miércoles, 10 de febrero de 2016

Asesinos en Serie (Paul John Knowles [II])

Nunca se pudo verificar, pero Paul afirmó que, la misma noche en que Ángela Covic lo dejó, él salió a las calles de San Francisco y mató a tres personas para desahogarse. Entretanto, algo que sí se constató fue que, tras regresar a Jacksonville en Florida, Paul, que andaba más susceptible e irritable a causa de su ruptura amorosa, apuñaló a un camarero durante una pelea. El camarero no murió, pero la violencia de la acción fue suficiente para que se encarcele nuevamente a Paul, aunque éste era muy hábil y en poco tiempo logró abrirr la cerradura de la celda, escapando un 26 de julio de 1974.
Después de escapar de la prisión el 26 de julio de 1974, Paul inició una serie de asesinatos que habrían de hacerlo merecedor a un oscuro sitio de honor en el salón de la fama criminal. En apenas unos seis meses (todo ocurrió en 1974), Paúl acabó con las vidas de unas 18 personas, aunque según él fueron 35, contando a los tres sujetos que supuestamente habría asesinado en San Francisco justo antes de volver a Florida y justo después de ser abandonado por Ángela.
En todo caso, la gesta asesina inició la misma noche de su fuga pues, deslizándose entre las sombras, Paul irrumpió en la casa de Alice Curtis, una anciana de 65 años que estaba sola y pudo ser fácilmente amordazada y atada por Paul, quien tras inmovilizarla registró toda la casa en busca de bienes y dinero, dejando a Alice amarrada de tal modo que ésta murió poco después, ahogada con su propia dentadura postiza…
Para escapar de la casa de Alice rápidamente, Paul robó y usó el auto de la víctima: un Dodge Dart que, antes de transcurrida una semana, volcó intencionalmente tras enterarse de que la Policía había ligado el coche al delito. Desgraciadamente, mientras se deshacía del Dodge Dart dos niñas lo vieron. Se trataba de Lillian Anderson de once años y de su hermana Mylette de siete, las cuales fueron secuestradas por Paul, quien insensiblemente no dudó en estrangularlas y dejar sus cadáveres entre las aguas verdosas de un pantano cercano, donde luego de cinco meses la Policía halló a las hermanas, asesinadas por Paul simplemente porque constituían testigos potenciales. 
Tras acabar con las niñas Anderson, el 2 de agosto Paul se reunió (al parecer en una cita) con Marjorie Howie de 49 años, mujer a la cual obligó a ir hasta su apartamento, donde no había nadie y Paul fácilmente pudo estrangularla con una media nylon, robándole luego un televisor que regaló a una ex novia

 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario