jueves, 4 de febrero de 2016

Leyendas en Catalunya (Francesc Baliarda)

Francesc Baliarda i Ribó, nació en Sant Andreu de Palomar el 28 de noviembre de 1813, año del regreso a España de Fernando VII tras la Guerra de la Independencia. Era el siglo XIX, recordado por su carácter convulso y lleno de guerras y revueltas: enfrentamientos entre absolutistas y liberales, entre centralistas y los que querían recuperar los fueros. Esto propició el surgimiento del Carlismo.A la muerte de Fernando VII, su hermano Carlos se comprometió a defender los fueros y las peculiaridades económicas, frente al partidarios de Isabel II de España. Entonces Sant Andreu de Palomar era un municipio eminentemente rural, con una naciente industria, con casas solariegas diseminadas, con cultivos de viñas y huertas, alrededor de un núcleo urbano presidido por la parroquia de Sant Andreu de Palomar.
En Francisco Baliarda, tejedor de oficio y conocido en la Villa por el "Chico", se vio inmerso en aquellos eventos, en muchos de los cuales tuvo liderazgo. Después de luchar como soldado de los Cuerpos Francos, junto al general Prim, en el bando gubernamental en la Primera Guerra Carlista, 1843, la actitud de Prim dando largas a las reivindicaciones de los que le apoyaron contra Espartero, hizo cambiar de parecer al "Chico" Baliarda, que combatió en la Bullanga de la Jamancia, los humedales de la Torrassa (el Buen Pastor actual) donde resistió hasta caer prisionero. En estos hechos, Delgado bombardeó Sant Andreu de Palomar (hoy todavía queda un proyectil empotrado en el edificio de la calle Sócrates esquina con la Calle Grande).En 1845 los Ayuntamientos de toda Catalunya se procedió al "sorteo" de los hombres que debían ser enviados al ejército. Había pero una manera de librarse de él: pagar. Esto significaba que los hombres pobres marchaban a las guerras y los que podían pagar se quedaban haciendo compañía a las mujeres. Muchas poblaciones se opusieron. En Sant Andreu de Palomar, los incidentes derivaron en revuelta popular y, comandados por el capitán carlista Niebla, el "Chico" Baliarda, que proporcionó las armas, y en Badó de en Tardío, los andresenses impedireron el acto y se hicieron fuertes.Comenzaba la Revuelta de las Quintas. El 6 de julio, la Villa fue atacada por 700 soldados de infantería y caballería comandados por el brigadier Fulgosio, que ordenó el asalto de las barricadas. Pudo reducir los revolucionarios, comandados por Baliarda arriba del campanario de la Parroquia, y ordenó ejecuciones arbitrarias. La jornada se saldó con siete muertos, numerosos presos y la retirada de los amotinados en Terrassa.Del 1846 al 1849, el "Chico" Baliarda participó en la Guerra dels Matiners, contra la política centralizadora de los gobiernos moderados españoles. Su zona de operaciones iba desde el Macizo del Garraf hasta el Vallés, con choques serias con la tropa en los bosques de Capcentelles, en Sant Cugat o en Molins de Rei.Identificado ya netamente como republicano, siguió hostilizando las comunicaciones con Barcelona hasta que, la noche del 27 al 28 de agosto de 1850, fue delatado cuando estaba en su casa, en la actual calle Baliarda, con en su hermano Pau y el su cuñado Josep Puig, rodeado por los Mossos y un escuadrón de Caballería y es abatido cuando se enfrentaba, a los Mossos, posibilitando a sus compañeros escapar. La adscripción republicana y el vínculo con el movimiento obrero, llevaron el Ayuntamiento de Barcelona, ​​en 1907, a dar el nombre de Baliarda a la antigua calle del Carmen de Sant Andreu de Palomar.

Leyendas en Catalunya (Bartolomé Camps)

Bartolomé Camps conocido como el "Ampurdanés" no se sabe donde nació - fallecio en Barcelona, ​​1565. Fue un bandolero activo en la zona de las Gavarres y la Selva. Su banda era conformada por unos setenta hombres muchos ampurdaneses y varios de ellos de origen gascón que asaltaban a los viajeros que acudían o volvían de los mercados cercanos o bien atacaban los caseríos de las zonas rurales.El primer atentado que se le conoce es un enfrentamiento el 22 de junio de 1564 en el camino de Palamós a la Bisbal con una partida de somatenes que volvía de una expedición por un avistamiento de barcos turcos. Comandada por bisbalense Francisco de Torroella, este fue malherido y murió un par de días más tarde. El siguiente viernes, el mercado de la Bisbal, algunos miembros del somatén reconocieron y detuvieron a seis de los miembros de la banda de Camps participantes en el asalto. Estos seis, cinco ampurdaneses y un gascón, lo llevaron a Girona donde fueron azotados, torturados, juzgados, y colgados en la horca.La muerte de Francisco de Torroella, jefe de la milicia de la Bisbal, activó los somatenes de la comarca para luchar contra los bandoleros. Toni Julio, un campesino de Santa Pellaia, se determinó a atrapar a Joan Camós del Vilar de la Bisbal, miembro del grupo de Bartolomé Camps, que actuaba algunas veces por cuenta propia, sobre el que el rey había ofrecido una recompensa de cien libras por considerarlo "ser malhome y mal cristiano", entre otros crímenes se le atribuían robos en masías y de ganado; daños a rebaños, frutales y viñedos; y tres homicidios en el Empordà. Toni Julio con un grupo de montañeros persiguió la banda de Camós y pos el paraje del horno de vidrio de Locos cerca de Sant Cebrià de los Ajos. Cercado y acorralado el hecho es que Joan Camós fue tiroteado y muerto (15 de octubre de 1564). Su cadáver fue objeto de revancha: Ligado a un caballo y arrastrado hasta Cruïlles donde le cortaron la cabeza que colgaron en la torre de la plaza, cuatro partes de su cuerpo fueron colgadas en cruces de caminos principales.Bartolomé Camps planeó una venganza contra el jefe de la partida que capturó en Camós y el 3 de enero de 1565 su banda asaltaba el Mas Julio saqueando los bienes y el ganado, matando dos mozos, e incendiando el mas. Julio que estaba cerca inició una persecución y la partida sometiendo sufrió tres muertes. Todo ello incrementó la actividad contra Camps implicándose el apoyo formal y material del veguer de Gerona, el obispo de Girona y el virrey de Catalunya formando un pequeño ejército dedicado a la persecución de la banda de Campos. Finalmente Bartolomé Camps fue capturado durante un encuentro con su amante cerca de Girona. Durante estas operaciones también fueron capturados otros miembros de su grupo: Bernat Dexesa de la Ganga (colgado), Lloberas de la Palanca con un gascón (descuartizados), o Balell (torturado y muerto en Barcelona).
Bartolomé Campos fue llevado a Barcelona capital del Principado de Cataluña donde fue atormentado atrozmente siendo flagelado, arrastrado por las calles, se le arrancaron pedazos de carne con unas tenazas al rojo vivo, le cortaron las manos y las quemaron en su presencia. Fue finalmente ejecutado para descuartizamiento y lo poco que quedaba de su cadáver fue quemado en una hoguera.

Asesino en Serie (Edmund Emil Kemper [III])

En septiembre de 1972, cuatro meses después, mató a otra joven de 15 años de una manera similar, recogiéndola cuando hacía autostop, estrangulándola, violando el cadáver y llevándoselo a casa.
Mientras se entregaba a esta orgía criminal acudió a una de las evaluaciones psiquiátricas a las que debía someterse con regularidad, y fingió tal lucidez que, según los peritos que lo examinaron, ya no representaba una amenaza para sí mismo ni para los demás. Ese día llevaba en el maletero de su coche la cabeza decapitada de su víctima más reciente.
Ed espera otros cuatro meses antes de volver a matar. En febrero de 1973, amenaza a punta de pistola a otra estudiante para que se meta en el maletero, antes de llegar a su casa la ha matado, luego coloca el cadáver encima de su cama y lo viola. Desmiembra el cuerpo en la bañera y arroja los restos al mar, la cabeza la entierra al pie de la ventana del cuarto de su madre.
En febrero de 1973, otras dos chicas caen bajo los golpes del "gigantón de Santa Cruz". Kemper amontona los cadáveres en el maletero y regresa a casa de su madre, donde cena tranquilamente. Luego baja a decapitar los cuerpos. Finalmente Kemper mata a su madre a martillazos mientras dormía, antes de decapitarla y de violar su cadáver. Más tarde pone la cabeza de su madre sobre la repisa de la chimenea y le lanza flechitas mientras la insulta.
Esa noche telefonea a una amiga de su madre y la invita a cenar. Tan pronto como se sienta la golpea, la estrangula y la decapita.
Tras esto decide entregarse a la Policía. El objetivo principal había desaparecido, dijo más tarde a la Policía intentando explicar su decisión por entregarse. En sus confesiones posteriores reconoce que lo que más deseaba era saborear su propio triunfo sobre la muerte de los demás. Él vencía a la muerte y vivía mientras los demás morían. Esto actuaba sobre él como una droga, empujándolo a querer cada día más gloria en su victoria personal a la muerte. En vida, la muerte siempre estaba con él.
Al preguntarle cómo reaccionaba cuando veía a una muchacha bonita en la calle, contestaba: “Un lado de mí dice 'que chavala tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con ella', pero otra parte de mí se pregunta cómo quedaría su cabeza pinchada en un palo".
Edmund Kemper fue declarado culpable de ocho asesinatos en primer grado. Cuando le preguntaron qué castigo pensaba que merecía, contestó que "la muerte por tortura".

