La candidatura de Junts pel Sí se presentó públicamente el 20 de julio de 2015 en la terraza del Museu d'Historia de Catalunya, con la presencia de los cinco primeros miembros de la lista por Barcelona (los confirmados en ese momento), y delante de todos los partidos y entidades que apoyaban, además de un amplio despliegue de los medios de comunicación.
El 24 de julio de 2015 Junts pel Sí recibió el apoyo de Solidaritat Catalana per la Independència (SI), después de que el partido lo hubiera preguntado en un referéndum y que la opción mayoritaria hubiera sido el sí (para más del 80%). Ese mismo día se hicieron públicos los nombres de los cabezas de lista de Girona y Tarragona, por este orden: Lluís Llach y Germà Bel, respectivamente. La lista por la provincia de Barcelona sería cerrada por el entrenador de fútbol Pep Guardiola. El Parlament de Catalunya llevó a cabo el último pleno de la X legislatura, en el que muchos de los parlamentarios tuvieron la oportunidad de despedirse ya que quizás no repetirían a la XI legislatura, sin hacer demasiado hincapié en las elecciones de septiembre. No debería haber sido la última sesión, pero como el 3 de agosto se convocarían elecciones anticipadas, esta era la última semana de la legislatura.
Al día siguiente, el sábado 25 de julio, en un Consell Nacional, Esquerra Republicana de Catalunya avaló positivamente la lista conjunta con Convergencia, tras ratificar la dirección del partido. También hizo públicos los nombres republicanos que irían a las listas, mezclados con los independientes y los convergentes. El mismo día se supo que "Proceso Constituyente" no apoyaría ninguna de las candidaturas por el derecho a decidir (Junts pel Sí, CUP y Catalunya Sí que es Pot), y que ni siquiera se presentaría a las elecciones del 27 de septiembre
A finales de agosto, al tiempo que la coalición electoral preparaba su estrategia de cara a las elecciones del 27S, se hizo pública una encuesta interna realizada por ERC en la cual la Lista unitaria no obtendría la mayoría absoluta y quedaría lejos de este objetivo, incluso contando con el apoyo de otras fuerzas políticas externas como la CUP.
Además, el registro policial de la sede de Convergéncia Democrática de Catalunya durante una investigación anticorrupción generó un gran revuelo por cuanto afectaba a uno de los partidos que constituían la candidatura unitaria, y especialmente a uno de sus impulsores, Artur Mas. Ante este hecho, los líderes de Junts pel Sí respondieron con un acto público de unidad ante lo que consideraban unas "amenazas" del Estado contra el proceso soberanista
El 24 de julio de 2015 Junts pel Sí recibió el apoyo de Solidaritat Catalana per la Independència (SI), después de que el partido lo hubiera preguntado en un referéndum y que la opción mayoritaria hubiera sido el sí (para más del 80%). Ese mismo día se hicieron públicos los nombres de los cabezas de lista de Girona y Tarragona, por este orden: Lluís Llach y Germà Bel, respectivamente. La lista por la provincia de Barcelona sería cerrada por el entrenador de fútbol Pep Guardiola. El Parlament de Catalunya llevó a cabo el último pleno de la X legislatura, en el que muchos de los parlamentarios tuvieron la oportunidad de despedirse ya que quizás no repetirían a la XI legislatura, sin hacer demasiado hincapié en las elecciones de septiembre. No debería haber sido la última sesión, pero como el 3 de agosto se convocarían elecciones anticipadas, esta era la última semana de la legislatura.
Al día siguiente, el sábado 25 de julio, en un Consell Nacional, Esquerra Republicana de Catalunya avaló positivamente la lista conjunta con Convergencia, tras ratificar la dirección del partido. También hizo públicos los nombres republicanos que irían a las listas, mezclados con los independientes y los convergentes. El mismo día se supo que "Proceso Constituyente" no apoyaría ninguna de las candidaturas por el derecho a decidir (Junts pel Sí, CUP y Catalunya Sí que es Pot), y que ni siquiera se presentaría a las elecciones del 27 de septiembre
A finales de agosto, al tiempo que la coalición electoral preparaba su estrategia de cara a las elecciones del 27S, se hizo pública una encuesta interna realizada por ERC en la cual la Lista unitaria no obtendría la mayoría absoluta y quedaría lejos de este objetivo, incluso contando con el apoyo de otras fuerzas políticas externas como la CUP.
Además, el registro policial de la sede de Convergéncia Democrática de Catalunya durante una investigación anticorrupción generó un gran revuelo por cuanto afectaba a uno de los partidos que constituían la candidatura unitaria, y especialmente a uno de sus impulsores, Artur Mas. Ante este hecho, los líderes de Junts pel Sí respondieron con un acto público de unidad ante lo que consideraban unas "amenazas" del Estado contra el proceso soberanista
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