lunes, 16 de noviembre de 2015

Leyendas en Catalunya (La Font de Canaletes [II])

Todo el Mundo sabe que los aficionados del Barça, celebran los triunfos en plena Rambles de les Flors y es La Font de Canaletes, el centro neuralgico de todas las celebraciones. Fue la temporada 1908/09 cuando los aficionados del FC Barcelona empezaron a reunirse en un establecimiento de bebidas, propiedad del directivo barcelonista Esteve Sala, estaba situado junto a la fuente de Canaletes para comentar tranquilamente la marcha de la equipo, parece ser que era el mítico Cafe Baviera. Muchas tardes, de cuando por entonces no había partidos por la tv, cientos de aficionados compartian la radio para escuchar las noticias que daban del Barça en los partes radiofonicos, pero ya mucho antes. Canaletes era el lugar de reunión de los cules...

Pero remontemonos a los origenes... En 1901, Esteve Sala i Cañadell, que luego sería Presidente del Barça, se hizo cargo de un kiosco, este solo era un barracon de madera propiedad del Ajuntamiento, en el que servian agua de Canaletes, la fuente que estaba justo enfrente. En 1906, Esteva Sala encarga a Antonio Utrillo la remodelacion del kiosco y este le construyo una formidable obra modernista. Los hinchas que formaban los corros de discusion eran una clientela segura que Esteve Sala y los sabia cuidar. Esteve Sala además era propietario de un bar de la calle Industria, donde el barcelona tenia su campo, el encargado, que era el mismo que el del kiosco de Canaletes, telefoneaba a media parte para dar cuenta de como iba el partido. Porque si se preveia el triunfo tuvieran tiempo de preparar muchos bocadillos y bebidas para que pudieran celebrar la victoria. El kiosco por desgracia fue derrocado por el alcalde Antonio María Simarro en 1951... Posiblemente se buscaba eliminar de Barcelona un simbolo barcelonista y catalanista. Pero la fuente por suerte sobrevivió y con ello nuestra pequeña tradicción de acudir a ella en las celebraciones

La primera gran celebracion de un triunfo del Barça, fue la Copa Pirineos (una antesesora de los partidos internacionales entre clubs) de 1910, ya tuvo como epicentro a Canaletes. El Trofeo quedo expuesto durante varios dias. Alli los seguidores lanzaron viscas y hurras a los jugadores, posiblemente fuera aqui donde comienza a esta antigua tradicion, de acudir a Canaletes.
Más tarde, en la campaña 1914/15, la proximidad de la sede social del Club (Rambles de Canaletes 9, primero, sobre el restaurante Pelayo) favorecería esta circunstancia

Hay otra tradición futbolística que se remonta a los años 30, cuando los aficionados, para conocer los resultados de los partidos, acudían a la puerta de la redacción del diario político-deportivo “La Rambla”, ubicado justo enfrente de la Font de Canaletes. El Director del diario era Josep Sunyol directivo del Barça y que luego sería presidente y asesinado en el comienzo de la Guerra Civil, en la Sierra del Guadarrama. En la puerta de la redacción se colgaba una pizarra con los resultados de los partidos, así que cuando los equipos catalanes ganaban, los seguidores celebraban allí mismo la victoria

En este sentido, el punto de inflexión llegó raíz de la conquista de la Copa de España en 1968, final que paso a la historia como "La Final de las boteellas", cuando la tertulia que se estableció para comentar el partido se convirtió, espontáneamente, en una fiesta popular, con gritos de euforia y banderas al viento. Desde entonces, todos los títulos y grandes triunfos del Barça se celebran alrededor de las farolas de la fuente de Canaletes.

