jueves, 21 de abril de 2016

Presidents de la Generalitat (Gispert d'Amat i Desbosc de Sant Vicenç)

Gispert d'Amat i Desbosc de Sant Vicenç,  ¿? - Muere en Ripoll 1696. Fue abad de Sant Pere de Galligants en Girona (1639-1654). Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1644. Fue abad de Santa María de Ripoll (1662-1665)Era hijo de Miquel Joan de Amat i Desfar de Gravalosa, señor de Castellbell, Vacarisses y Rellinars, y de su mujer Peronella Desbosc de Rocabruna. Fue monje de la orden de Sant Benet y abate mitrado de Sant Pere de Galligants entre 1639 y 1644, con una comunidad de una docena de monjes. En 1656 se convierte en abad del monasterio de Sant Cugat, hasta el 1659.Había participado en las deliberaciones sobre las contrafacciones los soldados reales en Perpignan en 1640 y que habían sido una de las causas de la "Guerra dels Segadors".Desde el principio había topado con las autoridades borbónicas por sus abusos y, en concreto, con Pierre de Marca quien pretendía secuestrar los bienes eclesiásticos de Barcelona y Girona. De Marca, lo denunció a los franceses para poder hacer una pinza entre Francia y España contra Gispert de Amat, pero el gran apoyo que tenía a los principales capítulos aconsejó a los franceses a ganárselo y llamaron abate de Arles con una pensión de 1.000 escudos anuales. No hizo efecto esta aportación y Gispert de Amat siguió censurando las actuaciones francesas, exigiendo, por ejemplo, que los gobernadores de las fortalezas militares fueran catalanes y no franceses. Esta tenacidad hizo que los franceses buscaran apoyo en Francisco de Margarit y de Biure contra Gispert de Amat, mientras que la Generalitat preparaba un memorial de agravios para presentar al virrey. Primero un intento de "conspiración en 1645" contra el diputado eclesiástico orquestado desde dentro la nobleza catalana para tratar de devolver a la obediencia española y, a continuación, el mismo Gispert encabezando una escuadra para sublevar a los ciudadanos barceloneses a principios de 1646, se terminó en una acusación de traición contra Gispert de Amat y su detención el 20 de febrero de 1646. Para esta operación de Amat contaba con el asesor José de Amigant i Carreras, la baronesa de Albi Hipólita de Aragón y el abad de Sant Pau del Camp. El 6 de abril el canónigo de la Seu d'Urgell, Bartolomé Vivero, sustituyó Gispert y el 15 de julio de 1647, incluso fue desinsaculat.Tendrían que pasar unos años hasta que las relaciones entre Francia y España se normalizaran y que todos los que habían sufrido represalias fueran retornando a la normalidad.El 27 de enero de 1653 Gispert de Amat volvería a formar parte de una "trigésima sexta", una vez rehabilitado su honor.

Presidents de la Generalitat (Bernat de Cardona i de Raset)

Bernat de Cardona i de Raset, nacio en Girona en 1591 - Murio en Girona el 13 de diciembre de 1658. Fue prior de Sant Miquel del Fai y arcediano mayor y canónigo de Girona, de donde fue obispo posteriormente (1656 a 1658). Fue nombrado presidente de la Generalitat de Catalunya el 22 de julio de 1641.Era hijo de Jaume de Cardona i de Segurioles y de María de Raset, descendiente de una rama ilegítima de Joan Folc de Cardona, primer duque de Cardona. Su carrera eclesiástica empezó como prior de Sant Miquel del Fai desde donde pasó a la diócesis de Girona. Allí fue canónigo y arcediano mayor entre 1617 y 1654. Entre 1656 y su muerte en 1658 fue obispo de Girona, si bien fue consagrado en Barcelona y fue comunicado posteriormente al capítulo gerundense.Al final del período en que Catalunya tuvo dependencia francesa, él igual que el resto de la diócesis estuvieron junto a rey de España, especialmente cuando el mariscal Charles de Monchy de Hocquincourt sitió la ciudad de Girona, en el que fueron dar pleno apoyo a Juan de Austria.Pero la primera tarea que tuvo que afrontar como presidente de la Generalitat fue la firma del "Pacto de la Péronne" el 19 de septiembre de 1641 con el rey francés Luis XIII. La euforia de los primeros tiempos de alianza francesa se ponen de manifiesto por la entrada triunfal del nuevo lugarteniente francés, Urbain de Maillé, en Barcelona el 23 de febrero de 1642, la celebración de la conquista de Perpignán por las tropas franco-catalanas el 9 de septiembre de 1642 o la derrota de Pedro Antonio de Aragón cerca de Vilafranca cuando iba a socorrer al rey Felipe IV en Perpignan.Pero con el paso del tiempo comienzan las primeras discusiones con las autoridades francesas que daban un papel marginal en Catalunya en el conjunto de la corona francesa. Tampoco gustaba la competencia de los comerciantes franceses y con la caída del Conde-Duque de Olivares, identificado como el causante de la crisis de 1640, se empiezan a producir las primeras escisiones entre los partidarios de Francia -beneficiats por el reparto de cargos- y los que pensaban que los franceses estaban produciendo muchos abusos, encabezados por el gobernador de Catalunya, Josep Margarit, entre los que se contaban José Fontanella, Josep de Ardena y Pere Morell.La Diputacio decide hacer frente a esta situación y remite un memorial de agravios a la corte de París en octubre de 1643 reclamando la reparación de los siguientes asuntos:

   
- Que el virrey La Mothe retirara el pleito contra la Generalidad referente a los bienes del duque de Cardona.
   
- Que los capitanes y alcaides de castillos debían ser catalanes.
   
- Que se restituyeran las armas que en 1639 se dejaron en el castillo de Perpiñán.
   
- Que se pagara puntualmente a las tropas francesas, ya que la falta de recursos los llevaba a hacer tropeles entre la población.
   
- Que no se vulnerasen los derechos de los eclesiásticos.
   
- Que los soldados de Perpiñán fueron acuartelados al castillo y, así, permitirían el retorno a los legítimos habitantes de las casas ahora ocupadas por los soldados.
   
- Que los oficiales que trafican con mercancías en el Rosellón pagaran los impuestos locales.
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Que se publicara el perdón general concedido por Luis XIII en el juramento del primer lugarteniente francés (en 1641).Buena parte de estas reclamaciones no hacen otra cosa que exigir el cumplimiento del Pacto de la Péronne de 1641.Al final de su mandato se produce la caída de Lleida en manos castellanas y la destitución de Philippe de La Mothe-Houdancourt.

Presidents de la Generalitat (Josep Soler)

Josep Soler, vivió en el s. XVII. Canónigo de la Seu d'Urgel. Fue nombrado President de la Generalitat de Catalunya el 9 de marzo de 1641 en sustitución de Pau Claris que había muerto antes de terminar el trienio.Era primo de Pau Claris y, probablemente, jurista, ya que aparece firmando como abogado del "brazo eclesiástico" a unas alegaciones presentadas a Felip Vinyes, abogado de Felipe IV de CastillaEn Catalunya se estaba viviendo la evolución de la guerra con la invasión francesa. Había frentes el Roselló, campo de Tarragona y Lleida, mientras el ejército francés al mando del arzobispo de Burdeos iba controlando las costas catalanas. El 25 de marzo llegó a Barcelona el señor de Argenson del consejo de estado del rey francés que, como gobernador, comienza a tutelar la política catalana.En este contexto, Soler hizo una política continuista a la de su primo Pau Claris. Sigue con la incautación de joyas en nombre del "censal de la Diputación" para los gastos de la guerra. Se organizó una "Junta de Braços" para preparar los acuerdos a negociar con Reino de Francia, un documento de catorce puntos en catalán y latín. Estos hacían referencia a la "observancia de las constituciones", la catalanidad de los prelados y de las capitanías de las fortalezas, a limitar la inquisición en temas de fe, a la "observancia del Concilio de Trento", la aprobación parlamentaria de la política fiscal, a respetar los privilegios de Barcelona y los "Capítuls de Cort" (eran el segundo rango de las leyes paccionadas cada una de las cortes que regían los diversos estados de la Corona de Aragón. Esta norma jurídica aprobaba durante una corte y tenía la misma fuerza legislativa que una constitución), a tener lugartenientes con los mismos poderes que los del Rey Católico, a respetar los derechos políticos de las poblaciones bajo el enemigo, a no separar nunca los condados de Roselló y la Cerdanya del Principado de Catalunya y el juramento real de una "Constitución de la Observancia" reformada. Estos 14 puntos y la creación de un batallón con 4.000 niños y 500 caballos fueron la base del "Pacto de la Péronne" firmado el 19 de septiembre de 1641

Leyendas sobre las flores (La Amapola)

Demeter, diosa de la tierra y de la fertilidad, se la asocia con los cereales, lugar donde crece la amapola. Su hija Perséfone estaba recogiendo amapolas cuando fue raptada por Hades, dios de los Infiernos. Demeter ignoraba el destino de su hija, como esposa de Hades, y se dedicó a recorrer el mundo para buscarla y prohibió a la tierra que produjera frutos hasta que no la encontrara. Zeus, padre de los dioses, tuvo que intervenir y ordenó que Perséfone pasara seis meses al año con Hades y seis meses en la tierra con su madre. Por eso la tierra duerme durante la ausencia de Perséfone y despierta a su regreso. Así pues la amapola es el símbolo de la fertilidad, pues crece en lo trigales, del sueño, al ser pariente de la adormidera y de la resurrección por la alternancia de Perséfone en los infiernos y su vuelta a la tierra.


Leyendas sobre las flores (La Flor de Pascua)

Cuenta esta leyenda acerca de una chica llamada María y su pequeño hermano Pablo. Eran muy pobres pero siempre esperaban la fiesta de Navidad. Todos los años, en la iglesia del pueblo se preparaba un gran pesebre y los días previos a la Navidad el lugar se llenaba de desfiles y fiestas. A los dos niños les encantaba la Navidad, pero siempre se entristecían porque no tenían dinero para comprar regalos. Sobre todo los dos deseaban ofrecerle algo a la iglesia para el Niño Jesús. Pero no tenían nada.
Una noche de Navidad, María y Pablo partieron hacia la iglesia para asistir al servicio. En el camino, cortaron algunas hierbas que crecían a lo largo de la orilla del camino y decidieron ofrecerlo como regalo al Niño Jesús en el pesebre. No tenían nada mejor para regalarle.
Aunque los otros niños se burlaron de ellos cuando llegaron con su humilde regalo, María y Pablo no dijeron nada porque sabían que habían dado lo que mejor podían ofrecer. En cambio, se dedicaron con mucho esmero a colocar prolijamente las plantas verdes alrededor del pesebre. Y fue entonces que sucedió el milagro: los extremos de cada hoja verde se fueron convirtiendo en brillantes pétalos rojos, y pronto el pesebre quedó rodeado de hermosas flores en forma de estrella, tal cual las conocemos hoy.


Leyendas sobre las flores (La Flor de Edelweiss)

 Cuentan que un joven y apuesto muchacho, estaba enamorado de una mujer, que decían, de una belleza casi comparable a la pureza de la blanquisima nieve que cubría el pueblo cada invierno, de tez pálida, ojos grisáceos  cabellos rubio casi blanco y rasgos finos y suaves, convirtiéndola en una albina extremadamente hermosa. Edelweiss se llamaba.
Se encontraba Edelweiss recogiendo agua de la fuente cuando el se acerco, tímidamente le cogió de las manos, llevaba días escogiendo las palabras adecuadas para confesarle lo que sentía, pero ahora bajo la hechizaste mirada de esos ojos como la niebla, casi olvida por completo lo que le quería decir, titubeando y de la manera mas sencilla y sincera logro decir:
- "No podía demorar por mas tiempo amada mía, el momento de confesarte todo aquello que por ti siento. Sufro cada noche y cada día de dolor por dentro, al reconstruir tu bello rostro no solo cuando sueño, sino cambien a cada instante que cierro los ojos, pues es tan grande lo que siento por ti, que ni una tempestad que amenazase con arrasar el pueblo, no podría ni con toda su furia, llevarse un solo ápice de mi amor, ni siquiera toda la nieve de las montañas que nos rodean, serian capaces  de apagar el fuego que hace latir cada uno de mis órganos al veros, gentil Edelweiss os amo con todo mi ser".
Sorprendida pero halagada, recorrió su rostro mirándolo silenciosamente dejando una de sus manos entre las de el, sonrió tiernamente, y con un gesto en un tono totalmente diferente, le dijo:
- "¡Oh amado mio! ¡Abrumada me hallo ante tanta galantería! Recibo tus palabras con el dulce mensaje con el que las proclamas. No obstante, ¿ no os parece que toda declaración debe estar acompañada de hazañas?"
- "Hermosa Edelweiss, aquí donde me veis os pregunto, ¿que es lo que queréis?. Porque os aseguro que conseguiré todo aquello de lo que carezcáis si así consigo demostraros lo que siento y conseguir aunque sea una mínima parte de vuestro desvelo".
Sus finos labios sonrieron dejando ver una dentadura perlina y una melodiosa carcajada rompió la seriedad del momento. Después dijo:
- ¡Enamorado mio!. Os tomo la palabra y os digo, que si no es verdad que por mi amor lo que fuera haríais  este es el momento de que huyáis, porque el reto que os vengo a proponer no esta al alcance de miedosos y cobardes".
La miro sin mediar palabra, dando a entender que quería escuchar atentamente su propuesta, ante la seguridad de el, ella prosiguió:
- "Cuenta la leyenda, que una noche, una de las estrellas de las que relucen en el cielo le lloro a la luna y le declaro que sentía envidia de todo aquello que vivía en la tierra, que deseaba abandonar el firmamento para convertirse en una flor. La luna  
sintiéndose despechada, decidió vengarse enviándola al pico mas alejado de la tierra que en ese momento diviso, eligiendo el Dufourspitze, la enorme montaña que custodia nuestro pueblo. Allí, la estrella bañada por la nieve se transformo en una hermosisima flor de pétalos blancos, que siempre estaría sola en lo alto de la montaña. Es la llamada Flor de las Nieves".
Hizo una pausa y rompiendo el tono solemne con el que había narrado la historia le dijo:
- "Si es verdad que por mi murieras, allá a buscar esa flor fueras... Y ya te aviso, que sino la consiguieras, tampoco mi amor obtuvieras".
El rostro del joven palideció un momento, después volvió a recobrar el color, cuando sus mejillas se encendieron mientras oprimía los puños y apretaba los dientes, sus ojos llamearon cuando juro:
- ¡Por tu amor Edelweiss, yo te traeré esa flor!.
Y se marcho con un firme caminar. Dicen que pasaron muchos días y que el joven nunca regreso. También dicen que aunque ella reía todas las mañanas cuando la luz le daba en el rostro, por las noches, cuando nadie la veía, sollozaba y rogaba que el volviera junto a ella.
Acabo perdiendo el juicio, sin salir de casa y llorando amargamente todas las noches mientras contemplaba el Dufourspitze. Su pena culmino una de aquellas frías y largas noches, en la que según cuentan los descendientes de los vecinos de aquel lugar, a las tinieblas salio totalmente desnuda a buscarle, gritando su nombre hasta desgarrarse la voz.
Desde entonces en su honor, la flor de las nieves es llamada Edelweiss, y es símbolo del amor verdadero y eterno, como el de los dos jóvenes que murieron arropados por la nieve.