domingo, 20 de septiembre de 2015

El sexo en la Historia (India [III])

El Matrimonio

La ley hindú es "dharma", lo que sostiene al Universo, lo que mantiene unidas y ordenadas sus partes entre sí. También es lo que mantiene a la sociedad ordenada. Son las normas que rigen la convivencia y las relaciones entre los seres humanos, las que deben ser cumplidas para lograr la Liberación, es decir, que el alma humana salga del ciclo de reencarnaciones y alcance un estado de felicidad.

Los casamientos son concertados por los padres siendo los futuros esposos todavía niños, la mujer debe ser entregada en matrimonio alrededor de los ocho años. Pero también un hombre adulto puede por su cuenta elegir esposa, "un hombre de treinta años debe casarse con una muchacha de doce años que le plazca; un hombre de veinticuatro años con una de ocho".
El matrimonio queda sellado en un ritual en que la esposa da siete pasos "los hombres versados deben saber que el pacto consagrado con estas plegarias es completo e irrevocable al séptimo paso que da la casada cuando camina dando la mano a su marido." Aquél cuya unión ha sido así consagrada complacerá a su esposa no sólo en este mundo, sino que también le hará obtener la felicidad en el otro.
Manú señala diferentes ceremonias nupciales en función de la casta. Se prescribe que al finalizar sus estudios el hombre se despose con una mujer de su misma clase y provista de "signos convenientes". Estos son en referencia a su familia, a la casta y a características personales. Se tiene en cuenta el grado de parentesco, deben evitarse "la familia en que no se frecuentan los sacramentos, la que no fructifica en hijos varones, aquella en que no se estudia la Santa Escritura, y aquella cuyos componentes tienen el cuerpo cubierto de largos pelos" o sufren de enfermedades. No debe contraerse matrimonio "con una muchacha que no tenga hermano o cuyo padre no es conocido, por el temor, en el primer caso, de que le sea concedida por el padre sólo con el intento de adoptar al hijo que ella pudiera tener, o, en el segundo caso, de contraer nupcias ilícitas".

Es posible contraer matrimonio con mujeres de la misma casta o de una inferior, pero se advierte que el hombre que se casa con una mujer de la casta más baja queda rebajado a esa condición. También se tienen en cuenta el nombre, el aspecto físico, la salud, la personalidad. "Que no tome por esposa a una muchacha que ... posea un miembro de más, que esté frecuentemente enferma, o que no tenga vellos o sea demasiado velluda, o insoportable por sus habladurías ... Que elija una mujer bien formada, cuyo nombre sea agradable, ... cuyo cuerpo esté revestido de suave vello, cuyos cabellos sean finos, cuyos dientes pequeños y cuyos miembros posean una dulzura encantadora

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