jueves, 27 de agosto de 2015

Religiones y Cultos (Cap. Sumeria, el "tronco de las religiones conocidas" [IX])

Mummu, visir de Apsu y de Tiamat, deidad de la mitología mesopotámica, generalmente asociado a la niebla.

Mushdama o Musdama era el dios al que Enki puso a cargo de las edificaciones y basamentos. Era hermano de Kapta, el dios de los ladrillos.

Nabu es el dios babilonio de la sabiduría y la escritura, adorado por los babilonios como el hijo de Marduk y de su consorte, Zarpanitum, y como el nieto de Enki. La consorte de Nabu fue Tasmetu.
A Nabu se le asigna el puesto de patrón de los escribas, tomado de la diosa Nisaba de la mitología caldea. Sus símbolos son la tablilla con los útiles de escritura. Lleva un gorro con cuernos y está en pie con las manos juntas, en el gesto sacerdotal antiguo. Cabalga sobre un dragón alado que inicialmente fue de Marduk.


Namtar (Namtarum o Namtaru), era visto como un dios horroroso, que en general traía pestilencia y enfermedad, además era mensajero de Ereshkigal y de Nergal, que reinaban el inframundo.

Fue considerado responsable de las enfermedades y los parásitos. Se decía que mandó sesenta enfermedades, en forma de demonios que penetraban las distintas partes del cuerpo humano. Los ofrecimientos que se le hacían eran para prevenir. Luego, para los asirios y babilonios ,se convirtió en un espíritu del destino.

Dice la leyenda, que Ereshkigal, hija de Anu, fue raptada por el dragón Kur, y llevada al inframundo donde se convirtió en reina. Los dioses, un día decidieron brindar un banquete, pero para mantener el orden cosmico, ni estos debían bajar al inframuno ni los dioses ctónicos, podían subir. Ereshkigal, eligió a Namtar para que participara de la celebración, como su enviado y en representación del mundo subteraneo.

Nanna, Nannar, Suen o Zuen, es el dios masculino de la Luna. Para los sumerios era conocido como Nanna o Nannar, hijo de Enlil, dios del viento y el cielo y Ninlil, diosa del aire. Sin era su nombre en acadio y babilonio. Comúnmente se le designa como En-zu, que significa "Señor de la sabiduría".
A Nanna/Sin se le representaba como un anciano con cuernos y barba de lapislázuli, montado en un toro alado. Su símbolo principal era el creciente lunar, pero también el toro, que provenía de su padre, Enlil, "Toro del Cielo" y el trípode
Se le describía como el padre de la Inanna sumeria, diosa de la vida (la Ishtar semita) que, posteriormente, heredaría el cetro lunar. Con su esposa Ningal tuvo a Utu, dios del sol, (en acadio, Shamash). En los sellos cilíndricos, se le representa como un anciano con barba y el símbolo de la media luna. En el sistema teológico-astral está representado por el número 30 y la luna. Este número probablemente se refiera al número promedio de días (correctamente alrededor de 29.53) en un mes lunar, medido entre sucesivas lunas nuevas.


Nanse o Nanshe, fue diosa de la justicia, en la mitología mesopotámica. Hija de Enki, es asociada a la interpretación de sueños, ella enseñó esta habilidad a los sacerdotes babilonios, ellos aprendieron esto, luego de pasar por una prueba simbólica de muerte y resurrección. Se dice que protegía a los huérfanos, a las viudas y a los pobres. Sus asistente eran Nidaba y su consorte Haia. Se la identifica con Lagash y el centro de culto en Sirar.


Nergal (o Nirgal) es el dios sumerio-babilonio del inframundo y señor de los muertos, siendo considerado como el aspecto siniestro del dios del sol Utu. Gobierna el inframundo junto a su consorte, Ereshkigal. Aparece como hijo de Enlil y Ninlil, y según la leyenda, fue engendrado cuando Enlil fue confinado a pasar una temporada en el inframundo por violar a Ninlil. Cuando Ninlil va a preguntar por Enlil (a la ciudad del inframundo), este se hace pasar por el portero, le lleva a una habitación le hace el amor y engendran a Nergal Meslamstea.
Un día los dioses querían celebrar un banquete, pero para que se mantuviera el orden cósmico, los celestes (dioses del cielo), no podían bajar al Inframundo, ni los ctónicos podían subir al cielo. Se decidió enviar a un mensajero para invitar a Ereshkigal, que no asistiría pero si enviaría un representante, que tomaría la comida divina que a ella le correspondía.

Ereshkigal eligió a Namtar, su ministro, para que estuviera en la celebración como su representante. Namtar, subió una la larga escalera al cielo y se presentó ante los dioses. Como representante de la gran diosa del mundo subterráneo los demás dioses se pusieron de pie ante él, y luego se arrodillaron para mostrarle su respeto. Sin embargo Nergal, se quedó sentado, pues Namtar, no era de su agrado.

Esto fue tomado como una ofensa, y Nergal debía ser castigado. Enki decidió defenderlo y Nergal, fue enviado al inframundo, para pedir a la diosa un perdón. Sin embargo, antes de partir, Enki le llamó y le dijo que no aceptara un asiento en el Mundo de los Muertos, ni comiera de sus alimentos ni tomara de sus bebidas, no se lavara los pies y, lo más importante, que se resistiera a la tentación de unirse con Ereshkigal, aún siendo ella tan hermosa.

Acompañado por siete escorpiones, representaciones de plagas, y cargando un trono hecho de madera, como presente para la diosa, Nergal llegó hasta el Inframundo, pasó por sus siete puertas y se presentó ante Ereshkigal. La diosa se sintió atraída por Nergal y le ofreció un asiento, que el dios rehusó. Luego le trajeron comida y bebida, pero también las rechazó. Luego se le ofreció lavarle los pies, pero también se negó. Entonces, Ereshkigal fue a bañarse y permitió que Nergal viera un instante su cuerpo; él quiso resistirse, pero cuando la bella diosa se dejó ver nuevamente, cedió.

Se amaron durante seis días, y el séptimo Nergal se levantó, alejándose sigilosamente de Ereshkigal, que estaba dormida, y atravesó las siete puertas del Inframundo para regresar al cielo. Cuando Ereshkigal despertó, descubrió la ausencia de su amante, y Namtar le informó sobre su partida. Al oír esta noticia, Ereshkigal, cayó de su trono y lloró con desesperación. Su fiel ministro se ofreció entonces para subir hasta el cielo y traer de vuelta a Nergal.

Namtar le busca pero no le reconoce, ya que Enki, con un conjuro había cambiado su apariencia. Namtar regresa con las manos vacías, diciendo que no había visto a Nergal, sino a un dios menor sin corona y que pestañeaba constantemente, lo cual era indigno de un dios importante. Ereshkigal se dio cuenta del truco, y enfurecida decidió amenazarles con enviar a todos los habitantes de su reino a la tierra, hasta que el número de los muertos superara al de los vivos.

Nergal se levantó y volvió al mundo inferior, rompió las siete puertas y llegó a los salones de Ereshkigal. Le tomó de sus cabellos y le alzó de su trono con furia. Pero Ereshkigal le habló de amor, y le dijo que vivieran juntos gobernando el mundo de los muertos. Nergal le escuchó, y le besó con pasión y consumaron su unión.


Nidaba, Nisaba o Nanibgal, fue una diosa de la fertilidad en Sumeria y de la escritura y la astrología en Asiria, también fue asistente de Nanshe. Se la suele mencionar como hija de Enlil, pero más tarde aparece como hija de Enki o incluso de An

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