Leyendas en Catalunya (La Font de Canaletes [I])

Paso obligado de los turistas que llegan a Barcelona, la "Font de Canaletes" tiene una larga historia de agua y tradiciones que es interesante conocer, este lugar es celebre por ser el lugar donde los aficionados blaugrana celebran los títulos del FC Barcelona

 Esta fuente da nombre a la parte más alta de la Rambla, junto a la Plaza Cataluña, que se conoce como la Rambla de Canaletes. El nombre proviene de una fuente que existía en el siglo XVI en esa zona, donde el agua bajaba por unas canaletas, de ahí el nombre de Fuente de Canaletas. Estas canaletas iban a dar a un abrevadero.La fuente original estaba situada en el patio del edificio de los Estudios Generales, precedentes de la Universidad de Barcelona, ​​al desaparecer este edificio la fuente fue trasladada a la Rambla. El agua, originariamente, provenía de las minas de Collserola y entraba en la ciudad por el Portal del Ángel, desde allí una canal de cerámica llevaba el agua por la muralla hasta la parte alta de la rambla donde la primera fuente a recibir el agua era la misma. Es por ello que al ser la primera fuente tomó fama de tener el agua más fresca.Cuando se derribaron las murallas de Barcelona, ​​se instaló una nueva fuente del agua que provenía de la Mina de Moncada. La fuente actual data de 1890 cuando el ayuntamiento aprobó la instalación de una fuente farol.Hay una leyenda que anima a muchos visitantes a beber agua de la fuente; se dice que "quien bebe de canaletas, vuelve a la ciudad", de modo que todo el mundo a quien guste la ciudad o tenga motivos para volver se acerca para beber como si fuera una superstición. Esta leyenda ha sido recogida por muchos cronistas, algunos dan la versión de que el agua de la fuente embruja al que la bebe y le despierta una gran pasión por la ciudad de Barcelona impidiéndole de marcharse.Canaletas también es famosa por ser el lugar donde se reúne la afición "culé" para celebrar los éxitos del FC Barcelona. El motivo de que sea la fuente de Canaletas el lugar viene de que, en los años 30, para conocer los resultados de los equipos catalanes, los aficionados al fútbol iban a la redacción del diario La Rambla para leer los resultados que estaban en una pizarra ante la fuente.

Leyendas en Catalunya ("Banyeta")

Es una cabeza  de pequeñas dimensiones, lo que hace que muchas veces pase desapercibido a los foráneos, a menos que alguien lo señale, está situado en el ángulo del edificio que hace esquina entre la Plaza del Vino y la calle de los Ciudadanos, construcción que había sido la sede de la Generalitat en Girona durante los siglos XVI y XVII, hasta el año 1714, en que se convirtió en Aduana.La leyenda cuenta que, cuando en la Plaza del Vino se instalba el mercado y al lugar donde ahora se ve el "Banyeta", estaba la parada de un viejo usurero que se aprovechaba mucho de los gerundenses y, día a día, se iba enriqueciendo cada vez más, a costa de esos prestamos con usura.Una mañana, por castigo divino y expiación de sus pecados, el usurero apareció convertido en piedra y pegado para siempre en la pared de una casa de la plaza con forma de demonio, queriendo ver en las orejas que presenta unas buenas cuernos.Una versión añade que este hecho lo convirtió en el vigilante que vela para que todos los gerundenses paguen sus impuestos municipales. Otra versión añade que quien toca con su nariz el de Banyeta, se le perdonan las deudas

fuente:  http://www.pedresdegirona.com

Asesinos en serie (Alfredo Galán [III])

El juicio de Alfredo Galán estuvo lleno de irregularidades, culpa de los continuos cambios de declaraciones del acusado. El día 10 de septiembre cambió su versión ante la juez del Juzgado de Instrucción Número 10 de Madrid, exponiendo que las razones por las cuales había “confesado” ser el asesino, fue solo porque un neonazi le había amenazado con matar a sus hermanas si no se autoinculpaba. Alega que el vendió la Tokarev antes de los asesinatos, al grupo del susodicho neonazi. Esta declaración no fue tomada en cuenta por la juez. Además de su confesión es encontrado un casquillo de bala procedente del disparo que mato al portero. También se hallaron las prendas usadas para cometer los asesinatos. El repentino parón de asesinatos tras su detención, la identificación por parte de los supervivientes y el hecho de haber estado en Bosnia, donde supuestamente compró el arma usada en los asesinatos fueron datos relevantes aportados al juicio
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 142 años y tres meses de prisión al ex militar Alfredo Galán, el "Asesino de la baraja", por matar en 2003 a seis personas e intentarlo con otras tres en la Comunidad de Madrid. El tribunal acordó llevar al límite máximo las penas previstas para todos los delitos dado el manifiesto de desprecio por la vida humana expuesto por el acusado.En cualquier caso, y de acuerdo con la ley española, el 'asesino de la baraja' no cumplirá más de 25 años de cárcel. Para condenar a Alfredo Galán la sentencia empieza reconociendo "validez probatoria" de la confesión efectuada por el acusado tras haberse entregado a la Policía Local de Puertollano (Ciudad Real) el 3 de julio de 2003, más tarde reconoció los hechos ante el juez de instrucción, pero los negó al declarar en el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid. Sólo ha reconocido como cierto que compró en Bosnia una pistola Tokarev TT-33, de calibre 7.62, y la introdujo ilegalmente en España. El arma fue encontrada en casa de sus padres pese a que Alfredo Galán aseguró que la había vendido a un conocido en enero de 2003. Según balística, los proyectiles proceden de la susodicha pistola. El tribunal considera que estos hechos y la confesión del acusado (además de ciertos detalles que no han sido publicados), incriminan al condenado. Además, los jueces consideran el silencio del reo una reafirmación de su culpabilidad. Además, la sentencia, que no reconoce la existencia de ningún tipo de patología psiquiátrica en Alfredo Galán, exime de responsabilidad civil al Estado. El tribunal basa su exención al Estado en el hecho de que los delitos no se cometieron en un establecimiento de propiedad estatal y en que el arma utilizada no fue la reglamentaria ni los asesinatos se perpetraron "en el ejercicio del cargo" del condenado, tal y como exige la ley. De acuerdo con la sentencia, Alfredo Galán deberá indemnizar a los familiares de las víctimas y a las tres de ellas que sobrevivieron con un total de 609.182 euros por daños morales y lesiones. Según el testimonio de un policía durante el juicio, el asesino siempre daba los buenos días a sus víctimas y les pedía "por favor" que se arrodillaran antes de dispararles "porque la educación es lo primero en la vida". De acuerdo con el informe de los psiquiatras que examinaron al ahora condenado, Alfredo Galán es "un depredador humano que sale a la caza del hombre para humillarlo y matarlo". Estos expertos aseguraron entonces que este tipo de comportamiento sólo se ve en la naturaleza, por lo que debería ser estudiado por la rama social y no por la psiquiátrica

 

Asesinos en serie (Alfredo Galán [II])

Alfredo Galán Sotillo demostró ser un buen tirador en sus seis asesinatos y las tres tentativas. Todas sus víctimas fueron asesinadas a quemarropa, lo que explica por qué no reaccionaron. Siempre disparaba en la cabeza, la nuca o la espalda. Su primera víctima (5 de febrero de 2003) era un muchacho de 18 años que esperaba el autobús en una parada, cerca de Barajas. A su lado dejó un as de copas, al igual que en sus siguientes víctimas. Esta firma fue la que dio lugar a su nombre. Los forenses que intervinieron en la novena sesión del juicio coincidieron en algo: la persona que disparó contra las víctimas lo hizo a escasos centímetros, casi a quemarropa. Lo demuestra el hecho de que, al disparar a quemarropa, la pólvora quema el orificio de entrada. También hay restos metálicos procedentes del fulminante y, cuando toca el hueso, produce un fuerte estallido de la región ósea. Además, el propio humo de la detonación mancha la parte cercana a la herida. Los peritos que realizaron la autopsia de Juan Francisco Ledesma Ledesma coincidieron en que la bala entró por la región occipital —la parte trasera de la cabeza— y salió cerca del ojo derecho, lo que lo mató en el acto.
El disparo fue efectuado en una dirección paralela al suelo. Los forenses reafirman que el disparo pudo efectuarse con la víctima de rodillas, detalle que ya había sido expuesto por el asesino al entregarse en julio de 2003 en la comisaría de Puertollano. Una muesca en el zócalo de la habitación, procedente del proyectil percutido, así lo confirmaba.
Juan Carlos Martín Estacio fue asesinado con el mismo modus operandi. Murió de un disparo en la cabeza realizado por la espalda y con una trayectoria paralela al suelo.
Los asesinatos de Alcalá de Henares también fueron a bocajarro. El hijo de la dueña del bar Rojas, Mikel Jiménez Sánchez, murió por el balazo que entró por la región temporal y salió por la zona izquierda, para encajarse en el hombro. Juana Dolores Uclés recibió un disparo en la zona superior del ojo derecho. Al igual que los demás, el disparo fue mortal. El matrimonio asesinado, compuesto por George y Diona Magda, fue sorprendido en un pasadizo oscuro. El primero en ser disparado fue el varón, desde un lateral de su espalda. Su esposa, sorprendida, se giró e intentó protegerse con el brazo izquierdo. Alfredo le disparó tres veces más. Dos de los proyectiles la alcanzaron en la cabeza con una distancia de tan sólo cuatro centímetros. Murió a los dos días. La trayectoria de las balas era ligeramente descendente, como si hubieran sido efectuados a una gran altura. Galán Sotillo mide 1.90 m. El arma homicida es una Tokarev TT-33, calibre 7.62. El detenido explicó que la tiró a un vertedero de Puertollano.
Eduardo Salas resultó herido de un disparo en la cara el 7 de marzo del 2003, cuando estaba con una amiga, Anahid C., en la avenida de Viñuelas de Tres Cantos. De repente se les acercó un hombre alto que sacó una pistola y lo disparó una vez en la cara. El proyectil le entró por el carrillo derecho y le salió por la parte trasera del cuello. La víctima cayó desplomada al suelo, sangrando abundantemente.
Alfredo se acercó a la acompañante de la víctima con intención de efectuar otro disparo, pero la Tokarev se encasquilló. La mujer se arrodilló y se protegió la cabeza con los brazos. Alfredo tiró un dos de copas junto a su víctima.
Alfredo Galán Sotillo se entregó la tarde del 3 de julio en la comisaría de Puertollano (Ciudad Real), donde confiesa ser el asesino del Naipe

Asesinos en serie (Alfredo Galán [I])

Alfredo Galán Sotillo, más conocido como "Asesino de la baraja", es un asesino en serie español condenado a 142 años y tres meses de prisión por seis asesinatos y tres intentos de homicidio. Mató a sus víctimas con una pistola Tokarev TT-33 que se trajo a España de su paso como militar por Bosnia, es conocido por su curiosa manera de marcar sus asesinatos con naipes

 Alfredo Galán Sotillo, natural de Puertollano, nació el 5 de abril de 1978. Estudio EGB en el colegio y, más tarde., BUP en el instituto, donde llegó a ser delegado de clase. Sus maestros lo recuerdan como un estudiante poco destacable e introvertido. En septiembre de 1998 entra en el Ejército, donde llega a ser cabo primero en la Brigada Acorazada, concretamente en el Regimiento Mecanizado Asturias 31, en la 2ª Cia. Participó en dos misiones humanitarias en Bosnia. Suspendió las pruebas físicas de acceso a la Escala de Cabos y Guardias de la Guardia Civil. En 2003, tras la catástrofe del Prestige en Galicia, su unidad es relevada de Bosnia y enviada a limpiar el chapapote. Tras robar un coche, tiene problemas con sus superiores. Más tarde es enviado al hospital Gómez Ulla de Madrid, donde le diagnostican neurosis y ansiedad, y, aunque su medicación era incompatible con el alcohol, él seguía bebiendo, y en marzo de 2003 se le da la baja definitiva. Ese mismo mes empieza a trabajar como guardia de seguridad en el aeropuerto de Barajas, ya que, al discutir con su superior, él sabía que no duraría mucho en el Ejército, por lo que había empezado a buscar trabajos.