viernes, 1 de julio de 2016

Historia de Catalunya (Los Comtes de Barcelona [Ramón Berenguer II])

Ramón Berenguer II [I]

1053 – la Perxa de l'Astor, en el Montseny (Barcelona), 108. Llamado "Cap d'Estopes" en alusión a su espesa cabellera de color rubio pajizo, fue Comte de Barcelona, de Girona, de Osona, de Carcasona y de Rasez entre 1076 y 1082.
Era hijo de Ramón Berenguer I y de Almodis de la Marca y hermano, probablemente mellizo, de Berenguer Ramón II. Contrajo matrimonio hacia el año 1075 con Mafalda de Apulia (1060–1108), hija de Roberto Guiscardo, Duque de Apulia y Calabria (1020–1085), y de su mujer Sikelgaita de Salerno (circa 1040–1090), y hermano aquél de Roger I de Sicilia (1089–1101), hijos ambos de Tancredo de Hauteville y de Fredesinda de Normandía. De este matrimonio nacería el futuro heredero del Condado de Barcelona, Ramón Berenguer III "el Gran".
El testamento de su padre establecía que Ramón Berenguer y su hermano debían gobernar en igualdad de condiciones aunque en realidad existían ciertos privilegios en favor del Comte Ramon Berenguer II "el Cap d'Estopes". En un momento determinado, Ramón Berenguer se vio obligado a repartir sus territorios con su hermano, reparto que prometió ante los obispos de Barcelona y Girona, los vizcondes de estas ciudades y el vizconde de Cardona.
En el 1078, Ramón Berenguer entregó a su hermano como garantía del reparto las parias de Lleida y al rey Taifa de esta ciudad. Barcelona, Urgell y Lleida luchaban contra la Taifa de Saraqusta, cuyo ámbito de influencia retrocedió, tanto por la zona lleidatana como por la repoblación cristiana que llegaba hasta Torregrossa. En el 1079, la Conca de Barberá estaba ya repoblada por cristianos.

A finales del 1077, el Papa Gregorio VII envió a Girona su legado, Amat de Olorón, para dar impulso a sus ideas de reforma de la Iglesia. Es posible que Amat aprovechara su estancia en la ciudad para intentar que Ramón Berenguer y su hermano se reconciliaran, ya que su padre había dejado bajo tutela papal a su hijos en su testamento. En el 1079, el Pontífice escribió al obispo de Girona solicitando que mediara entre los dos hermanos para poner fin a las disputas condales, conjuntamente con los abades de Ripoll, Sant Cugat del Vallés y Sant Ponç de Tomeres.

Ese mismo año, Ramón y Berenguer se reparten la ciudad de Barcelona, Castellvell y su marca, Olèrdola, Villafranca del Penedés, Vallmoll, Benviure, Gavá, Pallejá y otros dominios. Ambos hermanos convinieron residir de forma alternativa durante seis meses en el palacio condal. Las funciones soberanas quedaron indivisas, así como las rentas por juicios, mercados, moneda y unos patios en Barcelona.

Sin embargo, Berenguer siguió reclamando y en el 1080 obtuvo de su hermano la mitad del Castell de Barberá, del de la Bleda y de los condados de Carcasona y Rasés. Ramón se comprometió a compartir todas las futuras adquisiciones, incluyendo las naves que se construyeran y las que se compraran.

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