viernes, 21 de octubre de 2016

"Nova Canço" (La Companyia Elèctrica Dharma [VII])

Si hay algún concierto de la Compañía Eléctrica Dharma en el que la opinión de la crítica ha sido unánime, es lo que el grupo compartió con la Cobla Mediterránea el día 11 de diciembre de 1981 en el Palau de la Música Catalana de Barcelona. El concierto fue un gran éxito y de la actuación salió un disco, el Palau de la Música con la Cobla Mediterránea, aunque no era el previsto que se grabara y se tuvo que recurrir a una grabación efectuada Radio 4 que posteriormente fue retocado.

En 1983 la Compañía Eléctrica Dharma pasó a denominarse simplemente Eléctrica Dharma a partir de su octavo LP, "Catalluna", porque sus componentes encontraban que el nombre quedaba demasiado largo y que valía la pena acortarlo para que se viera más en los carteles de las actuaciones. El grupo hizo la presentación del álbum en el Mercat de les Flors, en Barcelona, ​​un espacio que hasta entonces prácticamente no había sido utilizado para actividades artísticas. El álbum constituye una visita actualizada de varias canciones tradicionales catalanas y sólo contiene una composición propia.
En 1985, para conmemorar el décimo aniversario de la aparición del primer disco del conjunto, se publicó con la discográfica PDI del álbum "Força Dharma!", con una portada que remite a Wifredo el Velloso. Este disco representó el inicio de "la etapa tribal" de la Eléctrica Dharma que, desde el punto de vista estrictamente musical no es de las más relevantes de su carrera, pero que sí que aportó novedades interesantes, como la introducción de sonidos africanos y, sobre todo, una comunicación plena con un público muy joven y eufórico y que asistía a los conciertos con banderas y con ganas de lanzar consignas a favor de la independencia de los Països Catalans.

Una de las canciones de este disco está inspirada y dedicada a la desaparición de la hija de la Esteve, y que da título a la canción: "Alexia". En febrero de 1986, La Elèctrica Dharma compuso la música de la película "Bar-cel-ona", dirigida por Ferran Llagostera, que tuvo la colaboración de Jaime Fortuny como actor, y grabó el Mercat de les flors su segundo disco en directo, "No volem ser".

"Nova Canço" (La Companyia Elèctrica Dharma [VI])

Si "L'Oucomballa" era el hallazgo de un sonido peculiar basándose en una música más genuinamente autóctona, Tramontana representó la madurez y la consolidación de esta investigación sonora. Este álbum, presentado en el Festival Canet Rock en 1976 y publicado el año siguiente, significó la consagración del grupo: se vendieron 30.000 copias sólo de entrada y recibió una muy buena crítica. La gira de presentación del disco tuvo mucho éxito en todo el Estado español siendo el punto culminante el concierto que se dio en Madrid, en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, en diciembre de 1977.

En mayo de 1978 editan su cuarto álbum, "L'ángel de la dança", que presentan en el Palau dels Esports de Barcelona ante más de nueve mil personas y donde la Dharma ofrece un concierto espléndido, con la última actuación de Jordi Soley, que deja el grupo. Después efectúan nuevas giras por Catalunya y España, mientras que "L'oucomballa" y "Tramontana" se convierten en los discos más vendidos del rock catalán. Editan en Italia, ocupan portadas de revistas y aparecen a menudo en programas de televisión. Con este álbum se clausuró el llamado "período sinfónico" de la Dharma.
El quinto LP, "Ordinaries Aventures", representa un cambio profundo de estilo: las composiciones se vuelven más accesibles, más cortas, y la interpretación vocal y los textos adquieren más relevancia. Jordi Soley había dejado el grupo, y los componentes restantes decidieron coger un joven teclista de Tudela (Navarra) llamado Pedrín, pero su estancia fue tan fugaz que decidieron que todo quedara en familia. A finales de 1979, después de una actuación en el Teatre Grec, cenando en un restaurante de los alrededores, decidieron proponer a Lluís Fortuny que entrara a formar parte del grupo como pianista y trompetista. El primer trabajo después de su incorporación, fue grabar una sintonía de un programa que hacían en TVE de Catalunya llamado Quitxalla.

En 1981 publican un nuevo trabajo llamado "L'Atlántida"; la presentación del álbum se hizo en un escenario situado encima del agua del mar en el Moll de la Fusta de Barcelona, ​​ante más de 100.000 personas, durante las Festes de la Merced. Este disco es uno de los grandes proyectos del grupo, aunque no fue un récord de ventas.

"Nova Canço" (La Companyia Elèctrica Dharma [V])

Además estaban dispuestos a iniciar una nueva etapa y querían trabajar más la puesta en escena de su música, con el objetivo de crear un espectáculo total. Para ello se pusieron en contacto y se fueron a vivir a la comuna que Comediants tenía en Canet de Mar, en el Maresme. Pactaron con Comediants que acompañarían mutuamente en sus montajes y que ensayarian juntos alguno en que los elementos musicales se mezclaran con los teatrales.
Vivir juntos era complicado pero sintonizaban en el plano artístico, y en tan sólo un mes planearon juntos un concierto en el teatro Poliorama de Barcelona, ​​donde ya interpretaron composiciones de "El oucomballa", que sería su segundo disco.

El verano de 1975 fue fértil con proyectos, experiencias y éxitos para el grupo, que había ido ganando prestigio, sobre todo a partir de haber sido el gran triunfador del primer Encuentro de la Onda Mediterráneo, que se hizo en el palacio de hielo del FC Barcelona, ​​con otros grupos como Toti Soler, Orquesta Mirasol o Jordi Sabatés. Aquel verano fue el de su verdadera consolidación como una de las bandas más originales de su género en los Països Catalans, que se ve inmersa en un campo musical lleno de actuaciones en las que la más destacables son Canet Rock y las Quince horas de música Pop de la ciudad de Burgos.
Asimismo, siguiendo el circuito de actuaciones de Comediants en las fiestas mayores, los componentes de la Compañía Eléctrica Dharma pasaron los conciertos subterráneos de Zeleste a la luz de los espacios abiertos. Iban a un pueblo y hacían jornada completa: abrían la fiesta con un pasacalle disfrazados de payasos, con gigantes y cabezudos; Josep tocaba el bombo y los platos, Esteve el saxo tenor, Joan el saxo soprano, Carles el banjo y Jordi el acordeón.

Al principio del otoño abandonaron la casa de Comediants, porque tenían ganas de trabajar de una manera más independiente. Sin huir del Maresme, encontraron casa en Arenys de Mar. Allí encontraron inspiración para pulir el resto de piezas del segundo disco, que grabaron en enero de 1976.
En este segundo álbum, bautizado "El oucomballa" (en honor a ltradición barcelonesa del huevo como baila que tiene lugar el día de Corpus), el grupo fue a la búsqueda de un sonido propio, que profundizaba en las raíces musicales del país y marcaba distancia respecto del sonido de su primer álbum. El disco estuvo a punto de comercializarse en Italia.
La llegada de "L'oucomballa" en las tiendas, en la primavera de 1976, ligada al fin de la Dharma Común. Justo en el mismo momento en que se distribuyó su segundo disco, los miembros de la Compañía Eléctrica Dharma volvieron a Barcelona y cada uno se fue a vivir por su cuenta. Continuaron ensayando, y marcados todavía por la euforia de la desaparición del régimen franquista, fueron dando juego a las composiciones de Tramuntana, considerado por el mismo grupo como su mejor álbum.

"Nova Canço" (La Companyia Elèctrica Dharma [IV])

En verano de 1974, en Josep, Esteve, Joan, Carles y Jordi, junto con Francesc Contra, se establecieron en la Casa Nova de Can Comas, una masía situada a 10 minutos de Girona, entre Sarrià de Arriba y Palol de Revardit.
Arreglaron la parte de arriba del pajar que había al lado de la casa para poder ensayar y habilitar el espacio de abajo como taller para los trabajos artesanales que los debían garantizar la supervivencia económica: van confeccionar (hay pasadores, monederos, cinturones, bolsos, pulseras y otros objetos con cuero), que vendían en los mercados de la Costa Brava o un representante.
Los cantantes Jaume Sisa y Manel Joseph, el guitarra Josep Maria París, el pianista Víctor Ammann y el flautista Xavier Barenys, que tuvieron un brevísimo vínculo con el grupo como músicos, fueron algunos de los visitantes que estaban en la Dharma Común. En la Casa Nova de Can Comas nacieron la Compañía Eléctrica Dharma y las piezas de su primer disco, que se diría "Diumenge".

En enero de 1975, pocos días después de una actuación del grupo, Mercè Arnella (compañera de Josep) decidió marcharse para entrar en el grupo teatral ·"Els Comediants", y Josep y Jordi conscientes de que quizás de alguna manera la comuna había medio fracasado, van abandonarla. Entre 1975 y 1977 participó en el Festival Canet Rock
La Compañía Eléctrica Dharma grabó su primer LP, Domingo, álbum influenciado por el jazz, el rock y el free jazz, vinculado a la música que escuchaban en ese momento, como Miles Davis, Weather Report, John McLaughlin o Wayne Shorter, entre otros. En abril de 1975 pero, cuando no hacía ni un mes que "Diumenge" estaba en la calle, sus autores se propusieron olvidar este disco. No les gustaba; buscaban un sonido más personal ya la vez más impregnado de la tradición musical autóctona.
Justo en ese momento, Josep "descubre" un disco de una copla que interpretaba piezas del ampurdanés Joaquim Serra, uno de los compositores de sardanas más importantes de Catalunya. El cautivó tanto que a continuación le hizo escuchar a los demás: "esa música nos puso en contacto con un pasado que desconocíamos o teníamos dormido". A partir de ahí empezaron a salir nuevos temas como "El Oucomballa" o "Els Pardals de la Rambla".

"Nova Canço" (La Companyia Elèctrica Dharma [III])

El 1973 fue un año importante para "Dharma". La comuna urbana comenzó a funcionar. Carlos Vidal se incorporó al grupo como bajista y Joan pasó al saxo, cuyo sonido se convirtió a partir de ese momento el elemento identificador de la banda, hasta el punto de que entre los seguidores del grupo se puso de moda ir a estudiar este instrumento en el conservatorio para poder tocar.
El 10 de mayo de 1973, Pepe Aponte y Víctor Jou inauguraron la sala "Zeleste". Este local, situado en el carrer barcelones de la Platería, lanzó y cobijar el movimiento llamado rock layetano, una de las iniciativas musicales más fértiles de las que ha habido en Catalunya.

"La Compañía Eléctrica Dharma" y la "Orquesta Mirasol" fueron los dos máximos exponentes de esta corriente, al que también estuvieron más o menos vinculados formaciones y músicos heterogéneos como Santi Arisa, Arrels, Jordi Sabatés, Sisa o Max Sunyer.
El 10 de noviembre de 1973, el XIII Concurso Nacional del Rollo del Film Club Manresa premió el cortometraje "La Danza de Moloc", escrito y protagonizado por los integrantes de Dharma. "La Danza de Moloc" era una especie de auto sacramental moderno que contaba la historia de "Los Costamunt", unos individuos que representaban el ejecutivo encorbatado y que constantemente se sentían vencidos por las tentaciones de la sociedad de consumo.
A Mallà (Osona) conocieron otro chico de Barcelona con las mismas pasiones que ellos. Era Jordi Soley, que estuvo dispuesto a lo que fuera para no perderlos la pista y que quería formar parte de la comuna urbana. Pero el piso se había ido llenando y ya no daba para más, y Jordi Soley no tenía lugar para dormir. A pesar de todo, decidió incorporarse a Dharma como pianista.

Ya con Jordi Soley al piano, "Dharma" afrontó sus dos primeros retos de cierta volada: componer la música para un homenaje a Picasso en un montaje multivisión que se estrenó en el Museo Picasso con motivo del primer aniversario de la muerte del pintor, y participar como músicos de estudio en el disco "Vetlles al voltant del foc", de Jaume Arnella.

"Nova Canço" (La Companyia Elèctrica Dharma [II])

La anécdota cuenta que el padre les había de cargar y descargar el contrabajo en la baca del Seat 600 cada vez que iban actuar. Un día, en vez de fijarlo en posición correcta lo colocó torcido. El 600 arrancó. Había un poste de teléfono cerca ... Adiós, contrabajo! Del choque, el mango de la verra, el instrumento y casi el símbolo más preciado entonces por los grupos de folk, quedó desmenuzado. Fue la excusa, según confiesan ellos mismos, para poner punto final a la historia de "La Roda", en la que también los habían seguido dos amigos: Jordi Marigó, el banjo, y Francesc Granell, a la guitarra.

