jueves, 23 de junio de 2016

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Guifré I "El Pilos"])

Guifré I "el Pilós" [III]

Ante de esta situación, Guifré "el Pilós", cuyos condados rodeaban toda esta área de nueva población, intervino en la zona para canalizar la colonización. Nombra veguers (veguerias) para delimitar las áreas de colonización y los núcleos de poblamiento, así como también integra este territorio dentro de las estructuras condales. En un principio, cuando las características y situación de la zona lo permitían, Guifré I anexionó las áreas repobladas a un condado ya existente: la Vall de Lord fue incluido dentro del Comtat de Urgell, y el pagus de Berga (el actual Berguedá) en el condado de Cerdanya. Ahora bien, la región central del Ripollés, Plana de Vic, Llusanés y las Guillerías configuraban un territorio tradicionalmente estructurado alrededor de la ciudad de Ausona (Osona) con una tradición étnica propia (era la antiguo país de los ausetanos). Por esto, Guifré I crea un distrito propio, el Comtat de Osona, dónde también fueron incluidas las tierras del Moianés y Bages, las cuales, a pesar de tener un núcleo tradicional (la ciudad de Manresa) y también una personalidad histórica derivada de haber sido el país de los lacetanos, por su situación de primera línea de frontera con el Islam y por su escaso poblamiento, no tenían la suficiente entidad como para estructurar una demarcación específica; de aquí el valor meramente geográfico y nunca jurídico de la expresión Comtat de Manresa, frecuente en los documentos. Al nuevo condado de Osona, Guifré I, habiéndose reservado el cargo de conde, en 885 nombra un vizconde, con la misión de ejercer las funciones condales en ausencia del conde.

En la vertiente eclesiástica, hizo falta integrar la red de parroquias, erigidas a menudo por los mismos colonos, dentro de la jerarquía episcopal. A consecuencia de su proximidad geográfica, las parroquias del Berguedá y las de Vall de Lord fueron incluidas dentro de la diócesis de Urgell. Ahora bien, en el área central fue necesario restaurar el de obispado de Osona (Ausona), ciudad destruida por la invasión musulmana del siglo VIII. En 886, Guifré "el Pilós" consiguió del arzobispo de Narbona, metropolitano de los obispados sur-pirenaicos, el restablecimiento de la diócesis y la consagración episcopal del arcipreste Gotmar. El nuevo obispo hizo erigir la nueva catedral fuera del recinto de Ausona (era una ciudad abandonada y en ruinas, debido a las destrucciones provocadas primero por los musulmanes y, después, por la sublevación de Aizón) y la situó en un nuevo núcleo de población, próximo a la antigua ciudad, un vecindario (vicus en latín), que da origen de la actual Vic.

Dentro de la reorganización eclesiástica de la nueva región, Guifré fundó los monasterios de Santa María de Ripoll (880) y de Sant Joan de les Abadeses (885), dotados no sólo de tierras sino también de derechos públicos y privilegios jurídicos. Así, el de Ripoll recibió los beneficios de los servicios reales debidos por los habitantes de Estiula y Ordina, de las pesqueries del Ter y del Freser, así como también un tercio del impuesto del mercado, y, además, el monasterio fue declarado exento de la jurisdicción de los tribunales condales en materia de homicidios, raptos y otros delitos, al tiempo que a los monjes les fue reconocido el derecho de elegir libremente su abad según la regla de Sant Benet. El monasterio (este femenino) de Sant Joan de les Abadeses recibió, además de grandes latifundios, el Castell de Montgrony con su término y su iglesia. Por su parte, en 899, Emma, hija de Guifré "el Pilós", es nombrada abadesa de Sant Joan a instancias de su padre, que consiguió del rey Carlos "el Simple" un privilegio de inmunidad respecto del gobierno de los condes para la abadesa y el cenobio, puestos bajo exclusiva jurisdicción real; y en 913, obligar, en virtud de una sentencia judicial, a los habitantes de la Vall de Sant Joan a reconocer la propiedad monacal sobre las tierras que ocupaban. Emma, después de haber ganado un pleito contra su hermano, el Comte Miró de Cerdanya, consiguió afirmar la jurisdicción abacial, excluyendo a los pobladores de los alrededores de prestar servicios reales al conde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario