jueves, 14 de julio de 2016

Historia de Catalunya (La "Guerra Civil" Catalana [III])

El inicio de esta "Guerra" tiene un origen anterior, y viene de las primeras nupcias de Joan II con Blanca I de Navarra. De la unión de Juan II y su primera esposa, Blanca I de Navarra, nació Carlos de Viana, primer príncipe de Viana, que según las capitulaciones matrimoniales de 1419 había de heredar el reino de Navarra a la muerte de su madre. Pero en el 1441, al morir Blanca I, Joan II usurpó el trono navarro. El resultado fue la guerra civil de Navarra entre 1451 y 1455 que enfrentó los agramonteses, partidarios del rey Joan II, y los beamonteses, partidarios de Carlos. Joan II derrota definitivamente a Carlos en la batalla de Aibar en 1452. El clima emocional generado por el segundo encarcelamiento de Carlos, ordenado por su padre en 1460, hizo pasar a la ofensiva a las clases privilegiadas del Principado.

Las Corts de Lleida de aquel mismo año eligen un "Consell del Principat" que exigió al rey la inmediata liberación de su hijo. Esta enérgica actitud, unida al levantamiento de los beamonteses navarros y a la movilización castellana a la frontera de Aragón, obligaron el rey a ceder, liberando a Carlos y aceptando las capitulaciones de Vilafranca del Penedès (1461), donde se recogen las reivindicaciones políticas de la oligarquía barcelonesa, entre otras, la prohibición al rey de entrar en Barcelona sin permiso de la Generalitat.

Pero la repentina muerte del Príncipe de Viana, a las tres semanas de su liberación, alteró la aparente pacificación. Los de la Busca y los labradores intentaron recuperar posiciones, provocando un levantamiento campesino en 1462 y con el apoyo del rey de Francia (Luis XI), Joan II penetró en el Principat sin permiso del Consell. La respuesta de los barceloneses consistió en organizar un ejército para sofocar el levantamiento campesino y destituir al monarca en junio de 1462.

Historia de Catalunya (La "Guerra Civil" Catalana [II])

Las continúas reivindicaciones de los labradores contra la opresión de los señores fue recogida, tímida pero interesadamente, por el rey Alfons V "el Magnánim" en la primera mitad del siglo XV, puesto que quería tener más control sobre la nobleza, alineada con los poderes institucionales de Barcelona. Su sucesor, Joan II "el Gran", heredó este clima de revuelta en el campo, que le resultará beneficioso en su enfrentamiento con el poder político barcelonés. La "Guerra de los Remensas", que se inicia en el 1462, coincide en fechas con la erróneamente llamada "Guerra Civil Catalana" y sitúa a la Diputacio General con dos frentes abiertos: la lucha en el campo contra los remensas y la lucha contra el rey. Los remensas serian, de facto, unos aliados de la causa del rey.

La crisis económica mediterránea hacia 1425 lleva la intervención por la vía de medidas proteccionistas, pero para aplicarlas hace falta vencer la resistencia de la oligarquía urbana ("Ciutadans honrats").
Las protestas y motines se suceden, lo cual da lugar a una serie de cambios y reformas (1436). Los mercaderes y menestrales proponen una serie de medidas: devaluación monetaria, prohibición de importación de productos, mejora de la producción textil, impuestos a extranjeros. Los ciudadanos honrados proponen medidas más limitadas: trabajos públicos por atenuar el paro, etc.

La intransigencia de estos últimos y su resistencia al cambio precipitaron la crisis económica y dividieron a los barceloneses, a partir de 1450, en dos grupos claramente diferenciados, la Biga y la Busca (tema tratado anteriormente):
- "La Biga": integrada por la mayoría de los ciudadanos honrados y algunos mercaderes, se considera, actúa y vive como un grupo nobiliario. Tienen tierras, castillos y derechos señoriales y viven de las rentas. Se oponen a las alteraciones monetarias.
- "La Busca": el partido de los menestrales y mercaderes que aspiran a controlar el gobierno municipal para hacer cumplir los privilegios, libertades y costumbres de Barcelona. Quieren la devaluación monetaria y medidas proteccionistas.

Entre la Biga y la Busca, Alfons V "el Magnánim" mantendrá una postura ambigua, puesto que por un lado necesita dinero y los aceptará tanto de unos como de otros, y de otra aspira, como los otros reyes del siglo XV, a imponer su autoridad en las Corts y sobre la nobleza.

Una vez iniciada la guerra, los de la Busca, que eran mayoritarios en el Consell de Cent, órgano de gobierno de la ciudad, tomaron partido por Joan II. Esto los enfrentó con la Generalitat, que en 1463 juzgó y condenó a muerte por conspiración a los consellers Pere Destorrent y Francesc Pallarès, junto con Bernat Turró, Martí Solzina y Joan de Mitjavila, miembros del partido de la Busca.

Historia de Catalunya (La "Guerra Civil" Catalana [I])

La Guerra Civil

1462–1472, es el enfrentamiento armado entre el rey Joan II "el Gran", Comte de Barcelona, y la Diputacio General por el control político del Principado. La muerte del príncipe Carlos de Viana, protegido de Barcelona y enfrentado con su padre Joan II, será la excusa para formalizar el inicio de una contienda que, de hecho, se venía esperando desde tiempos de su predecesor, Alfons V "el Magnánimo".

Con todo, la guerra es el resultado de una controversia política que enfrenta dos modelos opuestos: la monarquía y la oligarquía, el estilo absolutista y el pactismo. También está sobre el tablero la capacidad política de la Generalitat para asumir la soberanía y gobernar. Al empezar las hostilidades, toda la sociedad se ve obligada a optar por uno u otro bando en función de sus intereses e ideologías.
Empieza el siglo XV en medio de una profunda crisis que afectaba a toda Europa occidental y, especialmente, a Catalunya. Las causas fueron diversas: crisis de subsistencias de la población, la crisis demográfica que afectó especialmente al campo debido a las grandes epidemias, la crisis financiera, con el endeudamiento excesivo de las instituciones públicas, la reducción del volumen y de las ganancias del comercio internacional...

