miércoles, 12 de octubre de 2016

Literatura Catalana (Mercè Rodoreda i Gurguí [VII])

Igualmente, Rodoreda abandonó el chalé de Manrubia en el cual había producido sus tres últimas obras y se trasladó en un pequeño chalé que se había podido construir en Romanyá mismo, al lado del de Manrubia. Según Anna Maria Saludes i Amat, este abandono de la casa de Manrubia se produjo por la necesidad de Rodoreda de seguir una vida en soledad propia de su carácter y por la difícil convivencia entre ambas amigas.

En 1979, escribió la comedia teatral "El Maniquí" que fue estrenada el mismo año por la compañía "Bruixes de Dol" en el Festival Internacional de Teatro de Sitges dirigida por Aracel·le Bruch. En aquellos últimos años de su vida, Rodoreda vio diversas veces el salto de sus novelas a la pequeña y gran pantalla. Primero fue en la televisión con su novela "Aloma" en el año 1978. Más tarde, fue en el cine con "La plaza del Diamante" en 1982 con Sílvia Munt en el papel de la protagonista "Colometa" y bajo la dirección de Francesc Betriu.

En el año 1982, escribió unos artículos biográficos publicados en la revista "Serra d'Or", titulados "Fitxers d'infantesa", también empezó a escribir "La mort i la primavera" (1985) pero la novela quedó inacabada. La escritora perteneció a la Asociación de Escritores en Lengua Catalana y fue miembro y socio de honor, después de su retorno a Catalunya
Finalmente, Rodoreda murió en Girona, a los 75 años de edad, víctima de un cáncer en 1983. Durante los últimos días que estaba ingresada en un hospital de Girona, Mercè Rodoreda se reconcilió con los miembros de su familia. Según explica una íntima amiga de la escritora, Isabel Parés, cuando le diagnosticaron el cáncer de hígado a Rodoreda, la autora entró en una depresión y no quería luchar para poder vivir
La capilla ardiente fue instalada en el Palau Solterra del departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y por voluntad propia, fue enterrada en el cementerio de Romanyá de la Selva, en un sepelio multitudinario, al cual asistieron muchos compañeros de profesión y otras personalidades del momento. Su legado intelectual fue donado en herencia al "Institut d'Estudios Catalans" que años después creó la Fundación Mercè Rodoreda

Literatura Catalana (Mercè Rodoreda i Gurguí [VI])

Fue en esta ciudad en la que escribió (1960) su obra más aclamada, "La plaça del diamant", considerada como la novela más importante de la narrativa catalana de la posguerra. Ambientada en el barrio barcelonés de Gràcia, la novela narra la historia de Colometa, una mujer como tantas otras a la que la guerra civil destroza la vida y las esperanzas. La plaça del diamant es a la vez una novela histórica, psicológica y costumbrista. La empezó a escribir en 1959 con el nombre de Colometa, aunque en 1962 sería publicada ya con su nombre conocido "La Plaça del Diamant" por el Club dels Novel·listes. De su época en Suiza son también la novela "El carrer de les camèlies", así como el recopilatorio de cuentos "La meva Cristina i altres contes" (1967). El director, en aquel momento del club, Joan Sales quedó admirado por la novela de "La Plaça del Diamant" y empezó a mantener contacto por correspondencia con Mercè Rodoreda, quien a partir de ese momento encontró en el Club editor un espacio donde publicar su obra literaria. Cuando la novela fue publicada en el año 1962, ya estaba reformada con una ampliación de capítulos y correcciones por indicación de Sales y Obiols.
En el año 1965, Rodoreda hizo los primeros pasos en la publicación de sus "Obras Completa"s tras una petición de Joaquim Molas para llevarlo a cabo, sin embargo, no serían publicadas en Ediciones 62 hasta el año 1977. La obra no incluyó ninguna de sus primeras cuatro obras ("Soc una dona honrada?", "De lo que no se puede huir", "Un día en la vida de un home" y "Crimen") porque consideraba que eran fruto de su inexperiencia y aceptó reescribir "Aloma" para adecuarla al nivel de su obra actual, y que sería reeditada en el año 1969. En 1966 fue el año en que se publicó "El carrer de las Camelies" que recibió el "Premi Sant Jordi" sin que ella hubiera presentado candidatura; este hecho ocurrió porque la dirección decidió premiar a una obra ya publicada. Con esta misma novela recibió también el "Premi Crítica Serra d'Or de Lliteratura i Assaig" en 1967, y el "Premi Ramon Llull" de novela en 1969.
Desde 1970 su obra empezó a ser traducida a otros idiomas, aunque su primera obra traducida fue "La plaça del Diamant" en español el año 1965. En el año 1971, se acentuó su sentimiento de exilio con la muerte en el Hospital de la Universidad de Viena de su compañero de muchos años, Armand Obiols. Este hecho, junto con el descubrimiento de otra amante de Obiols, la dejó aún más sola y decaída por tierras suizas. Durante estos días, escribió un pequeño carnet impresionante sobre los duros días que pasó en el hospital, ahora, este carnet se conserva en el archivo de la IEC
El año 1972 volvió a Catalunya, después de la muerte de su amante en Viena. Con Carme Manrubia y Susina Amat dos amigas de la época de la guerra civil española, en la cual trabajó en el Comisariado de Propaganda se instaló en el chalet El senyal de Manrubia de Romanyá de la Selva (provincia de Girona). En esta casa vivirá durante seis años, hasta que en 1979 se construyó su propia casa en Romanyá. El nombre escogido por las dos amigas para la casa, "El senyal", hace referencia al estigma de Caín en la obra Demian de Hermann Hesse.
Allí completó su novela más ambiciosa, "Mirall trencat", que había empezado en Ginebra años atrás, esta obra está considerada como la más perfecta de la escritora y se publicó el año 1974. También escribió allí el conjunto de cuentos "Viatges i flors" (1980) y la novela, "Quanta, quanta guerra", que se publicaron en 1980 y le permitieron ganar el "Premi Ciutat de Barcelona". Este mismo año hizo el pregón de las Festes de la Merced en Barcelona. Recibió el "Premio d'Honor de les Lletres Catalanes", llegando con esto a su consagración definitiva como escritora. El año 1978, se publicó "Semblava de seda i altres contes" que era un conjunto de cuentos escritos a lo largo de su vida.

Literatura Catalana (Mercè Rodoreda i Gurguí [V])

En Los Jocs Florals de la Llengua Catalana celebrados en Londres en 1947, ganó su primera Flor Natural con seis sonetos: "Rosa", "Amor novell", "Adam" i Eva", "Ocell" y dos sonetos más sin título. Con el poema "Món d'Ulises", Rodoreda consiguió por segunda vez la Flor Natural de los Jocs Florals de 1948 en París, el poema fue publicado en la revista "La nostra Revista" ese mismo año. "Albes i nits" le dio la tercera victoria en el certamén de los Jocs Florals y, en consecuencia, fue nombrada "Mestre en Gai Saber" en Montevideo el año 1949. Ese mismo año visitó Barcelona por primera vez después de su exilio.
En el año 1951, interesada por las obras de pintores como Pablo Picasso, Paul Klee y Joan Miró , hizo algunas creaciones propias, en una carta a Armand Obiols del año 1954, explica que ya tiene un "estilo y un mundo" en la pintura, sin embargo reconoce que su lugar se encuentra en la escritura. Por otra parte, Armand Obiols, empezó a trabajar como traductor para la UNESCO, y dos años más tarde, en 1953, se trasladó definitivamente a Ginebra.
En el año 1954, Mercè Rodoreda y Armand Obiols se trasladaron a un apartamento de la calle Violet, en un barrio burgués de la ciudad de Ginebra. En esta ciudad, siempre se sintió exiliada, incluso, reconoció que Ginebra "es una ciudad muy aburrida, apta para escribir". Poco después, Obiols tuvo que trasladarse a Viena por cuestiones de trabajo. Ese mismo año, Rodoreda hizo un viaje a Barcelona para asistir a la boda de su único hijo, Jordi Gurguí i Rodoreda.
En el año 1956, ganó el "Premi de Ensayo Joan Maragall" con "Tres sonets i una cançó" que será publicado en el suplemento literario la "Gaceta de Lletres de La Nova Revista". También fue premiada con el "Premi Joan Santamaria" por su cuento "Carnaval", que le fue entregado en Barcelona el mismo año.
En 1958 se publica el libro de cuentos escritos bajo el nombre de "Vint-i-dos contes" que un año antes había recibido el prestigioso "Premi Víctor Catalán". Algunos de estos cuentos habían sido ya publicados en México durante el exilio en Francia, mientras que otros eran inéditos. Según confesó la autora, este libro provenía de una crisis de técnicas que comportó a un desigual nivel literario entre los diversos cuentos, aunque los relacionaba una unidad temática. Según unas anotaciones inéditas que hablan de Ginebra, Rodoreda nos revela que durante aquellos años se vio con escritores como Eugeni Xammar, Julio Cortázar y su mujer, y Jorge Semprún.

Durante la larga estancia en Ginebra y por su afición a las plantas, creó un primer jardín que más adelante repetiría en Romanyá de la Selva. El gran volumen de flores que la rodeaban le sirvió de inspiración para empezar a retratar las flores que acabarían conformando "Flors de debò" dentro de "Viatges i Flors", junto con los viajes que redactaría en "Romanyá"; este libro no fue publicado hasta el año 1980.
"La perla del Llac" fue el título de una novela potencial de la autora que quedó incompleta, y se encuentra en el archivo del "Institut d'Estudis Catalans". El título es el nombre de un restaurante a orillas del Lago Léman en un rincón de Ginebra que Mercè Rodoreda frecuentaba. Era un emplazamiento cerca del edificio de las Naciones Unidas donde la autora comía habitualmente, y desde donde ella gozaba de una gran vista en los comedores de los pisos superiores. Según nos describe en el prólogo de "Mirall trencat", los ojos de la protagonista Teresa Goday de Valldaura eran los mismos que la dama del Léman.
En el 1958, presentó "Una mica d'història" en el "Premi Joanot Martorell", aunque no ganó, pues el ganador fue Ricard Salvat con "Animals destructors de lleis"; sin embargo, esta novela fue publicada en 1967 esta vez con el título de "Jardí vora el mar". También escribió el cuento "Rom Negrita" para el volumen "Els 7 pecats capitals" vistos per 21 contistas, aunque luego formaría parte del volumen "Semblava de seda". Desde 1958 y sin romper con Rodoreda, Armand Obiols mantenía una relación sentimental con un mujer en Ginebra hasta la muerte de Obiols.

Literatura Catalana (Mercè Rodoreda i Gurguí [IV])

El ambiente de estabilidad que ofrecía el castillo fue perturbado por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento algunos decidieron huir hacia países de Latinoamérica y otros prefirieron quedarse en Francia; este último destino fue el elegido por Rodoreda y Obiols. En consecuencia, se trasladaron a la casa Villa Rosset, en la periferia del pueblo. Mercè Rodoreda, junto con otros escritores que aún se refugiaban en Francia, tuvo que huir de París, a mediados de junio de 1940, por el avance de los soldados alemanes que iban en dirección a Orleans por la vía de Artenay. Josep Maria Esverd pudo conseguir una camioneta para huir de Francia, sin embargo, al día siguiente fue requisada por las tropas francesas. Tras un intento fracasado de coger el tren, tuvieron que huir a pie hacia el sur. El objetivo era atravesar el río Loira para poder entrar en la zona no ocupada, pero poco antes de llegar a Orleans la vieron en llamas y no quedaba ningún puente en pie en ese tramo del río Loira, en consecuencia , se desviaron de la ruta fijada.
Durante doce días se resguardaron en una granja hasta la firma del armisticio del 22 de junio de 1940, después de haber atravesado el Loira a través de la localidad de Meung-sur-Loire que se encontraba totalmente destruida. De allí viajaron aún más al sur hasta establecerse esta vez en Limoges.
En Limoges, se instaló en una habitación en el número 12 de la calle de las Hijas de Nôtre Dame. Fueron unos años duros para la autora, pues el 5 de junio de 1941 su compañero sentimental Armand Obiols fue detenido, y se quedó sola hasta octubre de ese mismo año. Durante aquel tiempo, Armand Obiols tuvo que hacer trabajos forzados en Saillat-sur-Vienne en una cantera. Sin embargo, diversas gestiones de Rodoreda consiguieron que fuera destinado a Burdeos. Cuando Obiols ya estuvo en mejores condiciones de vida en Burdeos, Rodoreda se involucró en un círculo de estudio dedicado a la lectura y el aprendizaje del inglés.
Durante los meses posteriores, la relación entre Mercè Rodoreda y Armand Oriols fue sobre todo a distancia, y solo esporádicamente se pudieron ver en persona. No fue hasta finales de agosto de 1943, que Rodoreda se trasladó al número 43 de la calle Chauffor de Burdeos donde se reencontró con su amante. En Burdeos vivió momentos muy duros y se dedicó a la costura, según palabras suyas, "hasta el embrutecimiento" en un almacén durante gran parte del día, un trabajo que no le dejaba tiempo para escribir.
El regreso a París tuvo lugar en septiembre de 1946 cuando Rodoreda y Armand Obiols se trasladaron a la casa de Rafael Tasis i Marca en el exilio, que se encontraba en el número 9 de la calle Coëtlogon. Poco tiempo después, la pareja se trasladó a la sexta planta del número 21 de la calle Cherche-Midi, muy cerca de la zona residencial de Saint-Germain-des-Prés, que era un lugar de reunión para muchos intelectuales del momento. Este fue su hogar durante ocho años y, de hecho, no se desligó totalmente hasta el año 1977.
A principios de 1947, pudo dejar el trabajo de costurera para pasar a trabajar otra vez como colaboradora en la "Revista de Catalunya". Aparte de publicar durante ese año narraciones en las diversas ediciones de la revista, también pudo publicar algunas en Chile y México. Desde este año 1947 hasta 1953, Mercè Rodoreda no pudo cultivar una literatura de gran extensión porque desde el año 1945 había empezado a tener problemas de salud junto con la reaparición de una parálisis somática en el brazo derecho. Por esta razón, intensificó la creación poética y encontró en Josep Carner su maestro, con quien mantuvo una estrecha relación por correspondencia. En 1952, comenzó una terapia de recuperación en el balneario de Chátel-Guyon. Durante los años que estuvo en París también empezó dos novelas que no terminó

Literatura Catalana (Mercè Rodoreda i Gurguí [III])

Desde 1935 hasta 1939, publicó un total de dieciséis cuentos infantiles en el periódico "La Publicitat", en la sección Un rato con los niños. Además, publicaba a la vez cuentos en los medios de prensa como "La Revista", "La Veu de Catalunya" y "Mirador", entre otros. Le fue editada en 1936 su cuarta novela "Crim". Posteriormente Rodoreda rechazaría esta novela junto con las otras tres anteriores por considerarlas fruto de la inexperiencia.
Al iniciarse la Guerra Civil española, Rodoreda colaboró con el cargo de corrector de catalán en el Comisariado de propaganda de la Generalitat. En este ambiente conoció escritores de la época como Aurora Bertrana y Maria Teresa Vernet, y estableció lazos de amistad con Susina Amat, Julieta Franquesa, Anna Murià y Carme Manrubia.
El "Premi Joan Crexells" del año 1937 se otorgó a Mercè Rodoreda por su obra aún no publicada "Aloma". En este mismo año de 1937, Rodoreda puso fin a su matrimonio al separarse de su marido. Su supuesto amante, "Andrés Nin", fue detenido el día 16 de junio frente a la sede de su partido en Les Rambles de Barcelona, donde días más tarde fue torturado y asesinado por agentes de la policía soviética por orden del General Alexander Orlov en la prisión de Alcalá de Henares.
En el año 1938, fue publicada por la "Institucio de las Lletres Catalanes" la quinta novela de Mercè Rodoreda titulada "Aloma". Esta fue la primera obra que Rodoreda aceptó como obra suya, aunque posteriormente la reformó y publicó de nuevo. El mismo año, en representación del "PEN Club de Catalunya", viajó junto con el escritor catalán Francesc Trabal, y leyó una bienvenida escrita por Carles Riba en el congreso internacional del "PEN club en Praga". El 23 de enero de 1939 se exilió a Francia, Rodoreda creía que el exilio sería por poco tiempo y dejó a su hijo a cargo de su madre. Aunque Mercè Rodoreda no había participado nunca en política, se exilió por consejo de su madre, que temía problemas a causa de las actividades de colaboración con publicaciones en catalán y algunas revistas de izquierda de años anteriores. Junto con otros intelectuales de la época, fue de Barcelona a Girona con un bibliobús propiedad de la Consellería de Cultura de la Generalitat de Catalunya, para después seguir el camino hacia la frontera francesa y Perpignan.
Se instaló en los arrabales de París a finales de febrero y a principios de abril se trasladó a Roissy-en-Brie, una localidad cercana al este de la capital donde se instaló en el castillo de Roissy-en-Brie, una construcción del siglo XVIII, que se ofrecía para refugiar a escritores. Compartió casa con Anna Murià, Cesar August Jordana, Armand Obiols, Francesc Trabal y Carles Riba.
En Roissy-en-Brie surgieron varias relaciones amorosas, una de ellas fue entre Mercè Rodoreda y Joan Prat i Esteve, más conocido con el seudónimo de Armand Obiols. El problema en el castillo surgió porque Armand Obiols estaba casado con la hermana de Francesc Trabal y tenían un hijo en común que se había quedado en Barcelona junto con su madre. Además, la suegra de Armand Obiols había viajado con Trabal hasta Roissy-en-Brie junto con otros miembros de la familia Trabal. En consecuencia, este adulterio dividió a los exiliados catalanes en dos bandos contrapuestos. Según Anna Murià, Francesc Trabal se oponía no solo por su hermana sino por celos, ya que habría mantenido una relación con Mercè Rodoreda en secreto en Barcelona que solo conocían ellos dos y su confidente. Rodoreda de toda esta historia quiso escribir un libro titulado "La novel·la de Roissy", sin embargo, no lo terminó nunca

Literatura Catalana (Mercè Rodoreda i Gurguí [II])

Después de la boda, el matrimonio viajó a París en viaje de boda, y luego se instaló en una casa de la carrer Zaragoza en Barcelona. Su marido había ido a Argentina de muy joven y había vuelto con una pequeña fortuna.
El 23 de julio de 1929 nació su único hijo, Jordi Gurguí i Rodoreda. A partir de este momento, Mercè Rodoreda empezó a hacer pruebas literarias para lograr liberarse de la dependencia económica y social que le suponía la monótona vida de casada. Fue así como empezó a concebir la escritura como un oficio. Cada día se encerraba durante un rato en un palomar azul que había en la casa materna de Manel Angelon, que posiblemente luego le sirvió de inspiración para escribir "La plaza del Diamante". Durante ese tiempo, escribió versos, una comedia teatral (que permanece desaparecida) y una novela. Entretanto, fue proclamada la Segunda República.
En 1931, Mercè Rodoreda empezó a recibir clases en el Liceo Dalmau donde mejoró su conocimiento de la lengua en manos del pedagogo y lingüista Delfí Dalmau i Gener, que le influyó enormemente y le estimuló a formarse, entre ambos surgió un gran vínculo de amistad. Mercè Rodoreda enseñaba lo que escribía a Dalmau, y él la animó a hacer públicos estos primeros textos. Según Dalmau, Mercè Rodoreda era una alumna excepcional que poseía una plenitud espiritual y una prometedora alma de literata. Esta admiración hacia Mercè Rodoreda animó a Dalmau a pedirle que contribuyera en su obra "Polémica"; ella contestó afirmativamente y la pieza se publicó en 1934. Según reconoció el maestro Delfí Dalmau, esta obra también había sido realizada con las observaciones de Rodoreda.
En el año 1932, se publicó la primera novela de Mercè Rodoreda, en la editorial Catalonia, titulada "Sóc una dona honrada?" -¿Soy una mujer honrada? y también algunos cuentos para varios diarios. La obra pasó casi desapercibida hasta que optó al "Premi Joan Crexells" del año 1933, aunque el ganador de aquel año fue Carles Soldevila.1

El 1 de octubre de 1933 inició su carrera periodística en la revista semanal de "Clarisme" donde publicó veinticuatro contribuciones: cinco prosas sobre cultura tradicional, trece entrevistas, dos reseñas, un cuento y tres comentarios de temática político-cultural, musical y cinematográfico. Aquel mismo año entró a formar parte de la "Asociacio de la Prensa de Barcelona", hecho que ponía en evidencia la intención de formalizar su colaboración con el trabajo periodístico. En la primavera de 1934, Mercè Rodoreda publicó su segunda obra "Del que hom no pot fugir", en las ediciones de la revista "Clarisme". En mayo de aquel mismo año, ganó el "Premi del Casino Independiente dels Jocs Florals de Lleida con el cuento "La sireneta i el dofí", actualmente perdido.
Después de escribir esta segunda obra, Joan Puig i Ferreter, director de "Ediciones Proa", la visitó y se interesó para publicarle su próxima obra: "Un día en la vida d'un home", publicada en el otoño de ese mismo año. Merce Rodoreda comenzó a introducirse en el mundo literario gracias a la ayuda del mismo Puig i Ferreter, que le abrió las puertas del Club de los Novelistas, formado por autores como Armand Obiols, Francesc Trabal o Joan Oliver, que también eran antiguos miembros del "Grupo de Sabadell". En aquel tiempo, se adentró en la lectura de les novelas de Fiódor Dostoievski.

Literatura Catalana (Mercè Rodoreda i Gurguí [I])

Nacio en Barcelona, el 10 de octubre de 1908 - Girona, 13 de abril de 1983. Fue una escritora catalana. Está considerada una de las escritoras de lengua catalana más influyente de su época, tal como lo atestiguan las referencias de otros autores a su obra y la repercusión internacional, con traducciones a cuarenta idiomas diferentes. Su producción abarca todos los géneros literarios; Rodoreda cultivó tanto la poesía como el teatro o el cuento, aunque destaca especialmente en la novela. Póstumamente se descubrió una vertiente más, la pintura, que había quedado en segundo término por la importancia que Rodoreda daba a la propia escritura. Nacio en una pequeña casa con jardín del carrer Sant Antoni, actualmente carrer de Manel Angelon, en el barri de Sant Gervasi de Cassolas, (Barcelona). Fue hija única del matrimonio formado por Andreu Rodoreda Sallent y Montserrat Gurguí Guàrdia, ambos eran grandes amantes de la literatura y el teatro y, de hecho, habían asistido a clases de declamación en la Escuela de Arte Dramático, que posteriormente sería el Instituto del Teatro, impartidas por Adrià Gual. Su madre también tenía un gran interés por la música.

Rodoreda solo cursó la educación primaria durante dos años, desde 1915 hasta 1917, y en dos escuelas diferentes: el Colegio de Lourdes del barri de Sarriá y otro centro más cercano a su casa, en el carrer de Padua, a la altura de la calle de Vallirana, en Barcelona. El abuelo materno, Pere Gurguí, era un admirador de Jacint Verdaguer, de quien había sido amigo y había colaborado como redactor en las revistas "La Renaixença" y "L'Arc de Sant Martí". En el año 1910, Pere Gurguí hizo levantar un monumento en memoria de Jacinto Verdaguer en el jardín de su casa en el que había un grabado con las dos obras más importantes del autor, "Canigó" y "L'Atlántida"; ese espacio se convirtió en el lugar de fiestas y reuniones de la familia. La figura del abuelo marcó intensamente a Mercè y llegó a considerarlo su "maestro". Gurguí le inculcó un profundo sentimiento catalanista y un amor a la lengua catalana y a las flores, que quedaron bien reflejados a lo largo de toda la obra de Mercè Rodoreda,
El 18 de mayo de 1913, con solo cinco años, actuó por primera vez en una obra de teatro con el papel de la niña Ketty de la obra "El misterioso Jimmy Samson", en el Teatro Torrent de les Flors. Años más tarde este personaje fue en cierto modo recuperado para el cuento "El bany" dentro de la obra Vint-i-dos contes.
Durante su infancia leyó sobre todo los autores catalanes clásicos y modernos como Jacint Verdaguer, Ramón Llull, Joan Maragall, Sagarra y Josep Carner, entre otros, seguramente influida, por el ambiente bohemio que se respiraba en la casa familiar. El 30 de mayo de 1920 participó en el drama "Quince días de reinado" en el Colegio Nostra Senyora de Lourdes. En el mismo acto también recitó el poema en catalán "La negra".
En 1921, a causa de la muerte del abuelo materno, Pere Gurguí, su tío Juan se instaló en la casa de la familia y cambió el estilo vida imponiendo austeridad y orden convencional. Mercè Rodoreda lo tenía idealizado ya desde las cartas que había recibido anteriormente y acabó casándose a los veinte años, con su tío Joan Gurguí, catorce años mayor que ella y que debido al grado de consanguinidad, necesitaron una dispensa papal