Bernardo de Corbera, nacio a finales de siglo XV -?, muere en el siglo XVI. Canónigo de Barcelona; President de la Generalitat de Catalunya (1518-21).Fue nombrado presidente de la Generalitat el 22 de julio de 1518. Durante
su mandato, se produce la coronación de Carlos I quien visitó Barcelona
por primera vez el 14 de febrero de 1519 y juró al día siguiente como
conreinante con la seremíssima reina Juana "La Loca", fórmula con la que
discreparon los consejers de Barcelona. Tras discrepar también por la fórmula de convocatoria de las Corts, estas es pudimos celebrar el 12 de mayo de 1519.Durante 1519 y 1520, la peste y unas cosechas exiguas extendieron la miseria en todo el Principado. Con
una presión fiscal alta, muchos nobles justifican el impago del fogaje
de sus vasallos, ciudades como Girona o Agramunt retrasaban los pagos y
Vic se declaró insolvente. La
combinación de enfermedades y penuria económica hizo temer a las clases
dirigentes que se pudiera producir una extensión de la revuelta de las
Germanías del Reino de Valencia a Catalunya. De hecho, en Cambrils se produjeron disturbios en mayo de 1520 y en Tàrrega en marzo del mismo año.
jueves, 31 de marzo de 2016
Presidents de la Generalitat (Esteve de Garret)
Esteve de Garret, nacio en Tortosa (Tarragona) - muere en agosto de 1523. Fue arcediano de Tortosa y Presidente de la Generalitat de Catalunya (1515-1518).
Fue nombrado presidente de la Generalitat el 22 de julio de 1515. Había sido oyente de cuentas en el trienio 1.497-1500, acompañando a Pere de Mendoça.
Era hijo de Otón Francisco de Garret y María de Garidells. Se le atribuían vínculos familiares con Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI. Fue rector de Gandesa alrededor de 1499; procurador de Alfons d'Aragó en el arzobispado de Tarragona en 1513 y se le atribuye haber sido prior de Flix (Tarragona).
En su estancia en el frente de la catedral de Tortosa construyó la capilla del santo sepulcro y encargó el relicario de los serafines, obra de comienzos del siglo XVI. Parece que fue oficial de la inquisición coincidiendo con su mandato a la Generalitat, tal como se desprende de un encargo hecho a los abogados de los tres estamentos durante las Corts de Lleida (1515).
Fue nombrado presidente de la Generalitat el 22 de julio de 1515. Había sido oyente de cuentas en el trienio 1.497-1500, acompañando a Pere de Mendoça.
Era hijo de Otón Francisco de Garret y María de Garidells. Se le atribuían vínculos familiares con Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI. Fue rector de Gandesa alrededor de 1499; procurador de Alfons d'Aragó en el arzobispado de Tarragona en 1513 y se le atribuye haber sido prior de Flix (Tarragona).
En su estancia en el frente de la catedral de Tortosa construyó la capilla del santo sepulcro y encargó el relicario de los serafines, obra de comienzos del siglo XVI. Parece que fue oficial de la inquisición coincidiendo con su mandato a la Generalitat, tal como se desprende de un encargo hecho a los abogados de los tres estamentos durante las Corts de Lleida (1515).
Presidents de la Generalitat (Jaume Fiella)
Jaume Fiella, nacio en Tremp (Lleida) - murio ¿? en septiembre de 1522. Fue doctor en Derecho Canónico y Civil, Decano de Barcelona y President de la Generalitat de
Catalunya de 1514 a 1515.Era hijo de Joan y Constanza; nació a mediados del siglo XV y tuvo tres hermanos, Antoni Joan, Esperança y Orient. Fue
uno de los más destacados personajes de su ciudad, donde fundó un
hospital para pobres (el
edificio en la actualidad sirve de juzgados de primera instancia), el 3 de septiembre de 1521. Estudió en Lleida,
Toulouse y Roma, donde vivió desde el 1471, y durante once años,
trabajando de "abreviador" (objetivo era preparar las bulas papales, informes papales y decretos consistoriales antes de que fuesen escritos "in extenso por los scriptores") para la Santa Sede, nombrado por Sixto IV. Se
sabe que residió en Barcelona a partir de 1495, donde ya fue decano y
canónigo de la sede, si bien parece que antes había sido abad en Santa
Cecilia de Montserrat o de San Pere de Monzón. De
su estancia en Roma proviene la estrecha relación que Fiella mantuvo
con el valenciano Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI, quien en
1492 obtuvo protagonismo en promulgar la bula que repartía las
conquistas futuras de España y Portugal en el oeste y este de las Azores, respectivamente. Entre el 1504 y 1507, participó en actos de la Inquisición. Actuó en multitud de sentencias arbitrales en temas eclesiásticos. Encargó
Gabriel Pellisser y René Ducloux la decoración gótico-renacentista de
la iglesia de Sant Miquel (Barcelona), en 1516. Fue nombrado Presidente
de la Generalitat el 18 de julio del 1514, para sustituir Joan d'Aragó, que había presentado su renuncia.
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [X])

Finalmente lo atraparon, y Jack se
tranquilizó y bromeó al saber que la primera acusación era entrar
ilegalmente (por mentir en aduana) en USA, pero después se quebró
emocionalmente cuando escuchó a un agente de la Interpol decir que se lo
buscaba por asesinatos en Austria. Entonces empezó a llorar, mas poco
después se calmó al saber que sería extraditado a Austria, ya que en
Austria tenía a la opinión pública a su favor y el mayor mal posible era
la cadena perpetua, mientras que en USA lo podían meter a la cámara de
gas.
El 28 de mayo de 1992, Jack Unterweger fue extraditado a Austria, donde
negó los asesinatos que cometió mientras pudo. Inició así un nuevo
diario en la prisión, escribió cartas a la Prensa en que declaraba su
inocencia, e incluso expresó en una entrevista:
"¿Sería tan estúpido
y loco para que, durante la mejor etapa de mi vida, en la que escribo
en varios medios, hago obras de teatro, actúo, hago giras y tengo muchas
amigas maravillosas, matase a alguien cada semana?"
El juicio (por los 3 asesinatos de USA,
el de Praga y los 7 de Austria) de Jack inició en junio de 1994 y en él
estuvieron: el detective estadounidense Jim Harper, el criminalista
Harold Lynn, Gregg McCrary del FBI, entre otros. Sin embargo y pese a
todos los expertos que tenía en su contra, Jack seguía teniendo el apoyo
de la Prensa y de la opinión pública, por lo que se mostraba seguro de
que saldría libre, se vestía elegantemente y se defendía a sí mismo
emitiendo declaraciones como: “Estoy contando con su absolución
porque yo no soy el culpable. Su decisión me afectará no sólo a mí, sino
al verdadero asesino, quien ahora debe estar burlándose”.
Pero poco a poco las evidencias fueron
sumándose. Una de ellas fue el hecho de que su ADN se encontró en el
semen presente en las vaginas de las tres prostitutas estadounidenses,
aunque eso no fue contundente porque también había semen de otros
hombres (eran prostitutas…). No obstante hubo otra nueva evidencia que
sí contribuyó fuertemente a hundirlo y que hizo a Bianca distanciarse de
él: a saber, en el diario que Jack escribió en Miami estaba expresado
que él pensaba asesinar a Bianca y tras eso huir a otro país… Aquello
dio un giro radical al proceso, pues desde allí la Prensa y la opinión
pública no volvieron a verlo igual.
