Cuenta la leyenda que Adonis, hijo del rey de Chipre y de
Mirra, enamoró a Venus, diosa del amor y
la belleza, y ésta abandonó el cielo por
él. Pero Marte, llevado por los celos,
debido a que Venus le había abandonado,
decidió vengarse de Adonis. Y lo hizo
saliendo al encuentro del joven cazador
transformado en un violento jabalí.
Adonis lanzó una flecha contra el
animal, y el jabalí, herido, siguió al
joven hasta alcanzarle y le clavó los
colmillos con una dentellada que supuso
la muerte de Adonis.
Fue Céfiro el que se encargó de llevar el último suspiro del hermoso joven hasta la diosa, pero cuando Venus acudió en su ayuda ya era tarde... suplicó a Júpiter que Adonis recobrara la vida, pero el destino no lo permitió. Las lágrimas derramadas por la diosa, al rozar la sangre de su amado muerto, se transformaron en una flor llamada Adonis, delicada y brillante
Fue Céfiro el que se encargó de llevar el último suspiro del hermoso joven hasta la diosa, pero cuando Venus acudió en su ayuda ya era tarde... suplicó a Júpiter que Adonis recobrara la vida, pero el destino no lo permitió. Las lágrimas derramadas por la diosa, al rozar la sangre de su amado muerto, se transformaron en una flor llamada Adonis, delicada y brillante
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