Leyendas en Catalunya (Justo Bueno [II])

El 27 de enero de 1937 Lucio Ruano y Pedro Campón habían sido condenados a muerte en una reunión del sindicato de la metalurgia, debido a los excesos, robos y asesinatos cometidos entre los campesinos de los pueblos aragoneses próximos al frente, además de asesinar un piloto francés llamado Jean-Marie Moreau. Justo Bueno no quiso participar directamente en la ejecución de su amigo Ruano, pero le llamó por teléfono para que fuera el garaje de la calle Casanova donde la esperaba el grupo de acción que lo ejecutó junto con su hermano y las compañeras de ambos.El 16 de julio de 1937 se exilió en Francia con José Martínez y Luis Latorre, estableciéndose entre Aush y Toulouse. Poco después regresó clandestinamente en España. Fue detenido por las autoridades republicanas y en agosto de 1937 fue condenado a treinta años de cárcel por los asesinatos del garaje de la calle Casanova. Encerrado en la Cárcel Modelo de Barcelona, ​​el 7 de octubre fue juzgado nuevamente bajo la acusación de posesión de pasaporte falso y evasión de capitales. Debido a las protestas en la Modelo fue trasladado a Manresa. El 8 de enero de 1938 consiguió fugarse y fue a Marsella, donde actuó de espía para Manuel Escorza del Val. En agosto de 1938 le encargaron el asesinato de Joaquín Ascaso y Antonio Ortiz Ramírez, acusados ​​injustamente de robo de joyas y evasión de divisas. Intentó envenenar, con arsénico, pero no lo consiguió.El 9 de marzo de 1939 fue detenido por la policía francesa en Marsella cuando fue reconocido por la viuda del aviador Moureau. El 12 de agosto de 1939 le fue concedida la extradición a España junto con José Martínez Ripoll. Ambos fueron entregados a las autoridades franquistas en Portbou el 12 de marzo de 1940 y posteriormente encerrados primero en Figueres y luego puestos a disposición de la Dirección General de Seguridad en Madrid. Sorprendentemente, ambos fueron liberados el 30 de julio de 1940 porque no estaban reclamados por ningún juez. Una vez libre, Justo Bueno se instaló en Barcelona, ​​donde comenzó a trabajar en La Maquinista Terrestre y Marítima.Desgraciadamente para él, el 29 de junio de 1941 tropezó en La Rambla con el comisario jefe de la Brigada Político-Social en Barcelona, ​​Pedro Polo Borreguero, y su ayudante el inspector Eduardo Quintela Bóveda. Ambos se habían formado bajo las órdenes de Miguel Badia y Capell, a quien admiraban. Ambos lo reconocieron y lo detuvieron. Fue interrogado en la comisaría de Via Laietana, donde confesó todos los hechos. No fue juzgado hasta el 14 de julio de 1943 ya pesar de los alegatos de su defensor fue condenado a muerte. Fue fusilado en el campo de la Bota el 10 de febrero de 1944 junto a Miguel Arenas Pons (ERC), Alfonso Palacio Fuente (CNT), José Guía Cruzado y Feliciano Blaya Junta (atracadores) y enterrado en el Fossar de la Pedrera ..