miércoles, 9 de marzo de 2016

Asesinos en Serie (Richard Ramirez [V])

Y como normalmente ocurre en el sistema legal norteamericano, armar y desarrollar el juicio de un asesino serial del calibre de Ramírez con todos los crímenes y felonías que se le adjudicaban tomo hasta tres años o más para dictarse sentencia y todo. Al principio los defensores públicos que le fueron asignados al asesino no fueron de su agrado y un abogado le propuso a la familia a Daniel y Arturo Hernández hombres con experiencia en juicios por asesinato, más no casos de pena de muerte. El abogado Halpin fue el líder del equipo acusador. Los defensores tuvieron que luchar no solamente contra la parte acusadora sino contra su mismo defendido, quien en las audiencias preliminares se puso a gritar en la corte "Viva Satanás!...'" como preámbulo de lo que sería su extraño y desafiante comportamiento durante todo el proceso en su contra. El juicio estuvo plagado de extraños sucesos como que de repente se cayera alguna parte de la decoración, que el abogado Hernández comenzara a transpirar profusamente, también pasaba que la evidencia era presentada erróneamente como si alguna fuerza misteriosa también estuviera presente en la sala de la corte. Desde luego no tardaron en aparecer numerosas fanáticas que asistían a las audiencias por el mero hecho de ver y admirar al Night Stalker porque lo veían sexy y bueno hay quien llama a estas mujeres las Serial Killer Groupies, Ted Bundy igual tuvo su corte de admiradoras e incluso se caso con una de ellas como Richard Ramírez también hizo en 1996. La tensión era muy elevada en las audiencias, un día que se fue la luz los oficiales hasta desenfundaron sus armas y ordenaron a todo el mundo tirarse pecho tierra y Ramírez fue conducido afuera de la sala como medida precautoria. Una vez se esparció el rumor de que Ramírez iba a matar al fiscal con un arma que alguien le iba a facilitar dentro de la sala. Se colocó un detector de metales a la puerta de la sala ante la extrañeza de Ramírez aunque jamás se pudo encontrar arma alguna. La formación del jurado tomó más tiempo del acostumbrado y se tuvieron que entrevistar hasta 1600 personas para hacer la selección final. A este respecto la defensa argumentó que la selección podría presentar problemas puesto que la mayoría estaría prejuiciado contra Ramírez, y como argucia legal pedían el traslado del juicio a otra demarcación persiguiendo un juicio imparcial. Pero la corte no admitió la moción. También sucedió que durante el juicio una miembro del jurado no se presentó un día y se supo que había sido asesinada de un tiro. Esto provocó la histeria en la mayoría del jurado, hasta ese grado se temía a Ramírez de quien se pensó podría haber mandado a asesinar a la mujer, la sustituta de la jurado ni siquiera pudo entrar muerta del miedo. Tanta era la influencia del satánico Richard Ramírez. Después se supo que la mujer había sido asesinada por su novio precisamente tras una discusión sobre el juicio en progreso. Todo estaba escrito en la nota suicida del sujeto. Esta circunstancia quiso ser aprovechada por la defensa para anular el juicio por considerar de nuevo que el jurado quedaría invariablemente prejuiciado contra el defendido, sin embargo la moción fue desechada nuevamente porque ya era demasiado tarde como para echar por tierra todo el camino andado en el juicio. El vocero del jurado afirmó en la corte que estaban listos y que no había ningún problema para continuar. Lo más notable en la conducta de la defensa de Richard Richard Ramírez fue la constante de aplazar y aplazar los procedimientos judiciales casi por cualquier motivo. Al parecer jamás los defensores establecieron que su defendido fuera inocente de los cargos imputados, más bien la estrategia consistió en determinar que el caso de la parte acusadora estaba mal planteado o que era erróneo, pero no más. Cuando el jurado emitió el veredicto de culpabilidad contra Richard Ramírez y este en acuerdo con sus abogados no quiso apelar la sentencia movió inclusive a la misericordia al mismo abogado acusador, el señor Halpin, quien declaró que por lo menos había de tener algo de 'simpatía por el diablo...' Hay que hacer notar que como en la teatralidad mostrada por Hollywood en los juicios de las películas, también aquí sucedió una batalla personal entre acusadores y defensores al punto de que el juez tuvo que reconvenirlos dados los insultos que se propinaron unos a otros al inicio del juicio.
Finalmente el 3 de Octubre de 1989 tras cuatro días de deliberaciones el jurado votó por la pena de muerte para Richard Ramírez y el 4 de Noviembre fue ratificada la sentencia de 19 penas de muerte ante lo cual se aventó un speech casi inentendible ante la corte diciendo que estaba más allá del bien y del mal, que nadie tenía la experiencia para comprenderlo y que el diablo moraba entre todos nosotros. En resumen sus payasadas satánicas que ni al caso venían. No le quedó más que quejarse de todos en la corte acusándolos de ser parásitos, mentirosos y prejuiciosos pero ya nada impedía que formara parte de la población de centenas de condenados a muerte en la prisión de San Quintín.
Falta comentar que Richard Ramírez contrajo nupcias en el año de 1996, hace 10 años ya con Doreen Lioy, serial groupie con quien se conoció durante el juicio durante 1989 y en prisión. La chica era una de tantas que iban a visitar al sanguinario asesino, vivía de ser editora freelance y tuvo que luchar contra las demás que pretendían al Night Stalker. Declaró ser virgen y tal vez esto atrajo a Richard Ramírez a ella, y de acuerdo a esto, virgen permanecería puesto que las visitas conyugales están prohibidas para los que esperan la ejecución. Ella nació bajo el seno de una familia católica, sin embargo al momento del matrimonio se consideraba agnóstica por lo que los alegatos de Richard Ramírez sobre su supuesto culto satánico no le causaban mayor problema. De hecho la argolla de Richard Ramírez tuvo que ser de platino, porque los satánicos no pueden portar oro en sus cuerpos. El día de la boda, la muchacha rebosaba de felicidad ante la perspectiva de convertirse en la señora de Richard Ramírez, y el estuvo nervioso. La ceremonia fue observada por otros internos y sus familias que iban a visitarlos. El aspecto del novio ya no era terrorífico como antaño y hasta lucía incomodo. Richard Ramírez continúa siendo uno de los más atípicos y terribles asesinos seriales de la historia moderna, su modus operandi podría ser argumento de cualquier película de terror. Segó la vida de tantos inocentes en forma tan cruel y espectacular que no cabe duda de que difícilmente será olvidado por las generaciones venideras.
Ramírez murió de insuficiencia hepática en el Hospital General de Marin en Greenbrae (California), en la mañana del 7 de junio de 2013, con 53 años de edad. En el momento de su muerte, Ramírez llevaba más de 23 años condenado a muerte y esperando su ejecución por el estado de California.

fuente:  http://camada30.fullblog.com.ar

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