fuente: http://www.asesinos-en-serie.com


Asesino en Serie (Edmund Emil Kemper [II])

En 1963, su madre lo manda a vivir a la granja de sus abuelos paternos, que viven en un rancho de California. Es allí a los 15 años de edad, cuando dispara contra su abuela con un rifle del calibre 22 y luego la apuñala una y otra vez para desahogar su ira, porque según él, era más estricta y le imponía más castigos que su propia madre. Después le pegó un tiro a su abuelo y dejó el cadáver tendido en el jardín. Tras estos crímenes, llama a su madre desconcertado para informarla. Cuando los policías le interrogan sobre los motivos, responde: "Solo quería saber lo que  sentíría matando a mi abuela".
Las autoridades lo internaron en un hospital de alta seguridad en Atascadero. En 1969 pese a la oposición de los psiquiatras, lo soltaron cuando tenía 21 años, para ponerlo de nuevo al cuidado de su madre.Para aquel entonces ya medía 2,05 metros de estatura y pesaba unos 135 kilos.
El "gigante asesino" no elegía sus víctimas al azar: las somete a un cuestionario escrupuloso, preparando con anterioridad una lista de características físicas y morales de sus futuras víctimas. Es absolutamente necesario que correspondan a la imagen que tiene de las estudiantes que su madre le había prohibido frecuentar.
Así, en mayo de 1972 recogió en su coche a dos autostopistas de 18 años, las llevó a un sitio apartado y allí las mató a puñaladas. Luego, trasladó los cuerpos a casa de su madre, les sacó fotografías con una Polaroid, las descuartizó y les cortó la cabeza, al día siguiente enterró los cadáveres en las montañas cerca de las inmediaciones y arrojó las cabezas a un barranco.



 

Asesino en Serie (Edmund Emil Kemper [I])

Edmund Emil Kemper, nació el 18 de diciembre de 1948 en California. Como la mayoría de los asesinos recurrentes, se crió en el seno de una familia conflictiva cuyos padres reñían constantemente y que con el tiempo terminarían divorciándose.
Criado por una madre terrible, que no vacilaba en encerrarlo en el sótano de su casa, Edmund Kemper se vuelve muy tímido y se aísla más y más. Sueña con vengarse e imagina juegos mórbidos en los cuales tienen un papel esencial la muerte y la mutilación.
Una de sus grandes y enfermizas fantasías infantiles era la de poder convertir a las personas en muñecos (cosa que, en cierta forma, haría al crecer…), fantasía que estaba ligada a esa tendencia de unir sexo y muerte, tendencia que siempre manifestó como, por ejemplo, en aquella ocasión en que él y su hermana menor Susan hablaban sobre el secreto amor de Kemper por su profesora de escuela primaria. Su hermana, ligeramente sorprendida al escuchar algo que en realidad era más o menos común, le preguntó al pequeño Kemper que por qué no se atrevía a besar a su maestra. La respuesta la dejó atónita: "No puedo. Tendría que matarla primero". Años después, Kemper contaría que en cierta noche tomó una bayoneta de su padrastro y se quedó parado mirando a la casa de su maestra; según dijo, "imaginando que la mataba y me la llevaba para hacer el amor con ella".
Su primera víctima fue el gato de la familia. Le entierra vivo y le corta la cabeza, la cual lleva orgulloso a casa, donde la exhibe en su cuarto como un trofeo.
Es incapaz de expresar cualquier sentimiento de afecto y sus compañeros evitan su presencia, pues les asusta la manera en la que Kemper les mira fijamente, sin pronunciar palabra. A los 13 años mata a su segunda víctima de sus experimentos, otro gato. Mata al animal a machetazos y su madre descubre los restos del animal ocultos en el armario. Le había cortado el cráneo para exponer el cerebro y luego lo apuñaló innumerables veces