Un "trabucaire" es una persona armada con un trabuco, un arma de fuego portátil, de cañón corto y ancho de boca acampanada. El término se aplica tanto a los combatientes o bandoleros catalanes de la antigüedad, como los que llevan a cabo ahora, en algunas actividades folclóricas con estas armas.
El uso de la palabra "trabucaire" aparece por primera vez para llamar a los irregulares que participaron en la guerra contra la República Francesa (1793-1795) y, posteriormente, a los guerrilleros de la guerra de la Independencia (1808-1814). Más tarde, el término se aplicó también a los insurgentes realistas durante el trienio constitucional (1820-1823) y los guerrilleros carlistas (1833-1840). Aparte de los posteriores bandoleros de extracción campesina, también se dio el nombre a los grupos armados de la tercera guerra carlista (1873- 1876)
El bandolerismo catalán ya tiene una fuerte importancia hacia el siglo XVI, es un bandolerismo "de los humildes", consecuencia de la pobreza. Como fenómeno social importante, el bandolerismo catalán fue condicionado principalmente por la crisis económica, es decir, por la falta de adecuación entre unas estructuras socioeconómicas y una demografía en aumento. En Catalunya, como en toda Europa, es una creación romántica la consideración del bandolerismo y de su protagonista como una especie de héroe "político". El bandolerismo contribuyó a dar una conceptuación especial de Catalunya a las otras esferas de la monarquía.En la actualidad "els trabucaires" son grupos armados con trabucos, que intervienen en cortejos, pasacalles, encuentros, procesiones, actos de homenaje, etc. Su acción, básicamente de acompañamiento, consiste en galejar o hacer gala, es decir, lanzar disparos en el aire con el objetivo de hacer ruido para alertar, anunciar y enfatizar un hecho festivo o de importancia para la población . El origen de esta actividad folklórica debemos buscarlo en el bandolerismo y en las agrupaciones de defensa populares y guerrilleras, formadas por civiles que utilizaban trabucos, armas de carga delantera de cañón corto y boca acampanada.
El uso de la palabra "trabucaire" aparece por primera vez para llamar a los irregulares que participaron en la guerra contra la República Francesa (1793-1795) y, posteriormente, a los guerrilleros de la guerra de la Independencia (1808-1814). Más tarde, el término se aplicó también a los insurgentes realistas durante el trienio constitucional (1820-1823) y los guerrilleros carlistas (1833-1840). Aparte de los posteriores bandoleros de extracción campesina, también se dio el nombre a los grupos armados de la tercera guerra carlista (1873- 1876)
El bandolerismo catalán ya tiene una fuerte importancia hacia el siglo XVI, es un bandolerismo "de los humildes", consecuencia de la pobreza. Como fenómeno social importante, el bandolerismo catalán fue condicionado principalmente por la crisis económica, es decir, por la falta de adecuación entre unas estructuras socioeconómicas y una demografía en aumento. En Catalunya, como en toda Europa, es una creación romántica la consideración del bandolerismo y de su protagonista como una especie de héroe "político". El bandolerismo contribuyó a dar una conceptuación especial de Catalunya a las otras esferas de la monarquía.En la actualidad "els trabucaires" son grupos armados con trabucos, que intervienen en cortejos, pasacalles, encuentros, procesiones, actos de homenaje, etc. Su acción, básicamente de acompañamiento, consiste en galejar o hacer gala, es decir, lanzar disparos en el aire con el objetivo de hacer ruido para alertar, anunciar y enfatizar un hecho festivo o de importancia para la población . El origen de esta actividad folklórica debemos buscarlo en el bandolerismo y en las agrupaciones de defensa populares y guerrilleras, formadas por civiles que utilizaban trabucos, armas de carga delantera de cañón corto y boca acampanada.
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