Según cuentan otros blogs y webs, todo comenzó un viernes 18 de julio de 2008. Según he leido aparece en un vestuario del Polideportivo de Can Jofresa, en Terrassa, una cara en el techo de la cual la se percató la hija de los nuevos propietarios del bar. La niña se encontraba, en ess momentos en los servicios que hay en uno de los vestuario cuando al mirar al techo se percata de que en este hay un rostro perfectamente definido junto a un fluorescente y corrió para avisar rápidamente a su padre, el cual en primera instancia piensa que probablemente se había colado una persona en esa zona del polideportivo y pudo pintar ese rostro. El padre estaba atónito al observar el enigmático rostro perfectamente definido en el techo. Al no poder salir de su asombro se pone en contacto con los responsables de la junta de vecinos del barrio, concretamente con el presidente, el señor Sebastian, que a su vez trabaja en las instalaciones del centro deportivo como conserje, y al vicepresidente de la junta, a los cuales informa del misterioso suceso.
Al día siguiente de haber surgido ese extraño rostro en el vestuario del recinto deportivo, se reclama la presencia de algunos expertos en parapsicología, en ese lugar por mediación de los propietarios, el señor Juan y su esposa Ana, que comienzan a preguntar entre sus allegados y clientes de confianza por alguien que pueda dar una explicación a ese "misterio", el cual, en pocas semanas embrujaba a todo el barrio de Can Jofresa, mantenido en vilo a los vecinos de la barriada, que se quedaban asombrados e incluso asustados muchos de ellos al entrar en el vestuario y observar el rostro en el techo junto a un fluorescente, que casualmente se fundía el mismo día que la misteriosa cara hizo acto de presencia en el lugar para desafiar con su presencia la racionalidad de todo aquel que se acerca a contemplarla. A raiz de la aparición del rostro en este centro deportivo, según los propietarios del bar, familiares de estos que trabajan en el negocio, los clientes habituales e incluso los propios responsables de la junta del vecinos del barrio, desde la aparición comenzaron a suceder extraños fenómenos paranormales, algunos de ellos muy agresivos.
Al día siguiente de haber surgido ese extraño rostro en el vestuario del recinto deportivo, se reclama la presencia de algunos expertos en parapsicología, en ese lugar por mediación de los propietarios, el señor Juan y su esposa Ana, que comienzan a preguntar entre sus allegados y clientes de confianza por alguien que pueda dar una explicación a ese "misterio", el cual, en pocas semanas embrujaba a todo el barrio de Can Jofresa, mantenido en vilo a los vecinos de la barriada, que se quedaban asombrados e incluso asustados muchos de ellos al entrar en el vestuario y observar el rostro en el techo junto a un fluorescente, que casualmente se fundía el mismo día que la misteriosa cara hizo acto de presencia en el lugar para desafiar con su presencia la racionalidad de todo aquel que se acerca a contemplarla. A raiz de la aparición del rostro en este centro deportivo, según los propietarios del bar, familiares de estos que trabajan en el negocio, los clientes habituales e incluso los propios responsables de la junta del vecinos del barrio, desde la aparición comenzaron a suceder extraños fenómenos paranormales, algunos de ellos muy agresivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario