miércoles, 16 de septiembre de 2015

El sexo en la Historia (Roma [II])

El Matrimonio: es evidente que no podían haber muchos espacios para el romanticismo en una pareja, como hemos visto, los romanos no ligaban, solo fornicaban. En Roma se creía que el amor disminuía la capacidad de pensamiento racional y era visto como algo ridículo. La edad casadera para una mujer era a partir de los doce años y la de un hombre a los diecisiete. La unión matrimonial, sólo heterosexual, era un mero trámite burocrático, las niñas pasaban de ser niñas a madres, el único objetivo era el de procrear. Procurar la satisfacción a la mujer, en el matrimonio no era inconcebible. La liberación sexual femenina, tal como la entendemos hoy en día, no estaba contemplada. Fijaros si era una sociedad machista que, el poeta Ovideo fue desterrado por su libro "Ars Amandi" y estas palabras: "Odio el coito en que el orgasmo no es mutuo. Me gusta la mujer que con gritos expresa su placer y me pide que no corra tanto y me retenga", incluso se cree que estas palabras acabaron costándole la vida.



La "Libertad" con la que se vivia el sexo en la antigua Roma, estaba principalemente ligada al amplio desarrollo de la "prostitución". Las prostitutas se inscribian en un registro y eran educadas para el placer y la conversación... debían llevar vestimentas diferentes, teñirse el cabello o llevar pelucas amarillas. En el año I d.C, parece ser que estaban inscritas en el registro: ¡¡¡32.000 prostitutas en Roma!!!
Existian "lupanares" para que ellas pudieran trabajar y eran los baños "publicos" y en las posadas, pero era ejercida tanto por los hombres como por las mujeres, las mujeres "patricias" acudían a estos "lupanares" para mantener relaciones con jovenes y sobre todo que estuviesen bien dotados

La homosexualidad

Era una característica sobre todo de la civilización griega. En Atenas los hombres sólo se divertían, en referente al sexo, entre hombres. El culto al cuerpo y a la belleza del mismo a través del deporte (gimnasio viene de gimnos y significa desnudo) servía a tal fin. Platón consideraba que el amor entre dos hombres era incluso superior y tenía una carga espiritual.

Era frecuente que la relación homosexual formara parte del proceso de iniciación del adolescente griego. En cambio, la época romana se caracterizaba por la ausencia de categorías y etiquetas. Para los romanos la concepción de que un hombre es heterosexual, homosexual o bisexual no cabría en la mente de un ciudadano de la antigua Roma. Para ellos, el único objetivo era alcanzar el placer sexual introduciendo el pene en una vagina, en un ano o en la boca de cualquier objeto sexual. Por ello la homosexualidad se aceptaba sin problemas, pero eso si, siempre el que debía adoptar una postura pasiva, era el que pertenecia a una clase inferior. Se creía que no se podía humillar a un ciudadano romano con una penetración anal. No hay que olvidar que en Roma el homosexual pasivo estaba considerado como un infame, por que era estra a la altura de los esclavos y eso no era algo permitido para los los ciudadanos libres.
Esto cambia en el s.VI d.C. cuando el Imperio Romano, proscribe la homosexualidad. Se debió en gran parte por culpa de la Cristiandad. El Cristianismo, se volvió en la religión de moda en Roma y si las anteriores religiones favorecian la prostitución masculina y femenina... El cristianismo practicaba que la una razón válida para tener sexo era la procreación y que cualquier otro tipo de sexualidad que se llevara a cabo, estaban vistas como influenciadas por el maligno

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