Sin embargo el rastro de sangre de
Coleman no terminó allí, esa misma mañana la pareja asesina entró en la
casa de Frank y Dorothy Duvendack en Toledo. Alton ató a la pareja con
los cables de teléfonos que habían cortado. Coleman y Brown robaron el
dinero y el coche de los Duvendack, también se llevaron un reloj de
Dorothy. Ese mismo día la siniestra pareja se presentó en la casa del
Reverendo Millard Gay y la Señora Kathryn Gay, quienes vivían en Dayton,
Ohio. Alton y Brown pasaron la noche con los Gay, el 9 de julio la
pareja acompañó al religioso a un servicio religioso y al día siguiente
el Reverendo dejó a Coleman y Brown en el centro de Cincinnati.
En la ciudad, Alton se acercó a Tonnie
Storey de 15 años. Cuando ella salía de clases, uno de sus compañeros la
observó hablando con Coleman. Cuando la adolescente no llegó a su casa
después de clases, sus padres preocupados notificaron a la Policía. Tras
8 días de búsqueda su cuerpo fue hallado en un edificio abandonado.
Tonnie fue apuñalada varias veces y recibió dos disparos en la cabeza
que terminaron con su vida. En la escena se encontraron varias
evidencias de la presencia de Coleman, la más valiosa fue su huella
digital, por suerte existía un registro de ella debido a sus anteriores
delitos.
Durante este periodo Alton Coleman ya
había obtenido la atención del FBI, razón por la que el 12 de julio fue
añadido a la lista de los diez más buscados, motivo suficiente para que
la pareja se tuviera que mover con más discreción. Coleman y Brown
pronto viajaron a Norwood, Ohio, el 13 de julio. Ese día la pareja se
hizo pasar por clientes interesados en comprar la casa rodante de Harry y
Marlene Walters. Dentro de la casa, Alton golpeó a Harry en la cabeza
con un candelabro, la señora Walters fue atacada mientras traía un
pastel de limón a los malvados invitados. Con los Walters inconscientes,
Coleman procedió a atarlos: Marlene Walters fue golpeada brutalmente 25
veces, con alicates que desgarraron su rostro y cabeza, después fue
atacada sexualmente y finalmente se la estranguló hasta la muerte.
La macabra pareja escapó en el coche de
Harry, un "Plymouth Reliant" rojo. Cuando Sheri Walters llegó del
trabajo por la tarde, se encontró con una pesadilla al ver a su madre
muerta tras haber sido golpeada y a su padre en estado comatoso, pero
vivo. Sin embargo el golpe que Coleman le propinó, astilló un hueso del
cráneo que se clavó en el cerebro, ocasionándole un daño cerebral
permanente, por lo que Harry no recuerda todo el evento. El vehículo de
los Walters apareció dos días después en Lexington, Kentucky.
El 16 de julio la pareja, con la ayuda
que le forzaron a dar a Thomas Harris, raptó a Oline Carmichael, un
profesor de la Universidad de Cumberland en Wiliamsburg, Kentucky. La
víctima fue puesta en el maletero de su coche por Coleman y Brown,
quienes de inmediato viajaron de vuelta a Dayton. El 17 julio, la Policía
encontró el vehículo de Oline con él adentro. Harris explicó que Alton
amenazó con matarlo si no lo ayudaba y durante el viaje Harris logró
convencer a Coleman de no matar a Carmichael.
Alton reapareció en la casa del
Reverendo Millard, el religioso reconoció a Coleman por la intensa
persecución que se estaba llevando a cabo. Cuando la siniestra pareja
amenazó con pistolas, Millard le preguntó a Alton "¿Por qué nos quieres
matar así?", el asesino lo observó y dijo: "no te voy a matar, pero
generalmente asesino a donde voy". Coleman y Brown se fueron en el coche
del Reverendo hacia Evanston. Al día siguiente la pareja abandonó su
medio de desplazamiento cerca de un negocio de lavado de vehículos en
Indianápolis. Para moverse rápido se acercaron a Eugene Scott de 77
años, quien fue asesinado para robarle su coche. Coleman dejó el cadáver
en una zanja cerca de Zionsville. Scott fue apuñalado en repetidas
ocasiones y finalmente liquidado con 4 disparos en el cráneo.
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