miércoles, 6 de enero de 2016

Asesinos en Serie (Phoolan Devi [I])

Phoolan Devi nació el 10 agosto de 1963 en Jalaun (India) - falleció en Nueva Delhi, el 25 de julio de 2001. Devi fue asesinada a tiros a la entrada de su residencia. El principal acusado del asesinato, Sher Singh Rana, se entregó a la policía y justificó el crimen como venganza por la matanza de Behmai. En 2004 Rana se escapó de la cárcel, siendo arrestado en 2006. Ese mismo año el KSASC honraba a Rana por haber limpiado el honor de su casta con el asesinato de Devi. Conocida como "La Reina de los Bandidos", fue una bandolera y política socialista.
Devidin, padre de Phoolan y a quien ésta calificaba como un "tonto", poseía una hectárea de tierra pero aún así había tenido que trabajar como aparcero para mantener a su creciente familia. Él y su esposa, Mula, padecieron la "desgracia" de producir cuatro hijas antes de conseguir un varón. Phoolan era la segunda de las cuatro hijas, y algo que la marcó, pese a ser una niña, fue ver cómo su padre perdió casi toda la herencia que le tocaba por culpa de su hermano mayor y del sobrino que era hijo de aquel. En efecto, el padre de Phoolan se sentía viejo, cansado, abatido y sin motivación ni fe para sacar adelante a su familia, cosa que indignó a Phoolan.
Así, cuando Phoolan tenía diez años, comenzó una batalla (a menudo de forma solitaria) para recuperar la tierra de su familia. Era una niña enérgica y precoz, dotada de gran ingenio y de una elocuencia que no dudó en usar para acusar y burlarse de su primo Maiyadin (el sobrino que contribuyó a quitarle la herencia a su padre) en frente de los amigos de castas superiores que éste tenía. Junto a ella estaba su hermana mayor, de doce años en aquel entonces. Ambas, tras la arremetida verbal de Phoolan, entraron al territorio de Maiyadin y se sentaron allí en señal de desafío, pero aquel gesto fue aplacado cuando Maiyadin, furioso, entró y golpeó a Phoolan con un ladrillo, dejándola inconsciente…
Cuando Phoolan tenía once años, ante la insistencia de su influyente primo Maiyadin, fue obligada, tal y como sucede con muchas niñas pobres en la India, a casarse con un hombre mayor, un viudo que practicamente la triplicaba en años. Y no se equivocó en mostrarse renuente y atemorizada, pues el sujeto en realidad era un monstruo, y la golpeó en repetidas ocasiones, además de que la forzó a tener sexo. Sin embargo el espíritu rebelde de Phoolan no podía ser aplacado con la violencia, y ésta, poco después de cumplir doce años, se escapó y atravesó sola un área casi grande como el ancho de Texas, con el miedo, el desamparo y el dolor a cuestas, pero también con la suficiente determinación para enjugarse las lágrimas y seguir adelante, hasta llegar de nuevo a su casa, un lugar que quizá no podía llamar "hogar", porque sus padres, consternados, se avergonzaron de que ella violara el precepto según el cual era una verguenza familiar el que una hija abandone a su marido. "Has traido la desgracia sobre todos nosotros, pero existe una alternativa: debes suicidarte y saltar en el pozo del pueblo", le dijo a Phoolan su madre, pero ella estaba más allá de los atroces condicionamientos de su cultura y no se suicidó.



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