miércoles, 14 de octubre de 2015

Leyendas en Catalunya (Els tres Tombs [II])

Leyenda en Falset (Tarragona):

En Falset (Tarragona) se celebra "La Encamisada" o "Els Tres Tombs a la falsetana" para conmemorar la fiesta en San Antonio. Dice la leyenda que en enero de 1709, un día que amaneció con una espesa niebla, las tropas imperiales sitiaron Falset.
Los combatientes de la localidad prioratina se vistieron con camisas blancas para camuflarse en la espesa niebla y desarmaron a las tropas enemigas y ganaron la batalla.
Fue el día de San Antonio Abad y, por esto, se organizó una procesión en honor del santo.
De las camisas blancas que vestían los hombres procede el nombre de "La Encamisada". Aunque tambien se cree que pudo suceder durante la Guerra del Francés (Guerra de la Independencia)
Durante el oficio en honor al santo se baila en el interior de la iglesia "La Jota de Falset" y se bendicen panecillos.
Los carros que participan a la fiesta son carros de labrador, engalanados con rama de pino y guirnaldas y flores de papel, que son tirados por bestias con adornos bien relucientes, ya sean caballos o burros, como corresponde al día del Santo Patrón.

Curiosidades

En Vilanova i la Geltrú (Barcelona) "La Festa de los Tres Tombs" se destaca por la elegancia de su vestimenta.
Es una fiesta consistente en un desfile de caballerías, en todas sus modalidades, caballos montados, carruajes de lujo y carros de agricultor.
Igualada se enorgullece de ser la única ciudad catalana que desde el año que empezó la tradición de "Els Tres Tombs" en 1822, se ha celebrado cada año, incluso en las condiciones climáticas y históricas más adversas. Es una fiesta reconocida como "Fiesta de Interés Turístico".
La celebración del santo le llaman "La Festa dels Tonis d’Igualada".
En Banyoles (Girona) a finales del siglo XVIII San Antonio Abad sustituyó a San Eloy como patrón de los carreteros y arrieros.
San Antonio es conocido como San Antonio de los Burros, San Antonio de los cerditos, San Antonio del Enero o San Antonio de Viana.
La tradición "Els Tres Tombs", se ha extendido tanto, año tras año en toda Catalunya, que incluso existe la Federación Catalana dels "Tres Tombs".
"Hoy, que es la fiesta,
San Antonio Glorioso,
bendice a todos los burros
de cuatro pies y de dos.”

Joaquim Hostench
…y dice la leyenda que San Antonio curó a un cerdito y éste en muestra de agradecimiento, decidió acompañarlo el resto de su vida.

fuente:  http://www.catalunya-tradiciones.com

Leyendas en Catalunya (Els tres Tombs [I])

"Els Tres Tombs"

"Els Tres Tombs" (Las tres vueltas) es una fiesta que se celebra en casi todos los pueblos de Catalunya y que tiene lugar el día 17 de enero festividad de San Antonio Abad, patrón de los animales de pie redondo y también de todos los animales domésticos.
Este día se recrea como fue el mundo rural, de qué forma se trabajaba y con qué instrumentos, siento el caballo el animal más destacado. Se bendice a las bestias y los niños reparten entre los asistentes panecillos benditos.
El origen de la fiesta es incierto pero si sabemos que fue suprimida cuando se disolvió el Consejo de Ciento, en el año 1714, por el decreto de Nueva Planta.
El rito principal de los Tres Tombs consiste en dar tres vueltas con los caballos, carros y otros animales de tiro por el interior de la población. Por ello, este rito se llama Tres Tombs o también "Pasadas", "Benditas" y "Pasando". Antiguamente se daba tres vueltas alrededor de un espacio donde se hacía una gran hoguera hecha con ramaje verde. Una vez que el cristianismo tiene mayor presencia, los tumbos se hacen alrededor de la iglesia de San Antonio o, en su defecto, a la imagen del santo, desde donde se hace la bendición de los animales. En muchos lugares es costumbre llevar mascotas como gatos, perros y pájaros para ser bendecidos.

Leyenda:

La leyenda dice, que el santo obró su milagro en Barcelona, porque el gobernador le había llamado porque su hija estaba enferma.
La niña se sanó. Pero estando San Antonio sentado en el portal de la casa, dónde se alojaba, se le acercaron unos cerditos heridos. El santo los bendijo y los curó.
La leyenda también recuerda que un rico caballero quería sacrificar su asno porque estaba enfermo.
El asno se presentó delante de San Antonio, se arrodilló y se curó. Por esto el santo se le llama: "San Antonio de los asnos" o "San Antonio de los cerditos", sin ninguna intención de burla. Es también por eso que en imágenes de San Antonio, hay siempre a su lado un cerdo.
Por estas leyendas, siempre se ha considerado al Santo como el protector de los animales. Por esto la gente sale a la calle: para que el santo bendiga sus animales: caballos, asnos, gatos, perros, pájaros…

Leyendas en la Peninsula Iberica (Nubleros)

En Castilla se dice de aquellos seres elementales o personas que conjuran o manejan a su antojo la lluvia o la meteorología en general (llevar las nubes a sitios concretos o hacer llover piedras). Se les conoce como Nubleros, nublaos, nuberos, reñuberos o seres regulares. Hasta no hace mucho aún se culpaba algún elemento sobrenatural a los fenómenos atmosféricos maléficos, destrozadores de casas y cosechas, encarnando en individuos con poderes especiales como los antiguos atributos de los geniecillos del aire. Los brujos invocadores de tormentas, se dicen descendientes de los “tempestarii” romanos, así igualmente temidos en las leyendas de toda Europa.
Ya en el Fuero juzgo (Liber Iudiciorum), ley por la que se regían inicialmente los castellanos, se estipulaban condenas para aquellos que mediante artes diabólicas hicieran caer piedras del cielo sobre viñas y mieses. Francisco Simón y Nieto en su Palencia en el siglo XV (1895) alude como en los trabajos auxiliares en la organización municipal de la ciudad palentina, se requería de un nublero para conjurar las tormentas en verano.
Pero no solo los humanos podían conjurar a favor o en contra de las tormentas. Cosa ésta que luego adoptaron los curas parroquiales. Costumbre de antaño de hacer sonar las campanas cuando amenazaba inclemencia en las nubes o desde una balconada conjurar a las nubes para evitar que las nubes descargaran la pedriza. También se cree que las ánimas errantes tienen la facultad de usar las nubes a su antojo. Si no también los reñuberos o nubleros, genios maléficos o maléficos. En Osorno (Palencia) se les creían que iban volando por encima de las nubes, arrastrándolas. Así los llaman (o llamaban) también en Carrión de los Condes (Palencia), donde trataban de conjurarlos mediante santos y todo tipo de reliquias. A veces, al ser repelidos los gamberras nubarrones en dirección contraria.


Otros personajes singulares del XVII, conjuradores (a favor y en contra) de las tormentas, fueron el famoso licenciado Velasco en Madrid, que llamaba a las tormentas con ayuda de un libro mágico o grimorio obtenido durante sus estudios en Salamanca, y que tuvo problemas con la Inquisición. Igualmente, un clérigo bachiller en Derecho Canónico, beneficiado en Villegas o en Villamorón, era famoso por conjurar tormentas o espantarlas, llegando incluso a provocar un pedrisco en Burgos, como su colega el cura de Cogollos.
Curiosamente, la leyenda de entes que traen o se llevan nubes (y lo que ello conlleva) ha evolucionado. Y hoy día, vemos la creencia de ciertos agricultores en “aviones” sobretecnológicos que roban las nubes para beneficiar a unos en contra de otros.

Leyendas en la Peninsula Iberica (Mano Negra)

Como bien dice su nombre, se trata de un ser diabólico sombrío con capacidad de adopta la forma de una enorme mano negra ectoplásmica.
Se trata de un mito muy extendido a lo largo de la geografía peninsular, con ligeras variaciones de su forma. En Segovia, la Mano Negra atacaba a las personas cuando están distraídas, orinando (hombres) o dormidas. Si te toca el hombro, al girar el rostro el ser suele arrancar los ojos del incauto como si sus dedos fueran garras.
En Torre de Juan Abad (Ciudad Real) dice la tradición que la "Mano Negra" era un ente femenino de cabellos largos, vestida de negro y acuático con una fea manaza con uñas negras que habitaba en las oscuras y peligrosas aguas de las charcas y pozos. Se decía de ella que siempre estaba al acecho, siempre atenta y que arrastraba a los niños, a su madriguera líquida, que habían conculcado la prohibición de no acercarse al brocal.
En la Solana (También Ciudad Real) se decía que se llevaba a los niños díscolos. Pero no hay acuerdo, es si la Mano Negra, es la diestra o la siniestra.
En otras localidades se le recordaba como un lustre espantajo antropomorfo: secuestrador nocturno que merodeaba por doquier en busca de gente mala. Parece ser este espantajo tiene un pariente en otras localidades denominada la "Pata Negra", su hábitat son las chimeneas. Se la dibuja como una gran pata de lobo negro o de zorra del mismo color. En Galicia, era uno de los aspectos que adoptaba un demonio capaz de adoptar su forma física y con esta forma, daba sustos de muerte. En el castro de Montealegre (Domaio, Pontevedra) dos personas pasaban por un camino. Una no vió nada, pero la otra vió la Mano Negra y murió casi instantáneamente.