Havey Murray Glatman nació en el Bronx (New York),
el 10 de diciembre de 1927, aunque se crio en Colorado. Su infancia fue marcada por su fealdad, era
un niño feo, todo el mundo estaba de acuerdo en eso, sus compañeros de
clase se burlaban de él constantemente, incluso sus familiares le hacían
continuos desprecios. Se sentía distinto, ya incluso desde pequeño le
pusieron apodos como "el monito", "el gorilita", "el feo".
Poco a poco fue incubando un síndrome de
odio, un odio hacia todos y se fue distanciando, la soledad se volvía
una obsesión, la presencia de la gente se volvía molesta pues tenía
temor a que se burlaran de él, de que opinaran que era feo. Su conducta
se volvió mucho más introvertida y se empezó a aislar.
Tenía unas orejas descomunales y muy
separadas del cuerpo, las facciones caídas y ojos ligeramente saltones,
una boca muy inflada. Sin duda no era una persona agraciada, se sentía
diferente y crecía en él un sentimiento de venganza hacia quienes se
burlaban de él, especialmente hacia las muchachas que le rehuían. Era un
hombre muy inteligente, su cociente intelectual era de 130 pero su
personalidad había sido desvirtuada por su fealdad, estaba marcado.
Su frustración sexual empezó a crecer, no podía tener relaciones
sexuales pues las mujeres le aborrecían y recurrió a prácticas
onanistas, pero carecían de erotismo, no tenían intensidad, necesitaba
del género femenino, tenía que acercarse a ellas. Sus primeros intentos
fueron muy tímidos, comenzó a robar a sus compañeras y a masturbarse con
los objetos que obtenía, fantaseaba con las dueñas de esos bolsos que
robaba, leía sus agendas y creaba unas fantasías que sabía nunca se
harían realidad.
Pero Harvey necesitaba algo más, con 17 años se hizo con una replica
exacta de un revolver. Cuando encontraba una chica aislada, sola en la
calle, la apuntaba con su revolver y la obligaba a quitarse la ropa, él
solo se quedaba en eso, no intentaba nada más. Tan solo deseaba observar
mujeres desnudas y que se desnudaran para él.
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