Soltero nuevamente y a sus 35 años, con una altura de dos metros y casi 120 kilogramos de peso, Jesperson deseaba convertirse en miembro de la Policía Montada de Canadá, pero una herida que sufrió durante el entrenamiento le arrebató su sueño. Pronto Keith volvió a conducir camiones en Cheney, Washington. Ese trabajo le daba la oportunidad de matar sin ser descubierto
 El 23 de enero de 1990, cerca de 
Portland, Oregon, Keith conoció a Taunja Bennet de 23 años en un bar, y 
posteriormente la invitó a la casa que tenía alquilada. Mientras 
intimaban, Jesperson comenzó a discutir y después de golpearla en 
repetidas ocasiones la estranguló hasta la muerte.
Para tener una coartada salió nuevamente
 a beber y se aseguró de conversar con varias personas antes de 
deshacerse de las pertenencias de Taunja en un baño, donde dejó una nota
 con una cara feliz.
Posteriormente y cuando se hubo desatado
 cierto embrollo jurídico en torno a su crimen, Keith quedó muy 
sorprendido de que Laverne Pavlinac confesara falsamente haber matado a 
Tanja Bennett junto con su novio.
Según su testimonio posterior, su falsa 
incriminación voluntaria se debió a que ella quería salir de la tortuosa
 relación que mantenía con su novio. Su novio tuvo que reconocer el 
asesinato condicionado por su abogado para escapar de la pena de muerte.
Todo ese uso de su crimen para fines 
personales por parte de Laverne, molestó a Jesperson debido a que no 
recibió el reconocimiento de su asesinato, por este motivo pintó una 
cara feliz en la pared de un baño (relativamente cerca de la escena del 
crimen) donde escribió su confesión anónima del asesinato. Cuando esto 
no funcionó, comenzó a escribir cartas a los medios y a fiscales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario