viernes, 2 de septiembre de 2016

Historia de Catalunya (Constitucion Pau i Treva de Déu [VI])

Esta oposición nobiliaria la "Pau i Treva" se centró en rechazar la pretensión del rey de intervenir, como árbitro, en las causas entre señores y campesinos o en las luchas entre vasallos de un mismo señor, así como de excluir de la paz (esto es, declararlos proscritos), los participantes en guerras entre linajes nobles; sin embargo, en la asamblea de Barcelona de 1200, los magnates impusieron la exclusión de la Paz a los traidores a su señor. Por otra parte, la contestación aristocrática dirigirse, en especial, a los nuevos tributos como eran el bovatge, impuesto en dinero exigido sobre las parejas de bueyes y de otro tipo de ganado, y el "monedatge", pago al rey para evitar que éste, en uso de su regalía, altera la moneda rebajando la ley, pero manteniendo su valor nominal. Estos tributos, con pretensión de generalizarse en toda Catalunya, entre los señoriales, se inscriben en el contexto de la "Pau i Treva"; así, en los estatutos aprobados en las asambleas de Elna (1156) y de Tarascón (1226), los juramentos, además de obligar a utilizar las fuerzas del orden, también establecen el pago del impuesto de la paz.
En Catalunya durante el siglo XII, la seguridad de la propiedad campesina o paz de las bestias, se garantizaba con el "bovaticum o bovatge", cuyo importe, en principio debía servir para sufragar los ejércitos encargados de mantener la paz y para compensar las víctimas de la violencia; por otra parte, la protección de la moneda también se insertó dentro de la institución de la "Pau i Treva". Sin embargo, según expone Thomas N. Bisson, los reyes convirtieron el "bovatge", o rescate a pagar al monarca por su compromiso a mantener la paz, en el primer impuesto estatal de la historia de Catalunya, desviándolo, además de su propósito inicial ; en 1188, Alfons II había creado una milicia rural basada en los servicios obligatorios de las masías, y, además, una fuerza de paz como era el ejército diocesano no recibía paso una remuneración; por otra parte, Pere "el Católic" en 1197 impuso un "bovatge" en la diócesis de Vic para sufragar una expedición en respuesta a la victoria sarracena de Alarcos, con lo que, como hizo después en 1211 para afrontar los costes de la participación en la batalla de Las Navas de Tolosa; en Catalunya, pues, el rescate o compra de la paz se convirtió en un impuesto de guerra.El 1173, en la Fondarella, Alfons II había impuesto el "bovatge", que en Catalunya sólo tenía un solo precedente, y aún dudoso, en Cerdanya, en el momento de la adquisición del condado por Ramón Berenguer III (1118). Cuestionando su legitimidad, los nobles el rechazaron, y en Girona el 1188, obligaron Alfons II a prometer de no volverlo a exigir nunca más; ahora bien, Pere "el Católic", no sintiéndose concernido por la promesa de su padre, reclamó el "bovatge" al acceder al trono (1196).

No hay comentarios:

Publicar un comentario