jueves, 23 de junio de 2016

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Guifré I "El Pilos"])

Guifré I "el Pilós" [VI]

La crisis eclesiástica se cerró definitivamente con un nuevo sínodo en Urgell (892) dónde Esclua y Eremir, obligados a comparecer, serían desposeídos formalmente de las sedes que ocupaban, las cuales fueron restituidas a sus legítimos titulares. El obispo Frodoí de Barcelona conservó la mitra sólo porque obtuvo el perdón del arzobispo Teotardo. De todo el asunto, sólo sobrevivió, temporalmente, el obispado de Pallars. En 911 se reconoció que esta diócesis, subsistiría sólo en vida de su titular Adolfo. Aun así, Atón, hijo del conde Ramón I consiguió suceder a Adolfo y regir el obispado hasta su muerte, el 949. En ese momento, la diócesis pallaresa se extinguió y sus parroquias fueron reintegradas al obispado de Urgell.

El asunto Esclua es un testimonio de la pérdida del control de la situación en las regiones meridionales del reino por parte de la monarquía franca a finales del siglo IX. De una parte, en el sur de los Pirineos los únicos condes que reconocieron a Odón como rey fueron los de Empúries y nada más por su interés en afirmar la situación de Eremir como obispo de Girona. Guifré "el Pilós", Miro de Rosello-Conflent y Ramón I de Pallars no hicieron ningún acto de acatamiento a este monarca, de ahí que no recibieran nunca ningún precepto real. Se permitieron, por tanto, mantener una actitud de rechazo hacia un soberano al que consideraban ilegítimo. Por otra parte, en toda esta crisis, los monarcas (tanto el carolingio Carlos "el Gordo" (885-888) como el intruso Odón (888-898)) mantuvieron una actitud pasiva, inconcebible en tiempos de Luis "el Tartamudo" y sus predecesores (Carlos "el Calvo", Luis "el Piadoso", Carlomagno y Pipino "el Breve"). Estos soberanos, de haberse encontrado con un asunto de estas características, habrían actuado enérgicamente enviando una comisión de missi dominici a resolver el problema. En cambio, Carlos "el Gordo" no tomó ninguna medida ante las deposiciones contra derecho de Ingobert de Urgell (886) y Servus Dei de Girona (887), y, a su vez, Odón mantuvo una actitud incoherente concediendo privilegios primero a Eremir (889) y, después, a su rival Teotardo (890). Para Odón, conceder privilegios a todo aquel que acudía a su corte era un medio para conseguir ser reconocido como rey, y no una actuación orientada a resolver la crisis, superada, por lo tanto, gracias a la actuación no tanto del monarca sino de los poderes eclesiásticos y civiles de la región mediante los concilios provinciales de Port (890) y Urgell (892) dónde la ausencia de delegados del soberano permitió el destronamiento de Eremir, así como de los preceptos reales que había obtenido en 889.

Hacia 883 u 884 los musulmanes se sintieron amenazados por la expansión de Guifré "el Pilós", quien estableció posiciones (Cardona por ejemplo) en Osona, en Berguedá y en la Vall de Lord (y algunos puestos avanzados en la Vall de Cervelló en el sur del río Llobregat). La frontera del condado pasaba al norte de Solsona seguramente por Besora, Tantallatge y Correà; la de Berga, por Sorba, Gargalla y Serrateix; y la de Osona, por Cardona, Manresa y Montserrat. Por todo ello, la ciudad de Lleida fue fortificada por los Banu Qasi. Guifré vio esto como una provocación y atacó la ciudad gobernada por el valí (gobernador) de la familia de los Banu Qasi, Ismail ibn Musa. El ataque no salió bien. El historiador Ibn al-Athir dice que los musulmanes hicieron una gran matanza entre los atacantes. El sucesor de Ismail, Lubb Ibn Muhammad atacó Barcelona unos años después y Guifré I "el Pilós" moriría en la lucha el 11 de agosto de 897. Sus restos reposan en el Monasteri de Ripoll.

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Guifré I "El Pilos"])

Guifré I "el Pilós" [V]

Siguiendo la tradición de los condes de ascendencia visigoda (Guifré "el Pilós", Miró de Rosellón-Conflent y los condes de Empúries Dela y Sunyer II) mantuvieron su fidelidad a los monarcas carolingios Carlomán (879-884) y Carlos "el Gordo" (885-888), tal y como lo testimonian la visita a la corte real de 881 llevada a cabo por los jerarcas catalanes para solicitar privilegios, y el precepto otorgado en 886 por Carlos "el Gordo" a Teotario, obispo de Girona. Ahora bien, esta lealtad de los condes de la Gothia toma, tras muerte de Luis "el Tartamudo", un carácter pasivo. Los condes, si bien no se alzaron nunca contra los reyes carolingios, evitaron implicarse en las luchas del reino. En 879, Luis III y Carlomán marcharon contra Bosón, autoproclamado rey de Provença, título privativo de los descendientes de Carlomagno. Los condes se declararon a favor de Carlomán pero no se unieron a la expedición, actitud bastante diferente de la decidida y firme actuación, sólo dos años atrás, de Guifré I y Miró en Septimania contra los seguidores de Bernat de Gothia. Igualmente, los jerarcas sur-pirenaicos no asistieron a la asamblea de Ponthion (885) puesto que, para ellos, los ataques normandos representaban una cuestión ajena y lejana.

Por todo esto, los condes de la Gothia rechazaron, en un primer momento, al rey intruso Odón (888-898) pero tampoco se alzaron contra el usurpador en defensa de los derechos del carolingio Carlos "el Simple". A su vez Odón, absorbido por las luchas contra los normandos, no pudo llevar a cabo ninguna actuación política en el sur del reino, aún cuando, al final, hubo un cierto acercamiento de los condes hacia este rey, debido a la crisis eclesiástica motivada por el actuación irregular del presbítero Esclua.

En 886, aprovechando la ausencia del arzobispo Teodardo de Narbona, el clérigo Esclua fue a Gascugna y se hizo consagrar obispo de Urgell, diócesis de dónde, por instigación del Comte Ramón I de Pallars-Ribagorza y con la aprobación tácita de Guifré "el Pilós", Comte de Urgell, expulsa al obispo titular Ingoberto. La situación se complica, cuando Esclua pretende proclamarse metropolitano de la Tarraconense, sustrayendo así las diócesis carolingias hispánicas de la obediencia de Narbona. Con esta condición de metropolitano, el obispo intruso de Urgell intervino en el contencioso creado en 887, cuando los condes Dela y Sunyer II de Empúries rechazaron a Servus Dei, clérigo consagrado obispo de Girona por el metropolitano Teodardo de Narbona, de acuerdo con Guifré "el Pilós". Accediendo a las peticiones de los condes empurians, Esclua consagró, con la colaboración de los obispos de Barcelona y Vic, a un nuevo obispo de Girona en la persona de Eremir. En 889 Servus Dei tuvo que refugiarse en el monasterio de Banyoles. Por otra parte, en 888, Esclua recompensó a Ramón I (le debía su acceso a la sede de Urgell) con la elección del obispado de Pallars, al tiempo que, para asegurarse el apoyo de Sunyer y Dela, se dispone a restablecer la antigua sede de Empúries, existente hasta la invasión musulmana.

Si en un primer momento, Guifré "el Pilós" toleró el destronamiento de Ingoberto (parece que no había una relación demasiado buena entre ambos), ahora, por su amistad con Teodardo de Narbona, no podía admitir las pretensiones metropolitanas de Esclua. Además, por el interés de los condes en la existencia de sedes episcopales en sus dominios, para controlarlas situando familiares próximos o negociando la concesión a cambio de contrapartidas políticas o económicas (de aquí la actuación de Ramón I y de Dela y Sunyer II en todo este asunto), Guifré no podía permitir la elección de unos nuevos obispados (Pallars y Empúries) constituidos recortando el territorio de diócesis situadas en sus condados de Urgell y Girona. Por todo esto, ahora Guifré se declara en contra de Esclua y a favor de Teodardo y de los obispos destituidos, Ingoberto y Servus Dei.

Ante esta situación, los condes de Empúries creyeron conveniente acercarse a Odón y reconocerlo como rey incluso aunque fuera un intruso. En 889 el Comte Sunyer II y el obispo Eremir acudieron a Orleans, a la corte de Odón y obtuvieron unos preceptos que, en el condado de Osona, incluían una serie de donaciones reales a favor del obispado claramente lesivas para Guifré "el Pilós". Fortalecidos, pues, por esta aprobación real, Sunyer y Dela ocuparon el Comtat de Girona, calculando que Odón les podría conceder la investidura. En estas circunstancias, Teotardo también decidió acercarse a Odón, de quien obtuvo un precepto de protección real para la archidiócesis de Narbona. Aprovechando la reconciliación del obispo Gotmar de Vic, con Guifré I, Teotardo pudo convocar, en 890, en Port (localidad próxima a Nimes) un concilio con la asistencia de los arzobispos metropolitanos de Arlés, Aix-en-Provence, Embrun, Apt y Marsella como también de los titulares de diócesis sufragáneas de Narbona: Nimes, Carcasona, Albi, Uzès, Magalona, Agda, Besiers, Tolosa, Lodeva, Elna y Vic. En este concilio, dónde se formuló una condena a las usurpaciones de Urgell y Girona, el obispo Gotmar de Vic se declara arrepentido de haber colaborado con Frodoí de Barcelona y Esclua en la consagración anticanónica de Eremir, y obtuvo el perdón de los padres conciliares, con el encargo de comunicar las resoluciones sinodales a Sunyer II de Empúries.

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Guifré I "El Pilos"])

Guifré I "El Pilós" [IV]

Muerto Luis "el Tartamudo" (879), el reino franco se divide entre sus hijos, los dos menores de edad: Luis III recibió Neustria, Austrasia y Lorena, en tanto que Carlomán recibía Borgogna, Aquitania, Septimania y los condados sur-pirenaicos.

El vacío de poder causado por esta sucesión se agrava por las muertes sucesivas de Luis III (882) y de Carlomán (884). A causa de los difíciles momentos que pasaba el reino debidos a los continuos ataques de los normandos contra las costas atlánticas, se descartó entronizar a Carlos "el Simple" (hijo póstumo de Luis "el Tartamudo", de sólo cinco años de edad) y, por tanto buscar un monarca capaz de hacer frente a los invasores escandinavos. En la asamblea de Ponthion (885) los magnates francos optaron por ofrecer la corona al hijo de Luis "el Germánico", Carlos "el Gordo", rey de Germania coronado emperador por el Papa en 881. Todo el territorio carolingio quedaba, pues, de nuevo bajo el dominio de un único soberano.

Aun así, Carlos "el Gordo" enseguida demostró que no tenía el temple de su abuelo Luis "el Piadoso" ni, menos aún, el de su bisabuelo: ante el asedio en París por los normandos entre noviembre de 885 y octubre de 886, Carlos sólo fue capaz de comprar la retirada a cambio de pagarles un tributo. Además, en la Francia oriental, tampoco pudo dominar las revueltas de Franconia, Sajonia, Turingia, Baviera y Suabia. Por todo esto, en 887 Carlos fue destronado.

Tras el fallecimiento de Carlos "el Gordo" (888), acontecido en medio de la indiferencia y el olvido general, el sistema carolingio se encaminaba hacia su desaparición. En la Francia oriental, la dinastía parecía poder tener alguna continuidad con el sobrino de Carlos, Arnulfo, hijo ilegítimo de Carlomán de Baviera, proclamado rey de Germania en 887, en revuelta contra su tío, y, pese a su condición de bastardo, coronado emperador por el Papa en 896. Ahora bien, a la muerte de Luis "el Niño" (899-911), hijo y sucesor de Arnulfo de Germania, los nobles alemanes eligieron rey a Conrado, duque de Franconia, ajeno a la dinastía carolingia la cual ya no volvió a reinar nunca jamás en Germania. Por su parte, en Italia, el destronamiento de Carlos "el Gordo" (887) inició un proceso de luchas entre los magnates, los cuales consiguieron además convertir el Papado en un instrumento de sus propósitos imponiendo pontífices serviles y de baja condición moral. Finalmente, en la Francia occidental, la persistencia, debido a la vergonzosa capitulación de Carlos "el Gordo", de los ataques normandos planteó de nuevo la necesidad de encontrar un monarca con dotes de caudillo militar. En 888, ignorando nuevamente los posibles derechos de Carlos "el Simple", los nobles eligieron rey a Eudes, conde de París, que no pertenecía a la estirpe carolingia, rompiendo así el principio de legitimidad.

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Guifré I "El Pilos"])

Guifré I "el Pilós" [III]

Ante de esta situación, Guifré "el Pilós", cuyos condados rodeaban toda esta área de nueva población, intervino en la zona para canalizar la colonización. Nombra veguers (veguerias) para delimitar las áreas de colonización y los núcleos de poblamiento, así como también integra este territorio dentro de las estructuras condales. En un principio, cuando las características y situación de la zona lo permitían, Guifré I anexionó las áreas repobladas a un condado ya existente: la Vall de Lord fue incluido dentro del Comtat de Urgell, y el pagus de Berga (el actual Berguedá) en el condado de Cerdanya. Ahora bien, la región central del Ripollés, Plana de Vic, Llusanés y las Guillerías configuraban un territorio tradicionalmente estructurado alrededor de la ciudad de Ausona (Osona) con una tradición étnica propia (era la antiguo país de los ausetanos). Por esto, Guifré I crea un distrito propio, el Comtat de Osona, dónde también fueron incluidas las tierras del Moianés y Bages, las cuales, a pesar de tener un núcleo tradicional (la ciudad de Manresa) y también una personalidad histórica derivada de haber sido el país de los lacetanos, por su situación de primera línea de frontera con el Islam y por su escaso poblamiento, no tenían la suficiente entidad como para estructurar una demarcación específica; de aquí el valor meramente geográfico y nunca jurídico de la expresión Comtat de Manresa, frecuente en los documentos. Al nuevo condado de Osona, Guifré I, habiéndose reservado el cargo de conde, en 885 nombra un vizconde, con la misión de ejercer las funciones condales en ausencia del conde.

En la vertiente eclesiástica, hizo falta integrar la red de parroquias, erigidas a menudo por los mismos colonos, dentro de la jerarquía episcopal. A consecuencia de su proximidad geográfica, las parroquias del Berguedá y las de Vall de Lord fueron incluidas dentro de la diócesis de Urgell. Ahora bien, en el área central fue necesario restaurar el de obispado de Osona (Ausona), ciudad destruida por la invasión musulmana del siglo VIII. En 886, Guifré "el Pilós" consiguió del arzobispo de Narbona, metropolitano de los obispados sur-pirenaicos, el restablecimiento de la diócesis y la consagración episcopal del arcipreste Gotmar. El nuevo obispo hizo erigir la nueva catedral fuera del recinto de Ausona (era una ciudad abandonada y en ruinas, debido a las destrucciones provocadas primero por los musulmanes y, después, por la sublevación de Aizón) y la situó en un nuevo núcleo de población, próximo a la antigua ciudad, un vecindario (vicus en latín), que da origen de la actual Vic.

Dentro de la reorganización eclesiástica de la nueva región, Guifré fundó los monasterios de Santa María de Ripoll (880) y de Sant Joan de les Abadeses (885), dotados no sólo de tierras sino también de derechos públicos y privilegios jurídicos. Así, el de Ripoll recibió los beneficios de los servicios reales debidos por los habitantes de Estiula y Ordina, de las pesqueries del Ter y del Freser, así como también un tercio del impuesto del mercado, y, además, el monasterio fue declarado exento de la jurisdicción de los tribunales condales en materia de homicidios, raptos y otros delitos, al tiempo que a los monjes les fue reconocido el derecho de elegir libremente su abad según la regla de Sant Benet. El monasterio (este femenino) de Sant Joan de les Abadeses recibió, además de grandes latifundios, el Castell de Montgrony con su término y su iglesia. Por su parte, en 899, Emma, hija de Guifré "el Pilós", es nombrada abadesa de Sant Joan a instancias de su padre, que consiguió del rey Carlos "el Simple" un privilegio de inmunidad respecto del gobierno de los condes para la abadesa y el cenobio, puestos bajo exclusiva jurisdicción real; y en 913, obligar, en virtud de una sentencia judicial, a los habitantes de la Vall de Sant Joan a reconocer la propiedad monacal sobre las tierras que ocupaban. Emma, después de haber ganado un pleito contra su hermano, el Comte Miró de Cerdanya, consiguió afirmar la jurisdicción abacial, excluyendo a los pobladores de los alrededores de prestar servicios reales al conde.

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Guifré I "El Pilos"])

Guifré I "el Pilos" [II]

En junio de 870, en la asamblea de Attigny, y habiendo muerto el conde Salomón de Urgel, Cerdaña y Conflent, el joven Guifré recibió estos honores del rey Carlos "el Calvo". El Conflent lo cedió a su hermano Miró (conocido por Miró "el Vell").
Rebelado Bernat de Gothia, Comte de Barcelona, Rosello, Narbona, Agde, Besiers, Magalona y Nimes, contra Carlos "el Calvo", Guifré "el Pilós", ayudado por su hermanos Miró de Conflent y Sunifred (después abad de Arlés), y por el vizconde de Narbona Lindoí, que se pusieron del lado de Carlos y después del de su hijo, Luis "el Tartamudo", avanzaron por la Septimania donde eliminaron por la fuerza a los nobles fieles a Bernat (como el obispo Sigebuto de Narbona), y expulsaron de sus iglesias a los sacerdotes que no les eran partidarios. Esto debió de ocurrir a comienzos del año 878, quizás en marzo y abril. La rebelión de Bernat se hundió. En agosto, el Concilio de Troyes, presidido por el papa Juan VIII y por el rey Luís "el Tartamudo" tomó decisiones religiosas y políticas. En este concilio estarían presentes Guifré "el Pilós" de Urgell y Cerdanya, Miró de Conflent, Sunyer II de Empúries y Oliba II de Carcasona como personalidades políticas, y los obispos de Elna, Girona, Barcelona y Urgell como principales personalidades eclesiásticas de la Gothia. El 11 de septiembre de 878 Bernat fue declarado culpable y desposeído de sus honores, los cuales serían repartidos. En el reparto, Guifré "el Pilós" fue investido conde de Barcelona, Osona, Girona y Besalú. Los condados de Narbona, de Besiers y de Agde, hasta entonces vinculados al de Barcelona quedaron separados. Su hermano Miró de Conflent recibió el condado de Rosello. Guifré I cedió la administración de Besalú a su hermano Radulfo (878-920). Sunifred será abad de Arlés y Riculfo obispo de Elna.

Tras las investiduras de 878, los dominios de Guifré I abarcaban tanto el área montañosa (Urgell y Cerdanya), como la marítima (Barcelona y Girona). Durante todo el siglo IX, excepto en el breve periodo de Sunifred (844-848), el padre de Guifré, como conde de Urgell, Cerdanya, Barcelona, Girona y Narbona, estas dos zonas se habían mantenido separadas, regidas siempre por condes diferentes. En gran parte, porque impedía la comunicación entre ellas el espacio vacío central configurado por las actuales comarcas de Ripollés, la Vall de Lord, Berguedá, Llusanés, la Plana de Vic, Moyanés, las Guillerías y Bages, territorio despoblado a raíz de los desórdenes de la sublevación de Aizón.

En esta área vacía, se registra una fuerte corriente de inmigración procedente de las comarcas pirenaicas (Pallars, Urgell y Cerdanya) a finales del siglo IX. Tras casi dos siglos, desde los inicios de la crisis de la monarquía visigoda hasta el fin del poder carolingio, de haber acogido a los que abandonaban las llanuras a causa de los riesgos de la inestabilidad política, ahora las tierras de alta montaña habían llegado a padecer superpoblación. Por esto, a mucha gente no le quedó otro remedio que intentar establecerse en las tierras bajas.

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Guifré I "El Pilos"])

Guifré "El Pilós" [I]

La leyenda lo hace hijo del conde Guifré de Ria, caballero de la villa homónima, situada cerca de Prades en el condado de Conflent, uno de los condados de la Septimania bajo soberanía franca, y vengador del asesinato de su padre por el conde Salomo, al cual Guifré "El Piloós" supuestamente dio muerte.
A partir de los estudios de los monjes benedictinos dom De Vic y dom Vaissete, autores de la Histoire générale de Languedoc, se considera que Guifré era en realidad hijo de Sunifred de Urgell, un noble hispanogodo, nombrado Comte de Urgell y de Cerdanya en 834 por el emperador Luis "el Piadoso", y de Barcelona, Girona, Narbona, Nimes, Agde, Besiers y Magalona en 844 por el rey franco Carlos "el Calvo".
Desde los estudios de Ramón de Abadal, algunos autores consideran a Guifré era miembro del linaje de los bellónidas, ya que, según Abadal, Sunifred era hijo de Bellón I de Carcasona, que habría sido el primer conde de Carcasona en tiempos de Carlomagno. Otros autores, en cambio, defienden la hipótesis de que era descendiente de Bellón por vía materna, mientras que por vía paterna lo era del Comte Borrell de Osona.

En las luchas dinásticas surgidas en el Imperio franco tras la muerte de Luis "el Piadoso" (840) y del Tratado de Verdún (842-843), el conde Bernat de Septimania, conde de Barcelona y Girona (825-832 y 835-844), Narbona, Besiers, Agde, Magalona y Nimes (828-832 y 835-844) y de Tolosa (835-844) va a alinearse con Pipino II de Aquitania, en tanto que los bellónidas se mantenían fieles a Carlos "el Calvo". En 844, tras haberse apoderado de Tolosa, Carlos capturó a Bernat y lo hizo ejecutar. En recompensa a la fidelidad a la corona, tras la ejecución de Bernat, Carlos "el Calvo" concedió los condados de Barcelona, Girona, Narbona, Nimes, Agde, Besiers y Magalona a Sunifred de Urgell y Cerdanya.

Sin embargo, en 848, Guillermo de Tolosa, hijo de Bernat de Septimania, fue nombrado conde de Barcelona por Pipino II, se apoderó de este condado y del de Empúries. Es probable que los condes Sunifred de Urgell-Cerdanya-Barcelona y Suniari I de Empúries, que habían permanecido leales a Carlos "el Calvo", muriesen en estas luchas

El Horoscopo Indios Americanos (La Oca)

La Oca (22 de diciembre - 19 de enero)

La Oca es respetuosa de las tradiciones, tiene gran sentido de la responsabilidad. Perseverante, tenaz y ambiciosa hasta la exageración, está decidida a triunfar a toda costa. Su aspecto amoroso puede ser muy sociable, apasionado y cariñoso, si está mal aspectado, puede caer en comportamientos obsesivos o adictivos.
Su animal complementario: Pájaro carpintero
Su color: Blanco

El Horoscopo Indios Americanos (El Buho)

El Buho (22 de noviembre - 21 de diciembre)

De naturaleza cálida y tranquila, el búho se destaca por su carácter jovial y su buena disposición. Sus ideales son muy elevados, su tremenda franqueza puede llegar a herir a personas más sensibles, a veces puede ser cambiante como el viento. Si desarrolla su aspecto negativo, puede ser demasiado indulgente, combativo y resentido.
Su animal complementario: Ciervo
Su color: Negro

El Horoscopo Indios Americanos (La Serpiente)

La Serpiente (24 de octubre - 21 de noviembre)

La serpiente es cambiante, no en vano crece cada vez que muda su piel. Es intuitivo, misterioso y muy conectado con cuestiones intangibles. Muchos chamanes nacen bajo este símbolo animal, en nuestra cultura, se destacan en la medicina. Si se deja dominar por su aspecto negativo, puede ser resentido, violento y bastante vengativo.
Su animal complementario: Castor
Su color: Naranja