Hicieron borrón y al folk. Se sintieron atraídos de nuevo por la música electrificada y cambiarse de nombre a "Fang i Disbauxa". A través de los cancioneros de "La Llar del Llibre" habían tenido acceso a los espirituales negros y, de rebote, al blues, y esta vez pretendían explayarse en solos como los de John Lee Hooker o Big Bill Broonzy. Ya no querían cantar, sólo los vendía bien tocar piezas instrumentales. Duraron tan poco, o menos, como "Els Llums" y "La Roda".
Cuando Los Luces, La Roda, Fang y Disbauxa ya eran agua pasada, hacia el 1971, en José, Esteban y Juan ficharon un saxofonista llamado Leandro, hacía poco que había prendado la lectura de la versión en castellano editada por Losada de una novela de Jack Kerouac que había sido el libro de cabecera de los beatniks, de la que existe una traducción al catalán de Manuel de Pedrolo que primero se tituló los pòtols místicos o los Pirats de la Dharma. Este fascinación les facilitó la elección del nombre de la nueva banda. Todo el mundo tenía claro que había que decir "Dharma".Por esta Dharma desfilaron, entre otros, el flautista Joan Bofill y el saxofonista egarense Joan Albert, el causante de que Joan se planteara dedicarse al saxofón. La Dharma incluso coincidió con Máquina!, la banda pionera en Catalunya del rock underground o la música progresiva, etiqueta que también se colgaba en conjuntos y músicos como "Agua de Regaliz", "Vaho" o "Bueyes Madereros".

El primer gran festival en el que tomó parte Dharma tuvo lugar en el local "Las Palmeras", en Sants, el 30 de junio de 1972, con un cartel en el que también figuraban María del Mar Bonet, Om, Vaho, Fennech, Bueyes Madereros, Slo Blo, Jaume Sisa y Pau Riba.
Entonces Josep, Esteve y Joan habían zambullido de lleno en el hippismo y las filosofías orientales y contraculturales. Siguiendo el ejemplo de las comunas K1 y K2 de Berlín, Josep elaboró ​​una especie de manifiesto para organizar una comuna urbana, como paso previo a una futura comuna rural. La comuna en cuestión resultó ser un piso pequeñísimo de la calle Pintor Mir, en Horta, que debían compartir con los componentes del conjunto "Brotcant", de los que al final sólo se apuntó Carlos Vidal.

"Nova Canço" (La Companyia Elèctrica Dharma [I])

Es un grupo de música catalan procedente de Barcelona, concretamente del barri de Sants. Su música, de carácter festivo, integra sonidos procedentes del folk catalán (especialmente de la cobla y sus característicos oboes) con estilos contemporáneos (rock, jazz-rock, world music, etc.).
La idea de formar un grupo musical llevó los tres hermanos mayores de la familia Fortuny a convertirse en "Els Llums". El concierto de debut fue en el verano de 1967 al entonces llamado Casal Familiar Parroquial Sant Antoni de Padua, hoy Casal Font d'en Fargues, de este barrio barcelonés, donde confluían los grupos de jóvenes del barrio en los ratos de ocio . Josep tocaba la batería, Esteve se preocupaba por el órgano y la guitarra, y Joan se defendía con el bajo.
"Els Llums" incluso compartieron cartel con "Los Diablos" en un final de fiesta de un certamen de la cerveza Damm, que ganaron. Su música sonó en las sesiones matinales del domingo por el circuito de las casas, centros parroquiales e institutos de la Barcelona de finales de los años 60, unos años en los que triunfaban "Els Dracs", "Los Sírex" y "Los Mustang", entre otros.

"Els Llums" cantaban versiones de The Beatles, como el "No contestó nadie" que popularizaron "Els Dracs", la inevitable "La casa del sol naciente", una adaptación rockera de "Perdidos en la inmensa mar azul" o la pieza tradicional catalana "La Llebreta", que habían recuperado Pau y Jordi. La efervescencia del folk originó la reconversión de "Els Llums" en "La Roda". Josep, Esteve y Joan dieron por cerrado el ciclo electrificado de "Els Llums" y optaron por un sonido acústico fundando "La Roda".
Josep, con el dinero que había cobrado por unas clases particulares de matemáticas se compró una guitarra de doce cuerdas y se olvidó por unos meses de la batería. Esteve probaba suerte con el contrabajo, y Joan ocupaba de la guitarra y la flauta.

Como en la época de "Els Llums", en "La Roda" cantaban en catalán. Arrastraban una parte del repertorio de "Els Llums" pero añadían algunas composiciones propias (El pescador, Tinc Fred, Mariner, Cors humils...), musicaciones sus poemas y temas populares como "Les pometes" y otros que sacaban de discos del sello "A els 4 Vents" y de cancioneros como Folk song.