En Barcelona destaca especialmente la crisis social agraria, con la aparición del "movimiento remensa" que reivindica la supresión de los malos usos. En el aspecto político, la concepción autoritaria de la monarquía de la Casa castellana de los Trastámara topa, por un lado, con la creciente fuerza de las instituciones y los poderes económicos y, en el entorno rural, con fuertes tensiones con la nobleza y de esta con sus siervos.

Leyendas en Catalunya (Les "dones savies" de Sant Cosme [III])

De esta manera nace, les "Dones Savies de Sant Cosme". Comienzan su camino hacia el año 2009, cuando el Ayuntamiento del Prat de Llobregat les convoca para participar en la creación del "Consejo de Dones sàvies de San Cosme", un proyecto de participación ciudadana impulsado en otras poblaciones del Baix Llobregat (Corbera de Llobregat, Begues i Sant Vicenç dels Horts), con la voluntad de generar debates sobre las poblaciones y barrios donde las "Dones sàvies" han vivido y construido sus proyectos de vida.

Les Dones sàvies de Sant Cosme, que ya destacaban por su participación en la mayoría de actos populares de ciudad, participaron como Consejo de Dones sàvies en 10 encuentros, de las que se realizó una publicación con todas las aportaciones "Dones sàvies de San Cosme. Dialogo para la convivencia".

Después de este proyecto, el grupo fue creciendo y consolidándose, verbalizando la necesidad de continuar reuniéndose. A partir de este momento y poco a poco,  el colectivo va participando en proyectos culturales con el Plan de Actuación de Sant Cosme y con algunas entidades del barrio y del resto del municipio, así como  también generando sus propias iniciativas y acciones como colectivo.

El objetivo central de sus intervenciones en las diferentes actividades comunitarias es, aportar su conocimiento y su experiencia al resto de personas y poder construir una sociedad más justa y respetuosa con las personas.


Leyendas en Catalunya (Les "dones savies" de Sant Cosme [II])

Es por ello que comienza, la lucha de todos los vecinos y vecinas por un barrio mejor da sus frutos, y el Ministerio de la Vivienda y la Generalitat de Catalunya más a delante, empiezan a trabajar en el plan de remodelación urbanística integral del barrio, que incluye viviendas, locales y equipamientos nuevos. El barrio ha sufrido muchas remodelaciones, tanto en su estructura urbanística, como a nivel humano.
El barrio de Sant Cosme ha habido otros problemas sociales que han unido más a sus vecinos y vecinas. En los años 1980 Sant Cosme se convierte en un lugar de compra-venta de drogas, trayendo consecuencias tan negativas, como la muerte de hijos e hijas de vecinos y vecinas por su consumo, robos, consumidores in situ (delante de todo el mundo en escaleras, autobús, en la calle), y conductas que degradaban el espacio público.
Los vecinos y vecinas de Sant Cosme volvieron a unirse para luchar contra la droga y las personas que la vendían. Hoy en día se sigue luchando contra esa "delincuencia" del barrio y la lucha contra la droga, es una de las bazas de los vecinos
Desde el principio, en la construcción del barrio, han convivido payos y gitanos y actualmente en el barrio conviven muchas más culturas (magrebíes, salvadoreños, colombianos, paquistaníes, rumanos…).

Por desgracia y a pesar de los esfuerzos por normalizar la imagen del barrio por parte de los vecinos y del Ayuntamiento del Prat de Llobregat, éste siempre ha sido un barrio muy estigmatizado por la población en general.


Leyendas en Catalunya (Les "dones savies" de Sant Cosme [I])

Las "Dones Sàvies" de Sant Cosme, son un referente en el trabajo comunitario de un barrio de El Prat de Llobregat. Ellas desde el incio formaron parte activa de la lucha de la gente del barrio de Sant Cosme i Sant Damià por conseguir viviendas dignas para los vecinos de que pasaron de vivir en un barrio afectado por las drogas, la delincuencia y la falta de cohesión comunitaria, a vivir en un barrio integrado.

Sant Cosme y Sant Damiá es un barrio de obreros que se empezó a construir a partir de la década de los 60, con la llegada de la población que vivía en las diferentes barriadas de barracas de Montjuïc y del Somorrostro (andaluces, castellano manchegos, extremeños, catalanes…).
En 1964 empiezan a gestarse grandes proyectos urbanísticos  para hacer de Barcelona, una gran ciudad. Para ello debían de resituar a la población que vivía en las diversas barriadas de barracas de Barcelona. Fue entonces cuando la Obra sindical del hogar, entidad estatal del régimen franquista, empieza a construir de manera masiva y en una zona agrícola al sur del municipio del Prat de Llobregat, viviendas para alojar a toda esta población. Las viviendas eran construidas con  materiales de mala calidad, y estaban situadas en polígonos de difícil acceso. Sant Cosme en aquella época era terreno agrícola, donde había varias masías, pero  entre 1965 y 1968 se construyeron 2301 albergues provisionales, aún con la negativa del ayuntamiento de El Prat de Llobregat.

Los vecinos y vecinas estaban aislados, sin un centro médico próximo, ni un comercio, ni una escuela donde llevar a los niños, y viviendo en unas condiciones deplorables. Por todo ello, se empezó a reclamar un barrio nuevo. En 1972 se crea la asociación de vecinos Sant Cosme y Sant Damiá, y empiezan, de manera más organizada, a reclamar un barrio mejor donde vivir.