Finalmente la condena llegó: Jack
Unterweger era culpable de un asesinato en Praga, tres en Los Ángeles y
cinco en Austria. La sentencia sería la cadena perpetua, pero Jack
cumplió su promesa de no pasar un solo día en prisión y, la misma noche
en que lo condenaron, aprovechó una distracción de los guardias y se
ahorcó con un nudo hecho con los cordones de sus zapatos e idéntico al
que solía hacer con sus víctimas.
fuente: http://www.asesinos-en-serie.com
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [IX])

ero como contraparte Jack ignoraba que la Policía de Los Ángeles lo tenía como principal sospechoso de los tres asesinatos, por lo que fue desprevenido a Miami y, además, cometió el gravísimo error de mentir a las autoridades migratorias, ocultando el antecedente penal de haber sido culpable de asesinato (su primer asesinato) en Austria.
Durante el vuelo, Jack se comunicó con
varios periódicos austriacos, obteniendo con eso algo de ayuda en forma
de presión mediática sobre la Policía. Consiguió así llegar e instalarse
con Bianca en Miami, en donde escribió una carta que, tras varias
llamadas a distintos medios de comunicación, consiguió finalmente
publicar, aumentando así la probabilidad de conseguir más fuerza a
través de la opinión pública. En la carta se podía leer:
"Mi viaje
no es ninguna confesión. Es un acto nacido de la desesperación. No hay
forma de probar nada contra mí. Yo estaba haciendo el bien y mi vida era
buena, tal vez demasiado. El destino decidió castigarme, una vez más,
por mi deuda con el pasado. Pero todavía tengo algo que decir. Si un
funcionario imparcial, neutral, determina que la orden contra mí es
injusta y la retira, estoy dispuesto a ponerme a disposición de esa
persona".
Adicionalmente Jack consiguió otro punto
a su favor con la entrevista pagada que aceptó con la revista Erfolg,
pues en dicha entrevista el entrevistador le preguntó si había forzado a
Bianca a irse con él y entonces Jack puso a Bianca en el teléfono, y
Bianca dijo en tono muy convincente que se fue con Jack porque quería,
que la estaba pasando maravillosamente, que lo amaba y que todo lo que
se afirmaba sobre él era falso.
En un panorama mediático de tal
naturaleza, no resultaba para nada difícil el que la gente creyera las
mentiras que Jack comunicaba a uno y otro medio. Decía que él era un
chivo expiatorio, que la Policía se le había cargado porque estaba
molesta con la libertad que consiguió tras publicar su autobiografía,
que los policías estaban determinados a ponerlo de vuelta en la cárcel y
que él no volvería a la cárcel y seguiría prófugo hasta que obtuviese
un juicio justo. Y esas afirmaciones las acompañaba siempre con el
conjunto de mentiras que tenía fabricadas en relación a dónde estuvo y
qué hacía cuando se cometió cada asesinato.
La Policía no sabía con exactitud dónde se hallaba Jack, pero había
contactado con la madre de Bianca para que ésta les informase apenas se
pusiese en comunicación con su hija o con Jack, puesto que cada cierto
tiempo le enviaba dinero a Bianca. Para aquel entonces Bianca ya estaba
atenta a la persecución que pesaba sobre Jack, pero sin embargo tuvo el
despiste de enviar a su madre un telegrama en que le pedía dinero y le
proporcionaba la dirección de Miami en que estaba para que se lo enviase
por Western Union. Entonces la madre de Bianca informó a la Interpol,
la Interpol alertó a la Policía de Miami e inmediatamente se emitió una
orden de vigilancia sobre la oficina de Western Union, junto a una foto
de Jack y una orden de detención basada en los cargos de haber mentido
en la aduana y ser sospechoso de asesinar en Austria.
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [VII])

A su regreso a Viena, Jack escribió
varios artículos sobre la prostitución en Los Ángeles y su experiencia
en USA, pero su tranquilidad fue turbada cuando el 22 de octubre de 1991
ciertos funcionarios de la Oficina de Investigación Criminal lo
interrogaron. Creían que podían hacerlo confesar, mas Jack fue más
astuto que ellos y, ante la presión, todo lo que confesó (como si le
pesara tal confesión) fue que solía acostarse con prostitutas, pero que
no sabía nada de las víctimas. Tuvieron entonces que dejarlo en paz,
momentáneamente.
Jack se puso más alerta después de la
entrevista, y lo primero que hizo fue pedir apoyo a los amigos que tenía
en el mundo periodístico. El apoyo surgió con contundencia y muchos
colegas de Prensa se indignaron ante la "injusta" persecución e hicieron
suya la causa de Jack, a lo cual se sumó la represalia que el propio
Jack dio a la Policía escribiendo artículos de crítica en torno a la
mala conducción que estaban teniendo las investigaciones.
El inteligente Dr. Ernst Geiger había conseguido rastrear el BMW que
Unterweger compró cuando salió de la cárcel. Jack había vendido el BMW
para comprar un Volkswagen Passat pero el propietario actual del BMW
dejó que los policías examinaran minuciosamente el auto y entonces algo
insólito fue hallado: un cabello de la prostituta Blanka Bockova,
asesinada en Praga. En efecto, los análisis de laboratorio mostraban que
el ADN del cabello era el mismo ADN del cadáver de Blanka Bockova, por
lo que lo lógico fue suponer que Blanka había estado en el BMW cuando
éste pertenecía a Jack, puesto que Jack lo vendió después del asesinato
de Blanka.
Paralelamente al hallazgo, los agentes
vieneses se comunicaron con la Policía de Los Ángeles, se enteraron de
las tres prostitutas asesinadas, dieron información sobre el modus
operandi registrado en los casos de Austria, y eso, junto al hecho de
que los asesinatos se dieron cerca del hotel en que estaba Jack, hizo
pensar a los policías estadounidenses que muy probablemente Jack era el
asesino.
Por su parte el cabello de Blanka era
una evidencia tan fuerte que permitía hacer un cateo del departamento de
Jack en Viena. Al realizar el cateo, los investigadores encontraron
varias cosas pero una de ellas era sustancial: la bufanda roja de Jack.
Sucedía pues que las fibras de aquella bufanda coincidían con las fibras
rojas encontradas junto al cadáver de la prostituta Hammerer, las
cuales no concordaban con la naturaleza de las prendas de la chica y
parecían pertenecer al agresor.
Todo lo anterior fue suficiente para
emitir una orden de detención; pero, cuando fueron a buscarlo, el
aguzado Jack había escapado con su joven (18 años) novia Bianca Mrak, a
la cual conoció en un bar (donde trabajaba de camarera) y convenció para
que se mude con él. En teoría Jack se había ido de vacaciones con
Bianca, pero la realidad era que sus amigos le informaron que la Policía
lo iba a detener y él se les adelantó, como tantas otras veces…
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [VI])

La hipótesis de August era demasiado
suspicaz y truculenta y los investigadores inicialmente estuvieron
escépticos, aunque posteriormente August les dio razones que los
hicieron dudar y entonces una discreta vigilancia se inició en torno a
Jack, dando de momento resultados desalentadores pues el afamado
escritor se dedicaba a reunirse con otros escritores, a organizar cenas,
a salir con sus amantes, a asistir a exposiciones y otras cosas por el
estilo.
En junio de 1991, una revista austríaca contrató a Jack para que éste
escribiera reportajes vinculados a las temáticas de los casos que había
cubierto por el asunto de El Estrangulador de Viena. Entonces le
propusieron ir a la ciudad estadounidense de Los Ángeles para investigar
cómo era allí la prostitución, y el 11 de junio del mismo año Jack tomó
un avión y se dirigió hacia Los Ángeles, contento de saber que allí la
policía austríaca no podría vigilarlo.
Paralelamente, en Viena el prestigioso
Dr. Ernst Geiger (segundo en importancia dentro de la Policía Federal de
Austria) tomó el mando de las investigaciones, sabiendo que el aspecto
medular de su trabajo era refutar o confirmar la hipótesis sobre la
culpabilidad de Jack Unterweger.
Cinco fueron las semanas que Jack estuvo
en Los Ángeles, y en todo ese tiempo ninguna mujer fue asesinada en
Austria y tres prostitutas fueron asesinadas en Los Ángeles.
¿Coincidencia? Claramente el asesino era Jack, y pronto la verdad se
sabría.
Durante la ausencia de Jack, al no poder
seguirlo la Policía reconstruyó sus movimientos pasados mediante los
recibos de tarjetas de crédito, facturas y otros papeles vinculados a su
pase por hoteles, restaurantes, agencias y otros puntos de registro de
datos. Se supo entonces que:
1) Jack había viajado prácticamente por
toda Austria.
2) Estuvo en Graz cuando Brunhilde Masser fue asesinada.
3) En marzo, cuando Elfriede Schrempf desapareció, Jack andaba por allí.
4) En diciembre Jack estuvo en Bregenz, lugar donde Hammerer
desapareció justo en esas fechas, siendo además vista con un sujeto que
se parecía a Unterweger según la descripción del testigo.
5) Justo el
mes y el año en que Blanka Bockova fue asesinada en Praga, Jack había
viajado a Praga. Las coincidencias eran demasiado sugerentes, sobre todo
la del viaje a Praga. No eran suficientes para acusarlo, pero sí para
justificar una entrevista con Unterweger para cuando éste volviese.
Entretanto Jack gozaba de privilegios en Los Ángeles, pues se había
presentado como periodista europeo y la Policía y el FBI lo apoyaron y
hasta le dieron una escolta policial para que pudiese visitar las zonas
más sórdidas (zonas claves en el mundo de la prostitución) de la ciudad
sin arriesgar su vida.
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [V])
Los crímenes no requerían ser idénticos y los parecidos que presentaban hacían una formidable conjunción con el "le he dado a muchas de ellas el castigo que merecían" que oyó el esposo de Regina. En Estados Unidos la Policía ya habría concluido que un asesino en serie andaba suelto, pero en Austria los métodos de análisis criminalístico eran menos avanzados y el temor de aceptar la inédita situación del asesino serial era grande, por lo que los investigadores se vieron inclinados a acentuar las diferencias entre los distintos crímenes, concluyendo erradamente que se trataba de casos aislados.
A pesar de la actitud torpe e ingenua de
la Policía, la Prensa se aventuró a sacar sus propias conclusiones y el
25 de mayo de 1991 un periódico austríaco sacó una nota en que se
hablaba de un asesino serial suelto y se lo bautizaba como "El
Estrangulador de Viena". No importó que los investigadores vieneses se
resistiesen a vincular los asesinatos de Viena con los otros casos de la
serie, los periodistas habían iniciado su propia línea indagatoria y,
en medio de diversas especulaciones sobre el supuesto asesino serial, la
búsqueda de opiniones calificadas condujo a los periodistas a buscar la
ayuda y las opiniones de Jack Unterweger, hecho que equivalía a pedir
que el asesino ayude a atrapar al asesino y se pronuncie sobre quién
podría ser el asesino, siendo evidente que eso implicaba facilitarle
información y darle medios de poder para manipular la opinión pública y
sostener la ilusión de su inocencia. Fue así que Jack Unterweger, que
para entonces colaboraba en el diario austríaco El Correo, inició una
amplia labor de cobertura sobre los asesinatos de “El Estrangulador de
Viena”…
Naturalmente Jack aprovechó la
oportunidad y entrevistó a criminalistas, a políticos, a policías, a
agentes encargados de la investigación. En cierta ocasión, Jack tuvo la
perversidad de preguntarle a uno de los investigadores del caso si creía
que las prostitutas de Austria tenían miedo. "Creo que están aterradas", respondió
el investigador, y Jack usó esa respuesta para alertar a la sociedad
austríaca sobre el hecho de que un asesino serial estaba actuando.
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [IV])

A la mañana siguiente el cadáver de
Blanka fue hallado en la orilla del río Moldava: no tenía ropa, estaba
boca arriba y cubierto con hojas y ramas, tenía medias grises atadas al
cuello, las piernas abiertas en posición sexualmente provocativa, un
anillo de oro en el dedo, marcas de golpes, puñaladas y
estrangulamiento. Los forenses determinaron que había muerto tan solo
unas horas antes. Cinco semanas después del asesinato de
Blanka, Brunhilde Masser desapareció, siendo vista por última vez el 26
de octubre de 1990.
El 5 de diciembre de ese mismo año, la
prostituta Heidemarie Hammerer desapareció en la turística ciudad de
Bregenz, localizada en la frontera entre Suiza y Alemania. En la víspera
de Año Nuevo su cadáver fue hallado en el bosque por unos turistas:
tenía el vientre cubierto de hojas secas, cargaba puestas sus joyas, las
piernas estaban desnudas y su falda con un trozo de tela cortado y
colocado en su boca a modo de mordaza. Los forenses determinaron que la
chica había sido golpeada y sujetada con esposas o ligaduras. No había
restos de semen (lo que no implica que el agresor no haya tenido sexo
con ella), pero se veían pequeñas fibras de tela roja, fibras que no
encajaban con las prendas y pertenencias de la víctima. Inmediatamente
luego del hallazgo del cadáver, la Oficina Regional de la Policía
Federal de Austria inició una investigación.
Normalmente un asesino serial habría
esperado más; pero, apenas transcurridos cinco días, el cadáver de la
prostituta Brunhilde Masser fue descubierto por excursionistas en el
norte de un solitario bosque de Graz. La difunta mujer yacía desnuda,
recostada sobre el lado derecho, cubierta de hojas, sin los bienes
personales alrededor aunque con las joyas puestas al igual que los
cadáveres anteriores. Tenía las nalgas con mordeduras de animales
carroñeros y estaba en avanzado estado de descomposición, a pesar de lo
cual los forenses consiguieron determinar que ciertos signos del cadáver
manifestaban que la víctima había sido acuchillada y estrangulada con
sus propias medias. La escena claramente presentaba semejanzas con los
casos anteriores, siendo así indicio de que muy probablemente un asesino
serial andaba suelto. Sea como fuere las evidencias no eran abundantes,
al punto de que en el caso de Masser los testimonios se redujeron a
alguien que había visto por los alrededores a un hombre que caminaba
junto a ella y vestía una cazadora de cuero.
No había mucho que hacer, y el 7 de marzo de 1991 la prostituta Elfriede
Schrempf también desapareció, reportándose dos días después del suceso
el acoso de un hombre que llamó dos veces a la familia de Schrempf para
realizar comentarios ofensivos sobre la ocupación de la desaparecida
chica.
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [III])

El nuevo Jack era constantemente invitado para comentar sus libros, participar en conversatorios, dar conferencias, escribir columnas en prestigiosas revistas, cortar listones de inauguraciones o incluso presenciar los estrenos de sus obras que un grupo teatral presentaba. Y además podía gozar ampliamente de las mujeres pues, aparte de ser guapo, tenía los dos grandes imanes de mujeres: fama y dinero. Antes cualquiera lo habría despreciado, ahora cualquiera podría envidiarlo pues Jack era el tipo de hombre que vestía trajes de seda, usaba cadenas de oro y conducía lujosos autos deportivos con matrícula personalizada ("JACK 1", por ejemplo), autos con los que deslumbraba a las féminas y se estacionaba frente a bares o discotecas de alta sociedad en donde, como si de soplar y hacer botellas se tratase, seducía a bellas y sensuales jovencitas con las que luego iba a alguna cómoda habitación en la que disfrutaba los "placeres de la carne". Jack era un donjuán intelectual, capaz incluso de conquistar mujeres que no necesitaban de su dinero, cosa esta que cierto reportero plasmó cuando, en referencia al inicio de la relación entre Jack y una joven y adinerada amante suya, escribió lo siguiente: "Su ropa interior cayó al suelo en cuanto Jack entró. Todas las chicas en Austria estaban locas por él".
Gregg McCrary, agente y creador de perfiles criminales del FBI, dijo cierta vez que: "Cuando se educa a un psicópata, lo único que se consigue es un psicópata educado". Y es que la cultura y la educación, nada o muy poco pueden contra esa maldad innata propia del psicópata, y Jack Unterweger sería el ejemplo perfecto de eso; pues, mientras un Jack firmaba autógrafos y participaba en conversatorios, otro Jack seguía abrigando el oscuro deseo de matar. Por eso, entre septiembre de 1990 y julio de 1991, el mundo conoció al Jack escritor y sufrió al Jack asesino, quien con gran habilidad logró, en ese periodo, asesinar a 11 prostitutas y a la vez escribir y sonreír para las cámaras y la ingenua opinión pública.
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [II])

La presión de los agentes fue suficiente
para derrumbar emocional y moralmente a Jack, haciendo que éste
confesara el asesinato de Margaret. Según dijo, lo hizo porque imaginó a
su madre delante de él, porque la vio en Margaret y toda su ira salió
repentinamente, haciéndole desfogar en la chica toda esa rabia guardada.
Debido a esa y a otras conductas, el psicólogo forense Klaus Jarosch
describió a Jack como un psicópata y sádico sexual de tendencias
narcisistas e histriónicas, como un "criminal incurable" que "tiende a
repentinos ataques de ira y rabia".
Después de la confesión, Jack fue
juzgado y en 1976 se le sentenció a cadena perpetua. Allí él entró como
un analfabeto, pero su inquieta inteligencia lo movió a aprender a leer y
a escribir, con una avidez y una rapidez tales que aquel constituyó el
inicio de un nuevo Jack Unterweger. Dijo por ello el investigador Nigel
Blundell: "en cada oportunidad que tuvo, estudió minuciosamente
todos los libros a su alcance. Leyó a los grandes escritores. Editó un
periódico en la prisión y también una revista literaria". Y es que,
como se ve, Jack no solo poseía una buena inteligencia sino un marcado
talento literario, de modo que, tras años de leer y leer, él comenzó a
crear poemas, cuentos y obras de teatro, delineando su salto a la fama
con la escritura de su autobiografía en 1984. El título de aquella obra
fue "Fegefeuer: eine Reise ins Zuchthaus" ("Purgatorio: un viaje a
la prisión") y dentro de sus páginas Jack narró su oscura infancia, su
tormentosa adolescencia y sus repudiables crímenes. Muchos críticos
amaron la obra y el libro ganó un premio literario y se convirtió en
best-seller. El Jack Unterweger escritor había surgido e iniciaba sus
memorias con estas palabras:
"Mis manos sudorosas están atadas a mi
espalda, con cadenas de acero alrededor de las muñecas. La fuerte
presión en mis piernas y en mi espalda me hace percatar de que mi única
escapatoria es acabar con esto. Permanezco despierto, removido de la
liberadora inconsciencia de las ovejas. Bañado en mierda, temblando. Mis
pequeños sueños miserables son un diario recordatorio. Con ansiedad
miro fijamente en la oscuridad desconocida de la quieta noche allí
afuera. Hay seguridad en la oscuridad. Yo intento desviar mis
pensamientos de las preguntas sobre el tiempo. Yo pregunto solamente por
el momento inmediato en el que yace mi fuerza. Es todavía de noche, ya
tarde en la noche, acercándose viene la mañana".
Pero admitía
también las condenas que pesaban sobre él por robo y violación, y no se
avergonzaba de expresar el odio que latía en su interior: "Manejaba
mi barra de acero entre las prostitutas de Hamburgo, Munich y Marsella
[…] Tuve enemigos y los conquisté a través de mi odio interno"
La autobiografía de Jack acabaría por
ser la llave de su liberación. En ella, Jack era no solamente victimario
sino víctima, y las palabras que lo colocaban en esa condición tenían
tal poder que Jack acabó por conseguir el apoyo de críticos y
reformistas y el respeto de intelectuales que veían en él al paradigma
del criminal redimido por el arte. Era bien visto en la opinión pública,
le llovían peticiones de entrevistas y muy pronto habría de iniciarse
un fuerte movimiento que clamaría por su liberación, movimiento en el
cual figuraría nada más y nada menos que la escritora Elfriede Jelinek,
quien en el 2004 acabaría obteniendo el Premio Nobel de Literatura. Y es
que, para la feminista Elfriede y para otros intelectuales, Jack no
solamente era un sujeto reformado sino alguien que podía contribuir a la
mejora de la sociedad a través del poder sensibilizador y creador de
conciencia crítica propio de la Literatura.
Por ello la presión de los
intelectuales, de ciertos periodistas austríacos y de algunos políticos
de izquierda, acabó logrando que el 23 de mayo de 1990 se libere a Jack
Unterweger, quien antes era un simple criminal ignorante y ahora
aparecía como un conocido y flamante intelectual que declaraba con
orgullo a la Prensa: "La vida es ahora. Vamos a seguir adelante. Es hora de lo nuevo".
Asesinos en Serie (Jack Unterweger [I])

La madre de Jack consumía alcohol y
drogas, aunque él estuvo poco tiempo con ella pues ésta lo dejó con su
abuelo cuando él era un niño pequeño, cosa que contribuyó negativamente a
su formación ya que, según su testimonio, su abuelo era alcohólico y
tenía relaciones sexuales sin importarle que él lo viese u oyese. Además
era negligente e irresponsable en la crianza del pequeño Jack, puesto
que jamás se encargó de enviarlo a la escuela y, si no fuese por la gran
inteligencia que al parecer heredó de su desconocido padre, jamás se habría encargado de
aprender por su cuenta a leer y escribir, tal y como lo haría tiempo
después en prisión.
Por todo ello fue natural que Jack se inclinase desde temprana edad
hacia el crimen, iniciándose a los 14 años con asaltos a prostitutas,
pese a que gustaba pagar por sus servicios. Terminó así siendo detenido
por primera vez a los dieciséis años, a causa de agredir y asaltar a una
prostituta. Lejos de frenarse tras su detención, Jack subió más
peldaños en el mundo criminal y, entre 1966 y 1973, robó automóviles,
asaltó más prostitutas (generalmente empleando un tubo de acero) y pasó
mucho tiempo en prisión, siendo detenido una y otra vez.
En 1974, Jack cometió el primero de sus asesinatos con la ayuda de la prostituta Barbara Scholz. Nunca penso en matarla, pero la ira se le fue de las manos.
Todo comenzó como un asalto a la
vivienda de Margaret Schaeffer, estudiante alemana de dieciocho años.
Concluido el robo y con la ayuda de Bárbara, Jack ató a Margaret y la
trepó en su automóvil, llevándola hasta un bosque cercano en donde
empleó la correa de su abrigo para atarle las manos a la espalda, tras
lo cual la golpeó, le quitó la ropa y le exigió que le haga sexo oral.
Ese momento fue decisivo pues, si Margaret le hubiese practicado unas
cuantas felaciones, muy probablemente estaría viva y la historia fuera
muy distinta, pero el caso es que se negó, encolerizando a Jack en tal
grado que éste la golpeó con su tubo de acero y la estranguló con su
propio sostén, dejando después el cadáver boca arriba y cubierto por un
manto de hojas. Era la primera vez que mataba, pero lo necesario para
que vuelva a hacerlo había despertado.
Fue así que poco después asesinó a otra
prostituta más: Horveth Marcia. Nuevamente la chica fue estrangulada con
prendas suyas (sus medias y su corbata), aunque en esta ocasión el
cadáver fue arrojado al Lago Salzachsee, a causa de lo cual tendría que
pasar mucho tiempo para que se lo investigase por el delito en cuestión.
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