El
24 de septiembre llegó a más del pronunciamiento de Zaragoza, las de
las de Huesca, Barbastro, tres provincias de Galicia, y Cádiz y Granada.
Ese
día también se hizo público que Ametller se dirigía desde la provincia
de Girona con fuerzas del Empordà con artillería y dos columnas una
dirigida por Francisco Fort y la otra por Martell. También
se produce el desalojo de Sabadell de los centralistas por parte de las
tropas encabezadas por Juan Prim siendo capturado Francesc Riera que había
entrado en Barcelona el primero de septiembre. Los centralistas también son desalojados de Sant Boi de Llobregat. Por orden del gobierno fue relevado Araoz y sustituido por el teniente
general Laureano Sanz, quien recibió el mando el día 25 dirigiendo un
discurso a los catalanes manifestando sus deseos de paz y reconciliación
que la constitución de 1837 sería observada con toda exactitud.
El 26 de septiembre las fuerzas de Prim tomaron Mataró, donde Ametller en su fuga hacia Girona había dejado un destacamento de un batallón de la milicia de Barcelona. El tiroteo se prolongó desde la madrugada hasta las 6 de la tarde cuando se rindió el último reducto atrincherado en un convento de monjas, donde estaba el gobernador Ramón Herbella con más de doscientos hombres, en total se hicieron unos 500 prisioneros y más de 150 muertes. Por esta acción Delgado es galardonado con la Gran Cruz de San Fernando.
El día 26 la junta excarcelar a los presidiarios con delitos de porte de armas ilegales y deserción con la promesa de redimir sus penas si se incluían en la Compañía de Salvaguardias de la libertad a cargo del capitán Ildefonso Vargas, que llegó los 150 hombres armados y uniformados perfectamente y acuartelados en la Llotja de Barcelona. En esa fecha la Junta empieza a repartir sopa y pan a los pobres.
La noche del 27 al 28 huyeron de la ciudad Francesc Torres i Riera gobernador de les Drassanes, su hermano Josep, presidente de la junta de armamento y defensa y comandante del 7º batallón de Milicia Nacional y Joan Nogués, secretario privado de la Junta suprema. El día 29 la Junta suprema ordena la adscripción a la Milicia Nacional a todos los solteros y viudos sin hijos entre 17 y 40 años. Del 23 al 30 de septiembre se produjeron 4 muertos y seis heridos y el tiroteo había proseguido
El 26 de septiembre las fuerzas de Prim tomaron Mataró, donde Ametller en su fuga hacia Girona había dejado un destacamento de un batallón de la milicia de Barcelona. El tiroteo se prolongó desde la madrugada hasta las 6 de la tarde cuando se rindió el último reducto atrincherado en un convento de monjas, donde estaba el gobernador Ramón Herbella con más de doscientos hombres, en total se hicieron unos 500 prisioneros y más de 150 muertes. Por esta acción Delgado es galardonado con la Gran Cruz de San Fernando.
El día 26 la junta excarcelar a los presidiarios con delitos de porte de armas ilegales y deserción con la promesa de redimir sus penas si se incluían en la Compañía de Salvaguardias de la libertad a cargo del capitán Ildefonso Vargas, que llegó los 150 hombres armados y uniformados perfectamente y acuartelados en la Llotja de Barcelona. En esa fecha la Junta empieza a repartir sopa y pan a los pobres.
La noche del 27 al 28 huyeron de la ciudad Francesc Torres i Riera gobernador de les Drassanes, su hermano Josep, presidente de la junta de armamento y defensa y comandante del 7º batallón de Milicia Nacional y Joan Nogués, secretario privado de la Junta suprema. El día 29 la Junta suprema ordena la adscripción a la Milicia Nacional a todos los solteros y viudos sin hijos entre 17 y 40 años. Del 23 al 30 de septiembre se produjeron 4 muertos y seis heridos y el tiroteo había proseguido
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