sus padres, por eso en 1962, el año que su hijo Raimon hizo 15 años, decidió volver a Barcelona antes de que sus hijos ya no quisieran ir
El 8 de octubre de 1962 toda la familia Calders-Artís embarcó en el barco Covadonga con destino Bilbao. Durante el viaje de regreso, la familia pudo visitar La Habana y Nueva York. Finalmente, el 7 de noviembre, el barco llegó a Bilbao donde los esperaba el padre de Calders, que conoció su nuera y pudo ver por primera vez sus tres nietos. Desde allí coger un tren para ir a Barcelona y en este trayecto se cree que se perdió un baúl que contenía la novela inédita "La cél.lula", que trataba sobre la historia de una célula del PSUC. Una vez en Barcelona, se fueron a vivir a un piso de Sant Cugat que les habían conseguido los padres de Calders. Al principio de su regreso a Catalunya, Calders hacía trabajos que le daba su padre en Can Sirven y también trabajaba por la Editorial Vergara. En 1963, gracias a que su antigua empresa, UTEHA, había comprado la Editorial Montaner y Simón, lo nombraron gerente de producción. Ese mismo año presentó la última novela que había escrito, "L'ombra de l'atzavara", el Premio Sant Jordi de 1963, premio que terminó ganando. El premio estaba dotado de 150.000 pesetas y el jurado del premio estaba formado por Mauricio Serrahima, Joan Petit, Josep M. Llompart, Tomás Garcés y Joan Triadú. Ese mismo año 1963 comenzó a publicar artículos en la revista Serra d'Or gracias a Joan Triadú.
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