viernes, 8 de abril de 2016

Asesinos en Serie ("El asesino del Zodiaco" [XI])

1-Principales sospechosos

Marvin Bernell
Marvin se encargaba de programar películas en una sala de cine y de proyectarlas. Robert Graysmith, periodista obsesionado con Zodíaco, descubrió que la marca que Marvin usaba para marcar los rollos de las películas era igual al símbolo de Zodíaco, que en el techo de la sala de cine había un zodíaco pintado, que Marvin poseía una copia de la cinta sobre el Conde Zaroff (personaje asociado a Zodíaco) y que su letra se parecía a la del asesino. A la Policía le pareció que el signo para marcar rollos era no solo el de Zodíaco sino la representación estilizada de una mira telescópica, cosa que podía significar afición a los deportes de tiro u otras cosas. Por otra parte, nunca se pudo demostrar que la letra de Marvin fuese la misma que Zodíaco y jamás se halló nada que permitiese pensar que el tranquilo Marvin era el psicópata Zodíaco

Lawrence Kane

Esta hipótesis fue una de las más absurdas y surgió de las sospechas de la hermana de Darlene Ferrin (asesinada por Zodíaco). Ella sospechaba porque Kane era corpulento como Zodíaco y había seguido a su hermana por meses antes del asesinato. El gran problema con la hipótesis era que Kane había sufrido un daño cerebral que, según los médicos, le quitó la capacidad para controlar la auto-gratificación. Además nunca se supo que Kane fuera un sujeto de inteligencia sobresaliente. Y entonces: ¿cómo podía mostrar ese autocontrol, esa frialdad, esa actitud planificadora capaz de hacerlo desaparecer y reaparecer, capaz de hacerlo suspender por largo tiempo algo tan gratificante como enviar cartas amenazantes a los diarios, cómo pues, si había perdido en 1962 la capacidad de controlar la auto-gratificación? ¿Cómo podía haber construido esos códigos tan complicados, tan dignos de una mente privilegiada? Nunca se probó que fuera intelectualmente brillante y siempre los hechos apuntaron a que no lo era, de modo que resulta extremadamente fantasioso creer que Kane fuera una mente a la altura de Zodíaco. Así, la hipótesis cae porque de seguro Kane no tenía el autocontrol de Zodíaco y casi de seguro no tenía una inteligencia brillante.
.Arthur Leigh Allen

De todos los sospechosos que ha habido, sin duda ninguno ha dado tantas razones para sospechar como Allen pues: 1) sabía de lenguajes cifrados pues los había aprendido en la Marina, 2) era superdotado ya que tenía un IQ de 137, 3) Se sospechaba que había violado a un niño, cosa que de ser cierta lo convertía en alguien malvado, como Zodíaco, 4) Su aspecto se parecía al de Zodíaco por la semejanza de su cara con el retrato robot del asesino y porque era también alguien corpulento y blanco. 5) Le gustaba matar, pues aunque nunca se supo que matara a alguien, adoraba el deporte de la cacería, 6) Dijo que el hombre era “el animal más peligroso de cazar”, afirmación que escalofriantemente se repetía en una de las cartas de Zodíaco, aunque bien podía pensarse en otras cosas que lo hicieran llegar a ese pensamiento, 7) Era solitario (como probablemente lo era Zodíaco), 8) era mentalmente insano, al punto de que sus parientes mostraban preocupación. El gran problema con Allen fue que sus huellas dactilares y su ADN no coincidían con los del asesino, factores estos que eran apenas dos pero tenían suficiente peso como para descartarlo.

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