martes, 14 de junio de 2016

Historia de Catalunya (Los Condados [XXXII])

El Condado d'Urgell [IV]

En las Cortes de Monzón de 1217, Jaume I de Aragón y Gerald de Cabrera se reunieron para acabar sus litigios acerca del dominio sobre el condado de Urgell. Gerald, vizconde de Cabrera, se comprometía con Jaume I "el Conqueridor" a devolverle Agramunt, Balaguer y otras villas de Urgell a cambio de una importante cantidad de dinero, en concepto de prenda. En caso de que doña Aurembiaix devolviese al rey dicha cantidad, se le entregaría el condado y en caso contrario, el vizconde Gerald devolvería el dinero obtenido a cambio de Urgell. En 1218, en virtud de este acuerdo, Gerald de Cabrera aún no usaba el título de conde d'Urgell. Desde entonces hasta 1222 el condado termina finalmente en manos de Gerald, quizá a raíz de la muerte de la condesa Elvira de Subirats, quien en su testamento legaba el condado a su hija Aurembiaix. A fines de 1222, en Terrer (Zaragoza) el ya conde de Urgel y Jaime I de Aragón firman paces, reconociendo el rey de Aragón a Gerald como Conde de Urgell. En 1227 aparece ya un nuevo conde de Urgell, Ponce de Cabrera, hijo de Gerald.

Finalmente, Aurembiaix, ya adulta, buscó el apoyo de Jaume I para reclamar los derechos del condado de Urgell, ahora en manos del descendiente de Gerald. El rey de Aragón, Jaume I, se decidió a recurrir a las armas para invadir Urgell. Ocupó Tamarite, Albesa, Agramunt y Pons, y puso sitio a Balaguer. Tras varias vicisitudes, en 1231 Jaume I consigue situar al condado de Urgell definitivamente en la órbita de la Corona de Aragón, si bien mantuvo Urgell hasta comienzos del siglo XIV su independencia nominal y una dinastía propia

La muerte, sin descendencia, de la condesa Aurembiaix (1231), significó la extinción de la primera dinastía de UrgeIl. Empezó entonces, un período de disputas y guerras entre los distintos reyes que querían incorporar el condado a su corona, así como la casa de Cabrera, heredera del condado por su parentesco con la primera dinastía de UrgeLl. Jaime I, en 1236, y por medio del "Convenio de Tárrega", concedió la posesión del condado de Urgell a Ponce de Urgell de Cabrera; posteriormente, la cuestión del dominio de UrgeLl provocó dos revueltas nobiliarias durante el reinado de Pedro "el Grande" (1285–1291), revueltas que el rey consiguió dominar.

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