Posteriormente ese mismo año apareció muy cerca de Eklutna otro cuerpo
semienterrado en un pozo de arena. Igualmente estaba en avanzado estado
de descomposición, pero se pudo identificar como Joanne Messina,
bailarina topless del lugar. Desafortunadamente Haugsven no pudo contar
con pistas ni evidencia suficiente para prosperar en la captura del
culpable.
Pasaron los meses hasta que, la noche del 13 de Junio de 1983, un camionero que circulaba por el pueblo vio en el camino a una muchacha que frenéticamente le hacía señas para que parara. La mujer traía unas esposas colgando de una mano y la ropa hecha trizas. El hombre la llevó a un hotel que ella le indicó e inmediatamente después pasó a la estación de policía a reportar lo sucedido. Mientras tanto en la recepción del hotel se le permitió hacer una llamada telefónica a la muchacha.
Pasaron los meses hasta que, la noche del 13 de Junio de 1983, un camionero que circulaba por el pueblo vio en el camino a una muchacha que frenéticamente le hacía señas para que parara. La mujer traía unas esposas colgando de una mano y la ropa hecha trizas. El hombre la llevó a un hotel que ella le indicó e inmediatamente después pasó a la estación de policía a reportar lo sucedido. Mientras tanto en la recepción del hotel se le permitió hacer una llamada telefónica a la muchacha.
Cuando el oficial Gregg Baker llegó al
Big Timber Motel, la chica aún traía las esposas, tras liberarla ella
comenzó a relatar una historia casi imposible de creer. Había sido
abordada en la calle por un sujeto pelirrojo quien le ofreció $200
dólares para tener sexo oral. Una vez que comenzaron a hacerlo, el
sujeto aprisionó su muñeca con las esposas a la vez que sacó una
pistola. Le dijo que si cooperaba no le haría ningún daño y luego la
llevó a su casa en el barrio de Muldoon. Ahí el sujeto la había violado y
en un momento dado le introdujo el mango de un martillo por la vagina.
Al término de todas esas crueldades le dijo que volarían a su cabaña en
los bosques. Y así lo hicieron, llegaron hasta un aeroplano y mientras
el sujeto metía algunas provisiones dentro del vehículo, aprovechó para
salir corriendo. La prostituta sabía que su vida corría grave peligro al
lado de ese hombre. Al principio la persiguió pero desistió al ver que
ella hacía señas a un camionero en el camino.
Entonces la Policía la llevó al
aeropuerto del lugar, donde supuestamente se hallaba la avioneta de su
atacante. Y ahí estaba el Piper Super Club azul y blanco. Después de
revisar con la torre de control, se supo que pertenecía a Robert Hansen,
quien vivía en la calle Old Harbor.
Dejaron a la chica en el hospital, y con un pequeño grupo de oficiales,
Baker visitó la residencia de los Hansen. Confrontado con los cargos que
la prostituta señalaba, Robert Hansen se mostró muy molesto. Dijo a la
Policía que no conocía a la muchacha, que todo el día lo había pasado
con unos amigos. Su esposa y dos hijos estaban de viaje por Europa.
Además les dijo a los policías que “No se podía violar a una prostituta
¿o si?…” La coartada de Hansen fue verificada y no se levantaron cargos
en su contra.
Las cosas se tranquilizaron hasta que apareció el cadáver de otra
muchacha enterrado a ras de tierra. El 2 de Septiembre de 1983 fue
hallada en las riveras del río Knik quien fuera identificada como Paula
Golding, muchacha de 17 años dedicada a la prostitución y al baile
exótico. Había sido vista por última vez hacia 5 meses. La autopsia
reveló que fue muerta por disparos de arma calibre .223 Entonces el
Departamento de Policía solicitó la intervención de la unidad de soporte
del FBI. Sabían que tenían entre manos a un asesino serial y decidieron
acudir a los expertos.
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