lunes, 23 de noviembre de 2015

Asesinos en Serie (Jerome Henry Brudos [III])

En 1967 finalmente la familia Brudos se establece en Portland, donde Jerry (Henry) ha obtenido un empleo como electricista. Darcie está embarazada de nuevo y el papá está feliz ante la perspectiva de tener un hijo varón. El día del nacimiento de Jason, quiso el destino que Darcie negara a Henry su presencia durante el parto. Este caprichoso rechazo le provocó una gran tristeza y muy pronto regresó al robo de zapatos y calzones. De hecho unas cuantas semanas después Brudos descargó su ira contra una mujer de la ciudad a quien atacó dentro de su casa una vez caída la noche. La desmayó, violó y robó sus pertenencias íntimas.
Para un hombre tan depravado como Brudos, escalar en la gravedad de sus crímenes era cosa de tiempo y tenía que llegar el primero de varios asesinatos atribuidos a su persona.

En 1968 la señorita Linda Slawson, de apenas 19 años, trabajaba por comisión para una compañía de libros. Vendía enciclopedias de puerta en puerta para ayudarse a pagar la escuela. El 26 de Enero efectuó su último recorrido en un vecindario de Portland para desaparecer. No se supieron muy bien las circunstancias de la desaparición de la chica, hasta que se tuvo a Brudos en custodia. De momento la compañía de libros no tenía registrado el itinerario de visitas de Slawson y la Policía solo pudo hallar el auto de la chica sin poder obtener alguna pista sólida sobre su paradero. Brudos confesó que tan pronto Slawson estuvo en su jardín, planeó meterla a su taller por medio de engaños. La chica lo siguió inocentemente hasta su taller de la casa donde con una palanca la golpeo noqueándola al instante.
Luego procedió a estrangularla y, con toda la calma del mundo, teniendo el cadáver de una mujer en su casa, habló con su familia, diciéndoles que se fueran a comer a un centro comercial, cosa que su esposa e hijos diligentemente hicieron. Inmediatamente la desvistió y le probó la ropa que tenía guardada. Tomó todas las fotografías que pudo y decidió deshacerse del cuerpo, no sin antes cortarle un pie con una sierra. Dicho pie fue almacenado temporalmente en un congelador para posteriormente usarlo en sus ritos fetichistas. El cuerpo lo tiró atado a un bloque de motor al río Willamette. Estas confesiones fueron motivo de gran irritación por parte de la Policía, que tenía que soportar la arrogancia y el cinismo de Brudos al reconocer los crímenes
El 26 de Noviembre de 1968, la señorita Jan Whitney de 23 años desapareció igual que Slawson, en circunstancias misteriosas. Su automóvil marca Rambler fue hallado abandonado en una carretera cerca de Albany, Oregon. Ese día iba camino a casa para el festejo del Día de Gracias. La Policía supuso que, tras un fallo mecánico de su coche, tuvo que hacer autostop y alguien habría aprovechado para secuestrarla. En esas épocas y lugares, era habitual que las muchachas hicieran autostop y no era tampoco extraño que los depravados aprovecharan esas abundantes oportunidades para secuestrarlas. Según Brudos, Whitney estaba a un lado de la carretera con su auto descompuesto. A pesar de que estaba acompañada por un par de sujetos de aspecto hippie, no desaprovechó la oportunidad que se presentaba con esta muchacha. De acuerdo a esto, los tipos no podían componer el auto, así que Brudos se ofreció ayudar. Tuvo la paciencia de irlos a dejar a donde iban los señores y luego condujo a la muchacha hasta su casa.
Ahí le dijo que esperara mientras Brudos informaba a su mujer que iba a arreglar el auto de la señorita Whitney. Regresó a ella e increíblemente la muchacha aceptó de buen grado los extraños juegos que Brudos jugaba. Probablemente la muchacha estaba dispuesta a juguetear con un hombre desconocido, sin embargo este no era el indicado. Después de colocarle un lazo en los ojos, la estranguló con el mismo. Después de asfixiarla, tuvo sexo con el cadáver. Llevó el cuerpo a su taller y tuvo sexo numerosas veces más, fotografiándolo con las ropillas femeninas producto de sus hurtos. Finalmente colgó el cadáver en un gancho con unas poleas que había montado en el techo. Cualquiera que hubiera entrado al sitio, habría descubierto las actividades criminales de Brudos, pero éste no hacía gran cosa por ocultarlas. Se dio el caso que un automóvil se estrelló en su propiedad haciendo un hoyo en la pared. Si alguien hubiera echado un vistazo podría haber descubierto algo, sin embargo nadie lo hizo. Ni siquiera el olor a muerto llamó la atención de nadie. Igual que Linda Slawson, Jan Whitney fue a dar al río Willamette junto a una pieza de coche muy pesada. Brudos, antes de deshacerse del cadáver, arrancó un seno al cuerpo con el objetivo de hacer con el un pisapapeles.



 

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