lunes, 21 de noviembre de 2016

Médicos Catalanes (Antoni Gimbernat i Arbós [II])

En 1774 Gimbernat gozaba de una acreditada reputación como cirujano y consigue que el rey Carlos III subvencione su estancia en el extranjero, para poder aportar a España los avances más recientes en el campo de la anatomía y de la cirugía. Inicia su largo periplo por Europa en París, en el Hôpital de la Charité y en el Hôtel-Dieu, el más antiguo e insalubre hospital de Francia, que además había sufrido un gran incendio en 1772. Posteriormente viaja a Londres donde asiste a las clases del renombrado anatomista y cirujano John Hunter. El 25 de abril de 1777 se concreta la difusión de su contribución a la cirugía de la hernia crural, cuando en una de las clases de Hunter sobre las técnicas de reparación de las hernias, solicita y obtiene el permiso para explicar su innovación técnica en la cirugía de la hernia crural, consistente en la sección del ligamento lacunar para conseguir la reducción de la hernia crural estrangulada. Desde entonces, este ligamento, que corresponde a un engrosamiento triangular del ligamento inguinal en su inserción en el tubérculo del pubis, es universalmente conocido como ligamento de Gimbernat. Continuó sus estudios en Edimburgo y en la ciudad holandesa de Leiden. Regresa a España en 1778.

A su regreso a España, se le encarga la creación del Real Colegio de Cirugía de Madrid, Colegio de Cirugía de San Carlos (ubicado en los sótanos del Hospital General y de la Pasión), del que fue director, junto a Mariano Ribas, y catedrático de operaciones y álgebra (traumatología). Es nombrado director el 27 de enero de 1787 y el Colegio es oficialmente inaugurado el 1 de octubre de 1787. En 1789 es nombrado Cirujano de Cámara de Rey y se le concede título nobiliario. En 1801 fue nombrado primer cirujano de la Real Cámara de su Majestad y presidente de todos los Colegios de Cirugía de España. Como Consejero Real destaca su impulso en la expedición Balmis que llevó la inoculación de la viruela a las colonias españolas de América y Filipinas, llegando hasta Cantón (China). Expedición de la que el propio Edward Jenner afirmó que “fue la más noble y amplia empresa filantrópica registrada en los anales de la historia”.4 Durante la invasión napoleónica preside el Consejo Superior de Salud Pública, organismo en el que se fusionan las facultades de Medicina y Farmacia y los colegios de cirugía. Después de la retirada de los franceses y el advenimiento de Fernando VII, cae en desgracia a causa de su colaboración con los invasores y es destituido de sus cargos. Postergado de la vida académica, sufre un deterioro de sus facultades mentales y padece una gran penuria económica en sus últimos años de vida. La merma de su salud también se concreta en la pérdida de visión. En 1810 es sometido a una intervención ocular por Josep Ribes, pero Gimbernat retira prematuramente las vendas que ocluían sus ojos, la misma noche de la operación, a consecuencia de lo que la intervención se complica y queda prácticamente ciego. Fallece en Madrid el 17 de noviembre de 1816.

No hay comentarios:

Publicar un comentario