domingo, 20 de septiembre de 2015

Leyendas en Catalunya (Balls de Bastons [I])

El "Ball de bastons" es una danza popular muy extendida en Catalunya, Europa y el Mediterráneo, con particularidades definidas en cada lugar. Engloba bajo este nombre un conjunto de bailes que utilizan como elemento principal uno o dos bastones y la acción de picar entre ellos al ritmo de la música.
A principios del siglo XXI, el ball de bastons puede considerarse como una de las danzas más extendidas en el territorio catalán. Hay más de cincuenta grupos y grupos asociados a la Coordinadora de Bailes de Bastones de Catalunya. En Barcelona, ​​donde la actividad bastonera es intensa, actualmente hay 11 grupos activas, integradas en la territorial barcelonesa de la Coordinadora. Cada 24 de septiembre organizan la Mañana bastones, un espacio festivo propio de este ámbito dentro de las fiestas de la Mercè. La simbología del ball de bastons en Catalunya era la interpretación de dos bandos luchando, haciendo diferentes movimientos y alternando la lucha con el entrecruzamiento de bandos, distinguidos por los colores de sus vestuarios


Origenes


No hay acuerdo entre los estudiosos a fijar la procedencia de esta danza. Los orígenes del baile de bastones están difundidos en la historia: Hay folkloristas que dicen que proviene de ritos agrarios ya en la prehistoria; otras tesis sostienen que su origen son las danzas pírricas griegas, y la tesis más extendida remonta su origen a una evolución de los antiguos bailes de espadas.  Los bailes fueron muy populares en el siglo XV y persisten en Francia, Italia, Inglaterra y País de Gales (Morris dance), España (paloteo o troqueado) y Portugal (danza de pauliteiros). En las culturas del Magreb también hay danzas tradicionales con bastones, como la Raks Al Asseya de origen egipcio (conocido también como Said, como la música y ritmo de esta danza) o la esgrima con palos egipcia, y algunos pasos de algunas de ellas se han integrado dentro de la llamada danza oriental o danza del vientre.
Las primeras referencias escritas datan del 1151, cuando durante el banquete de la boda del conde Ramón Berenguer IV con Petronila de Aragón se hizo un ball de bastons.
En sus orígenes era un baile sólo bailado por hombres, pero desde los años 60 la figura de la mujer también está presente, y actualmente tiene ya una gran relevancia. Sólo en algunas pocas poblaciones se conserva todavía la exclusividad masculina del baile, como en Montblanc (Conca de Barberà)


 

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